Elecciones catalanas

Bueno, si obvias las guerras yugoslavas ( la de los 10 días, la guerra de los balcanes, los conflictos servio-croata-bosnio...etc...), pues sí.... "todo fué maravilloso y salió a pedir de boca" ;) ;) . Los "sueños húmedos" que cualquier población del mundo: los conflictos armados....o_Oo_Oo_O
He puesto ejemplos de "no colonias" independizadas los últimos 50 años, sin entrar en las formas en que se desarrollaron dichos procesos.

Ni mas ni menos.
 
Sacar a los exiliados cuando se está hablando de cualquier otra cuestión es muy socorrido.
Por aquí se utiliza habitualmente.
No hace falta hablar de exiliados. Yo vi a veintitantos catalanes proclamarse públicamente como españoles, cuando de ello dependía su protección por la embajada española en Bucarest, ante la cancelación de un vuelo.
 
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Si dejamos el folklore de la noche electoral, y analizamos la gobernabilidad de Cataluña, la situación sigue igual que en la legislatura pasada. Con el PSC (33 escaños) como claro y estéril ganador, y con ERC (33) dominando la confederación soberanista (71 escaños); con el PP (3) y Cs (6) arrasados; con Vox (11) y la CUP (9) eufóricos; y con En Comú Podem aguantando, toda Cataluña queda sometida a la geometría variable, al abuso de las minorías, y a una serie de discursos cruzados que solo pueden generar una mayoría formal y un desgobierno real. Las elecciones de ayer forman parte de un ciclo político que se inició en un mitin del PSC-PSOE el 13-11-2003, cuando el ocurrente Zapatero prometió solemnemente «apoyar la reforma del Estatut que apruebe el Parlamento catalán». Lo hizo en el Palau Sant Jordi, ante 20.000 socialistas, y asumió la alocada carrera que iniciaba el PSC hacia «un nuevo encaje de Cataluña en España». Que los soberanistas transformaron con total facilidad, y no poca lógica, en lo que hoy llamamos procés.

Los dos gobiernos de izquierdas que salieron de la ocurrencia de Zapatero —Maragall y Montilla— fueron dos absolutos fracasos, que sirvieron de trampolín al independentismo, y llevaron al PSC a su mayor fracaso histórico. Y por eso tuvieron que inventar a Illa, tanto tiempo después, para ver si podía dejar atrás 18 años de desnortes y fracasos, y devolver al toro PSC a sus tradicionales corrales. Pero ayer se hizo evidente que tantos años de despropósitos no pasan en balde. Porque lo primero que hizo Artur Mas en 2010, en la sesión de investidura que le arrebató la Generalitat a Montilla, fue reivindicar un modelo de financiación exclusivo, del que colgó una «transición nacional» basada en el derecho a decidir.

Seis años después, cuando Mas disolvió su segunda legislatura, los secesionistas radicales proclamaron el inicio del procés y la exigencia de una república independiente. Por eso es oportuno recordar que, conscientes de que la independencia era una utopía, toda la acción política de Cataluña se orientó a desbaratar el subsistema político y los partidos tradicionales, para hacerlos disfuncionales, con la esperanza de que el caos y la crisis financiera obligasen a Madrid a negociar.

Estas elecciones —planteadas por bloques, protagonizadas por partidos unidimensionales, preñadas de vetos, se instalan en la continuidad del procés. Por eso será muy difícil que, cualesquiera que fuesen los resultados, tengamos a mano la normalidad democrática.

Los resultados de ayer, para que sean útiles, hay que cocinarlos en un horno que no está para bollos. Y la debilidad de Sánchez empodera de tal manera a ERC y al bloque independentista, que es imposible superar el procés. Lo cual significa, en román paladino, que la única estrategia de normalización que cabe en Cataluña sigue siendo la regeneración por el caos, ya que esta abrumadora estupidez es la única meta en la que los bloques independentista y constitucionalista confluyen (sin quererlo).

 
Algunos interpretan los datos como les interesa.
Si hay un referéndum cuentan los votos y los independentistas no dejan de perder votos. No sois ni 1.500.000.
Los 2 escaños se han ganado por la baja participación, la realidad es que son menos votos.

Alguien con un mínimo de criterio lo ve porque es muy evidente:

Se convoca el 1-0, salen a votar contra las indicaciones de los juzgados, y hasta recibiendo algunos leña por oponerse a abandonar los colegios: pa qué? pa ná...
Puigdemont: promulga una ley de desconexión y de independencia: pa qué? pa ná....
Sale un nuevo gobierno con Torra, independentista hasta las trancas, y gobierna 4 años: pa qué?.... pa ná...

La esperanza está claro es lo último que se pierde, pero parece que la llevan clarinete ;);) ( aunque hay a quienes el tema les sigue saliendo redondo...)
 
Si dejamos el folklore de la noche electoral, y analizamos la gobernabilidad de Cataluña, la situación sigue igual que en la legislatura pasada. Con el PSC (33 escaños) como claro y estéril ganador, y con ERC (33) dominando la confederación soberanista (71 escaños); con el PP (3) y Cs (6) arrasados; con Vox (11) y la CUP (9) eufóricos; y con En Comú Podem aguantando, toda Cataluña queda sometida a la geometría variable, al abuso de las minorías, y a una serie de discursos cruzados que solo pueden generar una mayoría formal y un desgobierno real. Las elecciones de ayer forman parte de un ciclo político que se inició en un mitin del PSC-PSOE el 13-11-2003, cuando el ocurrente Zapatero prometió solemnemente «apoyar la reforma del Estatut que apruebe el Parlamento catalán». Lo hizo en el Palau Sant Jordi, ante 20.000 socialistas, y asumió la alocada carrera que iniciaba el PSC hacia «un nuevo encaje de Cataluña en España». Que los soberanistas transformaron con total facilidad, y no poca lógica, en lo que hoy llamamos procés.

Los dos gobiernos de izquierdas que salieron de la ocurrencia de Zapatero —Maragall y Montilla— fueron dos absolutos fracasos, que sirvieron de trampolín al independentismo, y llevaron al PSC a su mayor fracaso histórico. Y por eso tuvieron que inventar a Illa, tanto tiempo después, para ver si podía dejar atrás 18 años de desnortes y fracasos, y devolver al toro PSC a sus tradicionales corrales. Pero ayer se hizo evidente que tantos años de despropósitos no pasan en balde. Porque lo primero que hizo Artur Mas en 2010, en la sesión de investidura que le arrebató la Generalitat a Montilla, fue reivindicar un modelo de financiación exclusivo, del que colgó una «transición nacional» basada en el derecho a decidir.

Seis años después, cuando Mas disolvió su segunda legislatura, los secesionistas radicales proclamaron el inicio del procés y la exigencia de una república independiente. Por eso es oportuno recordar que, conscientes de que la independencia era una utopía, toda la acción política de Cataluña se orientó a desbaratar el subsistema político y los partidos tradicionales, para hacerlos disfuncionales, con la esperanza de que el caos y la crisis financiera obligasen a Madrid a negociar.

Estas elecciones —planteadas por bloques, protagonizadas por partidos unidimensionales, preñadas de vetos, se instalan en la continuidad del procés. Por eso será muy difícil que, cualesquiera que fuesen los resultados, tengamos a mano la normalidad democrática.

Los resultados de ayer, para que sean útiles, hay que cocinarlos en un horno que no está para bollos. Y la debilidad de Sánchez empodera de tal manera a ERC y al bloque independentista, que es imposible superar el procés. Lo cual significa, en román paladino, que la única estrategia de normalización que cabe en Cataluña sigue siendo la regeneración por el caos, ya que esta abrumadora estupidez es la única meta en la que los bloques independentista y constitucionalista confluyen (sin quererlo).

Menos para Cs y Pp mucho peor
 
Segun leo ahora, PSC gana por votos, empatado con ERC en escaños..
Yo veo que, o pactan estos dos, o PSC con Podemos que total, si no se ponen de acuerdo en el gobierno central, ya estan acostumbrados.

Pero vamos, que estamos en 2021 y viendo que ya hemos pasado una 3ªola, terremotos, nevadas a lo grande, la toma del capitolio etc... a este paso pacta PSC con VOX y nos quedamos a cuadros todos.
Yo ya estoy curá de espantos, me espero cualquier cosa, nada me asombra, Que me dicen que Ortega Smith y Puigdemont son pareja en secreto, pues mú bien, ole por ellos. :chicken:
 
La CUP pide autodeterminación vinculante
Albiach descarta a JuntsxCat
Illa dice que las elecciones las ha ganado él y que no va a ceder...

Ya empezamos ? ?
 
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