- Registrado
- 21 Abr 2013
- Mensajes
- 43.055
- Calificaciones
- 185.729
¿Veis que piernas mas gordas tenía Angela, hace tres meses ? En la foto de la nevera. Puede ser la misma que ahora está tan delgadita?? La de las pelucas??? O será una ocupa o la rusa ??? Las piernas cuestan de adelgazar.Gracias Merche, gracias Paulino
El informe médico del caso Mainat: claves de la principal prueba contra Ángela
Daniel Montero13/10/202005:30h.
A la izquierda, el glucómetro de Mainat. A la derecha, Ángela Dobrowolski la noche del presunto ataque.
“La señora Dobrowolski trató de llevar a la muerte a su marido”. Así, sin paños calientes, se pronunciaron frente al juez los responsables de la investigación sobre la noche en la que el productor de televisión Josep Maria Mainat terminó hospitalizado y sumido en un coma a causa de una hipoglucemia grave. Un problema médico causado a juicio de los investigadores por su pareja, Angels Dobrowolski, con la que Mainat estaba en proceso de divorcio. Para llegar a esa conclusión, los agentes contactaron con laboratorios farmacéuticos, interrogaron a testigos, analizaron las cámaras de seguridad de la vivienda de Mainat la noche en la que terminó en coma y preguntaron a varios médicos especializados en diabetes. Y todo con una guía. Una prueba que apunta directamente según los investigadores a su mujer: el glucómetro que utilizó a lo largo de la noche para medir el azúcar en su sangre. Un aparato médico que en su memoria interna guardó los resultados y las horas de las últimas mediciones y que demostraría que la caída de azúcar que causó el shock a Mainat fue premeditada.
- El glucómetro del productor televisivo se convierte en una de las principales pruebas del caso al confirmar que su pareja midió su nivel de azúcar en sangre mientras enfermaba
- La última medición, que indicaba importante riesgo para su salud, se hizo 20 minutos antes de que la mujer de Mainat llamara e emergencias
PUBLICIDAD
Según fuentes del caso, fue el propio Mainat quien envió los resultados de su glucómetro a los Mossos d’Esquadra tras declarar como víctima el pasado 25 de junio. Allí, los agentes encontraron que el aparato registró cinco mediciones antes de que los servicios de emergencia llegaran a la casa. La primera, a la 1:19 mientras Mainat dormía, marcaba un valor de 110 miligramos por decilitro. La segunda medición, a las 2.08 marcaba 123. La tercera, a las 2.51 refleja ya una bajada a 47 lo que los expertos supone ya un importante riesgo para la salud y 52 miligramos por decilitro a las 2:51. La quinta, que más extraña a los investigadores, fue a las 3.42 y rompe la serie con una medición de 159. Algo normal en una persona sana. La tesis de los investigadores es que la mujer de Mainat se midió ella misma la glucosa para que los datos de su marido no aparecieran en el aparato cuando llegaran los servicios médicos. El problema, según esta tesis, es que Angela Dobrowolsky desconocía que el glucómetro tenía una memoria donde todos esos datos quedaban registrados.
Así, los mossos han confirmado que alguien, Dobrowolski a su juicio, midió el azúcar en sangre de Josep María Mainat en varias ocasiones esa misma noche, incluso dos horas antes de que alguien llamara a los servicios de emergencias sobre las 3:12 de la mañana. Y por tanto, alguien sabía que su azúcar estaba bajando de forma peligrosa. El segundo paso fue cruzar los datos del glucómetro con las cámaras de seguridad de la vivienda, para confirmar que solo la mujer de Mainat estaba con él aquella noche y pudo realizar esas mediciones.
PUBLICIDAD
Cruce con las cámaras de vigilancia
Llegó entonces un segundo análisis. A juicio de los investigadores, Angela Dobrowolski salió de la habitación de Mainat 13 veces esa noche. En su declaración, ella dijo que era algo habitual, que se desvelaba con facilidad y acudía a la cocina en busca de comida. Los agentes compararon los paseos de esa noche con los de varias noches anteriores y no encontraron una conducta similar en ninguna de las cámaras. Después, trataron de analizar los movimientos de la mujer en los cinco puntos clave de aquella madrugada que mostraba el glucómetro de Mainat. Así se dieron cuenta de que el glucómetro estaba un cuarto de hora adelantado y trazaron una línea temporal completa de lo que sucedió aquella noche.
Así, los Mossos confirman que Mainat se marchó a dormir esa noche a las 00.04 de la madrugada, y que la primera medición de su azúcar en sangre se realizó una hora y cuarto después. Ahí el registro marca 110. 49 minutos después, registra 123 y después de otra media hora, a las 2:41, el glucómetro ya marca 47, un síntoma claro de hipoglucemia severa, que se confirma diez minutos después con una segunda medición que da 52. En ese momento, los investigadores creen que Angela Dobrowolski se sirvió de sus conocimientos en medicina y de las fases del sueño para inyectar a Mainat en el momento en el que podía estar más vulnerable. “El señor Mainart se fue a dormir sobre la media noche y en el momento en el que suceden los hechos se encuentra en sueño profundo (la cuarta fase del sueño)”, reflejan los informes policiales. En ese momento solo estaba en casa la pareja con sus hijos ya que el servicio doméstico no pasa la noche allí. “Por lo tanto para la señora Dobrowolski era el momento idóneo para poder actuar. Nadie la podía sorprender durante la preparación, la ejecución ni tampoco mientras esperaba a llamar al Servicio de Emergencias”, mantienen los agentes. De hecho, desde las 2.41, momento en el que Mainat está el claro riesgo para su salud, su mujer no vuelve a salir de la habitación hasta que llamó a una ambulancia.
Así, pasaron 21 minutos desde que la mujer de Mainat confirmó presuntamente que su marido estaba en riesgo médico severo hasta que llamó a Emergencias. Según la instrucción del caso, la llamada se produjo a las 3:12 de la madrugada y la ambulancia tardó siete minutos en llegar. La primera medición de los servicios de emergencia fue a las 3:35. En ese momento Mainat tiene solo 10 miligramos por decilitro, con lo que está a un paso del coma. Los sanitarios consiguen subirlo a 70 a las 3:45 y a las 3:57, con los médicos en la casa, se produce una nueva medición anómala. 156 miligramos por decilitro de sangre. En sus informes al juez, los Mossos consideran que la mujer de Mainat pudo tomar presuntamente el glucómetro y medirse ella misma el azúcar con la intención de borrar los datos de su marido. Algo que de ser así, no consiguió. Según declararon los médicos que acudieron a la emergencia, Dobrowolski les aseguró incluso que no había azúcar en la casa, algo que fue desmentido con posterioridad, y tuvo que ser su hija mayor la que recordó que había helados en la nevera y quien los trajo para que los médicos se los dieran a su padre.
“La señora Dobrowolski es mujer de una persona diabética y tiene conocimientos en medicina porque está a un semestre de acabar la carrera. Entonces ¿por qué no hizo nada por corregir la hipoglucemia si pudo ver los valores que marcaba el glucómetro? Y más todavía. ¿Por qué tardó 20 minutos en llamar a emergencias y dejó que su marido estuviera cada vez más hipoglucémico? Para esta unidad, la respuesta es que esta llamada no la hizo para que los doctores pudieran recuperar a su marido si no para cubrir todo lo que había hecho”, llegan a concluir los agentes encargados del caso. “Controló los niveles de glucosa para saber cuándo tenía que llamar a emergencias médicas”. De hecho, hay otro elemento importante que llamó la atención de los investigadores.
"Insulina para inyectar a su marido"
Así, los agentes confirmaron que la mujer de Mainat había medido presuntamente la glucosa de su marido mientras se acercaba de forma peligrosa a la muerte, y trataron de descartar que fuera un posible accidente. Para ello, consultaron a distintos expertos médicos y laboratorios. El objetivo era conocer si el medicamento suministrado supuestamente esa noche por Dobrowolski, una inyección para adelgazar, podía causar hipoglucemia (por lo que cabría la tesis de un accidente) o si por el contrario era materialmente imposible.
Esa misma noche, Mainat tomó cuatro medicamentos antes de ir a dormir. Cuatro compuestos que el productor toma por prescripción médica. Así, los agentes trataron de confirmar si cualquiera de estos compuestos, por sí solo o combinado con otros, podía causar una hipoglucemia tan severa. A la lista hubo que sumar un producto adelgazante llamado Saxenda, el único que la mujer de Mainat reconoció haberle inyectado esa noche. Fue el laboratorio Novo Nordisk, encargado de ese medicamento, el que confirmó que “Solo se han notificado casos de hipoglucemia grave con Saxenda en pacientes con diabetes mellitus tipo dos tratados de forma concomitante con insulina o sulfonilurea”.
El medicamento suministrado por la mujer de Mainat si puede causar una hipoglucemia severa si se mezcla con insulina. Pero lejos de abrir la puerta a un error, eso descartaba a juicio de los investigadores el accidente. ¿Por qué? Porque pese a ser diabético, Mainat no se trata con inyecciones de insulina, si no con unas pastillas recetadas por su médico. Además, la segunda sustancia que interacciona con en Saxenda requiere de una ingesta por vía oral. Algo que parece también descartado.
Angela Dorbrowolski en una de sus últimas apariciones ante la prensa.TELECINCO
Los agentes de los Mossos tardaron poco más de veinte días en recabar pruebas, preguntar a expertos, confirmar los datos del glucómetro y tomar declaración a varios médicos, en un informe completo que fue remitido al juzgado encargado del caso Mainat. En sus conclusiones, que son provisionales y han sido negadas de forma taxativa por la principal investigada, los agentes son claros: “Esta unidad considera que la señora Dobrowolski llevó al domicilio una o más dosis de insulina con la única finalidad de inyectársela a su marido. Esperó a que estuviera profundamente dormido para hacerle diversas pruebas y mediciones de glicemia con el glucómetro. Cuando pensó que era el momento idóneo le despertó y le dijo que iba a poner una inyección de hormona del crecimiento y otra para adelgazar. El señor Mainat, adormilado y para no escucharla más y que le dejara dormir le dijo que hiciera lo que quisiera y en ese momento ella aprovechó para inyectarle la dosis o las dosis de insulina necesarias para bajar su azúcar en sangre hasta provocarle en pocos minutos una hipoglucemia severa”, explican los agentes en sus conclusiones.
“Mientras el señor Mainat estaba en estado hipoglucémico (su mujer) no salió de la habitación en ningún momento para buscar una bebida o alguna comida con azúcar para que la glucemia volviera a valores normales”, prosiguen los agentes. “Cuando su esposo ya estaba inconsciente y con hipoglucemia severa, y veinte minutos después de observar el glucómetro, llamó a los servicios de emergencia. Con ellos en casa, no hizo nada para ayudar a los sanitarios y finalmente para tratar de ocultar la última glicemia del glucómetro, ella se hizo una “. Por todo esto, los agentes consideran que Angela Dobrowolski “trató de llevar a la muerte a su marido”, algo que ella ha negado de forma reiterada tanto en los medios como en sede judicial.
Noticias de España
Todas las noticias de España: última hora de la actualidad informativa nacional, autonómica y local, vídeos y reportajes en Informativos Telecinco.www.niusdiario.es
Todo eso que sale ¿no son pruebas que no deberían salir a la prensa ???