Como Ramos y Pili. Lo que une el vestidor no hay quien lo separe.Dios, ese estampado. En el vestido de ella puede pasar, pero la camisa de él es un crimen de lesa humanidad. Comparten la cursilada y el mal gusto. Siento que pueden durar bastante.
Parecen un grupo de variedades que lo mismo entretiene con flamenco que tocando las maracas. Han cogido bien de tela, han hecho ropa para todos y ha quedado para un par de cojines en casa