Buenas tardes primas!
He ojeado el buscador del foro pero no he encontrado un tema parecido (si está repetido lo siento!) y creo que sería interesante recopilar por aquí estrategias para "desactivar" a esos compañeros garrapatas que creo que todas hemos tenido la desgracia de encontrarnos alguna vez y también compartir experiencias vividas con ellos.
En mi caso tengo un espécimen así en la oficina que ha tratado de llevarse el mérito de trabajos en los que ni siquiera ha participado, da mal la información a propósito y si puede hasta ni la da o lo hace justo en el último momento, le he pillado varias veces espiando conversaciones de teléfono y también reuniones con el jefe, si no sabe hacer algo dice que está muy ocupado y te encasqueta la tarea por no hablar de que siempre llega tarde y es el primero en irse. Eso sí, a pelota con el jefe no le gana nadie.
Visto lo visto yo he optado por hacer varias cosas:
- Separar muy bien los trabajos: tú haces esto, yo esto, para tal día. Lo pongo por escrito y con copia al jefe.
- Cuando me tiene que dar datos siempre le digo que estoy liada que me lo ponga por e-mail para que quede constancia y así no pueda dármelos mal.
- Las llamadas de teléfono "sensibles" las hago o cuando no está en la oficina o me salgo con el teléfono fuera para que no las escuche (con sensibles me refiero a si tengo que consultar algo para un proyecto, si tengo cualquier duda o si tengo que tratar algún tema importante. Evito que escuche mis llamadas porque me consta que ha utilizado mis dudas para intentar dejarme ante el jefe como "poco preparada" y también porque si escucha algo sobre algún proyecto que le llama la atención le falta tiempo para intentar quedárselo.
- Procuro que no se entere de las reuniones privadas que tengo con el jefe porque antes se dedicaba a prepararse MIS proyectos y en plena reunión intervenía para dar su opinión con un conveniente "no se mucho de este tema pero yo creo que esto debería ser asi, asi y asi" y claro, quedaba como si fuera un pu** Dios que sin haber mirado el proyecto ya sabía lo que había que hacer, los problemas que habría que enfrentar y como resolverlos.
Por otro lado siempre me ha gustado mucho ayudar a mis compañeros, si veo que van saturados y yo tengo tiempo o lo mío no corre tanta prisa les ayudo con gusto, con el, lo siento pero no. Siempre llega tarde, y es el primero en irse, jamás pregunta si vas bien, si necesitas ayuda... es que es más, si le pides algo te dice directamente que no aunque lleve media hora whatsappeando con la churri esperando a que dé la hora de irse.
Vamos, que en definitiva hago todo lo posible para que no pueda entrometerse en mi trabajo y sabotearme y por otro lado para que no me robe trabajos ni resultados... No es el ambiente laboral ideal ahora mismo, pero el jefe está un poco cegado con el y solo puedo esperar a que con el tiempo empiece a asomar la patita su verdadero ser, porque encima es bastante vago y si puede escaquearse lo hace.
Alguna idea más sobre qué hacer? Os animáis a compartir experiencias?
He ojeado el buscador del foro pero no he encontrado un tema parecido (si está repetido lo siento!) y creo que sería interesante recopilar por aquí estrategias para "desactivar" a esos compañeros garrapatas que creo que todas hemos tenido la desgracia de encontrarnos alguna vez y también compartir experiencias vividas con ellos.
En mi caso tengo un espécimen así en la oficina que ha tratado de llevarse el mérito de trabajos en los que ni siquiera ha participado, da mal la información a propósito y si puede hasta ni la da o lo hace justo en el último momento, le he pillado varias veces espiando conversaciones de teléfono y también reuniones con el jefe, si no sabe hacer algo dice que está muy ocupado y te encasqueta la tarea por no hablar de que siempre llega tarde y es el primero en irse. Eso sí, a pelota con el jefe no le gana nadie.
Visto lo visto yo he optado por hacer varias cosas:
- Separar muy bien los trabajos: tú haces esto, yo esto, para tal día. Lo pongo por escrito y con copia al jefe.
- Cuando me tiene que dar datos siempre le digo que estoy liada que me lo ponga por e-mail para que quede constancia y así no pueda dármelos mal.
- Las llamadas de teléfono "sensibles" las hago o cuando no está en la oficina o me salgo con el teléfono fuera para que no las escuche (con sensibles me refiero a si tengo que consultar algo para un proyecto, si tengo cualquier duda o si tengo que tratar algún tema importante. Evito que escuche mis llamadas porque me consta que ha utilizado mis dudas para intentar dejarme ante el jefe como "poco preparada" y también porque si escucha algo sobre algún proyecto que le llama la atención le falta tiempo para intentar quedárselo.
- Procuro que no se entere de las reuniones privadas que tengo con el jefe porque antes se dedicaba a prepararse MIS proyectos y en plena reunión intervenía para dar su opinión con un conveniente "no se mucho de este tema pero yo creo que esto debería ser asi, asi y asi" y claro, quedaba como si fuera un pu** Dios que sin haber mirado el proyecto ya sabía lo que había que hacer, los problemas que habría que enfrentar y como resolverlos.
Por otro lado siempre me ha gustado mucho ayudar a mis compañeros, si veo que van saturados y yo tengo tiempo o lo mío no corre tanta prisa les ayudo con gusto, con el, lo siento pero no. Siempre llega tarde, y es el primero en irse, jamás pregunta si vas bien, si necesitas ayuda... es que es más, si le pides algo te dice directamente que no aunque lleve media hora whatsappeando con la churri esperando a que dé la hora de irse.
Vamos, que en definitiva hago todo lo posible para que no pueda entrometerse en mi trabajo y sabotearme y por otro lado para que no me robe trabajos ni resultados... No es el ambiente laboral ideal ahora mismo, pero el jefe está un poco cegado con el y solo puedo esperar a que con el tiempo empiece a asomar la patita su verdadero ser, porque encima es bastante vago y si puede escaquearse lo hace.
Alguna idea más sobre qué hacer? Os animáis a compartir experiencias?