Y yo no tengo absolutamente nada en contra de los policías, más bien al contrario, pero también conozco el caso de algún furcio redomado dentro del cuerpo. En este caso, vecino poli, mujer ama de casa que nunca ha trabajado fuera. A él lo destinan a Canarias mientras ella está embarazada de muy poquito. Se va solo porque ella no quería pasar el embarazo "sola" ni tener a su hijo tan lejos. En Canarias, él se echa una amante. La mujer, a punto de parir y él, con su amante canaria más feliz que una perdiz. Rompió con la canaria porque, atención, tuvo un susto con la regla y él se cagó por la pata abajo de pensar en tener un hijo en Canarias y otro en Málaga.
Poco después de eso y ya con el hijo nacido, volvió a Málaga y a las andadas con otras (y no es precisamente ningún Adonis). La "legítima", por su parte, tiene fama de tenerlo en casa acobardado. Por ejemplo, el sueldo de él lo administra ella a su manera de quiero y no puedo para aparentar el máximo posible (ella se vanagloria de que él se "lo pone en la mano" en cuanto cobra). No se han separado ya porque económicamente él se quedaría temblando y a ella entiendo que la situación le resulta comodísima, pero amor no hay en absoluto y él habla de ella con un grado de desprecio tremendo. Ella, a estas alturas, estoy segura de que sabe lo de la canaria y quién sabe si lo de las siguientes también, pero supongo que le compensará la situación. Yo no podría vivir así, sabiendo que mi marido se las trae con toda la que se deja y que me tiene más miedo que aprecio, pero es evidente que hay quien sí.
Es una profesión con mucho golfo dentro, igual que los tricornios, pero éstos si están casados se llevan a la mujer en general, con ellos a la casa cuartel de destino y me parece un sacrificio brutal el de estas señoras, honestamente.
Me conozco algunos casos de golferío extremo, uno de ellos implica a varios compañeros con la misma tía a la que se fueron pasando de unos a otros y luego esto repercutió en sus trabajos y relaciones de convivencia con los compañeros. Y luego mira, la tía se calzó lo menos a cuatro o cinco de la misma comisaría y al final acabó siendo ignorada por todos porque ellos prefirieron dejar diferencias aparte para mejor funcionamiento profesional y pasaron de la otra que se quedó sola y con el cartel de "la que se enrolló con toda la comisaría". Me la estoy imaginando yendo a renovar el DNI y que le hagan la ola cuando entre por la puerta. Algunos estaban casados o con pareja, menudo show.