Ana Obregón

Hace poco, en el velatorio de un ser muy querido, unos amigos me comentaban que habían estado hace unos años en el velatorio y posterior entierro de un conocido en Noruega, y que se sorprendieron porque allí ese momento es todo lo contrario que en España. Los asistentes, después del entierro, ya por la noche, se reunieron en la casa de la familia del difunto y se hincharon a comer y beber, que hasta mis amigos se sorprendieron porque ellos tenían el estómago cerrado y eran incapaces de probar bocado, y sin embargo los familiares estaban comiendo y riendo como los que más.

Ya sé que estamos hablando de una cultura y unas costumbres diferentes, pero a lo que voy es a que cada uno expresa su dolor de una manera diferente. Pero decir que alguien quiere protagonismo únicamente por su vestimenta... eso no es indicativo de más sufrimiento o de menos, que es lo que veo que se cuestiona aquí desde hace días.

En muchos países de Europa es así, generalmente no suelen de religión católica
 
La quimio seguro que sí pero por lo que he leido determinados tipos de cáncer también
También, yo tengo 2 amigos que con 20 pocos años tuvieron respectivamente cáncer de testículos y leucemia, ambos guardaron esperma por si acaso porque les dijeron que con todo el tratamiento tenían un 50 % de probabilidades de no poder ser padres. El del cáncer de testículos ha tenido 3 hijos de forma natural y el de la leucemia ha tenido que recurrir al esperma que congeló.
 
Resulta sorprendente que aún haya tanta gente preocupada por los protocolos litúrgicos y la vestimenta que hay que usar para ir a celebraciones religiosas, cuando puedes ver en cualquier capilla de un pueblo costero gente entrando y saliendo en camiseta y chancletas.
Y eso que las iglesias cada vez estàn màs vacías y ya ni tienen cura muchas de ellas, y el promedio de edad de sus feligresos roza la tercera edad, pero veo que el fervor religioso aún existe.
Mi padre era ateo convencido y les tenía bastante manía a los curas, que le habían dado bastantes golpes de pequeño, y por eso dudamos sobre si hacer una misa o no, pero es que la alternativa no existe, y tampoco es plan de llevarlo directamente al cementerio sin decir nada.
Y allí estaba su cuerpo con un cura al lado que ni le conocía y que decía el mismo discurso de siempre. Pensé que si hubiera levantado la cabeza nos habría dicho de todo por ponerle en esa situación.
El monopolio de las celebracions a difuntos aún està en manos de la iglesia y no sé porqué motivo aún no nos atrevemos a dar el paso a otras alternativas.
Acabaremos todos, creyentes o no, teniendo nuestra última cita terrenal en una iglesia antes de desaparecer.
No creo que Ana hubiera sido nunca una creyente devota y màs bien me parece que se agarró a la fe por desesperación.
Quería hacer una celebración en memoria de su hijo y ni iba a alquilar un restaurante o un gimnasio para eso, así que la única opción que tenía era una iglesia.
Y a esta mujer no le puedes pedir que abandone los modelitos y los escotes pque no puede. Necesita sentirse atractiva porque ha ido así toda la vida.
Yo he visto ancianas de màs de 80 entrando maquilladas y con melena a lo Rita Haywort a quiròfano, pero es que no pueden, han idò así toda la vida y prefieren no operarse, y ya me diràs qué les dices.
 
Resulta sorprendente que aún haya tanta gente preocupada por los protocolos litúrgicos y la vestimenta que hay que usar para ir a celebraciones religiosas, cuando puedes ver en cualquier capilla de un pueblo costero gente entrando y saliendo en camiseta y chancletas.
Y eso que las iglesias cada vez estàn màs vacías y ya ni tienen cura muchas de ellas, y el promedio de edad de sus feligresos roza la tercera edad, pero veo que el fervor religioso aún existe.
Mi padre era ateo convencido y les tenía bastante manía a los curas, que le habían dado bastantes golpes de pequeño, y por eso dudamos sobre si hacer una misa o no, pero es que la alternativa no existe, y tampoco es plan de llevarlo directamente al cementerio sin decir nada.
Y allí estaba su cuerpo con un cura al lado que ni le conocía y que decía el mismo discurso de siempre. Pensé que si hubiera levantado la cabeza nos habría dicho de todo por ponerle en esa situación.
El monopolio de las celebracions a difuntos aún està en manos de la iglesia y no sé porqué motivo aún no nos atrevemos a dar el paso a otras alternativas.
Acabaremos todos, creyentes o no, teniendo nuestra última cita terrenal en una iglesia antes de desaparecer.
No creo que Ana hubiera sido nunca una creyente devota y màs bien me parece que se agarró a la fe por desesperación.
Quería hacer una celebración en memoria de su hijo y ni iba a alquilar un restaurante o un gimnasio para eso, así que la única opción que tenía era una iglesia.
Y a esta mujer no le puedes pedir que abandone los modelitos y los escotes pque no puede. Necesita sentirse atractiva porque ha ido así toda la vida.
Yo he visto ancianas de màs de 80 entrando maquilladas y con melena a lo Rita Haywort a quiròfano, pero es que no pueden, han idò así toda la vida y prefieren no operarse, y ya me diràs qué les dices.
Hay otras alternativas para despedir a un difunto
. en cualquier tanatorio se hace un pequeño homenaje con una lectura y sin curas antes del entierro o incineración. Es cuestión de pedirlo
 
Resulta sorprendente que aún haya tanta gente preocupada por los protocolos litúrgicos y la vestimenta que hay que usar para ir a celebraciones religiosas, cuando puedes ver en cualquier capilla de un pueblo costero gente entrando y saliendo en camiseta y chancletas.
Y eso que las iglesias cada vez estàn màs vacías y ya ni tienen cura muchas de ellas, y el promedio de edad de sus feligresos roza la tercera edad, pero veo que el fervor religioso aún existe.
Mi padre era ateo convencido y les tenía bastante manía a los curas, que le habían dado bastantes golpes de pequeño, y por eso dudamos sobre si hacer una misa o no, pero es que la alternativa no existe, y tampoco es plan de llevarlo directamente al cementerio sin decir nada.
Y allí estaba su cuerpo con un cura al lado que ni le conocía y que decía el mismo discurso de siempre. Pensé que si hubiera levantado la cabeza nos habría dicho de todo por ponerle en esa situación.
El monopolio de las celebracions a difuntos aún està en manos de la iglesia y no sé porqué motivo aún no nos atrevemos a dar el paso a otras alternativas.
Acabaremos todos, creyentes o no, teniendo nuestra última cita terrenal en una iglesia antes de desaparecer.
No creo que Ana hubiera sido nunca una creyente devota y màs bien me parece que se agarró a la fe por desesperación.
Quería hacer una celebración en memoria de su hijo y ni iba a alquilar un restaurante o un gimnasio para eso, así que la única opción que tenía era una iglesia.
Y a esta mujer no le puedes pedir que abandone los modelitos y los escotes pque no puede. Necesita sentirse atractiva porque ha ido así toda la vida.
Yo he visto ancianas de màs de 80 entrando maquilladas y con melena a lo Rita Haywort a quiròfano, pero es que no pueden, han idò así toda la vida y prefieren no operarse, y ya me diràs qué les dices.


La liturgia de la iglesia es la que es, no se trata de preocuparse por ella o no. Y como no es obligatorio celebrar misas funerales por los muertos, el que lo hace se tendrá que atener a lo que dicta la iglesia. No es fervor religioso ni gaitas, es que cada institución tiene sus reglas y el que hace uso de cualquiera de ellas tendrá que atenerse a sus normas ¿O acaso es fervor islámico descalzarse si va uno a visitar una mezquita? ¿O no fumar dentro de un edificio público es fervor administrativo?

¡Claro que hay alternativas a un funeral por la iglesia si lo que quieres es reunir a la familia y amigos para despedir a un muerto! Eso de que la iglesia tiene el monopolio para esos menesteres es una verdadera sandez.
Si lo que dices es que la Obregón ha hecho celebrar una misa funeral en vez de alquilar un club social para homenajear a su hijo, mal la dejas
 
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