De poder usar blanco, podemos.
La realidad es que las mujeres y nuestros cuerpos tan diversos, hacen que no todas menstruemos igual.
Por supuesto que debería ser una elección PERSONAL y sin discusión sin importar hora, lugar o circunstancia qué tipo de artículo higiénico, qué ropa, qué color, qué justo u holgado queramos vestir en esos días que no por naturales, sean menos injustos y molestos para el género femenino. Expulsamos sangre de forma involuntaria y no son mocos para quitarlos de una buena sonada de nariz y ya está.
El día que se “ normalice” ( como si no fuera ya caótico por lo que implica el mínimo derrame ) ver a una mujer manchada por la calle, el deporte, en el restaurante o el trabajo , ese día imposible - no por la opinión masculina - sino porque no hay mujer a la que no le importe y mortifique verse así, ese día hablamos.
Veo Wimbledon y más de una vez las tomas largas a los traseros de las chicas, empinadas para buscar en sus maletines, me parecen innecesarias. Con esos gestos por parte de las emisoras, como para no estar interesadas las competidoras por el color de sus prendas.
