Futbolistas y sus líos

Que se sabe de Malena Costa y Mario Suárez? Alguien sabe algo?? Yo a él le veo cara de pillín y como “todos” los futobolistas son iguales de pillines... No se sí alguna prima sabra algo!!
 
A ver si algún equipo español libera al bello Rabiot de la mazmorra donde lo tiene el jeque del PSG.
Mamá al ataque.





:LOL::LOL::LOL: Nooor, por Dior, que se viene al Real Madrid, jajaja.
La mamá (su agente) es megatóxica y a él le gusta más una discoteca que a un niño una chuche.
¡Ay cuando descubra los peligros de la noche madrileña!

 
La casa maldita del Barça: Coutinho, la última víctima
Cesc Fàbregas (propietario), Vermaelen y André Gomes han sido los anteriores inquilinos de una vivienda que parece estar gafada para los azulgranas.

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En el FC Barcelona están desesperados con Coutinho. El fuerte desembolso realizado para contratar al brasileño en enero de 2018, tras meses y meses de negociaciones y algún que otro desplante, no ha dado el resultado esperado. Pese a un inicio fulgurante con la camiseta azulgrana, en esta temporada –la primera que arrancaba de inicio- se esperaba mucho más de un futbolista del que no se cuestiona su calidad, pero sí su actitud y confianza.

De hecho, en las últimas semanas ha sonado como posible moneda de cambio para futuras negociaciones, y su futuro a corto plazo parece estar más fuera que dentro de Can Barça.

Pero quizá la solución para el brasileño podría ser más simple de lo que parece. Y es que Coutinho parece haber caído en la desgracia que persigue a todos los futbolistas culés que habitan en una casa que, desde 2014, es propiedad de algún jugador azulgrana.


En 2014 Cesc Fàbregas adquiría una preciosa mansión en Castelldefels, en la lujosa y tranquila urbanización Bellamar. El desembolso por hacerse con la vivienda –valorada en unos 3,5 millones de euros- parecía zanjar los rumores sobre la posible salida del futbolista de Arenys del Barcelona, después de una temporada en la que fue muy cuestionado y en la que tuvo enfrentamientos con algunos de sus compañeros de equipo.Sin embargo, sólo unas semanas después de la adquisición, Cesc Fàbregas debía abandonar el FC Barcelona y fichaba por el Chelsea, donde la carrera del internacional empezaría a declinar. Comenzaba así la maldición de la casa de Bellamar.

Fàbregas se quedó la casa en propiedad, y nada más salir rumbo a Inglaterra se la alquiló a Thomas Vermaelen. El central belga llegaba ese mismo verano como uno de los centrales más consolidados de Europa, tras brillar en el Arsenal y en la selección de Bélgica.

Pero nada más llegar, Vermaelen se lesionó de gravedad. Tanto, que terminaría la temporada disputando un único partido, en la última jornada de Liga, tras más de diez meses de baja por lesión. Al año siguiente sería cedido a la Roma, y pese a que hace dos campañas regresó a la entidad azulgrana, su calvario con las lesiones ha continuado desde entonces.

El siguiente inquilino de la lujosa casa de Castelldefels fue el portugués André Gomes, fichado por el Barcelona en el verano de 2016. A pesar de la expectación que levantó el joven centrocampista tras su gran temporada en el Valencia, que despertó el interés de los más grandes de Europa, lo cierto es que nunca llegó a demostrar la calidad que atesora vestido de azulgrana.

Es curioso ver cómo un futbolista que había apuntado tanto en un buen equipo como es el Valencia, y que este mismo año está ofreciendo un magnífico rendimiento en el Everton inglés, pasó dos temporadas sin apenas protagonismo en el Barcelona, en las que fue continuamente silbado por su propia afición, reconociendo incluso que pasaba un auténtico calvario cada vez que debía jugar un partido.

El último jugador azulgrana que se ha mudado a la casa de Cesc Fàbregas ha sido Philippe Coutinho. El brasileño no se lo pensó cuando Suárez y Messi le recomendaron la vivienda, muy bien vista por los futbolistas por la tranquilidad que aporta.

Y, como le sucediese a Fàbregas, Vermaelen y André Gomes, el mal fario está acompañando a Coutinho desde que reside en la lujosa vivienda. Una vivienda de 750 metros cuadrados de mansión, en un terreno de más de 1.000 metros cuadrados, con varias plantas, gimnasio, piscina, ascensor…- pero que parece que no acompaña a los futbolistas a la hora de rendir en el campo.

Veremos si Coutinho se sobrepone a la maldición o, por el contrario, termina saliendo del club azulgrana por la puerta de atrás como sucediera con los anteriores inquilinos.

https://www.libertaddigital.com/dep...-barca-coutinho-la-ultima-victima-1276636156/

 
La casa maldita del Barça: Coutinho, la última víctima
Cesc Fàbregas (propietario), Vermaelen y André Gomes han sido los anteriores inquilinos de una vivienda que parece estar gafada para los azulgranas.

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En el FC Barcelona están desesperados con Coutinho. El fuerte desembolso realizado para contratar al brasileño en enero de 2018, tras meses y meses de negociaciones y algún que otro desplante, no ha dado el resultado esperado. Pese a un inicio fulgurante con la camiseta azulgrana, en esta temporada –la primera que arrancaba de inicio- se esperaba mucho más de un futbolista del que no se cuestiona su calidad, pero sí su actitud y confianza.

De hecho, en las últimas semanas ha sonado como posible moneda de cambio para futuras negociaciones, y su futuro a corto plazo parece estar más fuera que dentro de Can Barça.

Pero quizá la solución para el brasileño podría ser más simple de lo que parece. Y es que Coutinho parece haber caído en la desgracia que persigue a todos los futbolistas culés que habitan en una casa que, desde 2014, es propiedad de algún jugador azulgrana.


En 2014 Cesc Fàbregas adquiría una preciosa mansión en Castelldefels, en la lujosa y tranquila urbanización Bellamar. El desembolso por hacerse con la vivienda –valorada en unos 3,5 millones de euros- parecía zanjar los rumores sobre la posible salida del futbolista de Arenys del Barcelona, después de una temporada en la que fue muy cuestionado y en la que tuvo enfrentamientos con algunos de sus compañeros de equipo.Sin embargo, sólo unas semanas después de la adquisición, Cesc Fàbregas debía abandonar el FC Barcelona y fichaba por el Chelsea, donde la carrera del internacional empezaría a declinar. Comenzaba así la maldición de la casa de Bellamar.

Fàbregas se quedó la casa en propiedad, y nada más salir rumbo a Inglaterra se la alquiló a Thomas Vermaelen. El central belga llegaba ese mismo verano como uno de los centrales más consolidados de Europa, tras brillar en el Arsenal y en la selección de Bélgica.

Pero nada más llegar, Vermaelen se lesionó de gravedad. Tanto, que terminaría la temporada disputando un único partido, en la última jornada de Liga, tras más de diez meses de baja por lesión. Al año siguiente sería cedido a la Roma, y pese a que hace dos campañas regresó a la entidad azulgrana, su calvario con las lesiones ha continuado desde entonces.

El siguiente inquilino de la lujosa casa de Castelldefels fue el portugués André Gomes, fichado por el Barcelona en el verano de 2016. A pesar de la expectación que levantó el joven centrocampista tras su gran temporada en el Valencia, que despertó el interés de los más grandes de Europa, lo cierto es que nunca llegó a demostrar la calidad que atesora vestido de azulgrana.

Es curioso ver cómo un futbolista que había apuntado tanto en un buen equipo como es el Valencia, y que este mismo año está ofreciendo un magnífico rendimiento en el Everton inglés, pasó dos temporadas sin apenas protagonismo en el Barcelona, en las que fue continuamente silbado por su propia afición, reconociendo incluso que pasaba un auténtico calvario cada vez que debía jugar un partido.

El último jugador azulgrana que se ha mudado a la casa de Cesc Fàbregas ha sido Philippe Coutinho. El brasileño no se lo pensó cuando Suárez y Messi le recomendaron la vivienda, muy bien vista por los futbolistas por la tranquilidad que aporta.

Y, como le sucediese a Fàbregas, Vermaelen y André Gomes, el mal fario está acompañando a Coutinho desde que reside en la lujosa vivienda. Una vivienda de 750 metros cuadrados de mansión, en un terreno de más de 1.000 metros cuadrados, con varias plantas, gimnasio, piscina, ascensor…- pero que parece que no acompaña a los futbolistas a la hora de rendir en el campo.

Veremos si Coutinho se sobrepone a la maldición o, por el contrario, termina saliendo del club azulgrana por la puerta de atrás como sucediera con los anteriores inquilinos.

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LA EDAD DE ORO DEL PERIODISMO. PERIODISMO DE CALIDAD.
 
La casa maldita del Barça: Coutinho, la última víctima
Cesc Fàbregas (propietario), Vermaelen y André Gomes han sido los anteriores inquilinos de una vivienda que parece estar gafada para los azulgranas.

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En el FC Barcelona están desesperados con Coutinho. El fuerte desembolso realizado para contratar al brasileño en enero de 2018, tras meses y meses de negociaciones y algún que otro desplante, no ha dado el resultado esperado. Pese a un inicio fulgurante con la camiseta azulgrana, en esta temporada –la primera que arrancaba de inicio- se esperaba mucho más de un futbolista del que no se cuestiona su calidad, pero sí su actitud y confianza.

De hecho, en las últimas semanas ha sonado como posible moneda de cambio para futuras negociaciones, y su futuro a corto plazo parece estar más fuera que dentro de Can Barça.

Pero quizá la solución para el brasileño podría ser más simple de lo que parece. Y es que Coutinho parece haber caído en la desgracia que persigue a todos los futbolistas culés que habitan en una casa que, desde 2014, es propiedad de algún jugador azulgrana.


En 2014 Cesc Fàbregas adquiría una preciosa mansión en Castelldefels, en la lujosa y tranquila urbanización Bellamar. El desembolso por hacerse con la vivienda –valorada en unos 3,5 millones de euros- parecía zanjar los rumores sobre la posible salida del futbolista de Arenys del Barcelona, después de una temporada en la que fue muy cuestionado y en la que tuvo enfrentamientos con algunos de sus compañeros de equipo.Sin embargo, sólo unas semanas después de la adquisición, Cesc Fàbregas debía abandonar el FC Barcelona y fichaba por el Chelsea, donde la carrera del internacional empezaría a declinar. Comenzaba así la maldición de la casa de Bellamar.

Fàbregas se quedó la casa en propiedad, y nada más salir rumbo a Inglaterra se la alquiló a Thomas Vermaelen. El central belga llegaba ese mismo verano como uno de los centrales más consolidados de Europa, tras brillar en el Arsenal y en la selección de Bélgica.

Pero nada más llegar, Vermaelen se lesionó de gravedad. Tanto, que terminaría la temporada disputando un único partido, en la última jornada de Liga, tras más de diez meses de baja por lesión. Al año siguiente sería cedido a la Roma, y pese a que hace dos campañas regresó a la entidad azulgrana, su calvario con las lesiones ha continuado desde entonces.

El siguiente inquilino de la lujosa casa de Castelldefels fue el portugués André Gomes, fichado por el Barcelona en el verano de 2016. A pesar de la expectación que levantó el joven centrocampista tras su gran temporada en el Valencia, que despertó el interés de los más grandes de Europa, lo cierto es que nunca llegó a demostrar la calidad que atesora vestido de azulgrana.

Es curioso ver cómo un futbolista que había apuntado tanto en un buen equipo como es el Valencia, y que este mismo año está ofreciendo un magnífico rendimiento en el Everton inglés, pasó dos temporadas sin apenas protagonismo en el Barcelona, en las que fue continuamente silbado por su propia afición, reconociendo incluso que pasaba un auténtico calvario cada vez que debía jugar un partido.

El último jugador azulgrana que se ha mudado a la casa de Cesc Fàbregas ha sido Philippe Coutinho. El brasileño no se lo pensó cuando Suárez y Messi le recomendaron la vivienda, muy bien vista por los futbolistas por la tranquilidad que aporta.

Y, como le sucediese a Fàbregas, Vermaelen y André Gomes, el mal fario está acompañando a Coutinho desde que reside en la lujosa vivienda. Una vivienda de 750 metros cuadrados de mansión, en un terreno de más de 1.000 metros cuadrados, con varias plantas, gimnasio, piscina, ascensor…- pero que parece que no acompaña a los futbolistas a la hora de rendir en el campo.

Veremos si Coutinho se sobrepone a la maldición o, por el contrario, termina saliendo del club azulgrana por la puerta de atrás como sucediera con los anteriores inquilinos.

https://www.libertaddigital.com/dep...-barca-coutinho-la-ultima-victima-1276636156/
La casa maldita del Barcelona :ROFLMAO::ROFLMAO:
A todo esto, sigue siendo de Fabregas?
 
La casa maldita del Barcelona :ROFLMAO::ROFLMAO:
A todo esto, sigue siendo de Fabregas?
Por el artículo, se entiende que sí.

LA EDAD DE ORO DEL PERIODISMO. PERIODISMO DE CALIDAD.

Yo quiero que vayan Aldo Linares y Paloma Navarrete con su bola de cristal y su péndulo y aclaren el mal fario de la casa.
Iker Jiménez ya ha hablado alguna vez de mansiones de futbolistas con fantasmas (fantasmas espíritus, se entiende :LOL:).
 
Yo quiero que vayan Aldo Linares y Paloma Navarrete con su bola de cristal y su péndulo y aclaren el mal fario de la casa.
Iker Jiménez ya ha hablado alguna vez de mansiones de futbolistas con fantasmas (fantasmas espíritus, se entiende :LOL:).

Mundial de Rusia 2018
La experiencia paranormal de Iker Jiménez y un futbolista español
El periodista asegura que se quedó «pálido» cuando escuchó la historia del jugador

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Iker Jiménez, presentador de «Cuarto Milenio»

25/06/2018

El Mundial de Rusia 2018 en el que la Selección Española disputará hoy su tercer partido, ha servido como excusa al periodista Iker Jiménez, quien aprovechó este domingo su programa, «Cuarto Milenio», para relatar un suceso paranormal que tuvo como protagonista a un «futbolista internacional».

«Un día, un futbolista internacional me contó una historia que pone los pelos de punta. Es un hombre con especial responsabilidad dentro del campo», aseguró Iker Jiménez sin querer revelar el nombre del jugador español. «Cuando me lo contó, me quedé pálido», continuó el periodista de Cuatro. El mencionado futbolista y su pareja, afirmó Jiménez, residían en una vivienda de lujo en una urbanización de Londres que «guardaba algunos secretos difíciles de explicar. Los grifos se abrían y se cerraban por una mano invisible, había ruidos extraños... aunque nada de mucha importancia hasta aquella noche».


Tal y como continuó relatando el presentador de «Cuarto Milenio», la esposa del futbolista se despertó una madrugada y vio en su domicilio «una mujer, una anciana con un capirote o traje tipo monja. Era una mujer fantasma que estaba sentada en la cama, mirando al otro lado como si la escena no fuese con ella», explicó.

Como afirmó Jiménez, la pareja descubrió tiempo después que «siete u ocho futbolistas con casas cerca» habían vivido una experiencia similar. «Les explicaron que en esa zona de Londres hubo un sanatorio psiquiátrico», afirmó el periodista quien, además, explicó en su programa que después de que el futbolista le contara el extraño suceso, «Carmen (esposa de Iker Jiménez) y yo vimos una figura en la negrura con una luz en la mano y una especie de capirote».

https://www.abc.es/play/television/...-futbolista-espanol-201806251135_noticia.html





 
Por el artículo, se entiende que sí.



Yo quiero que vayan Aldo Linares y Paloma Navarrete con su bola de cristal y su péndulo y aclaren el mal fario de la casa.
Iker Jiménez ya ha hablado alguna vez de mansiones de futbolistas con fantasmas (fantasmas espíritus, se entiende :LOL:).
Cuando los Fábregas vivían en esa casa fue la peor etapa de la relación, con cuernos incluidos ,pero fue irse a Londres y parece que la cosa mejoró, igual la casa también tuvo algo que ver :ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Y de Griezmann sabéis algo? Parece más formal
Erika Choperena estudió pedagogía o una carrera similar si no me equivocó. Ella y Antoine se conocieron en San Sebastián cuando él jugaba en la Real. Erika tenía un blog llamado "Cordialmente Erika" donde hablaba denla ropa que llevaba y cosas semejantes. Su perfil en ig es público.
https://instagram.com/eri_chope?utm_source=ig_profile_share&igshid=bet21vnrxmom
Coincido contigo en que es una wag discreta.
 
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