- Registrado
- 1 Sep 2004
- Mensajes
- 52.851
- Calificaciones
- 313.975
Yo no voto a ninguno desde hace muchos años, y tampoco soy de ninguna ideología en concreto.
Y tengo amigos de Podemos y de VOX.
Con los amigos de confianza, me lo tomo a cachondeo y vacile total.
Igual estoy en un bar con el de VOX, entra el de podemos y digo: "Mira, nuestro amigo el perroflauta, que limpio trae hoy el pelo, se ve que ya ha pillado una subvención para champú".
Que estoy con el de Podemos y aparece el de VOX: "Mira nuestro amigo el facha, no se le ve muy mala cara, se ve que ya se le va pasando el disgusto de desenterrar a Franco".
Con conocidos o amigos sensibles, si sale la política paso del tema o les doy la razón como a los locos, alguno hasta se va para casa convencido de que el me ha convencido a mi para que en las próximas elecciones vote a los suyos. Si así esa noche duerme mejor, es lo que se lleva.
Esa es la situación ideal que yo atravesaba hace... cuatro o cinco años atrás?... Hoy día se ha perdido el sentido del humor en la política, porque claro, es dificil reir cuando estas perdiendo hasta la camisa que llevas puesta, o llevas diez años esperando por una resolución judicial, o siete meses para ver un especialista, o ahora con lo del Covid el que no ha perdido a un padre ha perdido a un tío o a un amigo... Entonces prefiero compartir con personas con las que, de salir el tema, no habrán grandes problemas ni terminaremos los unos hiriendo a los otros, porque a mi me duele muchisimo herir y soy muy buena para la ironía, entonces prefiero mi refugio. Y a mi me toca doblemente, en España y en USA, vida, familia, amigos y política en ambos charcos. Porque a mis amigos les quiero y por política no se discute... mientras no te toquen las narices, hoy en día, todo está demasiado politizado, y los sentimientos a flor de piel. Y, claro, como veníamos "tan bien" nos cayo el Covid para terminar de acabar con la poca certeza vital que teníamos. Soy yo la primera que estoy perdiendo mi proverbial pragmatismo, y eso me preocupa, asi es que si yo estoy como una cafetera en estos días, que siempre me ha gustado conciliar, imagino como estara el resto. No, ya tendré tiempo para volver a ampliar el circulo de amigos. Por no hablar del tema económico, que te hace sentir mal tanto si invitas como si eres invitado. Y no se trata de falta de cariño, es la vida que esta destruyendo los proyectos vitales de las personas, incluso de quienes aún no se han percatado. Yo me quedo en mi casita y con mi huerto, ya vendrán tiempos mejores.