Eso lo digo porque sólo la Iglesia puede reconocer un matrimonio como nulo, cosa que no hecho.
Sigo sin entender como despues de tantos año de puesta en marcha la Ley del divorcio no termine de asimilarse la diferencia con el matrimonio contraido por la religión católica, la Iglesia, la falta de aceptación por parte de ésta del concepto "divorcio" lo que implica que para ella, Iglesia, en un matrimonio civil con divorcio subsiguiente, éste, no entrañe impedimento alguno para la celebración religiosa y que su gran variante, matrimonio eclesiástico con subsiguiente divorcio, sí que conlleva una serie de
normas canónicas negativas.
Y lo mismo la anulación, único recurso canónico para proclamar que el matrimonio es nulo. Algo puramente eclesiástico y que necesita unos pasos a dar conformes al Derecho Canónico.
Y todo ello no por la "vox populi" si no por el certificado y atendido por las normas correspondientes.
Mira que es fácil de entender.