Street art, Post-Graffiti

La artista callejera que hace grafitis con punto de cruz
23 de septiembre 2016 / CREATIVIDAD por Esteban Ordóñez Chillarón
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De niña, la diseñadora valenciana Raquel Rodrigo, que hace grafitis con punto de cruz en las fachadas, tenía una Barbie, pero no jugaba con ella. El juguete larguirucho era una excusa que le servía como soporte para probar sus primeras creaciones. Dedicaba el tiempo a improvisar con telas y confeccionarle ropas y a decorar sus casas. «Desde pequeña he sido autodidacta, me gustaba mucho coser con la máquina».

Años más tarde, cuando ya era escaparatista, el encargo que le hizo una tienda llamada Café Costura la enganchó con fuerza renovada al trabajo con hilos. «Como era una tienda de costura, bordé la fachada», cuenta a Yorokobu. Las paredes que pasan por sus manos desconciertan al espectador. A primera vista, aparecen atravesadas por hilos, como si el tejido pudiera romper el yeso, pero enseguida se percibe algo inconsistente en esos arreglos florales: desde determinados ángulos da la impresión de que flotan.

Los hilos se levantan gracias a una malla metálica muy fina, casi transparente, que sirve de lienzo para los dibujos en punto de cruz. Raquel Rodrigo ha estudiado Bellas Artes y ha trabajado como atrecista para teatro y televisión, y ahora saca el diseño de interiores a la calle con su proyecto Arquicostura, que pretende, según dice en su web, «reflexionar sobre la conceptualización misma de matriz en el sentido tecnológico, reinterpretando el concepto de píxel como unidad mínima de contenido».

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Porque cada cuadradito de la malla hace las veces de lexema visual. El efecto estético que produce el arte urbano de Rodrigo viene de una unión entre lo viejo y lo nuevo. Por un lado, las composiciones florales recuerdan a los tapetes que nuestras abuelas distribuían en las casas en el cabezal de los sillones, en la mesa del salón y hasta encima de los aparatos de radio (minitapetes en este caso); pero, por otra parte, la variedad cromática, la forma basada en la horma del píxel y esa sensación de que los trazados se mantienen levitando por efecto de la malla remiten a un mundo virtual.

De hecho, la evocación del pasado personal de cada espectador forma parte de las pretensiones del proyecto: «Me gusta crear emociones con el diseño del espacio y lo que me entusiasma de este trabajo es que todo el mundo, sea hombre o mujer, joven o mayor, tiene una relación con el punto de cruz. Se acuerdan de cuando bordaba su abuela o de cuando lo hacían ellos de pequeños», explica Raquel Rodrigo.

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Los vegetales de Arquicostura flotan con frecuencia sobre lugares con aire abandonado, sobre muros resquebrajados. «Voy buscando, dejo que el entorno me hable. El año pasado, en Intramurs de Valencia, elegí un solar vacío entre dos edificios. El muro estaba lleno de carteles, lo pinté de blanco y puse un panel; y al fondo, a más altura coloqué un diamante de dos metros y medio. Era una manera de evolucionar el proyecto a las tres dimensiones».

Ahora, la escaparatista atiende a Yorokobu desde el festival de Arte Urbano Asalto. Acudió a Zaragoza con tiempo para seleccionar el entorno para su instalación. Ha escogido un parque deteriorado que están rehabilitando: «Me parece importante relacionarme con el entorno, con la gente, preguntarles sobre qué era el lugar. Eso le da sentido a lo que hago; no es hacer por hacer, siempre hay detrás una motivación concreta».

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El proceso de trabajo camina a medias también entre lo virtual y lo tradicional. Primero mide la fachada y luego, con el ordenador, crea la composición. Para diseñar el patrón de costura, pixela la imagen y la adapta al tamaño real. El trabajo de bordado de la malla se culmina en el estudio, entre dos personas. El último paso es, simplemente, anclar la pieza de malla a la pared.

La mayoría de sus composiciones implican motivos florales, sin embargo, también ha recibido encargos y ha adaptado la técnica, por ejemplo, a la promoción de una empresa de cerámicas y azulejos. Según cuenta, ha querido usar ese tipo de flores como su firma personal en la primera etapa y porque, dentro de la innovación de sacar el bordado a las fachadas, quería darle el aspecto más tradicional posible; sin embargo, cada encargo comercial o cada festival ha supuesto un reto que ha ampliado la visión y las posibilidades de la arquicostura.

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Los bordados murales ofrecen también una dimensión táctil. Rodrigo vigila las texturas de los distintos cordones, la dimensión del hilo de cada color, combina materiales: seda, yute… «Una de mis ilusiones era hacer arte para ciegos y en Salamanca me di cuenta de que, en realidad, ya estaba haciendo algo así: una pareja de ciegos vino y les acerqué a la malla para que la tocaran y se les puso cara de felicidad», recuerda.

Sus intervenciones callejeras aguantan el paso del tiempo, permanecen expuestas a las inclemencias de la intemperie y de los transeúntes como grafitis de hilo. En la plaza Lope de Vega de Valencia se mantiene un bordado que hizo en el festival Intramurs de 2014. El color se ha deteriorado y el material ha perdido calidad, pero la gente sigue haciéndole fotografías.
https://www.yorokobu.es/arquicostura/
 
Tuenti Urban Art Academy: el arte urbano invade las universidades
24 de octubre 2018 / BRANDED CONTENT

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Su padre tenía muchos pájaros, no en la cabeza sino en el campo, donde vivían. «Como 500 o así». Antonio Segura Donat, alias Dulk, creció viéndolos revolotear y tratando de capturarlos con su lápiz. Pronto comenzó a dibujar también otros animales. Junto con sus viajes y la fotografía de la naturaleza, se convirtió en su gran pasión. Pero también en su modo de vida.

Dulk es uno de los artistas participantes en Tuenti Urban Art Academy, la segunda edición del proyecto organizado por la compañía de fibra y móvil Tuenti y comisariado por la feria de nuevo arte contemporáneo URVANITY, que se desarrollará entre el 8 de octubre y el 21 de diciembre de 2018 en ocho facultades de Bellas Artes españolas (La Laguna [Tenerife], Barcelona, Murcia, País Vasco, Granada, Sevilla, Madrid, además de Valencia) .

El valenciano será el encargado de la intervención de street art que tendrá lugar en el campus la Universitat Politècnica de València del 10 al 14 de diciembre. Dulk no da pistas sobre la temática de su mural. «Aún no está siquiera elegido el emplazamiento», se excusa. Aunque echando un ojo a su obra es fácil aventurar que el hilo conductor versará sobre la «tragicomedia animal» que prevalece en sus ilustraciones.





De su progenitor heredó ese fanatismo por todo lo relacionado con la vida animal. Lo de dibujar fue algo personal. «Mi encuentro con la ilustración me hizo despertar una sensación que aún hoy me cuesta describir. Estudiar la anatomía animal y su comportamiento es algo que ha crecido dentro de mí y representarlo como biólogo artístico es una posición en la que me siento muy cómodo».

En el caso de Dulk conviene subrayar lo de artístico y complementarlo con un apellido como surrealista u onírico: «Mis obras representan la visión más surrealista de mis experiencias, de mis gustos personales mezclados con el día a día. Los sueños y el mundo de la imaginación son temas que me apasionan».



Mientras mantiene el misterio sobre la temática de su próximo mural, lo que sí desvela es su opinión sobre lo necesario de iniciativas de este tipo para acercar el arte urbano a los estudiantes de Bellas Artes. «El street art está en ebullición en estos momentos. Es una etapa de la historia del arte que está ocurriendo ahora mismo y es genial que los estudiantes tenga la oportunidad de conocer a los artistas que lo están haciendo posible».

https://www.yorokobu.es/dulk/
 




Dulk también confiesa que realizar un mural en su tierra natal le hace especial ilusión. El trabajo en el exterior, además, es para él una vuelta a sus orígenes. «Cada vez me gusta más el estudio porque me permite trabajar con más comodidad y tenerlo todo bajo control. Si embargo, necesito la calle para sentirme realmente libre. Es otra parte de mí, la más rebelde, que surgió cuando empecé a pintar grafiti».

El formato a gran escala siempre le supone un reto y comprobar la reacción de la gente le aporta una dosis de morbo difícil de encontrar en otros contextos. «La calle te permite ser observado por todo tipo de personas. El trabajo de estudio va a la galería o a páginas relacionadas con el mundo del arte y no llega a otro tipo de público», añade.



Tuenti Urban Art Academy
La de Dulk se suma a las intervenciones de otros siete artistas urbanos en las facultades de Bellas Artes de las universidades que participan en esta segunda edición de Tuenti Urban Art Academy. Estos artistas son Cristian Blanxer, Ampparito, Murone, Doa Oa, Eltono, así como GR170 y Demsky, quienes ya han realizado sendos trabajos en las universidades de La Laguna y Barcelona, respectivamente.

Al igual que en la primera edición, el objetivo del proyecto sigue siendo el de acercar el circuito profesional del arte urbano a los estudiantes, a la vez que se consolida esta disciplina como una nueva forma de comunicación y expresión.

Para ello, además de las citadas intervenciones, el programa del evento se completa con talleres impartidos por reconocidos artistas y charlas, mesas redondas y debates a cargo de investigadores y académicos.

Los organizadores, además, convocan Tuenti – URVANITY ART Nuevo Arte Contemporáneo, dirigida a estudiantes de artes visuales. Estos pueden presentar sus obras, del 8 de octubre al 13 de enero 2019, para optar a que su trabajo forme parte de la próxima edición de URVANITY Art, la feria internacional de nuevo arte contemporáneo.

La manera de participar y las bases legales del concurso, así como todo lo relacionado con el evento se puede consultar aquí.




https://www.yorokobu.es/dulk/
 
Hula: el artista que pinta sobre una tabla de surf o bajo el nivel del mar
A través de sus obras, este joven hawaiano pretende luchar contra el cambio climático y concienciar sobre la importancia de proteger a la madre naturaleza.


Agua, arte y más agua por todas partes. Nunca una combinación tan complicada había tenido unos resultados tan únicos, excepcionales y mágicos. En cuanto ves alguna de sus obras ya sabes de quién es el sello.

Sean Yoro, conocido en el mundo del arte urbano como Hula, es un joven de 28 años procedente de la isla de Oahu en Hawaii que ha conquistado a todos por su forma de imaginar el mundo plasmada en murales al aire libre, principalmente sobre o cerca del agua.

Un elemento que está presente en todos (o casi todos) sus proyectos, ya sea bien el océano, un río, una cascada, un lago o un bosque. Todo cuenta a la hora de hablar de la
Hula: el artista que pinta sobre una tabla de surf o bajo el nivel del mar
A través de sus obras, este joven hawaiano pretende luchar contra el cambio climático y concienciar sobre la importancia de proteger a la
la madre naturaleza.

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Lewa© Hula



Agua, arte y más agua por todas partes. Nunca una combinación tan complicada había tenido unos resultados tan únicos, excepcionales y mágicos. En cuanto ves alguna de sus obras ya sabes de quién es el sello.

Sean Yoro, conocido en el mundo del arte urbano como Hula, es un joven de 28 años procedente de la isla de Oahu en Hawaii que ha conquistado a todos por su forma de imaginar el mundo plasmada en murales al aire libre, principalmente sobre o cerca del agua.

Un elemento que está presente en todos (o casi todos) sus proyectos, ya sea bien el océano, un río, una cascada, un lago o un bosque. Todo cuenta a la hora de hablar de la naturaleza.

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Ku'ulei© Hula

UNA DÉCADA DE 'STREET ART'

Él, junto a su hermano gemelo Kapu, lleva diez años dedicándose en cuerpo y alma al arte urbano. Una filosofía y estilo de vida que inició en cuanto cumplió la mayoría de edad y que por el momento no piensa abandonar.

“Crecí surfeando activamente al aire libre y comencé a dedicarme al arte cuando cumplí 18. A los 21 me mudé a la ciudad de Nueva York, el frío Atlántico era un lugar tranquilo para conectarme con el surf nuevamente. El océano se ha convertido en mi lugar de consuelo dondequiera que viaje en el mundo”, cuenta Hula a Traveler.es.


https://www.traveler.es/experiencia...t-art-que-pinta-sobre-una-tabla-de-surf/15074
 
El artista que retrata a los personajes típicos de Galicia (y del mundo) en sus paredes
Dos viejos bebiendo vino de dos 'cuncas', una labriega trabajando el campo, el rostro de la última vendedora de ostras de Vigo...

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A ostreira de Mon Devane


Hace un par de semanas, una de las paredes de un edificio del barrio de Coia de Vigo, amanecía con un gigante rostro azul. Se trata de Isabel, una ostreira de la ciudad. La última ostreira, de hecho. Así, el artista Mon Devane homenajea un oficio en vías de extinción, el de esas mujeres que vendían ostras en el famoso Mercado da Pedra de Vigo.

“Lleva toda la vida vendiendo ostras, como ya lo hacía su madre, y antes de ella su abuela. Recuerdo de muy pequeño ir con mis padres a La Piedra y ver cómo mi padre le pedía a una de estas señoras una ración de ostras, mientras mi madre compraba un Winston de batea. Este es mi particular homenaje a estas mujeres trabajadoras que han sido parte de la historia de Vigo y que muchos recordamos con cariño y morriña”. Así presentaba el artista ourensano su obra en las redes sociales, a tenor del festival de arte urbano Vigo Cidade de Cor.

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El artista que retrata a los personajes típicos de Galicia (y del mundo)


De cor (color), sí, pero siempre azul. Los azules y los tonos verdosos son la especialidad de Mon Devane. Un amigo le llegó a decir que son una mezcla del azul del océano y del verde de las montañas de Galicia; no obstante, él afirma con humildad que simplemente se siente cómodo trabajando entre paletas de celestes y verdes, y que el monocromatismo le permite detallar la obra al máximo centrándose en el detalle y el dibujo de las formas.

Pero Isabel no es la única mujer retratada en este tono añil sello de las obras de Mon. También plasmó a una labriega, a Remedios, en Puxedo.


E incluso, cambió de Comunidad para retratar a una “campurriana” anónima en un edificio de la ciudad cántabra de Reinosa, formando parte del proyecto de arte en la calle de Galería Vertical.

Con esta bella mujer, vestida con el traje tradicional de la comarca de Campoo-Los Valles, pretende “que no se pierdan las costumbres y el folclore tradicional, pasando porque los más jóvenes lo hereden y practiquen con orgullo”.

También los hombres azulados son parte del universo del ourensano. Hace un año, cambiaba el paisaje urbano de Vigo con dos 'vellos' bebiendo en una 'cunca de viño', un acto tan habitual por esas tierras, tan del imaginario colectivo gallego, tan prototípico, que cualquiera que pasase por la calle de Tomás Paredes podría recordar a su padre, a su abuelo, o a los hombres del campo, descansando de una dura jornada en el campo o en la mar, tras una barra de bar sorbiendo de su cunca un vino denso de Barrantes.

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Cuncas de viño

https://www.traveler.es/viajeros/ar...-famosos-de-galicia-mural-ostreira-vigo/15415

 
Marta Sader
18·05·2019
Este mural en forma de librería ha transformado un barrio de Utrecht
Cada vecino ha colaborado con su título preferido

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Un mural único

Un mural lleno de libros. Una biblioteca colectiva. Una idea artística capaz de unir a un barrio. Todo eso es el grafiti gigante de Jan Is De Man: “Aquí, en Utrecht, tenemos un fondo que se puede pedir para llevar a cabo propuestas que mejoren los vecindarios”, explica el artista a Traveler.es. “Si la gente que vive en el barrio donde quieres llevar a cabo la propuesta apoya la idea, entonces, la ciudad financiará la acción”.

Jan, sin embargo, no vive en la zona en la que ha pintado su gigante estantería, situada en la esquina entre Mimosastraat y Amsterdamsestraatweg. Ha sido, más bien, un regalo para sus amigos, que viven en la planta baja del edificio sobre el que se encuentra el grafiti y llevaban mucho tiempo pidiéndole que dibujase algo para ellos.


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“La primera idea fue pintar un smiley. Un smiley muy grande, porque creo que la gente se pone más contenta cuando ve un smiley todos los días. Pero no me parecía que esta idea estuviera completa, me sonaba simple. Así que estudié la forma del edificio y la ubicación en la que se encuentra y, de repente, se me ocurrió hacer una gran estantería”, recuerda. “Me encanta crear ilusiones ópticas en las paredes y me gusta ver las sonrisas en los rostros de la gente, y esta idea, pensé, podría reunir todo eso”.






Paises Bajos


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Un mural único© Jan Is De Man

Tiempo de lectura 3 minutos

Un mural lleno de libros. Una biblioteca colectiva. Una idea artística capaz de unir a un barrio. Todo eso es el grafiti gigante de Jan Is De Man: “Aquí, en Utrecht, tenemos un fondo que se puede pedir para llevar a cabo propuestas que mejoren los vecindarios”, explica el artista a Traveler.es. “Si la gente que vive en el barrio donde quieres llevar a cabo la propuesta apoya la idea, entonces, la ciudad financiará la acción”.

Jan, sin embargo, no vive en la zona en la que ha pintado su gigante estantería, situada en la esquina entre Mimosastraat y Amsterdamsestraatweg. Ha sido, más bien, un regalo para sus amigos, que viven en la planta baja del edificio sobre el que se encuentra el grafiti y llevaban mucho tiempo pidiéndole que dibujase algo para ellos.


“La primera idea fue pintar un smiley. Un smiley muy grande, porque creo que la gente se pone más contenta cuando ve un smiley todos los días. Pero no me parecía que esta idea estuviera completa, me sonaba simple. Así que estudié la forma del edificio y la ubicación en la que se encuentra y, de repente, se me ocurrió hacer una gran estantería”, recuerda. “Me encanta crear ilusiones ópticas en las paredes y me gusta ver las sonrisas en los rostros de la gente, y esta idea, pensé, podría reunir todo eso”.





Tras tener claro el concepto, se introdujo en la comunidad para preguntar a los vecinos por sus libros favoritos; pronto tenía muchísimos, de hasta ocho lenguas diferentes. “Todas las edades, culturas e idiomas, todo el mundo, era bienvenido a participar”, asegura. Sólo había una regla: nada de títulos políticos ni religiosos.

“Los libros son mágicos. Es como si le hicieran cosquillas a tu cerebro”, opina Jan, que cree firmemente que la lectura ayuda a abrir la mente a las diferencias, algo que quería trasladar a este barrio multicultural. “Otra cosa que realmente me gusta es que cada libro está hecho con mucha pasión; ni las fábricas ni las computadoras pueden dar lugar a algo así. Hay mucho tiempo, creatividad y disciplina involucrados en su creación”.

Los frutos de su esfuerzo y del de su amigo Deef Feed, que le ayudó con la ejecución, son fácilmente palpables ahora que la pintura lleva un mes en la pared: “Me he dado cuenta de que el proyecto ha reunido (y espero que dure) a muchas personas sin tener que empujarlas a ello: se encuentran a través de los libros. Sin importar las diferencias culturales, independientemente de los puntos de vista políticos, de ser extrema derecha o extrema izquierda”.

Para Jan, la experiencia está resultando “abrumadora”: “Cada vez que paso, hay alguien haciendo fotos, incluso la tienda de al lado genera un poco más de ingresos. Mucha gente habla de esto de una manera positiva, muchos de ellos se sienten conectados con el mural”, afirma. Es fácil entender por qué, sobre todo, cuando se atiende al título de los libros; muchos de ellos son bestsellers, como Sapiens, El Principito o incluso el español La sombra del viento.

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Siempre hay alguien mirándolo o haciendo fotos

https://www.traveler.es/viajes-urba...stanteria-con-libros-gigante-en-utrecht/15202
 
Detras de un graffiti hay personas que deja su huella, detras de esas personas hay historias
Esta que traigo hoy es una de esas historias que hay detras de un Graffiti.




Londres rinde tributo a los tres jóvenes grafiteros fallecidos hace un año

Londres, 17 jun (EFE).- Las familias de los tres grafiteros fallecidos el 18 de junio de 2018 arrollados por un tren, Alberto Fresneda, Harry Scott-Hood y Jack Gilbert, fueron homenajeados este lunes en el Teatro Cervantes de la capital británica.

Con motivo de la presentación del libro "Querido Hijo", del corresponsal del diario El Mundo en Londres, Carlos Fresneda, padre de Alberto, los tres jóvenes fueron recordados por decenas de amigos en un emotivo acto.

El director del teatro, Jorge de Juan, arrancó la velada con una cita de Helen Lowrie Marshall -que recoge el libro- y que refleja el espíritu de resiliencia con la que estas tres familias han hecho frente a la tragedia.


Tanto Fresneda, que ha escrito el libro homenaje a su hijo a partir del testimonio de todos los que le conocieron y de sus propias reflexiones, como Isabel Carrasco, su mujer, y las madres de los otros dos jóvenes fallecidos pronunciaron unas sentidas palabras a una audiencia conmocionada con su entereza.

Además, la escritora Isabel del Río recitó un poema escrito por Noah amigo de Alberto -a quien sus amigos llamaban cariñosamente Alby- que recuerda la fatal noche en la que un tren terminó con la corta vida de estos artistas del arte callejero.

Se proyectaron asimismo varios vídeos con fotografías de las firmas que los tres jóvenes estamparon halla donde pudieron llegar con sus botes de pintura, "Trip" (Alberto), "Lover" (Harry) y "Kbag" (Jack).


Con "Querido Hijo", Fresneda ha querido homenajear las "varías vidas" que vivió Alberto en sus diecinueve años de existencia, en las que explotó su desarrollada vena artística no solo a través del grafiti sino de la moda, la música o el monopatín.

Esta última una afición compartida con Ignacio Echeverría, el conocido como "héroe del monopatín", que fue asesinado el 3 de junio de 2017 en los atentados del Puente de Londres y a quien Fresneda menciona en el libro a través del testimonio de su padre, Joaquín Echeverría.

Con él comparte la condición de "huérfilo", un término para definir a un padre que ha perdido a un hijo y que tanto el periodista como otros que han pasado por la misma traumática experiencia quieren que acepte la Real Academia de la Lengua (RAE).


Un año después de que la fatalidad se cruzara en su camino, estas tres familias dieron hoy ejemplo de cómo afrontar el duelo de forma compartida -"haciendo una piña"- para que "el dolor no se enquiste".EFE

https://www.lavanguardia.com/vida/2...ovenes-grafiteros-fallecidos-hace-un-ano.html





 

Carlos Fresneda recrea la vida de su hijo, Alberto, en un viaje por la experiencia del horror, por tres países


'Querido hijo', duelo por un grafitero

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[paste:font size="5"]Carlos Fresneda recrea la vida de su hijo, Alberto, en un viaje por la experiencia del horror, por tres países e ideas del arte

IÑIGO GURRUCHAGALondresViernes, 21 junio 2019, 12:18

A la una y cuarto de la madrugada del 18 de junio de 2018, Alberto Fresneda Carrasco, de 19 años, Jack Gilbert, de 23, y Harrison Scott-Hood, también de 23, murieron como consecuencia de las lesiones que les causó un tren cuando intentaban evadir el atropello, guarecidos entre un pretil y la vía, cerca de la estación de Loughborough Junction, en el sur de Londres.

La noticia de la muerte de tres jóvenes grafiteros golpeados por un tren se publicó a media mañana, tras el descubrimiento de sus cuerpos, y en la tarde fueron identificados. Alberto era el hijo de Carlos Fresneda, corresponsal de 'El Mundo' en la capital británica, y de Isabel Carrasco.

Al día siguiente, Fresneda asombró a sus colegas de la Asociación de la Prensa Extranjera, asistiendo a primera hora de la mañana a un encuentro con dirigentes del partido irlandés, Sinn Féin. En los días siguientes, la familia congregó a sus amigos, y especialmente a los de 'Alby', en una ofrenda junto a la estación donde ocurrió la tragedia y en un sencillo funeral en el cementerio de Golders Green.

Carlos Fresneda ha publicado ahora 'Querido hijo' (La Esfera de los Libros). «Estoy llorando por dentro, pero no me salen las lágrimas», escribe el autor para iniciar un relato que hemos leído compulsivamente quienes sentimos la muerte de Alberto con emoción íntima, pero que llevará a lectores más distanciados a un viaje estremecedor y gratificante.

En cerca de trescientas páginas, Fresneda, un periodista polifacético y con persistente interés por la ecología del planeta y de la vida, alterna retazos sobre su sentir con incursiones en las filosofías y la literatura del duelo- 'Mortal y Rosa', del también 'huérfilo' Francisco Umbral, como uno de los libros de cabecera-, o indagaciones sobre la cultura del grafiti.

Los padres y los dos hermanos de Alberto emprenden un viaje con las cenizas, para depositarlas en las ciudades que definen la biografía de un joven nacido en Nueva York, fallecido en Londres, con raíces familiares en Madrid y en la localidad extremeña de Herrera del Duque, y que pasó veranos encantadores de playa y de mar en la gaditana Conil de la Frontera.

El libro avanza por ese peregrinaje acumulando testimonios sobre el extraordinario talento de Alberto para el dibujo, la música, el diseño de ropa, el comercio, el monopatín o el grafiti. Se había matriculado para desarrollar sus ya amplios conocimientos de las artes antes de fallecer. Tenía una vitalidad desbordante, entablaba amistades allí donde estaba.

Morir por un tag[/paste:font]

Quienes asistimos a los primeros actos del duelo vimos admirados la llegada a la estación de Loughborough Junction de una treintena de amigos londinenses de 'Alby', sobrecogidos por la pérdida, y su manera de estar en el cementerio, congregados en un círculo en el jardín arbolado, apoyándose unos a otros recordando a su amigo.

Fresneda ha hablado con todos y ha reconstruido sus relaciones con su hijo, ofreciendo a los lectores un entendimiento fresco de sus inquietudes y aspiraciones. Reconstruye también las vidas de Jack Gilbert y Harry Scott-Hood. Traza la reacción de grafiteros en medio mundo, que les han homenajeado pintando sus 'tags': 'Trip', es Alby; 'Lover' es Harry; 'Kbag' es Jack.

El periodista de 'El Mundo' habla también con la familia de Ignacio Echeverría, el joven abogado asesinado cuando se interpuso para salvar a una víctima de los islamistas que perpetraron un acuchillamieno múltiple en Londres, en junio de 2017. 'El héroe del monopatín' ha sido reconocido por su generosidad poniendo en peligro su propia vida para enfrentarse a la barbaridad de la que era testigo.

Alberto y sus amigos no recibieron elogios públicos y sí algunas críticas. ¿Qué lleva a unos jóvenes inteligentes y creativos a encaramarse a lugares arriesgados para escribir su 'tag' o a pintarlo en el mayor número posible de ubicaciones? Fresneda penetra con sutileza en el territorio de las ideas sobre el arte, la huella y el riesgo, y ofrece pasajes brillantes sobre esa cultura juvenil.

«Hablar ayuda, sobre todo hacerlo con personas que han pasado por trances similares. Oír y compartir historias de pérdida ayuda a descubrir las cosas que se tienen en común con las historias de otros», escribe Isabel Carrasco en el epílogo. Este libro aviva en el lector la evocación de sus propios duelos, y es un aprendizaje luminoso sobre variadas formas de sobrellevar el dolor y sobre el viaje prodigioso y truncado de su hijo.

https://www.lasprovincias.es/culturas/libros/querido-hijo-duelo-20190621121720-ntrc.html


 
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