Gabriel Cruz, asesinado por Ana Julia Quezada, la pareja del padre.

Hombre, se vive más que bien. Ponte tú a pensar que en una llamada que se dieron a conocer entre la tiparraca y su hermana la mayor, ésta le pedía que mandase unos pocos Euros para que su madre comiese que no tenía ni para la compra y ella se negó y la bloqueó en el móvil (y pensar que llevaba unos 30.000 lereles en metálico cuando la capturaron). Hay un vídeo donde la hermana reproduce ese mensaje de voz.
La casa que compró allí (para variar con el dinero de una de sus parejas) y que está muy bien y en un sitio privilegiado, le costó sólo 65.000€. Una pensión, así sea la mínima, da para mucho, allí es muy barato (donde no es turístico) tanto comida como servícios básicos, en general todo, y ya teniendo casa propia, ni te digo.

¿Que llevaba en efectivo 30.000€?, ¿hola? :eek:
 
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REPORTAJES EL JUICIO
La apisonadora que pasó sobre Ana Julia en sus cinco días de juicio tras aparecer como ‘la Dulce’
De la imagen cuidada del lunes a la acusada de mirada perdida. Su rostro cambió cuando la madre del niño le dijo que era "rematadamente mala".
14 septiembre, 2019 03:30

Andros Lozano @AndrosLozano Almería (Enviado especial)
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Las manos, entrelazadas, las cobija entre sus muslos. La mirada la fija en el suelo de la sala de vistas. El pelo se le ha ido crespando con el paso de los días. El contorno de los ojos, los pómulos, incluso los labios los tiene inflamados. 10 minutos después, Ana Julia Quezada mantiene esa misma posición. Hierática. Como una escultura de cera. De repente, algo la saca de su letargo y mira a la jueza. Vuelve a ser ella, la mujer a la que la madre del niño que mató le dijo con los ojos clavados en los suyos: "Eres rematadamente mala". Aquello ocurrió la tarde del martes, cuando declaró Patricia Ramírez. Desde entonces, Quezada es otra.

Este viernes, durante la quinta sesión del juicio en Almería por la muerte de Gabriel Cruz, la única acusada no ha llorado, como sí hizo en las cuatro jornadas anteriores, ni tampoco ha mirado la televisión durante el visionado de las imágenes de cómo se encontraba el cadáver del niño cuando la Guardia Civil lo halló en el maletero del coche que ella conducía el 11 de marzo de 2018.





“La cara estaba cubierta de barro”, contó uno de los agentes que aportó pruebas periciales al sumario del caso. Al niño no se le veía el rostro con detalle, añadió. Ana Julia ni se inmutó al escucharlo. Este viernes ya era otra mujer distinta a la presunta asesina que el lunes pasado se plantó en la Audiencia Provincial de Almería con el pelo alisado con plancha, una leve capa de maquillaje y una vestimenta cuidada.

Ya no es la misma. O quizás sea esa la verdadera Ana Julia, a quien el juicio le está sentando como una losa. Entonces se mostró optimista. Nerviosa, pero optimista. Ayer era la imagen de la asunción de una realidad que se le antoja irreversible. En un par de ocasiones que se mostró ‘despierta’ se tapó el rostro con las palmas de sus manos. No ha de resultar sencillo ser testigo de tu propia maldad.

Ana Julia Quezada dejó un capítulo de gestos de abatimiento para el recuerdo. Resopló. Miró al techo. Cerró los ojos durante unos segundos que parecieron interminables. De haber podido, no hubiera escuchado a los dos agentes de la Guardia Civil que practicaron la inspección ocular de la finca tras su detención. Contaron al jurado que Gabriel estuvo 12 días enterrado en una fosa de 10 centímetros de profundidad, 40 de ancho y 60 de longitud. Esas imágenes se mostraron ayer al jurado. Resultaron duras para sus nueve miembros y dos suplentes, a tenor de sus gestos faciales. Ella, en cambio, no giró el cuello hacia la pantalla.



Ana Julia Quezada (d), durante la quinta sesión del juicio por la muerte de Gabriel Cruz. E. E.

Ayer se supo un detalle que arroja luz al caso. Ana Julia Quezada permaneció tres horas y 19 minutos en la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería) la tarde que mató a Gabriel. Durante dos horas no usó su teléfono móvil. Llegó al lugar a las 15.45 de la tarde del 27 de febrero de 2018. Salió de allí a las 19.04. Antes, a las 18.55, recibió la llamada de Ángel Cruz, su novio y padre del niño al que le había quitado la vida. Su pareja le contó que el menor había desaparecido de Las Hortichuelas, donde se suponía que estaba jugando con los nietos de una prima de su abuela, y le pidió que se fuera hacia allí.

Entre las 15.45 y las 17.39 horas no tocó el teléfono. Luego, lo volvió a usar, pero se desconoce para qué porque en ese momento las llamadas todavía no estaban intervenidas. Así lo acreditaron los investigadores de la Guardia Civil que comparecieron como peritos en la quinta sesión del proceso en base a las evidencias obtenidas por los repetidores de señal de telefonía de la zona.

El teléfono móvil de la procesada emitió señal durante las más de tres horas que estuvo en la finca. Sin embargo, durante una hora y 54 minutos no fue “usado ni manipulado” pese a ofrecer pulso a la antena de telefonía. Un detalle a recordar es que el informe de la autopsia al cadáver del menor señala que la víctima murió entre las 15.30 y 16.30 horas, por lo que la presunta asesina habría matado al menor durante los primeros 45 minutos de su estancia allí junto al niño.

Restos de ADN en el hacha
El análisis científico del hacha encontrada en la finca de Rodalquilar reveló restos de ADN del menor en la superficie lateral superior de la parte roma del mango y también en la cabeza del objeto. No obstante, las pruebas no han permitido concretar qué tipo de contacto se produjo con ella. Lo que quedó acreditado es que no se encontró sangre en ella.

Los peritos que han analizado el hacha contaron que únicamente se encontró restos del perfil genético de la víctima. A preguntas del letrado de la acusación particular, Francisco Torres, señalaron que la causa por la que aparece material genético del menor en la parte superior podría ser "compatible” con que se le “golpeara en la cabeza" al niño con ella, pero también dijo que hay más hipótesis. “No podemos decir cómo llega hasta el hacha. Sólo sabemos que llega”, señaló uno de los agentes de la Guardia Civil que practicaron dicha prueba.

Según la versión que la acusada ha mantenido desde que se la detiene, la muerte del menor se produjo de forma “accidental” tras una supuesta discusión debido a que el niño jugaba con el hacha. Posteriormente, la acusada habría empleado la herramienta para terminar de ocultar el cuerpo del niño en la fosa porque su muñeca se quedaba fuera.

Los peritos de la Benemérita han constatado la existencia de sangre de Gabriel en una mancha localizada en la puerta de la estancia donde Ana Julia acaba con su vida, en el calzoncillo del niño y en una de las camisetas que la acusada arrojó a un contenedor de vidrio para deshacerse de algunas pruebas.


Ana Julia llega a la Audiencia Provincial de Almería el lunes pasado, primer día del juicio. EFE

Por su parte, los agentes que inspeccionaron el coche de la acusada, un Nissan Pixo gris, ratificaron la existencia de unos guantes negros y una mochila en el asiento del copiloto, que entre otros efectos contenía varios fármacos. También encontraron un cubo de fregona en el hueco entre los asientos delanteros y traseros.

La bolsa de farmacia contenía una caja con un blíster de Lorazepam de un miligramo, un blíster de ibuprofeno, un blíster de aprazolam y restos de un blíster de lorazepam, además de una caja más de lorazepam con dos blísters de dos miligramos. A todos ellos les faltaban comprimidos.

La quinta sesión del juicio volvió a contar con la protesta de la defensa de Quezada, el abogado Esteban Hernández Thiel. El letrado solicitó por enésima vez intervenir en último lugar para formular sus preguntas a los testigos, petición que de nuevo rechazó la presidenta del tribunal del jurado, Alejandra Dodero, para atender al orden fijado previamente.

Este viernes se conoció que el dispositivo desplegado durante los 12 días que estuvo desaparecido Gabriel Cruz tuvo un coste de 200.203,38 euros. Lo detalló el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería. El investigador realizó dicho informe a instancias del juez que instruyó el caso, Rafael Soriano.

El coronel jefe detalló que su balance económico se basa en un "presupuesto de mínimos" por la complejidad para estimar algunos gastos de los trabajos que propiciaron la detención de Ana Julia Quezada la mañana del 11 de marzo de 2018 y el hallazgo simultáneo del cadáver del niño.


Quezada se cubre el rostro con sus manos esposadas, este pasado martes. EFE

Dicho informe está dividido en dos conceptos generales: gastos de personal -que contempla el cómputo total de los efectivos desplegados de varias unidades, algunas de ellas procedentes de otras provincias- y los gastos en recursos materiales -como embarcaciones acuáticas, helicópteros, vehículos del cuerpo, hospedaje o perreras para los perros rastreadores del Servicio Cinológico de la Guardia Civil-. Ana Julia no prestó demasiada atención a las palabras del coronel. Era lo que menos le importaba de los cinco días en que ha sido testigo de su propia maldad.



... Blablabla.... testigo de su propia maldad? A esta lo único que le preocupa y le cambia la cara es que va pasar el resto de su vida en la cárcel.
 
Sin embargo a mí desde el principio me pareció que Ana Julia tenía mucho protagonismo, a veces parecía ella más la madre del niño que la propia Patricia. Lo de salir siempre los 3 me parecía raro. Lo lógico era que salieran siempre juntos Ángel y Patricia como padres del niño que eran, y Ana Julia más en segundo plano o no salir.
No me imagino, si Patricia hubiera tenido pareja, ver a los 4 (padres y respectivas parejas) saliendo en los medios.
Que el niño tenía unos padres que eran los que debían tener todo el protagonismo.

Francamente yo creo que tuvieron que hacer el mayor papel de sus vidas para no levantar sospechas. El padre me da la sensación que hasta que no fue evidente no daba crédito a que fuese ella, estaba ciego y encoñado malamente. Pero la madre y demás familiares tuvieron sospechas de ella desde el primer momento por lo que deduzco que aconsejados por la policía harían todo lo que hicieron.
 
Sin embargo a mí desde el principio me pareció que Ana Julia tenía mucho protagonismo, a veces parecía ella más la madre del niño que la propia Patricia. Lo de salir siempre los 3 me parecía raro. Lo lógico era que salieran siempre juntos Ángel y Patricia como padres del niño que eran, y Ana Julia más en segundo plano o no salir.
No me imagino, si Patricia hubiera tenido pareja, ver a los 4 (padres y respectivas parejas) saliendo en los medios.
Que el niño tenía unos padres que eran los que debían tener todo el protagonismo.
Tiene su malsana lógica que no se despegará de ellos. Tenía que controlar todo lo que se decía a la prensa, a la policía para saber si algo de la información que fuese saliendo la descubria.
 
Francamente yo creo que tuvieron que hacer el mayor papel de sus vidas para no levantar sospechas. El padre me da la sensación que hasta que no fue evidente no daba crédito a que fuese ella, estaba ciego y encoñado malamente. Pero la madre y demás familiares tuvieron sospechas de ella desde el primer momento por lo que deduzco que aconsejados por la policía harían todo lo que hicieron.
El padre, a las primeras sospechas, lo que tendría es miedo y terror a que, si la tipa veía que sospechaba de ella, le matase a él también.
 
Y con el asesino de Diana dieron porque lo intento con otra chica y le salió mal. Porque aún con antecedentes y demás, estaba libre fuera de sospechas. Es decir, si no le da por volver atacar ni se descubre el percal o_O
Yo confió en la labor de las fuerzas del estado, pero a la vista está que sea por protocolo o leyes, hay cagadas en algunos casos tamaño proporcional a la de un elefante. Y que quieran atribuirse méritos como en lo de Diana, a mi me parece heavy. Porque si no es por el mismo chicle, hoy esos padres no hubieran podido darle sepultura.
Es que por "sospechas" no se puede detener a nadie ni hacer registros. Y encima contaba con una coartada falsa.
 
Es que por "sospechas" no se puede detener a nadie ni hacer registros. Y encima contaba con una coartada falsa.
Si, si por eso digo que sea por protocolo o leyes no se pueda pero es un error garrafal. Porque cuantos asesinos que no habrán pillado seguirán en la calle haciendo de las suyas. Hablando en plata, es una putada que hasta no tener evidencia clara no se pueda detener a una persona para un interrogatorio exhaustivo. Incluso que con mogollón de antecedentes no huelan ni la cárcel. Es un hazme reír de leyes.
 
Sin embargo a mí desde el principio me pareció que Ana Julia tenía mucho protagonismo, a veces parecía ella más la madre del niño que la propia Patricia. Lo de salir siempre los 3 me parecía raro. Lo lógico era que salieran siempre juntos Ángel y Patricia como padres del niño que eran, y Ana Julia más en segundo plano o no salir.
No me imagino, si Patricia hubiera tenido pareja, ver a los 4 (padres y respectivas parejas) saliendo en los medios.
Que el niño tenía unos padres que eran los que debían tener todo el protagonismo.
Probablemente era una forma de controlar el contexto. Si no le hubiera matado posiblemente no hubiera tenido esa conducta tan marcada de marcaje (valga la redundancia)
 
DE CARMEN RIGALT

15/09/2019

LA MADRASTRA
ANA JULIA QUEZADA
QUIÉN ES: LA ASESINA CONFESA DE GABRIEL, HIJO DE SU PAREJA. EL JUICIO:SE HA PRESENTADO ANTE EL JURADO CON UNA NUEVA IMAGEN, MÁS DULCE. SUS ANTECEDENTES: SIEMPRE VIVIÓ MOVIDA POR LA AMBICIÓN DEL DINERO.

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Por una vez, siquiera por una vez, abomino de la objetividad como principio fundamental del periodismo. Por esta vez, siquiera por esta vez, no quiero ser distante y dejo que el moquillo resbale por la punta de mi nariz como si fuera una fuente oxidada. Estamos en pleno juicio por el caso Nemo y he vuelto a ver en televisión a Ana Julia Quezada, la mala de la película.

Cierto es que en el año y medio transcurrido desde la muerte del Pescaíto se ha impuesto la serenidad. Ahora hay un tribunal frente a la asesina confesa y un jurado (popular, no lo olvidemos) que establecerá si es inocente o culpable. Difícil lo tiene. He vuelto a ver a Ana Julia Quezada, la mujer que segó la vida del niño Gabriel Cruz (ocho años), apodado por sus paisanos el Pescaíto. Ana Julia era la madrastra. Detrás de una mujer mala siempre hay una madrastra, y la historia de la humanidad está llena de madrastras tremendas y deshumanizadas. Es una palabra cargada de desprecio, madrastra. Más allá de su significado literal, madrastra es cualquier mujer que hace un uso abyecto de la maternidad. En el caso de Ana Julia Quezada, la he llamado así porque tenía relaciones sentimentales con el padre del Pescaíto, relaciones que lejos de facilitar la comunicación entre ambos, a ella la llevaron por el camino tortuoso de los celos y la cochina envidia.

Recuerdo cuándo pasó todo, en Las Hortichuelas, pedanía de Níjar. Almería siempre ha formado parte de la España profunda, con aquellos montes de curvas suaves en los que se esparcían las casas encaladas que fueron escenario del suceso. Era un escenario mudo y el silencio bajaba rodando hasta las casas.

Aquellos días, Ángel Cruz, el papá de Pescaíto, iba y venía como un zombi de la mano de Ana Julia, una dominicana bien parecida de la que más tarde conocimos sus antecedentes. Había llegado a España en los 90 acompañada de una hermana y sin más equipaje que su hija de tres años. Seguramente le atraía el brillo internacional de un país que celebraba Juegos Olímpicos, Expos 92, Quintos Centenarios, y el dinero manaba a raudales.

Ana Julia también le sacó partido a la madre patria. Primero se colocó en un puticlub y desde ahí organizó el operativo. Con un camionero que se enamoró de ella tuvo otra hija, Judith, que estos días, en la vista, se ha negado a saludar a su madre. Judith sigue viviendo en Burgos. Ella permaneció en la ciudad con la familia paterna cuando Ana Julia levantó el vuelo hacía el sur. La que se quedó en el camino fue la hija que trajo de la República Dominicana. Murió de un desgraciado accidente y el caso a punto estuvo de reabrirse.

Las historias de las sucesivas parejas de Ana Julia son el puzzle que mejor encaja en su complicada personalidad: ella siempre había vivido movida por la ambición del dinero. El mejor ejemplo fue el de su segunda pareja, un hombre enfermo de cáncer a quien Ana Julia desplumaba ante la desesperación de los hijos del enfermo, que veían cómo la dominicana se pulía poco a poco la herencia. Con su tercera pareja se mudó a Cabo de Gata, en Almería, donde ambos montaron un garito de copas llamado Black (un nombre que no se ha oído nunca). Allí conoció a Ángel Cruz, con quien continuaría su historia sentimental una vez rota su relación con Sergio, el hombre que la había acompañado desde Burgos.

Nació entonces la última Ana Julia. Hizo planes de futuro con Ángel Cruz, planes que no eran del todo correspondidos, pues Ángel tenía un hijo llamado Gabriel (el Pescaíto) cuya educación compartía con Patricia, su ex y madre del niño. No cabía en su cabeza abandonarlo.

Pasa el tiempo. Un buen día Gabriel desaparece y Almería se llena de carteles anunciando su búsqueda. Es entonces cuando llegamos nosotros, los medios de comunicación, atraídos por el reclamo de la sonrisa de Gabriel, al panal de rica miel, en el hondo sur, donde la orografía del paisaje es bella pero adusta, inclemente y muda. Recuerdo a Ana Julia cargando una mochila y acariciando la cara de Ángel, su nueva pareja. Acaparaba mucho plano, lo besaba y él se dejaba besar, volvía a besarlo y él volvía a dejarse. Cualquiera hubiera creído que lo consolaba de verdad, consciente del sufrimiento que acarrea buscar a un hijo desaparecido.

De pronto llegó un momento en el que lo supimos todo, supimos que él sabía y que seguía durmiendo con ella para no levantar sospechas. Luego Ana Julia diría que tenía pensado suicidarse el mismo día de la detención. Suicidarse con pastillas, supongo, aunque su casa fue registrada y no se encontraron pastillas sino cocaína.

Tenía un aspecto distinto del que tiene estos días, en las vistas del juicio. Ahora todo el mundo dice que está más fina y educada, quizás por el peinado. Ana Julia trabaja en la peluquería de la cárcel; es lógico, pues, que haya querido aprovechar para hacerse algo en el pelo. Los abogados defensores (incluidos los de oficio) suelen valoran mucho las puestas en escena y aconsejan a sus defendidos que vistan con sencillez y sin procacidad. Ana Julia seguramente creyó que alisándose el pelo con unos tratamientos de keratina podría pasar por una española buen parecer. Ana Julia, sin embargo, tiene momentos sobreactuados en los que sólo se parece a sí misma, la madrastra del cuento. O la bruja, como decía la mamá de Gabriel, forzando un bucle literario.
Qué articulo tan:wideyed::sick:... impropio de una señora de las que se dice que son " periodista de prestigio" . Impropio, inadecuado, pelin (o muy) racista y muy infantil. Esta Ana Julia no es la madrastra de nadie puesto que nunca se ocupó ni tuvo la intención de ocuparse de ese niño, lo dice la propia madre del niño. Y catalogar "madrastra" como algo malo es no sólo muy sorprendentemente infantil en un adulto sino, y sobre todo, muy injusto. Hay muchas mujeres y hombres que tienen parejas con hijos que no son suyos y no solo los aceptan y los cuidan, forman todos una familia. Y no es fácil pero muchos lo consiguen y otros al menos lo intentan. Aquí no hay una madrastra. Hay, como se dice legalmente y hasta que el juez dicte sentencia, una "presunta" asesina. Ser madrastra no es delito . Ser asesina sí.
 
Comparto lo que ha dicho otra prima de que es astuta y lista en cuanto a que todo lo que hace es por un objetivo claro: no pasar ninguna penuria parecida al sitio en el que se crió, tener dinero.

En este sentido, no creo que lo haya intentado tantas veces con tantísimos hombres, más bien creo que tenía muy claro el perfil de hombre que necesitaba: débil de carácter y/o ingenuo y/o fácilmente manipulable. Quizá también en ocasiones hombres inseguros y/o faltos de autoestima (debido a su provecta edad y/o salud, por ejemplo, perfil que cultivó en Burgos por lo que se ve).

En cuanto a lo demás para hacer que ellos, más allá de su perfil, cayeran en sus redes creo que ella se mimetizaba con ellos. El mismo Sergio, su ex pareja y al que intentó inculpar, lo dice en su declaración: si a ti te gustaba el rock, ella era la más rockera, si eras hippy de repente ella también lo era. Sabía a quién elegía y cómo coincidir con ellos, cómo bailarles el agua haciéndoles sentir únicos, especiales. Cómo hacerles creer que eran el amor de su vida al menos durante el ratito en el que ella les chupaba la sangre.

En otras palabras: una manipuladora, un vampiro, un parásito y, finalmente, una viuda negra por poderes.
vale, me gusta lo de que era conocedora de sus propias limitaciones y que se creaba unas expectativas con los hombres a los que podía conseguir, más bien realistas [= que sabría elegir bien su "público" objetivo]

de acuerdo.

d todos modos entraría en su estrategia de autopromoción el esconder muy bien pasados intentos fracasados de llevarse al bolsillo al calzonazos de turno.

ay no sé. la verdad. sólo sé que ella no puede repetir espectáculo en un mismo teatro o para un mismo público*. y eso, para mí, la hace poco astuta, basta e inexperta.

*algo que ha quedado clarito, incluso para ella, la astuta, ya en el primer día de estreno de ese desastroso minitour de otoño que con tanto esmero habrá estado ensayando..

ostras, pos vale, concluyo que será así como dices, que tenía buen criterio para elegir bien al tío [pero en su caso, no veo q tenga mucho a ver con la astucia; sino más bien que ha aprendido que por el agujero redondo pasa la bola y no el cubo. o quizás sí tiene astucia, pero una astucia muy especializada]
 
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El otro día dejé un hilo suelto, me pidieron que lo desarrollara pero es que tenía mucho trabajo pendiente.
Pues ahora: Es mi opinión personal. Todo esto no tiene que ver con buenismo, de hecho andaban un poco a la greña. Entre Patricia y Ángel había un problema por resolver. Estuvo tapado mientras ella tuvo su pareja, en el momento que él la dejó, que perdió el negocio, para mí que quiso echar mano de Ángel y ahí llegó Anita. No creo que ella abiertamente dijera nada, pero sí a la chita callando, sugiriendo. Es altamente manipulativa, sabe cambiar de registro de un minuto al otro. Ypor cierto, la familia de Ángel la tragaba tan poco como a AJ. Este hombre siempre cae en manos de mujer que lo manejan.
hablas de patricia.. :wideyed:
 
Partiendo de la base que Ana Julia estaba con los hombres por conseguir algo no entiendo porque se enmarrono de esa manera con Angel, a ver no era un hombre con mucho dinero si no mas bien muy normal, matar a gabriel y luego que? Irse a vivir a R. Dominicana con angel? Nose alli tendrian que seguir trabajando porque ese hombre rico no era.
no aspira a más. solo puede con determinados tipos de personas. en gral, fracasados, acabados..

tipo como la viuda negra de alicante, que la movía el dinero pero tampoco es q se fuera con ricachos.

aunque llegan a casarse las tipas, si pueden.. y para cuando las descubren ya es tarde.

La finca de Rodalquilar he leído que está valorada en 500.000 € aprox., no lo afirmo, porque hablo de memoria y no tengo tiempo ahora de tratar de corroborarlo con algún enlace. Si algun/a primi lo puede confirmar o todo lo contrario, lo agradecería.
Quiero decir que Angel tiene un "buen pasar" económico.
lo debe tener mejor que el ex del bar. y de ahí q lo dejara.

esa parte es la que más me intriga, el qué la llevó a romper con su ex por ángel.
 
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