Ley del "solo sí es sí"

Legalizar la pederastia​

“Los niños deben de amar y tener relaciones sexuales con quien les de la gana”, dice la ministra
Por
Luis Losada
-
23/09/2022



La ministra Irene Montero acumula conflictos con el feminismo clásico
La ministra Irene Montero acumula conflictos con el feminismo clásico
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha traspasado una linea roja al plantear de forma abierta y vehemente, con luz y taquígrafos y en la sede de la soberanía nacional que “los niños, las niñas y les niñez tienen derecho a amar y tener relaciones sexuales con quien les de la gana siempre que sean consentidas”.
Vehemente ‘vende’ libertad y condena el abuso. La educación sexual debe de proteger frente al abuso, dice. La realidad es que el consentimiento de un niño es facilmente manipulable por definición. Se llama falta de madurez y se cura con el tiempo. Por eso se prohiben los matrimonios de menores de 16 años: por falta de madurez. Y por eso se penalizan las relaciones con menores de 16 años: porque se presume abuso.

No es que la ministra sea ingenua y peque de buenismo. Es que la ministra tiene una agenda. Y esa agenda LGTB radical incluye la pederastia igual que incluye el contenido trans aunque suponga convertir el feminismo clásico en papel mojado.

Con esta ley han rebajado penas o absuelto a...PEDERASTAS.

 
Hola prim@s.

Llevo días intentando informarme sobre esta ley y todavía no acabo de comprender qué hecho de esta ley hace que saquen violadores de la cárcel.

Alguien podría darme una explicación para dummies? No sé si soy corta o solo estoy espesa 😶
"La nueva ley ha provocado que, en muchos casos, el delito de agresión sexual absorba al de abuso sexual, lo que significa que un delito que hasta ahora recogía una conducta más grave incorpore una de menor gravedad,"

Una genial idea de quien no sabe nada y no recurre a los expertos
 
"La nueva ley ha provocado que, en muchos casos, el delito de agresión sexual absorba al de abuso sexual, lo que significa que un delito que hasta ahora recogía una conducta más grave incorpore una de menor gravedad,"

Una genial idea de quien no sabe nada y no recurre a los expertos
Esta tampoco sabía nada. Opino que si es advertida si está enterada, simplemente se puede pensar ¿que se quería con esa ley beneficiar algún pez gordo?

La eurodiputada detenida Eva Kaili en una imagen de archivo.

La eurodiputada detenida Eva Kaili en una imagen de archivo.

EUROPA

Una vicepresidenta de la Eurocámara, detenida por formar parte de una red de sobornos de Qatar​


LA «CULTURA» Y LAS ÉLITES POLÍTICAS VAN DE LA MANO

Hacia la legalización de la ped*filia: el fin de la inocencia de los niños​

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La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Europa Press
JAVIER TORRES
  • ENERO 9, 2023

Hunter Biden, Irene Montero y Telecinco quieren decirnos algo: la pederastia debe ser legalizada. La avanzadilla de la enésima aberración se abre paso ante la apatía general, que se divide entre quienes están a por uvas (hábleme sólo de economía) y quienes se lo toman a risa porque no creen posible nada fuera de sus esquemas. Nada nuevo, por otra parte, entre nuestra cegata derechita episcopal.
Telecinco acaba de anunciar una nueva serie: «Inés, 42 años. Hugo, 15 años. Esto es Escándalo, relato de una obsesión«. Capítulo a capítulo, palabra a palabra, las mayores degeneraciones se abren paso (ventana de Overton) cuando parecían imposibles. Cuántas cosas fueron impensables y hoy son «consenso», que es como los modernos –puro fundamentalismo democrático– llaman a los nuevos dogmas que consideran más antiguos que las tablas de la ley.

Claro que para colar algo tan burdo la sutileza y la propaganda son fundamentales. Telecinco escoge a una mujer adulta con un menor porque un cuarentón con una adolescente hubiera sido más violento y difícil de digerir. Así, la papilla ped*fila entra mejor porque es verdad la máxima leninista de que hay que ir un paso por delante de las masas, pero sólo uno, porque si estás dos entonces nadie te sigue.
En cualquier época de la historia la cárcel ha sido el destino para quien osara escandalizar a un niño. No parece que vaya a ser así en sociedades hipersexualizadas como la nuestra, donde el adoctrinamiento se ha colado en los colegios a los que asisten monitores para hablar de mas***bación a menores de entre 3 y 12 años. El objetivo: normalizar el s*x* desde edades tempranas para lograr que después sean más fácilmente manipulables.
Entre los argumentos empleados por los defensores de semejante barrabasada hay uno usado por Irene Montero: si hay consentimiento, ¿quién se puede oponer a una relación entre un adulto y un menor? La ministra de Igualdad dijo el 21 de septiembre de 2022 en el Congreso que «todos los niños, niñas y niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas eso sí, en el consentimiento«.
Dos meses después lo repetiría en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe celebrada en Buenos Aires. “Los niños, las niñas y les niñes pueden amar a quien quieran y pueden tener s*x* con quien quieran”.
La mayoría de la prensa defendió a Montero, de la que dijeron que se habían malinterpretado sus palabras, que si acaso se expresó mal. Hasta el portavoz de la Conferencia Episcopal salió al rescate. «No creo que la ministra de Igualdad defendiera que los niños puedan mantener relaciones sexuales y demás».
Para quienes practican el buenismo creyendo que así impiden el avance del mal habría que explicarles los argumentos que utilizará el mainstream progre para legalizar la pederastia. Ahí van tres: ¿es justo reprimir los impulsos sexuales de alguien en la época en que ya todo vale? Si el ped*filo no es culpable de su inclinación, ¿por qué habríamos de castigarle? El ped*filo es la verdadera víctima de una sociedad que no le comprende, hay que integrar al trastornado porque lo suyo en realidad es un punto de vista alternativo, una opción tan válida como otra cualquiera y no una enfermedad. La ped*filia, en fin, es una orientación sexual más. ¿Nos suena de algo?
Y mientras la pederastia avanza el niño queda desprotegido por este mundo moderno que aborrece la inocencia. Bien lo sabe Hunter Biden, tapado hasta la náusea por el sistema corrupto que representan Zuckerberg y otros tiranos del algoritmo. En 2019 el hijo de Joe Biden perdió su portátil en un bar y meses después los archivos fueron filtrados a distintos medios de comunicación y entregados al FBI. En esos documentos, Hunter hablaba abiertamente de trata de blancas, ped*filia y tráfico de drogas. El día que el New York Post publicó el escándalo Twitter y Facebook censuraron la noticia, borraron los links y suspendieron la cuenta del periódico.
Más allá de la censura, el caso de Hunter Biden demuestra que la ped*filia es una práctica extendida entre ciertas élites que necesitan que aberraciones así sean normalizadas por ley. En el mundo del relativismo el derecho positivo es el rey: la ley por el mero hecho de serla es moral, es buena. De modo que, cansados de las relaciones sexuales convencionales, los poderosos más depravados experimentan con menores, práctica que debemos aceptar. Es, quizá, la deriva lógica de una sociedad hipersexualizada sin freno moral alguno.
Por eso que Telecinco promueva una serie así no es un acto de osadía, sino la enésima muestra de que la «cultura» y las élites políticas van de la mano.
Cualquier transformación social plasmada en el BOE ha sido previamente normalizada en el cine y la televisión. Las imposiciones van de arriba abajo. Y ahora no va a ser menos. La ped*filia, por tanto, es el vicio de los de arriba y no la reivindicación del pueblo que sale en masa a la calle.
A estas alturas no debería extrañarnos que los promotores de tal monstruosidad sean quienes basan su acción política en la ideología de género. Entre sus referentes encontramos al sexólogo de la Universidad de Indiana, Alfred Kinsey, que practicó la ped*filia y promovió el sadomasoquismo en la primera mitad del siglo XX. Su metodología no sólo fue fraudulenta, sino delictiva, pues en sus estudios participaron pedófilos encarcelados, más de 300 niños y hasta bebés.
Así que si alguien merece legalizar la ped*filia en España es Irene Montero. Al fin y al cabo, nadie ha hecho más por los violadores y los pederastas que ella.
 
Yo aquí veo dos cuestiones:

El consentimiento, ahora debe ser manifestado expresamente por actos. Esa es la novedad de su ley. Que quede claro que la víctima no tenga que probar que se resistió hasta el agotamiento para que se tenga por no consentido el acto, cosa que me parece bien. Aunque es una cuestión que por mucho de se legisle se verá en la prueba del juicio.


Las penas, que se han rebajado tanto para las agresiones sin violencia o intimidación como para los que sí tienen violencia o intimidación :eek: Que es lo que provoca las excarcelaciones y condenas a penas menores.

Pero vamos a ver ¿Por qué rebajas las penas? Han puesto un post de Victoria Rosell diciendo que es que no creen en el punitivismo, cosa que explica que rebajen las penas. No creen que más pena suponga más protección a la mujer. Se puede estar de acuerdo o no.Pero eso no tiene nada que ver con el consentimiento.

Conclusión ( salvo que alguien me saque del error):

Se pueden subir penas y mantener la definición del consentimiento. Todo lo demás son enredos políticos y mierdas electorales de los miembros del gobierno de coalición que están ya en plena campaña electoral a costa de las personas que han sufrido agresiones sexuales.

Y que Montere no quiere asumir que la ha cagado con las penas.
Eso dice Rosell, sí. Y eso dijo Almeida antes que ella, sí. Pero es que esa ley no la vendieron como no hacen falta penas superiores, vamos a bajar algo las penas, venga, que las altas no sirven para nada.

En cuanto al consentimiento yo creo que antes también se exigía. Se decía no es no, en lugar de solo sí es sí. Pero es lo mismo. Si dices no es que no. Y quien pase de ese no comete un delito contra la libertad sexual.

Lo que no entiendo es por qué va a ser igual de grave si lo hacen poniéndome una navaja en el cuello, o lesionándome, que simplemente pasando de lo que digo. Es como si me quitan el bolso. No es lo mismo que me lo quiten sin que me entere que para quitármelo me lancen al suelo y me pateen. En ambos casos me han robado el bolso, contra mi voluntad, pero no entiendo por qué la pena no ha de ser mayor si encima me lo quitan con violencia. Claro que es grave que atenten contra la libertad sexual de una mujer, pero ¿de verdad no lo es más si encima te dejan al borde de la muerte?
 
Eso dice Rosell, sí. Y eso dijo Almeida antes que ella, sí. Pero es que esa ley no la vendieron como no hacen falta penas superiores, vamos a bajar algo las penas, venga, que las altas no sirven para nada.

En cuanto al consentimiento yo creo que antes también se exigía. Se decía no es no, en lugar de solo sí es sí. Pero es lo mismo. Si dices no es que no. Y quien pase de ese no comete un delito contra la libertad sexual.

Lo que no entiendo es por qué va a ser igual de grave si lo hacen poniéndome una navaja en el cuello, o lesionándome, que simplemente pasando de lo que digo. Es como si me quitan el bolso. No es lo mismo que me lo quiten sin que me entere que para quitármelo me lancen al suelo y me pateen. En ambos casos me han robado el bolso, contra mi voluntad, pero no entiendo por qué la pena no ha de ser mayor si encima me lo quitan con violencia. Claro que es grave que atenten contra la libertad sexual de una mujer, pero ¿de verdad no lo es más si encima te dejan al borde de la muerte?
Lo peor es que dentro de los agresores sexuales hay un porcentaje bastante alto de ellos que sienten como parafilia sexual que necesitan dominar. Precisamente muchos violan por la excitación sexual que les supone. Si la chica se quedase quieta como un saco " pierde morbo". Suena horrible, pero muchos casos de agresiones sobre todo las de los reincidentes son de gente que goza con el sadismo en general y el sexual e particular. Es decir, utilizar la violencia.

Si ya la ley les borra el poco pudor a añadir asfixias, mordiscos y golpes a la violación, va a haber en un futuro casos bastante graves aparte de las excarcelaciones actuales. Espero que el sistema de agravantes que se han sacado de la manga haga algo pero no pinta bien.
 
Eso dice Rosell, sí. Y eso dijo Almeida antes que ella, sí. Pero es que esa ley no la vendieron como no hacen falta penas superiores, vamos a bajar algo las penas, venga, que las altas no sirven para nada.

En cuanto al consentimiento yo creo que antes también se exigía. Se decía no es no, en lugar de solo sí es sí. Pero es lo mismo. Si dices no es que no. Y quien pase de ese no comete un delito contra la libertad sexual.

Lo que no entiendo es por qué va a ser igual de grave si lo hacen poniéndome una navaja en el cuello, o lesionándome, que simplemente pasando de lo que digo. Es como si me quitan el bolso. No es lo mismo que me lo quiten sin que me entere que para quitármelo me lancen al suelo y me pateen. En ambos casos me han robado el bolso, contra mi voluntad, pero no entiendo por qué la pena no ha de ser mayor si encima me lo quitan con violencia. Claro que es grave que atenten contra la libertad sexual de una mujer, pero ¿de verdad no lo es más si encima te dejan al borde de la muerte?
Es lo que tú dices. La ley se basa en que cualquier agresión no consentida es un ejercicio de violencia (desde la perspectiva de género).

Entonces si se agrava el delito por usar violencia en sentido físico ( en sentido clásico del Derecho penal, o sea, si te destrozan los genitales o te amenazan con una navaja), se desdibuja el consentimiento como elemento más importante de la agresión. Pero es que en el derecho penal se protegen bienes jurídicos ( libertad sexual, vida e integridad física), y cuantos más bienes se atacan en el delito, más pena lleva aparejada. Por eso me ha costado mucho entender ese berrinche que tienen.

ES sencillamente absurdo que por un tema ideológico se equiparen dos conductas que tienen diferente riesgo o resultado. Quieren borrar la violencia o crear un nuevo concepto de violencia, mucho más amplio del que se maneja en el Derecho penal. Y, además, hacerlo sólo para ese delito, porque en las coacciones también habría que hacer lo mismo, siguiendo su lógica.

Y todo esto para acabar bajando las penas.
 
Última edición:
las victimas les importan una mierda. Es real. POdemos esta fracasado y acabado, y solo quieren desgastar al PSOE.La política, la economía y el bien comun les importa una mierda.


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