Anécdotas en el trabajo

[Amy Gossip]

Pues una cosa que sí me indignó bastante, fue un día que estaba yo en mi casa y me llamaron del trabajo por no se que llaves ni encontraban. Tuve que coger un tren y fui y desde ese día los compañeros me miraban mal y dejaron de hablarme . Empezaron a fomentar situaciones en las que era demasiado evidente que me iban a incomodar. No se, se les metió el diablo o algo a esa gente

 

[Arabelle]

Pues le dije que no, que estaba durmiendo y que cuando llegase ya veríamos cómo hacer. Obviamente se pilló un cabreo monumental.
Lo peor es que si me hubiese llamado pidiéndomelo por favor y de buenas maneras seguramente hubiese ido. Pero claro, me llama histérica, exigiendo que me levante y vaya allí a ayudarla sin ni siquiera saber cuánto me va a pagar pues... Que vaya su prima la de Cuenca.
Empecé a estar hasta las narices de ella, sus locuras y lo poco que me pagaba y un día le dije que me iba. Me rogó que no me fuese y le dije que si quería que me quedase quería cobrar más y tener un sueldo y horario fijo y ella aceptó. Al final estuve unos meses más hasta que se me hizo inviable compaginarlo con mis estudios y me fui definitivamente (a pesar de que me ofreció pagarme más si me quedaba).

Pero como te llama de madrugada para ir allí? Esa mujer no estaba bien.

En verdad, a mí sí me llama alguien de madrugada pienso que le ha pasado algo y que el médico ha visto mi número en la lista de últimas llamadas o algo, y por eso me llama a mí... Que persona normal te llama de madrugada para que vayas?

 

[CabraSinMonte]

Siempre he escuchado de salseos de empresas pero donde yo he trabajado nunca he visto ni he oído, o muy pocos..será por sectores?

Depende de la ratio entre hombres y mujeres y la edad media de éstos. He trabajado en sitios donde éramos un 80% de mujeres y había cero salseos amorosos. Pero cuando ha sido un sitio con una ratio mínimamente equilibrada de mujeres y hombres y muchos de ellos jóvenes y/o solteros, el putiferio en aire alcanzaba niveles de Chernobyl.

 

[Rotilla]

Yo trabajé un tiempo en el despacho de una oficina, donde yo me dedicaba a una labor específica que nadie más hacía y que no tenía que ver con la actividad de la empresa en sí, por lo que vivía un poco al margen y lo vivía todo desde fuera. Desde mi despacho veía el espacio diáfano donde se reunían todos los comerciales (hombres) y al fondo el call center (mujeres). Los baños estaban en las zonas comunes del edificio y TODOS LOS DÍAS veías salir del mismo aseo a algún comercial con alguna del call center. Un trasiego interesante. Yo estaba encantada porque me fascina el salseo. Lo malo que cuando salía de mi despacho y cruzaba la sala me tenía que ir apartando los moscones. Por supuesto casi todos casados o emparejados.