TODO sobe Pablo Iglesias y Podemos.

IDOLO, discúlpame, pero que te iba a contar la hermana de tu suegro, seguramente al 100% ella no era ninguna asesina, pero desde el momento en que te metes en un grupo así de fanáticos, al principio por idealismo por supuesto, pero o no estas al tanto de nada o si lo estas y continuas en el, eres una terrorista mas, en el caso de la hermana de tu suegro, intuyo que solo era amiga.
Te puedo contar yo otro caso, una amiga mía salía con un alemán guapísimo y con mucho dinero y le dio la entrada para un chalet puesto al nombre de ella donde iban a vivir juntos y cuando este le pidió el numero de cuenta para ingresar una cantidad de dinero desde un país que en ese momento no pertenecía al mercado común europeo, era Alemania del Este o Rusia no recuerdo bien, pero si que era una país comunista, hace tanto tiempo que no quiero preguntarle, esta que no era tonta, lo consulto con su hermano abogado que podía pasarle si le daba su numero de cuenta y al explicarle este todo y pedir explicaciones al alemán, este le dijo que vendía armas a países de oriente y si hay alguien que odia las muertes por drogas o armas es ella a la cabeza, terminó ipso facto y no quiso aceptar el chalet, esto es lo que yo llamo coherencia, lo demás son excusas como cuando dices que Otegui no asesino a nadie, si lo hizo, aunque jueces timoratos no quisieran verlo, además si perteneces a Eta ya eres tan asesino desde que secuestras o señalas como el que aprieta el gatillo. Lo siento IDOLO, sabes que aunque no pensemos ni en lo mas mínimo igual, hay una cosa en ti que si aplaudo es que respetas al contrario. Saludos y feliz verano sobre todo si vas a esa casa rural, disfrútala con los tuyos y con salud.


Mira, estas comentando con una persona que ha nacido en el País Vasco durante la dictadura.

Muchos jóvenes sentían deseos de luchar contra Franco y su dictadura. Eran etarras. Con el tiempo y las nuevas perspectivas de "democracia" muchos de esos jóvenes maduraron y pensaron diferente.

Ejemplos: Kepa Aulestia, Mario Onaindia, Juan María Bandrés...

Te he puesto tres ejemplos de personas que son conocidas. Hay mas.

Quiero decirte con ello, que de joven cuando hay una dictadura, un golpe de Estado sientes deseos de luchar para que eso cambie.

Eso le sucedió a mi tía política, no solo a ella. Para eso el destino te tiene que dar la oportunidad de sobrevivir, cosa que no ocurrió con las trece rosas, que para mas inri las fusilaron después de terminar la guerra....

Es conocido que se asesinó por parte de los vencedores a muchísima gente despues de terminar la contienda. Mi madre decía que tanto o mas que en la guerra, pero no voy a entrar en números.
 
Pues no se si hay muchas pruebas sobre los asesinatos del franquismo, pero de las checas comunistas de antes del levantamiento de Franco durante la república y la guerra civil si las hay y terroríficas, de una maldad y crueldad en grado extremo, aun después de asesinados, eso mismo pero en menor grado es lo que hacen los terroristas de eta, profanando las tumbas de los asesinados por la espalda.
Esas mujeres fueron juzgadas y condenadas, pero claro los socialistas y comunistas al no tener a que agarrarse, sacan ídolos hasta de asesinos y les llaman hombres de paz, como decía Zapatero sobre Otegui o como el farsante mentiroso y falso doctor Pedro Sanchez, identificándose con el mayor asesino comunista ruso y con Ibarruri, la que señalo a Calvo Sotelo en el Congreso diciendo que esa era su última intervención y esa noche los guardaespaldas del socialista Indalecio Prieto asesinaron.
En serio no sabes si hay muchas pruebas sobre los asesinatos del franquismo???????
 
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Fueron cómplices de asesinatos anteriores al de ese hombre y su hija y estaban planeando acciones terroristas. Te puedes ir al Archivo General de la Administración a comprobarlo, que es de donde se ha sacado la información para este artículo.

Las Trece Rosas

Las 13 Rosas es el nombre con el que se conoce a 13 jóvenes fusiladas el 5 de agosto de 1939 tras ser condenadas por un tribunal por participar en atentados terroristas. Pertenecían, en su mayoría, a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) la rama juvenil del comunismo en España que aspiraba a implantar en nuestro país un régimen como el de la URSS, país desde el que se financiaban y al que había escapado, tras la Guerra Civil, su máximo dirigente: Santiago Carrillo.


Las JSU, a las que pertenecían la mayoría de las 13 rosas, habían tenido una destacada participación en la represión republicana en Madrid durante la Guerra Civil. No en vano, esta organización política controlaba y dirigía directamente cinco checas donde se torturó y asesinó a cientos de personas. Está perfectamente documentado en los papeles del PCE que bajo control de su organización juvenil se encontraban las checas de Mendizabal 24, la de la calle Rimundo Lulio, la de Santa Isabel 46, la del Convento de las Pastoras de Chamartín y la de la calle Granda 4. Además, participaron en la acción represiva de varias otras cárceles de partidos políticos y tuvieron un papel destacado en las sacas cometidas para asesinar a miles de presos sin mediar juicio alguno. Quienes las presentan como garantes de la democracia suelen olvidar, entre otros, este detalle: a ellas se les juzgó, pero ellas participaron en una organización que asesinó sin juicio a miles de personas y que, en el momento de ser detenidas, se había convertido en un grupo terrorista dirigido por José Pena, Severino Rodríguez y Federico Bascuñana.

Las 13 rosas fueron condenadas a muerte, pero no estaba prevista su ejecución hasta que el 29 de julio de 1939 un comando de las JSU asesinó al comandante Isaac Gabaldón, a su hija Pilar de 16 años –hubiera cumplido 17 unos días después- y al chofer que conducía el vehículo, Luis Díaz Madrigal. La acción terrorista decidió a la autoridad judicial a la ejecución de las sentencias de muerte que se encontraban paralizadas.Entre las casi 70 sentencias se encontraban las de las 13 rosas.

Varias de ellas eran destacadas dirigentes y activistas del grupo terrorista en el que se habían convertido las JSU:
Ana López Gallego era la responsable de la rama femenina de las JSU. Recibía órdenes directamente de Manuel González Gutiérrez y había tenido una destacada participación en la organización del atentado frustrado que pretendían realizar durante el Desfile de la Victoria y que tenía como objetivo el asesinato de “la mayor cantidad de público asistente”, como declaró ante el juzgado la propia terrorista. Su cometido era el trasporte del explosivo, para ello se valía de jóvenes militantes de entre 15 y 17 años que por su edad, no levantaban sospechas.

Joaquina López Laffite fue la secretaria general del Comité Provincial de las JSU. Su casa se usaba para celebrar las reuniones de dicho comité y en ella se planificaron varios de los atentados que prepararon desde la organización juvenil comunista. Había organizado una red, en la que participaban varias de las 13 rosas, que preparaba a jóvenes comunistas para que intimaran con falangistas a los que sacaban información para señalar las víctimas de sus atentados.

Carmen Barrero Aguado
era miembro del Comité Nacional de la organización y una de las personas de mayor responsabilidad en la toma de decisiones junto a Pena, Rodríguez y Bascuñana.

Pilar Bueno Ibañez
era la mano derecha de López Laffite en el Comité Provincial y el enlace de ésta con Barrero.

Dionisia Manzanero Salas era la responsable de mantener el contacto entre las diversas ramas del grupo terrorista y rendir cuentas ante Bascuñana, dirigente encargado de los comandos terroristas que perpetraban los atentados.

Ante estos datos sorprende que políticos, partidos y personalidades de diversos ámbitos sigan brindando homenajes a quienes se convirtieron en terroristas tras resultar derrotados en una guerra.

No solamente los actuales dirigentes de las Juventudes Comunistas, desde Podemos a representantes de Ciudadanos no tienen ningún empacho en mostrar su admiración por estas 13 mujeres condenadas a muerte, pero que callan sin ningún rubor ante los miles de asesinatos cometidos por ellas y sus asociados durante la Guerra Civil.

La capacidad de la izquierda para construir leyendas es realmente admirable. El caso de las llamadas “trece rosas” es un perfecto ejemplo. Empezando por la circunstancia de que a esas mujeres fusiladas en 1939 se las considere socialistas cuando, en realidad, eran comunistas. Pero para entender adecuadamente el capítulo, en el que nada es rosa, conviene ponerlo en su contexto.

Cuando acabó la guerra civil, el Partido Socialista Obrero Español estaba literalmente triturado, dividido en al menos cuatro facciones. Hay que recordar que el último acto de la contienda es una batalla intestina en el bando del Frente Popular: a un lado, el Consejo de Defensa de Madrid, liderado por el socialista Besteiro con el coronel Casado y el anarquista Cipriano Mera; al otro, el gobierno del también socialista Negrín, entregado al Partido Comunista y cuyos principales líderes ya habían huido del país.

Aquella batalla no fue cosa menor: hubo cerca de 2.000 muertos. Sobre esta ruptura se añadió inmediatamente otra en el exilio: los socialistas de Indalecio Prieto, por un lado, contra los de Negrín, que a estas alturas ya había sido expulsado del PSOE. Prieto y Negrín no peleaban por razones ideológicas, sino por controlar el tesoro expoliado y expatriado por los jerarcas republicanos para sufragar su exilio. El PSOE nunca se recuperará de estos desgarros, y por eso su trayectoria bajo el franquismo fue tan poco relevante. Pero aun antes había habido otra ruptura, esta de mayores consecuencias: la de las Juventudes Socialistas, que fueron el instrumento de Moscú para fagocitar al PSOE.

Recordemos sumariamente los hechos: desde abril de 1936, con el protagonismo de Santiago Carrillo y por instrucción directa de Moscú, las organizaciones juveniles del partido socialista y del partido comunista se fusionan en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Cuando estalla la guerra, los militantes de las JSU ingresan en masa en las llamadas Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, la organización paramilitar del Partido Comunista, a la que tan pronto veremos en el frente como en la represión ejecutada en la retaguardia. Finalmente, en noviembre de 1936 y bajo la dirección personal de Santiago Carrillo, las JSU rompen con el PSOE y se pasan al Partido Comunista. Las JSU, por tanto, eran una organización dependiente del PCE, enteramente subordinado a su vez a la Komintern y al Partido Comunista de la Unión Soviética, cuyo líder, por si alguien lo ha olvidado, era Stalin. Todas estas cosas son bien sabidas y los propios protagonistas las han contado reiteradas veces. Es asombroso que aún sea preciso recordarlas.

Cuando acabó la guerra civil, en abril de 1939, los principales cuadros del Partido Comunista ya estaban en el extranjero. Primero en Francia, pero París proscribió a los comunistas después del pacto de Stalin con Hitler (agosto de 1939), así que casi todos acabaron en Moscú. Cerca de un millar de personas se instalaron en la capital soviética. Meses antes, en junio, Santiago Carrillo había publicado su célebre carta contra su propio padre, el socialista Wenceslao, de la facción de Besteiro, acusándole de traición.

Los socialistas –decía entre otras cosas Santiago Carrillo- habían dejado en la cárcel a millares de comunistas para que las tropas de Franco los encontraran allí al entrar en Madrid. Eso era verdad. La carta tenía por objeto exculpar al PCE –y sobre todo al propio Santiago- de responsabilidad en la derrota y romper cualquier lazo entre el PCE y el PSOE.

Consiguió su objetivo, aunque a Carrillo le costaría recuperar su posición en la cúpula de un PCE cuyo buró político se reunía en Moscú en un ambiente de tempestad. No era para menos: José Díaz, el ya muy quebrantado secretario general, acusaba de traición a las JSU, es decir, a Carrillo.

El episodio de las “trece rosas” tiene que inscribirse en este contexto. En el verano de 1939, lo que ha quedado del PCE en España es menos que nada: los que no han huido, han sido ejecutados por los socialistas en el golpe de Besteiro y Casado –véase el caso de Barceló- o están presos y esperando juicio o paredón.

El primer intento de reconstrucción del partido en torno a Matilde Landa es frustrado de inmediato por la policía (Matilde fue condenada a muerte, pero una intervención del filósofo García Morente, ya sacerdote, la salvó del paredón). Acto seguido toma su testigo Cazorla, viejo camarada de Carrillo en los días de Paracuellos, pero con la misma rapidez es delatado desde el interior. Son episodios que he documentado abundantemente en “El libro negro de carrillo” (Libros Libres, Madrid, 2010).

En Madrid permanecen, sin embargo, núcleos menores de las JSU, que sienten la necesidad de multiplicar las acciones para eludir esa acusación de traición que la cúpula del Partido formula contra ellos. Ahora bien, esos sectores que aún quedan en la capital son los más vinculados a la represión roja en retaguardia, dirigidos por líderes de tercer o cuarto nivel y prácticamente sin comunicación con la cúpula de la organización, que está en el extranjero. Son tales líderes los que, supuestamente, tramaron el asesinato de Isaac Gabaldón a finales de julio de 1939.

El comandante Isaac Gabaldón, guardia civil, estaba adscrito al Servicio de Información Militar de Gutiérrez Mellado y era encargado del Archivo de Logias, Masonería y Comunismo, es decir, un puesto clave de la represión de posguerra. Fue asesinado en la carretera de Talavera junto a su hija (Pilar, 16 años) y su chófer.

El asesinato fue imputado a los comunistas, o sea, a las JSU. Hubo una redada que desmanteló los últimos restos del partido comunista en Madrid y llevó al tribunal, primero, y al paredón después, a 56 personas, entre ellas las jóvenes que luego la propaganda comunista bautizará como las “trece rosas”.
El mismo día del asesinato, según refiere Piñar Pinedo citando una resolución judicial del 20 de octubre de 1939, apareció en la prisión de Porlier nada menos que Gutiérrez Mellado para excarcelar a uno de los detenidos, el militante comunista Sinesio “el Pionero”, que resultó ser un confidente del SIM. Sólo él se salvó. Y enseguida desapareció para siempre. Todo el episodio del asesinato de Gabaldón y la investigación posterior está lleno de misterios y contradicciones. No es, en todo caso, el objeto de este artículo.

Los 56 detenidos en aquella operación fueron acusados de terrorismo, tanto por el asesinato de Gabaldón como por otras tentativas. Objetivamente, terrorismo era. Después, la mitología de la izquierda española ha convertido a las víctimas, y en particular a las “trece rosas”, en leyenda. La placa que conmemora su muerte dice que “dieron su vida por la libertad y la democracia”. No: dieron su vida –o, más bien, se la quitaron- por la dictadura del proletariado y por la revolución bolchevique, que era en lo que realmente creían.

El hijo de la gran ptxxa de Rodriguez Zp en cuanto llegó al poder destruyó el Archivo de Salamanca y los documentos sobre esos crimenes se los dieron a los golpistas catalanes, de noche y a escondidas y luego la ley de memoria historica para tapar estos crimenes del socialismo y comunismo
 
Podemos y la Fiscalía conspiraron para archivar la investigación a Juan Carlos I en España


El partido de Pablo Iglesias colaboró con los fiscales del 'caso Villarejo' para que la Audiencia Nacional cerrara la causa que implicaba al rey emérito por los audios de Corinna a cambio de ayuda en otras piezas


Podemos y la Fiscalía colaboraron para archivar la investigación de Juan Carlos I en España



FERNANDO ASUNCIÓN
PERFIL



PUBLICADO 07/08/2020 09:49ACTUALIZADO07/08/2020 09:54


Pese a que públicamente Podemos mantiene una postura crítica con las presuntas corruptelas del rey emérito, esta formación no siempre ha actuado con coherencia. Más bien al contrario, permitió el 'carpetazo' a una causa cuyo contenido ha sido fundamental en la marcha de don Juan Carlos de Borbón. El partido liderado por Pablo Iglesias y la Fiscalía Anticorrupción conspiraron para propiciar el archivo de la investigación a Juan Carlos I en España. Ocurrió en 2018, durante la instrucción en la Audiencia Nacional de una de las piezas del conocido como 'caso Villarejo'. Contra todo pronóstico, la formación morada evitó recurrir el archivo de una pieza clave en la que se incluían los audios de Corinna Larsen sobre los presuntos cobros de comisiones por parte del rey emérito, tal y como ha avanzado este viernes 'El Confidencial'.
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Concretamente, se trata de la pieza Carol, que fue reabierta hace unos días por decisión del nuevo instructor del caso, el juez Manuel García-Castellón, después de dos años en los que este procedimiento ha permanecido inactivo precisamente por la actuación de Podemos. Los mensajes internos del equipo jurídico del partido revelan que en la formación eran conscientes de la intención de los fiscales anticorrupción de frenar la causa en la que podría haber acabado viéndose implicado el rey emérito por las acusaciones de Corinna Larsen, que le atribuía la titularidad de una cuenta en Suiza con más de 65 millones de euros procedentes de fondos saudíes.


El juez del caso, entonces el magistrado Diego de Egea, acordó el 20 de julio de 2018 la apertura de una pieza separada para investigar las acusaciones de Corinna sobre el rey emérito. En la misma, se recogían una serie de grabaciones publicadas por 'Okdiario' y 'El Español' en las que la empresaria y antigua 'amiga' de don Juan Carlos sostenía que el monarca había cobrado comisiones procedentes de empresas españoles, ocultaba una cuenta bancaria en Suiza, utilizaba a su primo Álvaro de Orleans como testaferro y había recibido unos terrenos en Marruecos regalados por el rey del país, entre otras acusaciones.


En dos meses, el magistrado de la Audiencia pasó de incoar diligencias por los audios de Corinna a archivar la pieza, pese a que la única comprobación que hizo fue la toma de declaración a Villarejo
Las actuaciones quedaron bajo secreto de sumario. El 26 de julio de ese año, el magistrado citó al excomisario José Manuel Villarejo como imputado por los delitos de revelación de secretos y cohecho. Pese a la trascendencia del asunto y la gravedad del contenido investigado, la pieza fue archivada en un tiempo récord, en septiembre de 2018. Y fue gracias a Podemos, que rehusó recurrir su archivo, a diferencia de la estrategia judicial seguida por esta formación en otras piezas de la misma causa más afines a sus intereses políticos, como la pieza Kitchen -las presuntas cloacas del PP- o la investigación de lo ocurrido con el móvil de Dina Bousselham.


Dos horas de reunión entre Podemos y los fiscales por "la pieza del Rey"


El 27 de julio de 2018, los abogados de Podemos mantuvieron una reunión de "casi dos horas" con los fiscales anticorrupción del caso: Ignacio Stampa y Miguel Serrano. Según consta en los mensajes del chat interno del equipo jurídico del partido, los mensajes del abogado Alejandro Gámez revelan el encuentro había girado alrededor de "la pieza del Rey" y el resultado había sido satisfactorio. "Que muy bien que el juez siga investigando esta pieza, pero a ellos no les va a alterar el calendario del resto de piezas”, habían asegurado en la cita los fiscales: “Además, esta pieza es también salvaguarda. Si archiva respecto de algún otro, levantan el secreto de sumario de todo y a tomar por saco”.


Los fiscales pretendían centrar la causa en las operaciones llevadas a cabo por el excomisario Villarejo. Investigar al rey no era su prioridad, pues además asumían que se trataba de un asunto especialmente sensible. Dando por hecho que el magistrado De Egea tampoco tenía interés en que se levantara el secreto de sumario de "la pieza del Rey", los fiscales pretendían jugar esa carta: presionar al juez con la petición de que se levantara el secreto de sumario en el caso de que De Egea archivara alguna otra pieza de la causa.

Los fiscales, conscientes de las implicaciones que podía tener para el Rey, pretendían presionar al juez con una posible petición del levantamiento del secreto de sumario -en el que se incluían las grabaciones de Corinna- para evitar que la Audiencia archivara el resto de piezas que afectaban directamente a Villarejo



Muy bien todo como dice Alejandro, cada vez nos dan más datos y más información...”, escribió en aquel chat Marta Flor, exabogada de Pablo Iglesias en el 'caso Dina', actualmente investigada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid precisamente por la presunta filtración de información que le proporcionaban los fiscales del 'caso Villarejo'. Tras aquella reunión, la causa permaneció paralizada durante todo el mes de agosto y no fue hasta los primeros días de septiembre cuando la Fiscalía solicitó el archivo provisional de esta procedimiento. Según el escrito de los fiscales, las acusaciones contra el rey emérito eran "extremadamente débiles" y no eran "suficientes para iniciar una investigación penal", si bien el ministerio público pidió que le fuera remitido un audio en el que se mencionaba el presunto pago de comisiones por la adjudicación del contrato del AVE a La Meca, como hizo el juez instructor.



No había pasado ni una semana -un plazo reducido teniendo en cuenta los tiempos judiciales- cuando el juez Diego de Egea decidió asumir la postura de la Fiscalía y acordó el sobreseimiento provisional de esta pieza sin haber practicado más diligencias que el interrogatorio al excomisario José Manuel Villarejo. Y ello a pesar de la precisión con la que Corinna había descrito el paradero de la forturna del rey emérito y los instrumentos empleados por don Juan Carlos para mover el dinero; acusaciones que en este momento son objeto de investigación de la justicia suiza. De Egea argumentó que Villarejo, único investigado en la pieza, no había incurrido en ninguno de los delitos por los que estaba imputado: revelación de secretos y cohecho.



Podemos evitó recurrir el archivo a cambio de ayuda de la Fiscalía


Podemos recurrió este archivo en reforma el 12 de septiembre de 2018. Reclamando una "investigación efectiva" sobre la fortuna de origen presuntamente irregular del rey emérito, la formación, personada como acusación popular, afeaba al magistrado de la Audiencia Nacional que no hubiera practicado diligencias para esclarecer la veracidad de las acusaciones de Corinna Larsen, que podían acarrear delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. El juez De Egea no admitió el recurso de Podemos, como suele ocurrir en este tipo de casos, al no observar un defecto de forma en su propia instrucción.

Podemos tuvo la opción de seguir litigando el archivo de "la pieza del Rey" con un recurso de apelación, pero el partido de Pablo Iglesias optó por no hacer nada a cambio de la ayuda de la Fiscalía en otras piezas


El partido de Pablo Iglesias tenía la opción de seguir litigando mediante un recurso de apelación para que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revirtiera el archivo de la pieza que implicaba al rey emérito. De hecho, este tipo de recurso fue usado por Podemos para hacer lo propio con respecto a otras piezas del 'caso Villarejo'. Sin embargo, la formación morada optó por no actuar y evitó recurrir el archivo. Finalmente, el caso quedó sobreseído y su reapertura no se ha producido hasta hace unos días, casi dos años después, con otro instructor al frente de la causa y tras la investigación del asunto por parte de las autoridades judiciales suizas.



Días después de la primera reunión de los fiscales con los abogados de Podemos, mantuvieron otro encuentro. Fue el 20 de septiembre. Según consta en el chat de Telegram de Podemos, los fiscales les dijeron que habían pedido el archivo de la pieza para que se investigara el asunto del "fondo saudí" en otro juzgado. El partido de Iglesias no se opuso a las pretensiones de la Fiscalía. A cambio, el ministerio público correspondió a Podemos al ayudar a impulsar otras causas que eran más favorables para sus intereses políticos inmediatos, como la pieza de las presuntas cloacas policiales del PP o el caso Dina.


 
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