Dios que vergüenza ajena de personajes, a mi me quita el billete de la mano pa metérselo en el bolso y no respondo de mis actos. Es que a veces pasan cosas tan surrealistas que no te sale ni reaccionar.Una que flipé mucho es cuando vinieron mis cuñados a vernos. Nos fuimos de bares y lo típico, esta ronda invito yo, esta tú. Mi marido viendo que les tocaba a ellos pagar y no pagaban fue a hacerlo él. Mi cuñado dijo que no, que pagaban ellos que ya les habíamos invitado a la anterior. Mi marido con un billete en la mano. Mi cuñado diciendo que pagaban ellos y mi cuñada, veloz como nunca la he visto le quito el billete, ojo, a mi marido de la mano y se lo metió en el bolso.
Flipando nos quedamos. Tupido velo seguimos bebiendo y no volvimos a invitaros ni a agua.
Otro día le dejamos a mi cuñado el coche con el depósito lleno para hacer 100 km y llegó con el depósito vacío y haciéndose el loco.
Muy gore, podría estar contando movidas de estos dos eternamente.
Unas primas tienen una amiga muy tacaña, cuando salen con ella a comer y dejan propina tienen que andar con mil ojos, porque si la tacaña considera que han dejado demasiada propina la coge para metérsela en el monedero y no dinero suyo (es decir que no coge el dinero que ella ha dejado) ¡sino de las demás!