ARTICULOS QUE NOS PUEDEN INTERESAR

Dimisión de mi sobrina​

En el PSOE estaban encantados con Adriana Lastra, pero ha dimitido y hay que respetar su decisión
20/07/2022Actualizada 02:25
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

Mi querida sobrina Florentina Ussía ha dimitido de su cargo. En la familia nos hemos llevado una monumental sorpresa. Hasta ayer, desempeñaba el cargo de coordinadora general de Empatías Sostenibles Sociedad Anónima (ESSA), una empresa dedicada a la proyección social de empatías sostenibles con mucho futuro. Por desgracia, Florentina conoció meses atrás a un mantero senegalés, Bongo Molongo, que le vendió una imitación de un bolso de Loëwe en un mercadillo de Mijas. Y surgió el amor, y como decía el padre Monasteriguren, «pecaron». El padre Monasteriguren, allá por los años 60, fue amonestado por el entonces obispo de San Sebastián y enviado en señal de castigo y penitencia durante seis meses a la parroquia de La Gallega, en la provincia de Burgos, entre Silos y Peñaranda del Duero. En septiembre tomó posesión de la parroquia de la localidad burgalesa, pero su pensamiento no se movía de su adorada San Sebastián. En el dialecto guipuzcoano del vascuence, septiembre era «iraillá», el mes o la luna del helecho. Es en septiembre donde esta yerba silvestre alcanza su mayor lozanía, y los antiguos labradores vascos la utilizaban para camas del ganado, estiércol y abono. (Apología de la Lengua Bascongada(sic) de don Pablo Pedro de Astarloa, presbítero, editado por Gerónimo Ortega, Madrid 1803) . Septiembre o «iraillá» es también el mes de la recolección del maíz y de la madurez del fruto de la zarzamora. Y en la homilía de su primera Misa ante los severos castellanos de La Gallega, el padre Monasteriguren les habló de la castidad y la pureza, recurriendo a un ejemplo de su tierra vascongada. «En un maizal de la falda sur de Igueldo, estaba Imanol, vasco, alto, rubio, comunión diaria, desnudo de cintura para arriba, sudoroso, recogiendo maíz. Y bajaba por el sendero, con su cesto para coger moras y convertirlas posteriormente en sabrosa confitura, Nekane, vasca, alta, rubia, comunión diaria, mientras canturreaba un bello zorcico. Se miraron, se sonrieron, actuó Lucifer, e Imanol y Nekane, altos, vascos, rubios, comunión diaria, pecaron. Y yo me pregunto: si pecaron Nekane e Imanol, que eran vascos, altos, rubios y de comunión diaria, ¿qué no seréis capaces de hacer vosotros, pecadores burgaleses?». Enterado de la homilía, el obispo reclamó al padre Monasteriguren, se lo llevó de nuevo a San Sebastián y le prohibió predicar en la Misa del domingo.
La efímera relación de mi sobrina Florentina con el mantero Bongo Molongo ha tenido consecuencias. Se ha quedado embarazada. Y su reacción, quizá inspirada en la lógica y valiente actitud de Adriana Lastra, ha sido semejante. Ha dimitido de su cargo de coordinadora general de Empatías Sostenibles (ESSA) por considerar que debe dedicarse en su actual estado al reposo para asegurar el buen fin de su situación de buena esperanza. El trabajo en ESSA de mi sobrina Tina –así la motejamos cariñosamente en familia–, lo desarrollaba sentada ante una pantalla de ordenador, es decir, en constante reposo, pero ni por esas. Posteriormente nos hemos enterado de que todos sus compañeros de trabajo responsabilizan a Florentina de lo mal que llevaba la empresa, de la falta de coordinación en las empatías sostenibles, de su mal carácter en el trato, de que hacía faltas de ortografía en sus informes y de la pérdida de clientes empáticos sostenibles que ha experimentado la empresa desde que ella es la coordinadora general. Es decir, que ha sido objeto de un cese definitivo, de su expulsión de la sociedad, y que su dimisión para hacer reposo y ocuparse de su salud es una mentira de las gordas.
No se puede comparar su caso al de Adriana Lastra. En el PSOE estaban encantados con ella, pero ha dimitido y hay que respetar su decisión.

Más de Alfonso Ussía​

 

El destructor​

Eso es lo que me preocupa del pin de la «Agenda 2030» y el trapillo, cartel o símbolo del movimiento gay. Que detrás de ese exagerado cromatismo, lo que queda es gris, y todo gris, y nada más que gris
21/07/2022Actualizada 03:00
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg


«El cambio climático nos está matando», sentenció el destructor mientras posaba con expresión de honda zozobra en un paraje calcinado por el fuego de la sufrida Extremadura. Previamente, había aterrizado en un helicóptero Super Puma, mientras los campesinos extremeños le dedicaban toda suerte de vítores y elogios, como «sinvergüenza», «canalla» y otros más alejados de la justicia y el equilibrio con su madre de protagonista. Allí le aguardaba con expresión de sumiso hastío el presidente de la Junta extremeña, Fernández Vara, que también soportó su porción de cariños. Del Super Puma descendió el destructor del Mundo Rural, y una caravana de Audis-8 y de coches de la Guardia Civil trasladaron al fantoche hasta el escenario escogido para la fotografía. No se acercó a nadie, porque no soporta la tensión de la calle. Inmortalizado en el dolor, la caravana de Audis-8 se dirigió, con el ilustre caganidos a la base aérea militar de Talavera la Real, donde le aguardaba un «Falcon» para devolverlo a Madrid. Después de aterrizar en Torrejón, otro Super Puma depositó a Su Excelencia, el gran enemigo del cambio climático, en el helipuerto del palacio de la Moncloa. Desde el helipuerto al palacio ignoro cómo se trasladó, pero les aseguro que no lo hizo a pie, porque ya teme hasta los insultos de los árboles.
Por intuición, que no por experiencia, recelo que todas las asociaciones, movimientos y proyectos, nacionales o internacionales, cuyos logotipos, símbolos o trapos sean multicolores. Me temo que detrás de la alegre policromía se esconden las nieblas, las tinieblas y los grises marengos. Hace años, cuando Antonio Mingote me anunció que el Círculo de Lectores le había encomendado ilustrar una preciosa edición de La Venganza de Don Mendo, me planté en Macarrón y le regalé una caja de lápices de Caran D´ Ache con doscientos colores. Y Antonio lo recordó en las primeras páginas del libro. «Hace algún tiempo, mi querido amigo Alfonso Ussía, que sabía mi intención, me regaló no sé si para estimularme, una preciosa caja de colores que ahora he utilizado para estos dibujos en honor de don Pedro, su abuelo. Una de esas cosas que gusta contarlas, hombre». ¿Se figuran el estupor del genio usando esos lápices de doscientos colores y tonos diferentes, y que todos pintaran en gris oscuro?
Eso es lo que me preocupa del pin de la «Agenda 2030» y el trapillo, cartel o símbolo del movimiento gay –renuncio a las iniciales de los submovimientos–. Que detrás de ese exagerado cromatismo, lo que queda es gris, y todo gris, y nada más que gris.
El campo de España ha ardido porque los ecologistas «sandía» son los que mandan, con el beneplácito del destructor, la ministra que no se peina, y los partidos políticos de las izquierdas antiespañolas. Fincas y dehesas privadas colindantes con los montes públicos, también han sufrido la devastación del fuego, pero se han salvado centenares de miles de hectáreas de dehesas limpias, cuidadas, con ganaderías de bravo, bovinos, ovinos y porcinos, además de reses de caza mayor. Porque sus dueños, ganaderos o cazadores, limpian sus manchas y sus dehesas, a veces sin permiso de la administración, y hay ganado, y se mueven en libertad las reses porque existen los guardas, mayorales, los cuidados y permanente atención, sencillamente. Y mucho es lo que les cuesta –sin retorno– de su bolsillo cuidar sus campos.
El ingeniero agrónomo, ganadero, y rehalero –más de 175 perros a mantener y entrenar por pura afición y amor a los cánidos–, don Pedro González de Castejón, ha convertido en viral su queja y su denuncia. «No se permite hacer caminos que habrían facilitado el acceso de la maquinaria antifuegos a los lugares óptimos. No se permite hacer cortafuegos y, cuando se autorizan, el mantenimiento tiene que ser a mano. No hay limpieza en los montes. La ganadería intensiva, que los limpia, está desapareciendo por la despoblación del mundo rural y las políticas para no combatir los estragos del lobo. El ganado es masacrado por los lobos. La clase política está en manos del ecologismo irracional que, día tras día, demuestra su incompetencia. El resultado: media España se quema. Mueren las ganaderías y los animales silvestres. Las políticas del medio ambiente se deben establecer oyendo y escuchando a la gente del campo, que ha demostrado durante siglos, que saben salvaguardar su entorno. Es lógico, por cuanto es su patrimonio. Jamás se gestionó tan mal el mundo rural en España».
Y el del cambio climático, Super Puma va, Super Puma viene, Falcon va Falcon viene, y simula un atisbo de llanto para hacerse una foto en un paraje calcinado de Extremadura.
Y los españoles a lo suyo, es decir, al silencio, a nada.
Más de Alfonso Ussía
 

No puedo disfrutar​

Me niego a disfrutar de Disfrutar, si bien les envío mi entusiasta buena disposición a felicitarlos por su presencia y permanencia en los «The World´s 50 Best Restaurant´s», que tiene que ser la monda
22/07/2022Actualizada 02:06
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

He leído en ABC una interesante entrevista con Eduard Xatruch,chef del restaurante barcelonés Disfrutar, que ocupa el puesto número tres en «The World´s 50 Best Restaurants». Los otros chefs–antes, cocineros–, son Oriol Castro y Mateu Casañas, que proceden de El Bulli de Ferrán Adriá. La posterior crítica de mi viejo y respetado amigo Carlos Maribona me hacen llegar a una triste conclusión. No estoy preparado para disfrutar de Disfrutar. Pero me alegra sobremanera que disfruten otros.
Afirma don Eduard Xatruch que «un menú de alta cocina no es caro, es lo que vale, son matemáticas». Don Eduard establece unilateralmente lo que es alta cocina y lo que no es alta cocina. Por ejemplo, y según los valores y principios culinarios que defiende, Horcher no es alta cocina porque se mantiene en la tradición y no se ha sometido a las chorradas que abundan en la alta cocina. Sirva de aviso que admiro todo lo que sea original y nuevo, pero limito mi admiración a la aceptación de su existencia, que no a la algarabía por su consumo. El menú, en efecto, no es barato, pero un día podría excederme y reunir el dinero necesario para pagarlo. Apenas 235 euros sin bebidas y con 28 pases. Lo de los 28 pases me suena a lidia de cliente, a embestida a la muleta, pero se trata de un resabio taurino de nuestra gran fiesta y arte en movimiento, la tauromaquia. No obstante, creo que compensa desprenderse de 235 euros sin bebidas y 28 pases a cambio de consumir las genialidades del restaurante que ostenta la medalla de bronce de «The World´s 50 Best Restaurants». En España tenemos en tan prestigiosa relación siete establecimientos. A saber, Disfruta, DiverXO –con la última sílaba en mayúsculas–, Etxebarri, Elkano, Mugaritz y Quique Dacosta. No conozco ninguno de ellos, y ese detalle me preocupa. Me ha impresionado vivamente –aún mantengo, cuando escribo, los pelos en punta y la carne de gallina–, la precisión de esta altísima cocina. Dice el señor Xatruch: «De la gloria al fracaso hay dos gotas de aceite de guindilla, ésta es una cocina muy precisa y debe estar afinada». Pero lo importante, dos gotas más o dos gotas menos, es el menú, los altos platos, snacks crujientes hechos en el microondas, grasas aireadas, multiesféricos y mesas paneladas. Sin haberlo probado, recomiendo, por su sencillez y equilibrio dietético la peculiar versión del «vitello tonnato con hígado de rape» o «los espárragos laminados a los que se les da posteriormente su propia forma utilizando yema de mandarina para la punta». Vamos a ver, que en este punto no me aclaro. El sabor del espárrago y el sabor de la mandarina no se complementan. Chocan, se muerden. Se me antoja absurdo laminar a los espárragos para darles de nuevo forma y aspecto de espárragos con una yema de mandarina. Pero en fin, si se trata de aumentar el precio del menú, nada tengo que objetar. Y lo más innovador es el pan chino. Un bao relleno de caviar y de crema agria, que es la forma más directa de atentar contra el caviar, porque me figuro que el utilizado para rellenar el bao será el extra iraní de grano gris-dorado, que es una lástima estropearlo con memeces colaterales.
En fin, que me niego a disfrutar de Disfrutar, si bien les envío mi entusiasta buena disposición a felicitarlos por su presencia y permanencia en los «The World´s 50 Best Restaurant´s», que tiene que ser la monda.

Más de Alfonso Ussía​

 

El chancletas​

El oso sabe distinguir perfectamente a los peregrinos que acuden a Santo Toribio de Liébana, o eligen el camino de los valles del norte hacia Santiago, de los chancletas ecologetas y cheguevaroides
23/07/2022Actualizada 02:00
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

Se dice que, en los alrededores de la Venta Pepín, en lo alto de Piedrasluengas, en un bosque cerrado camino abajo hacia Liébana, se han reunido decenas de osos. Los osos son, por lo normal, solitarios y poco dados a las reuniones sociales, pero este año se han juntado unos cuantos de ellos para decidir sus acciones veraniegas. Entre ellas, y mi texto espero que sirva de aviso, la de comerse a un senderista chancletas con ínfulas de ecologista –ínfulas, no ínsulas– y camiseta sin mangas con la imagen estampada en su pecho del Che Guevara. Ya han llegado a Liébana centenares de caravanas, y sus sendas, colonizadas por los senderistas, muchos de ellos paelleros y barbacobinos, muy ecologistas pero bastante despistados en lo que concierne al cuidado y la limpieza de los montes públicos. Están advertidos. No se detengan para fotografiar a una osa parida junto a su osezno. El ataque será feroz e instantáneo. Y en estos últimos días de julio, procure el chancletas no consumir guindos silvestres con un oso a menos de un kilómetro de distancia. Quedan pocos frutos, y los osos, en cuestiones de guindos, no gustan de la competencia. Por lo demás, el resto de los encuentros inesperados de osos y chancletas darán como resultado la huida frenética del plantígrado hacia sus refugios boscosos, porque nada disgusta más a un oso de buena familia –y los lebaniegos lo son– que esta gente tan alejada de la higiene y la naturaleza.
Pero si es osa con osezno o macho que advierte la degustación de un guindo que considera de su propiedad y que forma parte de su despensa, que se preparen los chancletas.
Hace años escribí parecida advertencia con los cisnes y gansos salvajes de la Rabia, frontera de Comillas con Valdáliga, y hogar y raíz de mis queridos amigos Herrera. En la ría de la Rabia, abundaban las rabalisas –pequeñas lubinas–, los mugles –corcones–, los cámbaros –cangrejos–, y las esquilas –quisquillas–. Y llegaban del norte y del sur, para invernar, cisnes blancos y negros, azulones, cercetas, porrones moñudos, tarros canelos, zampullines, patos cuchara y grullas con buen gusto. Pero los incautos intentaban acercarse a los cisnes, y éstos, que son muy engañadores y taimados, se tiraban contra quienes se aproximaban a sus nidos. Hoy no queda nada de aquello, porque los ecologistas «sandía» se encargaron de eliminar la compuerta que regulaba el flujo del agua, y la ría de La Rabia, aquel maravilloso lugar lleno de vida permanente, se ha convertido en un barrizal que espera las pleamares para recuperar su belleza y su riqueza ecológica. Nada complace más a un ecologista «sandía» que asesinar la vida natural y los paisajes. Pero aquellos cisnes de la Rabia se limitaban a picar y morder con sus picos a los imprudentes. Lo de los osos es más peligroso. Y más de un guardia civil del Seprona me ha comentado que este puede ser el año de la tragedia. Cien chancletas en Liébana son pocos para tener la mala fortuna de un encuentro casual con el oso. Diez mil, o veinte mil, tienen más posibilidades de encuentro imprevisto. Y los osos, que son los que tienen la última palabra, están hartos de los chancletas. Porque el oso sabe distinguir perfectamente a los peregrinos que acuden a Santo Toribio de Liébana, o eligen el camino de los valles del norte hacia Santiago, de los chancletas ecologetas y cheguevaroides.
No me tomen a broma. Tengan cuidado. Y vuelvan a casa y a las grandes ciudades, después de ensuciar los senderos de la libertad animal, con salud y provecho

Más de Alfonso Ussía​

 

Secretaria de Estado​

A la Agenda 2030 le viene de perlas una secretaria de Estado con ímpetu, gracia natural y no fingida, de sangre caliente y cabello de antorcha olímpica
24/07/2022Actualizada 05:20
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg


A sus noventa años, María de Metternich, dominaba nueve idiomas, pero su modestia e inteligencia le impedían dar importancia a su poder políglota: -Creo que más que hablarlos, sé callarme en nueve idiomas-. Luis Ventoso nos recuerda que la flamante Secretaria de Estado de Agenda 2030, Lillith Verstrynge, habla cuatro idiomas, y que Ortega y Gasset dijo de Salvador de Madariaga que dominaba cinco lenguas, que era un tonto en cinco idiomas. Lillith Verstrynge es una chica con un encanto especial, con esa gracia belga que Dios le ha dado. Comparte el dominio de las lenguas con distinguidas compañeras de viaje, como Tania, Dina e Irene, porque los idiomas, los dialectos, las jergas y las lenguas en general, abren en Podemos muchísimas puertas , giratorias y estancadas. La de Lillith, enemiga del esfuerzo y los méritos personales, le suponen 125.000 euros al año, sin contar con los privilegios gratuítos que gozan los secretarios de Estado. Mi compañero de colegio, el ecuatoriano Raimundo Tovar, hablaba muchos más idiomas que la Metternich, Madariaga y la Verstrynge. Según él, el castellano o español – Covarrubias-, que se habla en América no es el mismo en todos los países. Y afirmaba que él hablaba a la perfección el ecuatoriano, el peruano, el colombiano, el argentino, el chileno, el paraguayo, el uruguayo, el boliviano, el venezolano, el portorriqueño, el cubano, el dominicano, el nicaragüense, el hondureño, el guatemalteco, el panameño, el mexicano, el californiano, el tejano, el florideño y se defendía en español y un poco en francés. Es decir, que era idiota en veintidós idiomas. Con todo respeto, creo que es mucho más saludable y provechoso ser tonto en un idioma que en cuatro, pero allá cada cual con sus preferencias. Tip dominaba el español, chapurreaba el francés y creó un idioma, el mangalofa, que sólo hablaban tres personas en todo el mundo. Dos camareros de su bar elegido de Valencia, sito en la travesía de Mosén Femades, y el propio Tip, su eximio creador. Una tarde entera invirtió en explicarle a un comercial de Durango los orígenes del mangalofa, y al término de la lección el durangués no tenía claro si Tip le hablaba en serio o se estaba riendo de él en sus narices. Pero pagó las copas, por si acaso.
A la Agenda 2030 le viene de perlas una secretaria de Estado con ímpetu, gracia natural y no fingida, de sangre caliente y cabello de antorcha olímpica. Lo malo es que esa agenda hay que llenarla, y la nueva Secretaria de Estado no es partidaria del trabajo. Considera que la meritocracia es una estupidez, como la remodelación del Bernabéu. Pero es de la pandi. La pandi de la Belarra, la Montero, la Serra, la Dina, y adversaria de la Yoli, la que suma. Todas ellas, están ahí por la influencia de un hombre al que han amado y servido – políticamente, me refiero-, con delicia y sumisión. Un hombre que ya no es nada en su partido y en el Gobierno, pero que tiene algo –imposible negarlo-, con sus chicas, a las que no abandona. Me gustan los jefes de las pandis que no olvidan los servicios prestados. Errejón es menos leal, Monedero está en sus cosas, y de Echenique últimamente no me fío. Pero Pablo cumple, aunque le haya perdido el exceso de verborrea, lo que mi bisabuela llamaba «tener la lengua muy larga».
Nuestra nueva Secretaria de Estado puede ser o no, una tonta en cuatro idiomas. De lo que estoy seguro es que se trata de una pija en cuatro idiomas, y una indolente en cuatro lenguas. Eso sí, con una gracia torrencial, caudalosa, y unas salidas y ocurrencias belgas tronchantes. ¿Qué más se puede pedir?
Más de Alfonso Ussía
 

La Yolanda de Calcuta​

Según el Gobierno, su viaje a Roma para visitar a Su Santidad el Papa acompañada por siete asesores apenas ha costado a las arcas públicas 224 euros
25/07/2022Actualizada 04:55
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

Espero ser perdonado por Santa Teresa de Calcuta, pero creo que la comparación no se desajusta al respeto. Lo que ha conseguido la vicepresidente y ministra de Trabajo del Gobierno de España Yolanda de Calcuta no es superable. Según el Gobierno, su viaje a Roma para visitar a Su Santidad el Papa acompañada por siete asesores apenas ha costado a las arcas públicas 224 euros. Y los datos no los aporta un cualquiera, sino don Josep Vendrell, «director del Gabinete de la Vicepresidenta (sic) segunda y ministra de Trabajo y Economía Social». Si Vendrell lo afirma, no hay tu tía. En ese aspecto, Vendrell es irrebatible. En España entera se le conoce por «Vendrell el Preciso», y se me antoja corta la denominación.
El viaje tuvo lugar en invierno. Yolanda de Calcuta se puso en contacto con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol para solicitarle alojamiento gratuito para ella y sus asesores en Roma. Y Rubiales consiguió que el club romano por excelencia, la Roma, le cediera los vestuarios. En el vestuario local, pernoctaron, se ducharon y acicalaron la ministra y sus asesoras, y en el visitante, los asesores. Cero euros de gasto. No acudieron a ningún restaurante romano. Llevaron de Madrid algunos bocadillos de «foie gras» Bolado caducados de fecha y bolsas de pipas «Facundo». Los bocadillos fueron repartidos entre todos, a saber, Yolanda de Calcuta, Joaquín Pérez, secretario de Estado de Empleo, Josep Vendrell «el Preciso», Virginia Uzal, Jefa de Prensa de la Vicepresidencia, Carlos Corrochano, politólogo asesor de la Vicepresidencia, Elena Cardezo, asesora y excoorodinadora de campaña, Estela Pazos, directora adjunta del Gabinete, y Mariña Sánchez, la entrañable Mariña, fotógrafa oficial de Yolanda de Calcuta, incorporada a última hora después de confirmar que en la Santa Sede no hay fotógrafos. El Papa se mostró encantado por la presencia del polítologo asesor y la asesora y excoordinadora de campaña, sin los cuales Yolanda de Calcuta, la austera santita de Fene, no puede ir ni al cuarto de baño.
La audiencia con el Santo Padre fue distendida. Con antelación al saludo, un cardenal se acercó hasta Yolanda de Calcuta para aleccionarla en lo que respecta al saludo. Es conocida por su austeridad, pero también porque toca mucho, es muy tocona. Y el cardenal le susurró a Yolanda de Calcuta: -Un saludo respetuoso y cordial, pero no nos lo sobe-. Durante la amena charla, Su Santidad le preguntó si siempre se desplaza con tanta gente, y ella le respondió que su función fundamental en la política española es sumar. Cuando el Sumo Pontífice intuyó que Yolanda de Calcuta no daba más de sí, le regaló – a ella y a sus acompañantes, incluído el politólogo-, un rosario, a sabiendas de que jamás lo utilizarían. Y ella obsequió al Papa un libro de Almudena Grandes con la siguiente dedicatoria: «A mi querida y admirada compañera, la siempre austera y comunista Yolanda, con el puño alzado y nuestro grito en común. ¡Viva la Estación de Atocha y Viva Galiza Ceibe! Almudena». Porque no había leído ni la dedicatoria, lo cual no considero merecedor de crítica. Sí, en cambio, regalar al Papa un libro de segunda mano. Pero ante todo, la humilde austeridad.
¡Y todo por sólo 224 euros! Claro que Vendrell el Preciso, no consideró conveniente incluir el uso del avión Falcon, el «catering» del Falcon, las dietas de la tripulación y servicio de cabina del Falcon, el combustible del Falcon, el hotel de Roma para la «troupe», los desayunos, comidas y cenas en la Ciudad Eterna, y los traslados a los aeropuertos. Aquí, en este caso, y que no sirva de precedente, Vendrell no estuvo preciso.
Ya no es que se rían de todos nosotros. Se carcajean.
Y Yolanda de Calcuta y su asesor politólogo, harían muy buena pareja. Tienen una pinta estupenda los dos. Eso sí, ¿para qué fueron hasta Roma a ver al Papa?

Más de Alfonso Ussía​

 

Progreso​

Sánchez, siempre que puede, prescinde del Rey y pretende ocupar su lugar, pero cuando atisba un nuevo ridículo, se protege con la figura del Rey y su autoridad moral, ética y estética
26/07/2022Actualizada 05:25
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

Existe la documentación escrita y gráfica. No cometo delito alguno. En 1950 se inaugura el tramo de nuevas vías de Madrid a Valladolid. El Talgo –Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol-, era la envidia de Europa. De Madrid a Hendaya, Francia, sus pasos eran seguros, quizá con la intención de abarcar excesivo espacio. Estación del Norte, Ávila a la izquierda, Medina del Campo y Valladolid. De Valladolid a Venta de Baños y Miranda de Ebro, estación en la que el Talgo se dividía en dos. El de San Sebastián, Irún-Hendaya, y el de Bilbao. Hasta Valladolid, en la mitad del siglo XX, el Talgo volaba a más de 140 kilómetros a la hora. Hay una fotografía del primer viaje. El Jefe del Estado, acompañado de José María de Oriol y Urquijo, Marqués de Casa Oriol, presidente de Talgo, oyen con atención las explicaciones del ingeniero Goicoechea. En 1965, se inaugura una vía más directa, con paso por Burgos, Pancorbo y Vitoria. Se reducía en más de 30 minutos la duración del viaje hacia San Sebastián. El Talgo tenía un diseño, que hoy, más de 70 años después, encajaría perfectamente en la estética de nuestros tiempos. Las máquinas, altaneras y formidables, se bautizaban con nombres de Vírgenes. Virgen del Pilar, Virgen del Carmen, Virgen de Begoña Y en la cola del tren, se disfrutaba de un vagón-salón con dos asientos que daban al ventanal trasero, permitiendo a los viajeros admirar el paisaje que se superaba. Plata y rojo. Así era el Talgo de todos los Talgo. Con una gran cafetería, servicio de comida a quienes lo solicitaban y servidos por profesionales, siempre amables, -como en los restaurantes de los Coches-Cama-, de Wagons L. Cook. Lo decía Santiago Amón, mi gran maestro. «Viajar en el Talgo equivale a encontrar la cortesía del siglo XIX con la comodidad que se espera del siglo XXI».
Hace pocos días se inauguró un tramo de la vía Madrid-Cáceres. También hay fotografía del gran evento. Sánchez, siempre que puede, prescinde del Rey y pretende ocupar su lugar, pero cuando atisba un nuevo ridículo, se protege con la figura del Rey y su autoridad moral, ética y estética. Y Sánchez pidió al Rey que le acompañara en su gamberrada. La gamberrada consistió en la inauguración del nuevo tramo de vía Madrid-Cáceres, cuyo tren, denominado «Tren Rápido» alcanza la velocidad de 89 kilómetros por hora. Con el Rey y el fantoche viajaron el presidente de Extremadura y la ministra de Transportes-Almudena Grandes. En 1950, 140 kilómetros por hora. En 2022, 89 kilómetros por hora. Extremadura ha sido siempre la gran olvidada. No causa problemas. Cuando el dinero procedente de Europa se utilizaba en obras públicas y no en guarradas y chorradas varias, se construyeron unas estupendas autopistas que llegan hasta la frontera de Portugal –además de la autovía de la Ruta de la Plata-, y se alcanzan sin problemas las principales ciudades extremeñas, Trujillo, Plasencia, Cáceres, Badajoz y Mérida. Sin dinero europeo, durante el franquismo se construyeron centenares de kilómetros de autopistas en Cataluña, la de Behovia-San Sebastián-Bilbao, y la de Madrid-Adanero. Pero nadie, excepto el caradura de Sánchez, es capaz de montar la que ha montado para inaugurar un tren que podría competir, sin garantía de éxito, con el Tren de la Fresa del Reinado de Isabel II, que cubría el trayecto Madrid-Aranjuez en apenas una hora. Extremadura, que ha sido bastante fiel al socialismo en las urnas, será escenario de un nuevo y monumental fracaso electoral de esta pandilla de charlatanes de feria y sumisos apesebrados que conforman el alto mando de lo que queda del PSOE.
La comparación entre la foto de 1950 y la de 2022, resulta demoledora. Al ridículo le dicen ahora «progreso».
Comentarios

Más de Alfonso Ussía​

 

*LA GRAN MENTIRA*​


296076F68527606DCC262D606DC99B.jpg

Alfonso Ussía

Érase una vez que se era...
Un país donde, sin que nadie la votara, amaneció un día una República.
Los políticos de izquierdas y de derechas que habían conspirado largamente para traerla se pusieron de acuerdo, en lo que se fuma un puro, para nombrar presidente y gobierno. Fue el 14 de abril de 1931.
Tras un breve periodo constituyente se fue a elecciones (nov 1933) y éstas, vaya por Dios, fueron ganadas por las formaciones de derechas (por cierto, de manera abrumadora).
Las izquierdas ya habían advertido de que, en caso de que las urnas les fueran adversas, irían contra "la república burguesa".
Algo muy democrático, claro, según afirma hoy el Gobierno Sánchez, haciendo de esta barbaridad ley.
Y cumplieron con lo anunciado: en octubre de 1934 se produce un levantamiento obrero en la cuenca minera asturiana, organizado, financiado y armado por el PSOE.
Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero, a la sazón líderes socialistas, habían convocado para tales fechas una Huelga General Revolucionaria, confiando en extender la insurrección armada por toda la geografía hispana, pero aquel Golpe de Estado (oigan: GOLPE DE ESTADO) se quedó en mera (aunque sangrienta) aventura, porque salvo en pequeñas localidades de Albacete y Cádiz, el obrero eligió quedarse en casa. Y más aún cuando vieron que, aprovechando que el Pisuerga para la ocasión pasaba por la cuenca del Nalón, Lluis Companys proclamaba el Estat Catalá.
Fueron dos semanas de destrucción y crimen, que obligaron al presidente Lerroux a recurrir al Ejército de África para devolver el orden constitucional.
Lógicamente los cabecillas fueron procesados y, a instancias del Gobierno, Largo Caballero, líder de la UGT, fue juzgado por el Tribunal Supremo y acusado por el Fiscal General de la República, Valentín Gamazo.
Gamazo pidió 30 años de reclusión para Largo Caballero por "rebelión militar". Sin embargo, y a pesar de las abrumadoras pruebas presentadas a lo largo de los cinco días de la vista, el líder socialista fue declarado inocente.
El Fiscal Jefe Gamazo, jurista de fuste donde los hubieren, dimitió. Desde ese día, Paco Largo, bien desde el periódico Claridad, bien en sus propios mitines, no dejó de exhibir sus ideas ante masas enfervorecidas: o Dictadura del Proletariado o guerra civil. Y oigan: la tuvo.
Luego volveremos a este punto.
Agosto de 1936, el fiscal Gamazo en compañía de su esposa Narcisa y sus 9 hijos se ha trasladado a Rubielos, una aldeita en la provincia de Cuenca. Hasta allí se llegan un par de matones mandados desde Madrid, en compañía de otros 20 milicianos de localidades próximas. Toman preso a Valentín y a tres de sus hijos: José (21 años), Francisco (20 años) y Luis (17 años).
El padre suplica que lo maten a él y tengan piedad de sus hijos, pero en una carretera próxima los matan a todos cómo a perros, siguiendo el orden de menor a mayor en un alarde de morbosa crueldad. El Fiscal Jefe de la (gloriosa) República vio como asesinaban uno tras otro a sus hijos mayores antes de morir él.
Capone fue un puto aprendiz al lado del vengativo Largo Caballero. Los cadáveres fueron abandonados en un paraje tan inhóspito que, para cuando Narcisa los encontró varios días despues, ya eran sólo unos bultos hediondos.
Y esto, amiguitos y amiguitas, resume el "Estado de Derecho" de la gloriosa Segunda República Española contra la que se sublevaron un grupo de "desalmados fascistas".
Mire, querido engañado conformista: si la guerra civil hubiera sido un capricho de Franco no hubiera pasado de Melilla. Lea mientras pueda.
Para el recuerdo:
Valentín Gamazo fue Abogado del Estado, al igual que José Calvo-Sotelo, Juan de Isasa, Porfirio Silván, Juan Manuel de Estrada, José Gómez de la Serna, Leandro González, Manuel Gómez Acebo, Pedro Redondo, Wenceslao Manzaneque, Antonio Marín, Manuel Mondéjar, Santiago Alonso, Julio Colomer, Federico Salmón, Luis Belda, Dimas Adánez, Jesús Yébenes, Teodoro Pascual, Fermín Daza, Luis Rúiz Valdepeñas, Juan Rovira, Juan Gómez, Celestino Lázaro, Angel Aguado, Angel Castro y Juan Godinez. Todos ellos ASESINADOS en 1936 por el Frente Popular.
Dos años después de acabada la guerra, una persona reconoció a uno de los secuestradores de la familia Gamazo. El sujeto andaba tranquilamente por las calles de la capital.
Lo denunció y, tras ser efectivamente identificado y con un juicio justo, fue condenado a muerte y ejecutado.
Aquel hijo de put* hoy es reivindicado por asociaciones de Memoria Histórica como "asesinado vilmente por el fascismo". Igual hasta sus descendientes reclaman un jornalito... "¡Ay de mi pobre abuelito!".
La verdad, la put* verdad, es que la guerra civil solo la deseaba un bando: la izquierda. Los "Golpistas" fueron aquellos convidados que no se resignaron a ser de piedra.
Y es lo que hay. Se ganó la guerra y además se ganó la paz... y eso es exactamente lo que os quieren ocultar.
Si en verdad eres un demócrata full equipe, déjanos contarlo tal cual pasó, machote. Quién tiene miedo a la verdad?"

Alfonso Ussía
 

Pozos muy raros​

Fui, durante una semana, el duque de Varsovia, de Arebanza, de la Dehesa de Burguillo, príncipe exiliado de Mogrovia, Nutrovia y Vasilenko, y descendiente del conde de Cluny, cuya cabeza rodó tras ser acariciada por la guillotina
27/07/2022Actualizada 01:31
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

El diario La Verdad de Murcia ha concedido mucha importancia a la detención de un presumible corruptor de menores que se hace pasar por el conde de Pozos Dulces. La noticia nada tiene de divertida, porque dedicarse a meter mano a un niño de 13 años es una asquerosidad. Lo que ha convulsionado al periódico murciano es que el presunto delincuente es el conde de Pozos Dulces. Un malvado aristócrata, un noble degenerado. Y he consultado con el «Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios Españoles 2018» y no he encontrado la referencia a dicho título. No existe el condado de Pozos Dulces, ni Pozos Amargos ni Pozos Sosos ni Pozos Falsos ni Pozos de Coña. Lo único divertido del caso es la cantidad de cosas que ha hecho hasta la fecha el flamante conde de los falsos pozos edulcorados. El supuesto o conjeturable conde, Ignacio Jacob y Gómez, de 42 años de edad, es hijo de los duques de Jacob-Bellecombette y barones de Torame, de rancio abolengo franco-belga, que ya es decir. Es además, licenciado en Administración de Empresas y en Psicología por la Universidad de California, que manda huevos. Perito Judicial por la Universidad de La Laguna y colaborador de diferentes ONG como la Fundación Vicente Ferrer, Mensajeros de la Paz, y Tierra de Hombres. Es tan importante, que recibió un premio de manos del padre Ángel. Y según sus palabras, mantiene una «estrecha amistad» con Julio Iglesias, Michael Douglas, Leonardo Di Caprio, Polansky, Rania de Jordania, y Carolina de Mónaco. Y no mantiene una estrecha amistad con la Reina de Guatemala, porque tan exótica Su Majestad no existe. Está en posesión del prestigioso premio «Pompidou de la Comunicación», que se concede en París y del «Indalo de Oro» que se falla en Almería. Pero lo impresionante son sus especialidades periciales por la Universidad de La Laguna. Criminalista Forense, Psicología Clínica, Construcción e Inmobiliaria, Empresariales y Censor Auditor de Cuentas. Por si fuera poco, es el fundador y director de los emblemáticos premios «Dedales de Oro» y ha colaborado en TVE, Antena 3, Mediaset, la SER, Cope, Punto Radio y Onda Cero, donde ha dejado su sello hablando de imagen, protocolo, sociedad, lujo, moda y estilos de vida. Un personaje completísimo, si bien se dedica en sus ratos libres –pocos–, a culminar cochinadas y guarraditas delictivas con menores de edad.
Tengo que reconocer que, en un período de mi vida, y para vencer a algunos de mis amigos, tuve que inventarme unos títulos nobiliarios con el fin –noble por cierto–, de ser el elegido de una belleza colombiana que pasó por Madrid. Mis amigos me aventajaban en todo, pero yo me adelanté en títulos y por fas o por nefas, ella terminó eligiéndome a mí. Fui, durante una semana, el duque de Varsovia, de Arebanza, de la Dehesa de Burguillo, príncipe exiliado de Mogrovia, Nutrovia y Vasilenko, y descendiente del conde de Cluny, cuya cabeza rodó tras ser acariciada por la guillotina. Aquello le impresionó sobremanera, y lloró en mi hombro mientras de mis ojos fluían lágrimas más falsas que los pozos dulces. «Has tenido que sufrir muchísimo», me susurró con la voz entrecortada. «No te lo puedes imaginar», le contesté manteniendo una compostura y una entereza de muy complicada superación.
Deduzco que el periodismo español es muy hortera en esas cosas. Está al acecho de los condes, y si son falsos, también. En los últimos años, y conocido el recelo del Rey a conceder títulos –ahí esperan Amancio Ortega, Plácido Domingo, Rafael Nadal y otros grandes de España–, yo he tenido la osadía de conceder algunos para compensar el desértico apoyo de la Reina a los títulos nobiliarios, potestad exclusiva del Rey. Y al más genial de mis amigos, Juan Carlos Villalta, le concedí el título, con Grandeza de España, de conde de los Olivares de Lucena. Y a Pilar Aguirre, de Guecho, marquesa de los Pinares de la Galea. Títulos falsos que jamás han utilizado, mientras el conde de Pozos Dulces se dedicaba a deshonrar a la nobleza –con sus pocos marqueses y condes traidores a España–, abusando de unos Pozos Dulces tan falsos como infectados. De ser un Sánchez cualquiera, la noticia carecería de motivación. Porque el delito que han destacado los medios de comunicación, no ha sido el de corromper a menores. Ha sido el de ser conde. Falso como una moneda de siete euros, pero a pesar de su impostura y falsedad, conde.
A no ser que haya heredado el título en edición posterior a mi «Elenco» gracias a las apasionadas artimañas del consejero de Justicia de Madrid, Enrique López, al que también le encantaría ser conde por un tiempo más prolongado que magistrado del Tribunal Constitucional. Pero se nota que no puede serlo. Como Pozos Dulces.

Más de Alfonso Ussía​


 

Honestidad​

Resulta curioso que se haya escapado del asunto la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que fue durante dos años la consejera de Hacienda de la Junta mientras los 680 millones volaban de bolsillo a bolsillo, sin que ella reclamara ningún tipo de investigación
28/07/2022Actualizada 01:30
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

El 26 de julio de 1529, el Emperador Carlos I de España y V de Alemania nombra en Toledo a don Francisco de Pizarro gobernador general de Nueva Castilla –hoy, Perú–. El 26 de julio de 1755, el Santo Oficio arresta y encarcela en Venecia a Giácomo Casanova. El 26 de julio de 1945, después de ganar la guerra y perder las elecciones, Winston Churchill cede el poder al laborista Clement Attle. El 26 de julio de 1986 se ahoga en la playa de Ondarreta de San Sebastián la conocida «pelotari» Vichori Urdampilleta, la «Gacela de Mendaro», al perder aire su flota con forma de cisne a veinte metros de la orilla. Y el 26 de julio de 2022, la ministra de Educación, Pilar Alegría, nos demuestra a los españoles, con contundencia y coraje, que saquear 680 millones de euros a los trabajadores andaluces es propio de gente honesta y honorable. Y ante esa contundencia, ese coraje y semejante descaro, procedo a reconocer que me ha convencido. Y me ha convencido porque no lo ha dicho a título personal, sino en nombre del Gobierno de España y el Partido Socialista. El mismo 26 de julio es llevado ante el juez, el agricultor de Villanueva de la Serena, don Darío Escubillo Ginés, por limpiar sin permiso la pequeña dehesa de su propiedad y no reparar durante la operación haber mutilado por la cola a una lagartija carpetana (elemento clave de la ZEC en terrenos ZIC –Zona de Interés Prioritario–), de la Sierra de Tormantos, catalogada como especie IEV, de interés especial y vulnerable. Don Darío se enfrenta a una condena de cinco años de prisión y a pagar una multa de 60.000 euros a la Junta de Extremadura, siempre que la lagartija carpetana no fallezca en los próximos 15 días, pues de producirse el óbito de tan preciado reptil terrestre del orden de los saurios, el próximo Fiscal General del Estado solicitará para él una pena superior a los 15 años y un día de prisión mientras se opone a que sean juzgados de nuevo los asesinos de Miguel Ángel Blanco.
Pilar Alegría es maña. Y valiente. Muchos columnistas y opinadores de las izquierdas preponderantes –Lucía Méndez, prestigiosa colaboradora de El Mundo–, han manifestado su estupor por la condena a seis años de prisión del que fuera presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y los nueve de inhabilitación del ex presidente de la misma Manuel Chaves. Resulta curioso que se haya escapado del asunto la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que fue durante dos años la consejera de Hacienda de la Junta mientras los 680 millones volaban de bolsillo a bolsillo, de fraude a fraude y de puticlub a puticlub, sin que ella reclamara ningún tipo de investigación. Y resulta aún más complicado de entender, que la juez Mercedes Alaya, gracias a cuya honestidad –ahora sí–, y tesón se supo del saqueo, fuera retirada de su Juzgado por el PSOE y el PP para sustituirla por una juez que intentó paralizar todas las investigaciones. El Estado de Derecho, la Justicia y la honorabilidad de la Judicatura le deben mucho a esta juez excepcional que ante todo y sobre todo, mantuvo su independencia como juez hasta que Susana Díaz con ayuda del PP consiguió apartarla de sus investigaciones. Que algún día nos tendrá que decir alguien del PP el motivo de su animadversión hacia la juez Alaya.
Lo que está claro, es que con jueces como Alaya y magistrados como Llarena, la columna que sostiene el Poder Judicial de nuestro sistema democrático, si bien perforada de aluminosis, aún no ha sido derribada.
Pero está claro y sean capaces de archivarlo en sus sensaciones y pensamientos. Saquear desde el poder socialista 680 millones de euros, es propio de políticos honrados, respetables, honorables y consecuentes. Lo ha dicho Pilar Alegría, y punto.

Más de Alfonso Ussía​


 

Goebbels​

El Nada Honorable Jordi Pujol habla un español perfecto y fluido, y esa perfección y fluidez en el idioma de Cervantes, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León y Francisco de Quevedo, no le ha impedido dominar la lengua catalana
29/07/2022Actualizada 01:45
2961F65FBF3061ED35723661ED32D5.jpg

Ignoro el número de colegios de Primera Enseñanza existentes en Cataluña. Lo que no ignoro es que, a partir de ahora, en cada colegio trabajará un comisario político para impedir, señalar, denunciar y prohibir el uso del idioma español en los recreos. Se distinguirá de los profesores por un distintivo amarillo adherido a un brazo. El comisario político permitirá –faltaría más–, las conversaciones en árabe entre los alumnos procedentes de los países musulmanes, pero el diálogo en español será motivo de una severa advertencia, y en caso de reincidir en la comunicación con otro compañero en tan insignificante idioma, de un castigo. En este aspecto, las autoridades educativas de la Generalidad de Cataluña, demostrando el alto nivel de civismo y modernidad que les caracteriza, han recomendado a los comisarios políticos que procuren renunciar al castigo físico goebbelsiano, si bien, en caso de necesidad, se permitirá a los investigadores del uso del idioma ajeno, arrear un par de sopapos a los alumnos desobedientes. Esto sucede en España. Y el idioma que se prohíbe es el español, que hablan en el mundo más de 700 millones de seres humanos y que sólo padece de muros y fronteras en las cuatro regiones más paletas –antaño cultas y tolerantes–, de España. El idioma impuesto lo practican en torno a los seis millones de personas en el mundo, muchas menos que los hablantes en guaraní. La diferencia, es que los guarani parlantes, se limitan a usar su idioma entre ellos, sin imponérselo a nadie, y cuando se comunican con ignorantes de su hermosa lengua selvática, usan del español, el portugués o el inglés para entenderse.
Hasta los años ochenta, las familias cómplices del separatismo, muchas de ellas pertenecientes a la alta y media burguesía de Cataluña, despreciaban la lengua catalana por considerarla una jerga de campesinos y tenderos. Una estupidez. Nacer y crecer bilingües es un privilegio. Los dos idiomas, el de los 700 millones de hispanohablantes en el mundo, y el de menos que los guaraníes, son perfectamente compatibles. Y además, se pueden sumar a esos dos idiomas que se aprenden con toda naturalidad y sin esfuerzo, el francés, el inglés y el alemán, que tampoco necesitan de comisarios políticos que los prohíban en Francia, Reino Unido y Alemania.
El Nada Honorable Jordi Pujol habla un español perfecto y fluido, y esa perfección y fluidez en el idioma de Cervantes, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León y Francisco de Quevedo, no le ha impedido dominar la lengua catalana. En este aspecto, los vascos son mucho más inteligentes que los catalanes. Saben que su difícil idioma nace en Vizcaya y muere en San Juan de Luz, donde se compra y se come, y se bebe en francés y en español. Se ha extendido el uso del «batúa», el nuevo idioma vascuence repleto de raíces españolas, y que ha sustituido a los siete dialectos eusquéricos. Se habla el «batúa» en los caseríos y muchos hogares, pero de puertas afuera, se entienden en español, que es, entre otras cosas, más turístico y comercial.
Así es que, con la colaboración fundamental del Gobierno de lo que queda de Estado en España, ha autorizado a la Generalidad imponer a miles de Goebbels –que pagaremos todos los españoles–, para impedir a los españoles catalanes –todos lo son–, aprender el idioma de su nación. Cada año, más de cinco millones de personas se matriculan en colegios y academias de todo el mundo para aprender el idioma que los españoles de Cataluña prohíben. Lo próximo qué es, que los Mozos de Escuadra sustituyan sus alpargatas o playeras por botas altas, y sus barretinas por gorras de plato de vuelo altivo. Todo sea por la lengua, joya cultural que no crece, pero siempre se mantendrá. Si lo han conservado los guaraníes en las selvas tropicales no hay que temer que Cataluña, con sus grandes ciudades, pierda su respetable, culta y limitada lengua autonómica.

Más de Alfonso Ussía​


 
Alfonso Ussía dedica a Pedro Sánchez este genial discurso y le recuerda cómo los cazadores ayudan a evitar incendios
El periodista hizo una defensa de cómo los dueños de los cotos contribuyen al cuidado natural de éstos para evitar incendios a pesar del perjuicio económico que en muchas ocasiones les supone.
alfonso ussía caza
Alfonso Ussía en la presentación. © UCTL y AME
28/07/2022 18:06
Javier Fernandez-Caballero
La pasada semana, Santander acogió la presentación de Tauro, la carne de bravo: un producto sostenible y saludable, un proyecto que pone en valor la carne de toro de lidia y que pretende potenciar la ecoeficiencia de la crianza de la raza autóctona lidia, dando valor a esta práctica ganadera y a la carne de bravo.

En el acto estuvo presente el periodista Alfonso Ussía, que ‘dedicó’ a Pedro Sánchez un discurso tras los incendios que azotan a gran parte del país. En el acto hubo casi un centenar de asistentes entre los que se encontraban representantes de instituciones del campo, de Cantabria, cocineros y chefs de la zona, que llenaron los jardines del acogedor restaurante Deluz en un acto que abrió el presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, Antonio Bañuelos.

Ussía se definió como «un profundo enamorado del toro bravo», defendiendo que «la dehesa es el paisaje más prodigioso que hay en el mundo, sólo se encuentra en la Península Ibérica. Y, el toro bravo, es su guardián». En el discurso defendió, además, a las personas que mantienen los cotos, porque «limpian sus manchas y sus dehesas, a veces sin permiso de la administración, y hay ganado, y se mueven en libertad las reses porque existen los guardas, mayorales, los cuidados y permanente atención, sencillamente. Y mucho es lo que les cuesta –sin retorno– de su bolsillo cuidar sus campos».

El columnista expresó además: «Hoy quiero hacer un homenaje profundo de agradecimiento a todas las personas que; ganando, empatando, o perdiendo sus bienes personales han ayudado a mantener uno de los mayores milagros de España».

YouTube video

El discurso que pronunció Alfonso Ussía​

«El cambio climático nos está matando», sentenció el destructor mientras posaba con expresión de honda zozobra en un paraje calcinado por el fuego de la sufrida Extremadura. Previamente, había aterrizado en un helicóptero Super Puma, mientras los campesinos extremeños le dedicaban toda suerte de vítores y elogios, como «sinvergüenza», «canalla» y otros más alejados de la justicia y el equilibrio con su madre de protagonista. Allí le aguardaba con expresión de sumiso hastío el presidente de la Junta extremeña, Fernández Vara, que también soportó su porción de cariños. Del Super Puma descendió el destructor del Mundo Rural, y una caravana de Audis-8 y de coches de la Guardia Civil trasladaron al fantoche hasta el escenario escogido para la fotografía. No se acercó a nadie, porque no soporta la tensión de la calle. Inmortalizado en el dolor, la caravana de Audis-8 se dirigió, con el ilustre caganidos a la base aérea militar de Talavera la Real, donde le aguardaba un «Falcon» para devolverlo a Madrid. Después de aterrizar en Torrejón, otro Super Puma depositó a Su Excelencia, el gran enemigo del cambio climático, en el helipuerto del palacio de la Moncloa. Desde el helipuerto al palacio ignoro cómo se trasladó, pero les aseguro que no lo hizo a pie, porque ya teme hasta los insultos de los árboles.

Por intuición, que no por experiencia, recelo que todas las asociaciones, movimientos y proyectos, nacionales o internacionales, cuyos logotipos, símbolos o trapos sean multicolores. Me temo que detrás de la alegre policromía se esconden las nieblas, las tinieblas y los grises marengos. Hace años, cuando Antonio Mingote me anunció que el Círculo de Lectores le había encomendado ilustrar una preciosa edición de La Venganza de Don Mendo, me planté en Macarrón y le regalé una caja de lápices de Caran D´ Ache con doscientos colores. Y Antonio lo recordó en las primeras páginas del libro. «Hace algún tiempo, mi querido amigo Alfonso Ussía, que sabía mi intención, me regaló no sé si para estimularme, una preciosa caja de colores que ahora he utilizado para estos dibujos en honor de don Pedro, su abuelo. Una de esas cosas que gusta contarlas, hombre». ¿Se figuran el estupor del genio usando esos lápices de doscientos colores y tonos diferentes, y que todos pintaran en gris oscuro?

Eso es lo que me preocupa del pin de la «Agenda 2030» y el trapillo, cartel o símbolo del movimiento gay –renuncio a las iniciales de los submovimientos–. Que detrás de ese exagerado cromatismo, lo que queda es gris, y todo gris, y nada más que gris.

El campo de España ha ardido porque los ecologistas «sandía» son los que mandan, con el beneplácito del destructor, la ministra que no se peina, y los partidos políticos de las izquierdas antiespañolas. Fincas y dehesas privadas colindantes con los montes públicos, también han sufrido la devastación del fuego, pero se han salvado centenares de miles de hectáreas de dehesas limpias, cuidadas, con ganaderías de bravo, bovinos, ovinos y porcinos, además de reses de caza mayor. Porque sus dueños, ganaderos o cazadores, limpian sus manchas y sus dehesas, a veces sin permiso de la administración, y hay ganado, y se mueven en libertad las reses porque existen los guardas, mayorales, los cuidados y permanente atención, sencillamente. Y mucho es lo que les cuesta –sin retorno– de su bolsillo cuidar sus campos.

El ingeniero agrónomo, ganadero, y rehalero –más de 175 perros a mantener y entrenar por pura afición y amor a los cánidos–, don Pedro González de Castejón, ha convertido en viral su queja y su denuncia. «No se permite hacer caminos que habrían facilitado el acceso de la maquinaria antifuegos a los lugares óptimos. No se permite hacer cortafuegos y, cuando se autorizan, el mantenimiento tiene que ser a mano. No hay limpieza en los montes. La ganadería intensiva, que los limpia, está desapareciendo por la despoblación del mundo rural y las políticas para no combatir los estragos del lobo. El ganado es masacrado por los lobos. La clase política está en manos del ecologismo irracional que, día tras día, demuestra su incompetencia. El resultado: media España se quema. Mueren las ganaderías y los animales silvestres. Las políticas del medio ambiente se deben establecer oyendo y escuchando a la gente del campo, que ha demostrado durante siglos, que saben salvaguardar su entorno. Es lógico, por cuanto es su patrimonio. Jamás se gestionó tan mal el mundo rural en España».

Y el del cambio climático, Super Puma va, Super Puma viene, Falcon va Falcon viene, y simula un atisbo de llanto para hacerse una foto en un paraje calcinado de Extremadura.

Y los españoles a lo suyo, es decir, al silencio, a nada.
 
Back