Gente tacaña y agarrada, anécdotas

Yo soy un poco así, lo admito, pero es que tampoco tengo un duro.

A saber:

-Si me quiero comprar un jersey negro, me apunto en las notas del móvil el precio de cada uno que me interese, en plan: "Jersey negro Zara 25€", "Jersey negro Pull&Bear 20€", etc. No siempre elijo el más barato, todo hay que decirlo; si la tienda está a reventar cuando voy, paso de hacer cola.
-Me apunto en las notas del móvil cada gasto que hago, desde los cafés de máquina de la oficina hasta el portátil que me compré hace dos meses.
-Dichos gastos los pongo en un excel donde llevo un control exhaustivo de todos los gastos, beneficios, cambios de estado (p.ej: dinero que saco del cajero), gastos previstos (p.ej: 100€ en regalo a algún familiar o amigo), previsión, etc.
-Casi siempre me dejo algo de comida para la cena, para no tener que cocinar luego.
-La primera meada del día la hago siempre en la ducha.
-Hubo una época en la que separaba las capas de los pañuelos y usaba cada capa como si fuera un pañuelo.

Así, que recuerde, esto.
Pero eso es ser ahorrativo con uno mismo y saberse controlar.:). Los casos que contamos nosotras son de personas que se aprovechan a costa de los demas.:sneaky:
 
Por aquí corre la leyenda urbana de que cuando metes la ropa en la secadora de la lavandería y te vas a hacer recados (tarda mucho), alguien te saca la ropa mojada, pone la suya a secar y se larga con su ropa seca antes de que vuelvas. No lo he vivido. Hablamos de 2-3 dólares o así.
 
Que puntazo de hilo, no? Pillo sitio, aunque por suerte no conozco anécdotas del nivel que algunas estáis contando, estoy flipando! Pero alguna tengo.

Hace algunos años, cinco compañeras y yo desayunábamos juntas antes de entrar a trabajar en el bar que está junto a la oficina. Como normalmente llegábamos justas de tiempo la que llegaba primero pedía el desayuno para todas y elegía entre las cosas que cada una solía comer y cada día pagaba una. Una del grupo era una jeta de cuidado y una tacaña enfermiza. Nos empezamos a dar cuenta que el día que le tocaba a ella y a su amiga madrugaba más para llegar la primera y encargar el desayuno, ese día nos tocaba pan con aceite para todas y ellas dos andaban con poco apetito. El día que le tocaba a otra tenía más "hambrecita", el bocadillo doblaba el tamaño así como el relleno y ese día "le pedía el cuerpo un zumo".

Cuanto otra compañera y yo nos percatamos de la situación (no había que ser muy listas) decidimos que nos íbamos a reir de ellas antes de abandonarles. Cuando nos despedíamos por la tarde, si les tocaba pagar el desayuno le encargábamos lo que queríamos delante de todos para que luego no se hicieran las locas, le decíamos, por favor mañana pídemelo de jamón serrano :LOL: Hasta hicimos la travesura de madrugar un poco más para hacerle lo mismo, ese día nos pedimos las dos unos bocatas tipo Carpanta con la excusa de no haber cenado, la cara de mala leche que tenía durante todo el desayuno. Ni que decir que dejamos de desayunar juntas, pero antes le afeamos el gesto a la otra, que se le caía la cara de vergüenza, que ridícula es la gente.
 
He dudado entre el "Me parto" o el "flipo en colores". Lo de la trompeta es de lo mejor que he leído en este foro en mucho tiempo. Todavía me estoy riendo, no puedo más porfavor. Pero espérate que ya lo de las tiritas...dios no puedo con mi vida, me da algo.






Cuando lo recordamos mi marido y yo aún nos reímos , nos imaginamos la escenita, la madre en la ventana con la trompetita tatatata , y me imagino que el tatatata habría veces que se prolongaría si su niño estaba en la otra parte de la casa o en el wc , los vecinos estarían flipados con ellos .Era una familia muy muy rata , no eran millonarios pero estaban bastante bien económicamente.
El hijo salió igual o aún más rácano que sus padres , con decirte que un día quedaron a comer mi marido y él en un bar , se llevó de casa su bocadillo , pidió un vaso de agua y lo más fuerte es que sacó una bolsita (casera por supuesto ) con aceitunas , que los tiempos no estaban para comprar botes , sueltas mejor y metidas en una bolsita de casa ,mi marido, ( entonces novio )no pudo sentirse más avergonzado , le sentó mal la comida , no hace falta que te diga más.
 
Lo de las bodas es otro mundo. Tecuerdo de una conocida que se caso y tras mil recordatorios de :avisad si no podéis venir' por aquello de elimknar el cubierto de la mesa y la factura. Pues el propio día de la boda le faltaron tranquilamente unas 20 personas. ImahinadImaginad pagar 20 cubiertos de más en una boda y cada uno a más de 100 y pico.
La gente no tiene vergüenza.





A mi me pasó algo parecido en mi boda , el restaurante me dijo que podía cancelar cubiertos antes de la última semana , llamé a las mujeres de mis primos para saber si vendrían con sus hijos ,me confirmaron que vendrían TODAS con los niños , se presentaron sin los niños , tuvimos que pagar sus cubiertos , no les dije nada porque no quería discutir con mis primos que igual no sabían nada.
 
Cuando lo recordamos mi marido y yo aún nos reímos , nos imaginamos la escenita, la madre en la ventana con la trompetita tatatata , y me imagino que el tatatata habría veces que se prolongaría si su niño estaba en la otra parte de la casa o en el wc , los vecinos estarían flipados con ellos .Era una familia muy muy rata , no eran millonarios pero estaban bastante bien económicamente.
El hijo salió igual o aún más rácano que sus padres , con decirte que un día quedaron a comer mi marido y él en un bar , se llevó de casa su bocadillo , pidió un vaso de agua y lo más fuerte es que sacó una bolsita (casera por supuesto ) con aceitunas , que los tiempos no estaban para comprar botes , sueltas mejor y metidas en una bolsita de casa ,mi marido, ( entonces novio )no pudo sentirse más avergonzado , le sentó mal la comida , no hace falta que te diga más.
Este supera a una conocida mía y su novio, que se pedían un botellín de agua para compartir para poder sentarse en la terraza, hasta que un día al dueño del bar se le hincharon las narices y les cantó las 40, porque se podían tirar una hora larga sentados saboreando cada uno su medio botellín de Bezoya.
Luego también conozco a gente que cuando hay que pagarse cada uno lo suyo no tienen hambre o andan delicados de la tripa, pero el día que se paga a pachas o invita alguien parece que vengan de la clínica Buchinger o como se llame, comiéndose las patatas de tres en tres no vaya a ser que te comas tú una patata más que ellos.

No puedo con la gente miserable con la comida, lo siento pero no. Hace años tenía una amiga que en casa eran ocho hermanos y se nota que de pequeños no sobraba la comida en casa, de niños tenían unas peleas por la comida que no era normal, pero es que de adultos lo siguen haciendo, a nivel de ya miserables.
Anécdotas de esta familia: recuerdo que una vez, cuando éramos más pequeñas y fui a jugar a su casa, los hermanos se pelearon porque había sobrado un poco de las lentejas que había hecho la madre al mediodía y todos querían los restos. Y yo, que odiaba las lentejas a muerte, alucinando de que se pelearan por unas lentejas. La madre tenía la comida guardada bajo llave porque si no los chiquillos se la comían. Si yo llevaba merienda al cole, ella siempre me mendigaba algún bocado de mi bocadillo, o mi Bollycao. Se lo conté a mi madre y le dio tanta pena que siempre me daba algún bocadillo de más para ella. La verdad es que esos niños pasaban mucha falta en casa, y encima el padre era ludópata y se dejaba el dinero en las tragaperras.
Luego también recuerdo que, ya siendo todos adultos, con unos 18-20 años o así, una vez uno de los hermanos intentó pegar a otro porque se comió unas patatas fritas que él había comprado. Fue una bronca fea, con gritos e insultos, yo alucinando en colores. En esa casa cuando fueron creciendo los hermanos tenían todos un armario o cajón cerrado con candado donde se escondían cada uno su comida.

Lo que me choca es que aún después de haberse hecho adultos, siguen siendo muy cerdos y muy egoístas con la comida. A ver, que ya ganas un sueldo, que tienes dinero suficiente para comprar comida, no te vas a morir de hambre por darle a tu hermano dos rebanadas de pan de molde para un sandwich, o un puñado de patata fritas.

Con ella dejé de tener trato porque se volvió muy prepotente y empezó a tratar con la punta del pie a muchas personas que le habíamos quitado el hambre de pequeña, yo o mi madre una de ellas.
 
@CabraSinMonte, estoy de acuerdo contigo.
Poco antes de romper con mi ex, fuimos a comer a un sitio donde te cobraban por plato de comida, sin importar lo lleno que estuviese. Decidí pedir la comida que calculé para quedarme saciada pero sin malestar. Mi ex hizo una torre de comida y se lió a echar cosas. Para la próxima vez dijo que podríamos llenarnos un plato hasta arriba y llevar cubiertos y bebida en el bolso, como vio hacer a mucha gente. Me pareció un poco miserable, puesto que el plato costaba con la bebida 4 ó 5 euros. Sin embargo, otra cosa es compartir un arroz con bogavante o una mariscada.
 
Uf ! es que hay tanta gente rata sin necesidad , en la comunión de mi hijo hicimos comida en el mismo restaurante que nos casamos , una prima de mi marido se presentó con una cámara de fotos cutre a más no poder , la más económica que encontraría , mala no , malísima ,lo peor es que con ella venía todo un lote incluido , su marido , hijo , padre , madre y hermano. Total ya puestos podía haber venido con las vecinas.
Por supuesto que cada uno hace lo que buenamente puede , pero otra cosa es tener cara y traer un regimiento , es como si me invitan a mi y me llevo detrás hasta los empleados del supermercado , sentido común.
 
Uf ! es que hay tanta gente rata sin necesidad , en la comunión de mi hijo hicimos comida en el mismo restaurante que nos casamos , una prima de mi marido se presentó con una cámara de fotos cutre a más no poder , la más económica que encontraría , mala no , malísima ,lo peor es que con ella venía todo un lote incluido , su marido , hijo , padre , madre y hermano. Total ya puestos podía haber venido con las vecinas.
Por supuesto que cada uno hace lo que buenamente puede , pero otra cosa es tener cara y traer un regimiento , es como si me invitan a mi y me llevo detrás hasta los empleados del supermercado , sentido común.
Esto me recuerda a cuando éramos pequeños y hacíamos algún cumple en casa. Yo invitaba a mis amiguitos y compañeros de clase, pues había algunas madres que enviaban a sus hijos con algún hermano que no estaba invitado, imagino que así también se ahorraba su merienda.
 
Ahora me pondré a leer el hilo que tiene pinta de ser de los que me gustan xD
Yo soy bastante tacaña, catalana, me siento fatal si no ahorro y me lo pienso mucho antes de comprar algo. Por si tenía dudas de donde viene, una vez que vino mi madre al piso donde vivo me echó la bronca por haber comprado estropajos cuando los antiguos aún se podían usar. Cuestan 70 céntimos.
Ahora bien, lo mío es mío y lo de los demás es de los demás, me gusta ahorrar mi dinero pero no ir gorroneando, cada uno debe cuidar de lo suyo. No me gusta nada la gente que se aprovecha de los demás para no gastarse dinero.
 
Este supera a una conocida mía y su novio, que se pedían un botellín de agua para compartir para poder sentarse en la terraza, hasta que un día al dueño del bar se le hincharon las narices y les cantó las 40, porque se podían tirar una hora larga sentados saboreando cada uno su medio botellín de Bezoya.
Luego también conozco a gente que cuando hay que pagarse cada uno lo suyo no tienen hambre o andan delicados de la tripa, pero el día que se paga a pachas o invita alguien parece que vengan de la clínica Buchinger o como se llame, comiéndose las patatas de tres en tres no vaya a ser que te comas tú una patata más que ellos.

No puedo con la gente miserable con la comida, lo siento pero no. Hace años tenía una amiga que en casa eran ocho hermanos y se nota que de pequeños no sobraba la comida en casa, de niños tenían unas peleas por la comida que no era normal, pero es que de adultos lo siguen haciendo, a nivel de ya miserables.
Anécdotas de esta familia: recuerdo que una vez, cuando éramos más pequeñas y fui a jugar a su casa, los hermanos se pelearon porque había sobrado un poco de las lentejas que había hecho la madre al mediodía y todos querían los restos. Y yo, que odiaba las lentejas a muerte, alucinando de que se pelearan por unas lentejas. La madre tenía la comida guardada bajo llave porque si no los chiquillos se la comían. Si yo llevaba merienda al cole, ella siempre me mendigaba algún bocado de mi bocadillo, o mi Bollycao. Se lo conté a mi madre y le dio tanta pena que siempre me daba algún bocadillo de más para ella. La verdad es que esos niños pasaban mucha falta en casa, y encima el padre era ludópata y se dejaba el dinero en las tragaperras.
Luego también recuerdo que, ya siendo todos adultos, con unos 18-20 años o así, una vez uno de los hermanos intentó pegar a otro porque se comió unas patatas fritas que él había comprado. Fue una bronca fea, con gritos e insultos, yo alucinando en colores. En esa casa cuando fueron creciendo los hermanos tenían todos un armario o cajón cerrado con candado donde se escondían cada uno su comida.

Lo que me choca es que aún después de haberse hecho adultos, siguen siendo muy cerdos y muy egoístas con la comida. A ver, que ya ganas un sueldo, que tienes dinero suficiente para comprar comida, no te vas a morir de hambre por darle a tu hermano dos rebanadas de pan de molde para un sandwich, o un puñado de patata fritas.

Con ella dejé de tener trato porque se volvió muy prepotente y empezó a tratar con la punta del pie a muchas personas que le habíamos quitado el hambre de pequeña, yo o mi madre una de ellas.
Cuánta gente conozo quw cuando no tenían nada eran la mar de agradables, en cuanto sacan una oposición o tienen un trabajo 'mejor que el tuyo' te miran por encima del hombro. Yo a esa gente ni agua!
 

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