TODO sobe Pablo Iglesias y Podemos.

Tienes razón , solamente sacan los disturbios. Anda enseñamos los disturbios de las manifestaciones Cayetanas, o de los hosteleros, que rompieron sus propios platos.

Ojalá se le diera la misma repercusión a éste tipo de noticias, pero poco ha salido en los telediarios.

 
Leyendo a Echenique cualquiera pensaría que es un político en la oposición... ¿Quién le impide a Podemos hacer reformas para mejorar la economía y el desempleo juvenil? Dejaos de hipocresías y haced algo productivo, que para eso estáis gobernando y cobrando buenos sueldos.


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Leyendo a Echenique cualquiera pensaría que es un político en la oposición... ¿Quién le impide a Podemos hacer reformas para mejorar la economía y el desempleo juvenil? Dejaos de hipocresías y haced algo productivo, que para eso estáis gobernando y cobrando buenos sueldos.


Ver el archivo adjunto 1829643
El líder de la oposición es el vicepresidente del gobierno. El rey emérito, vive donde quiere y muy posiblemente invitado por su amtigo el emir.
Ahora no se, pero en tiempos, Echenique vivía en una vivienda pagada por su partido, en el barrio de Salamanca.
 

Qué conveniente la violencia​

  • Sin plena libertad de expresión se reducen y limitan la calidad y la transparencia en la toma de decisiones públicas, seguramente por eso se la persigue en estos tiempos donde tantas decisiones se han tomado sin más razón o debate que el dictado de los "mercados", o los "científicos", o los "técnicos", o el "poder judicial"

Antón Losada
@antonlosada

Detalle de los daños en un escaparate roto en la zona de la Puerta de Sol de Madrid tras los disturbios en una manifestación por la libertad de Pablo Hasél. EFE/ Fernando Villar
21 de febrero de 2021 21:15h
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Hay mucho de burda obscenidad en la facilidad con que episodios aislados de violencia callejera asaltan la agenda pública en España. Da la impresión de que cualquier mercenario o descerebrado puede marcar el debate político y la conversación pública armado únicamente con una muleta, un adoquín o una lata de gasolina para mecheros. Le basta con preparar un escenario, encasquetarse un pasamontañas y esperar a que aparezca una cámara; un ecosistema entregado en cuerpo y alma a convertir su apetito por la destrucción en el juicio de Dios que separa a los demócratas y los no demócratas hará el resto.

Cuesta trabajo escoger qué da más vergüenza ajena, si la indignación por el "terrorismo callejero" entre los mismos medios que anteayer hacían chistes sobre "bombardear Barcelona", si la desvergüenza de Díaz Ayuso al sacar un adoquín para no explicar por qué su partido vendió viviendas sociales a fondos buitre o el alivio de Pablo Casado al convertir en estrellas a quienes los lanzan para no hablar de la agonía de su liderazgo, si la prepotencia socialista al darnos lecciones a todos sobre dónde reside la verdadera democracia o la arrogancia de Podemos al tragarse entero el cebo y poner cara de anhelar más… sobra donde escoger.

No se pueden amortizar mejor un par de cientos de miles de euros de destrozos en mobiliario urbano. Sin quitar gravedad a unos altercados que deben condenarse y prevenirse, lo único irremediable sucedido ha sido el ojo lamentablemente perdido por una chica.

Lo demás lo cubren los seguros y la capacidad de resistencia de una "democracia plena". En las sociedades normales se aísla e ignora a los violentos para no darles ni la ventaja de la publicidad porque saben que, a más difusión, más destrucción. En España se les convierte en protagonistas y unidad de medida ética y moral para juzgar y condenar al adversario o a las ideas.

A lo mejor no se acuerdan, porque nada más conveniente que hablar de la violencia de unos pocos para evitar tratar de las cosas que realmente nos afectan a la mayoría, pero todo esto empezó porque en España tenemos un problema con la libertad de expresión. A quienes tiran piedras y queman contenedores les importa una mierda la libertad de expresión, igual que a quienes les usan como coartada o como excusa; a mí sí me importa.

Me importa lo justo Pablo Hasél, ni siquiera me cae bien. Siempre he tenido alguien como él cerca. Todos somos contingentes, solo ellos son necesarios. Siempre eran más radicales que tú, más rebeldes que tú, más antisistema que tú, más comprometidos que tú y si no les bailabas el agua, siempre tenían una mirada a lo Rambo para petrificarte; aunque sin la gracia de Sly Stallone.

Me importan y me conciernen sus derechos, porque son los míos y porque la libertad de expresión debe defenderse sobre todo cuando no te gusta lo que dicen. Ni su afirmación ni el uso de la libertad de expresión puede depender de quién la ejerza. Representa un derecho nuclear en una democracia plena y, en España, lleva una década retrocediendo en lo penal y en lo administrativo; también —de nuevo tan conveniente— en nombre del rechazo a la violencia.

Sin plena libertad de expresión se dificulta la búsqueda de la verdad en el debate público y político. Seguramente por eso se la hace retroceder como derecho en estos tiempos de política hecha tantas veces sobre mentiras, simplezas y medias verdades. La libertad de expresión siempre ha resultado el mejor antídoto contra la propaganda.

Sin plena libertad de expresión se reducen y limitan la calidad y la transparencia en la toma de decisiones públicas. Seguramente por eso se la persigue en estos tiempos donde tantas decisiones se han tomado sin más razón o debate que el dictado de los "mercados", o los "científicos", o los "técnicos", o el "poder judicial". De no haber existido el delito de injurias contra la corona, puede que la mayoría hubiera sabido mucho antes lo que hoy sabe sobre la monarquía.

Sin plena libertad de expresión se cercena la capacidad de desarrollo individual de los ciudadanos y se entorpece la posibilidad de ejercer el derecho a participar en la acción política. Seguramente por eso se la criminaliza en tiempos donde querer ser ciudadano y ejercer como tal significa buscarse problemas: ya pensamos nosotros, ya descubrimos nosotros, ya decidimos nosotros; no se metan en líos, váyanse a casa, miren una serie; ya le diremos nosotros cuál le conviene.




#2 saverius
21 de febrero de 2021. 10:36 h
Respecto a los tan comentados actos violentos, hay una cosa que me ha chocado mucho. He visto hasta la saciedad imágenes de vandalismo y pillaje, sobre todo en Barcelona, donde no aparecía ningún policía que lo evitara. Y a continuación, imágenes de policías apaleando manifestantes en escenarios sin escaparates rotos ni contenedores ardiendo. Da la impresión que donde hay vandalismo no hay policía pegando, y hay policía pegando donde no hay vandalismo. Yo tengo mi explicación, pero lo comento por si a alguien se le ocurre otra...



#14 Petin1
21 de febrero de 2021. 11:41 h
DECIR es libertad de expresión, HACER es cometer. Esta parte violenta de las manifestaciones no son por la libertad del rapero, son para crear incertidumbre y hartazgo en un momento en donde, el cansancio de un año de pandemia, tiene a muchos ciudadanos hasta las crines. El rapero no debió entrar en la cárcel por HABER DICHO, eso es libertad de expresión, a la cárcel deben entrar los que HACEN. Ayer hice un comentario sobre lo dicho por esos militares retirados que dijeron la salvajada de pedir permiso al rey para asesinar a 26 millones de españoles y no están en la cárcel, el rapero no ha sido tan salvaje y le han privado de la libertad. Es muy lógica la parte pacífica de las manifestaciones. La Fiscalía y la Judicatura han patinado. Debemos poder DECIR lo que queremos y cómo lo queremos y no esperar a que nos digan lo que tenemos que querer, pensar y decir



#6 Moon2
21 de febrero de 2021. 10:56 h
Hay que preguntarse a quién beneficia esa violencia desaforada. Pues como insinúa otro comentarista, no es casual que donde hay vandalismo no hay policía pegando, y donde no lo hay la policía da palos. También es muy curioso que si lxs que protestan convocan el lugar por redes sociales minutos antes de que la protesta se haga efectiva, sólo acuden ellxs y la protesta se produce y termina sin disturbios ni palos. Será que lxs "camorritas" no han tenido tiempo de organizarse para acudir. Será que sus colores son el verde fosforito, el azul o el naranja de la china mandarina. Será que quieren crear caos a sabiendas de en quién recaerá la acusación. Qué será, será...


Lo que yo me pregunto es el motivo de que la policía haga el papel de dama de compañía en las manifestaciones de la ultraderecha sin molestarles en absoluto a pesar de que esas manifestaciones-concentraciones no estaban comunicadas a la autoridad competente, y sin embargo con las concentraciones-manifestaciones de la izquierda su comportamiento es bien diferente, los meten en una ratonera por delante y por detras para molerles a palos en la calle de en medio, o bien van directos sin mediar provocación hacia la parte delantera de la manifestación PACIFICA para darles porrazos como se ha visto en varios vídeos.

Así están entretenidos dando porrazos a los manifestantes pacíficos mientras que otros, por la parte de atras se entretienen en causar vandalismo a sus anchas sin que nadie les moleste, me refiero a la policía. Y con ésto no quiero pensar en algo premeditado y consensuado. Sería demasiado grave aunque sólo sea por pensarlo, pero ya sabemos que el pensamiento es libre, y nadie lo puede retener..., al mío tampoco. Y no soy la única que piensa de esa manera....
Como barcelonesa, me produce asco según qué comentarios políticos, los que sufrimos , padecemos, y una impotencia de soportar el vandalismo que parece que sistemáticamente se ha instaurado en Cataluña , ya se nos ha agotado la paciencia, estamos hartos y asqueados de que se justifiquen los vandalismo por defender a un delincuente con varias causas abiertas , no, no justifiqueis la libertad de expresión con traspasar las líneas rojas
 
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