Hola, prima,
Si ellos ven que te afecta, tienen gran parte de su sucia batalla ganada. Sé que es fácil decirlo, pero huye de la implicación emocional en el trabajo. No sé cuál es tu situación de contrato, estabilidad, calidad del puesto, etc. pero si te sirve de ayuda te diré que lo mejor es pasar del tema, hacer tus tareas, cumplir tu horario e implicarte soalmente con tooodo lo que tienes fuera. Mi ambiente de trabajo es de patio de colegio y todo se saca de quicio, y como comentaba Beltane todo se tergiversa. Le he llegado a comentar a mi jefe que yo allí voy "porque pagan". Y me descojono. Intento pasar desapercibida y si tengo un minuto libre en vez de angustiarme por no poder integrarme en el café me hago listas de cosas pendientes y voy a lo mío. Si un día me echan -que sería improcedente porque yo no me voy- dos años de paro y unos miles de indemnización que cada mes voy actualizando en un excell. Espero que te sirva como truco. Eso, y pensar que al final el trabajo es una herramienta para hacer aquello que de verdad importa. Muchas veces intento pensar que si no tuviera esta actitud chulesca (e interna) no habría podido hacer cosas que me han dado la vida como viajar, ser madre y tener cuatro cositas pagadas que me dan mucha tranquilidad en el futuro. No sé si esta actitud que te propongo equivale a ir de lista o a ser una "looser" por no perseguir mis sueños y conformarme y bal, bla, bla... Pero yo soy muy feliz, te lo aseguro. Pienso que si la empresa sigue en pie seguiré unos años allí y puede que emprenda algo cuando haya terminado otros proyectos vitales para los que viene muy bien tener un contrato indefenido, comoes ampliar la familia y dejar pagadas dos cositas más. Un abrazo, prima.