Como desahogo, y porque ya lo he hablado antes con mi hermana y me parece una buena idea, quiero explicar el cambio que ha supuesto la preadolescencia de mi hijo durante este año. Me divorcié hace un año y tengo un hijo de 13 años, en completa revolución hormonal, como los hijos de muchas que espero que esteis leyendo. Pues resulta que en un año, respondón, desafiante, crítico con todo, haciéndose el mayor, aparentando...Y por lo que veo, todos a esa edad cortados por el mismo patrón. Este año mi ex y yo ya le hemos castigado, después de hablar con él y hacerle ver las cosas, yo le raciono el wifi, pero afloja y despues vuelve a las andadas. Y las obligaciones fatal, las visitas al dentista, al pediatra, ayudar en casa,...¿alguna tiene un caso parecido en casa?. Me siento desesperadilla y sobrepasada. Gracias.
¡Socorro! Tengo un hijo preadolescente
- AutorLau46
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Lo siento mucho, un abrazo lo primero. Como hija adolescente jodida que fui, te puedo decir una cosa: no le dejes de dar cariño ni de hacerle saber que estás ahí. Aunque te evite o te rechace. Sigue diciéndole cada día lo mucho que le quieres y que le apoyas en todo. Y que estás para ayudarle a crecer (y a veces eso significa poner límites). La adolescencia es una època de incertidumbres. Dale la certeza de que su madre está.
Y cuando sientas los naturales deseos de matarle, te doy el consejo que da mi padre: vete a por el album de fotos y coge una fotilla de tu hijo cuando era bebé y mírala, y recuerda que ese pequeño "barrabás" de la actulidad es ese niño indefenso, en el fondo. Poner la foto en la nevera o llevarla contigo y poder mirarla ayuda mucho. Consejo de mi venerado padre.
Y cuando sientas los naturales deseos de matarle, te doy el consejo que da mi padre: vete a por el album de fotos y coge una fotilla de tu hijo cuando era bebé y mírala, y recuerda que ese pequeño "barrabás" de la actulidad es ese niño indefenso, en el fondo. Poner la foto en la nevera o llevarla contigo y poder mirarla ayuda mucho. Consejo de mi venerado padre.
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Hay que hablar mucho con ellos. Hacerles comprender que no eres su enemiga. Que tú quieres que él sea feliz y ayudarle en todos los problemas que tenga.
A esa edad, se piensa que los padres te odian, sobre todo las madres. Y que todo lo hacen por fastidiarte.
Yo lo recuerdo perfectamente, siempre adoraba a mi madre, y me llevaba muy bien con ella, pero a partir de lo 14 años, empecé a pensar que ella me odiaba y que yo le caía mal. Y que todo lo que me decía era para fastidiarme.
Fue una etapa horrible. Y recuerdo acostarme cada noche susurrando: "la odio, la odio, la odio". Y al día siguiente me levantaba con la idea de llevarle la contraria en todo.
Menos mal que se me pasó pronto.
Siéntate con él un día que esté de buenas. Dile lo mucho que lo quieres, que te quieres llevar mejor con él, y que podéis hacer tratos positivos. Por ejemplo, si él estudia, le dejas tanto rato de wifi, si ayuda en casa, le compras algún capricho, cosas así pero positivas. Eso en vez de hacerlo en negativo tipo: "como no hagas esto, te quedas sin tal". Esa es la diferencia clave para que ellos se relajen y dejen de estar a la defensiva.
Suerte!!
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Que horror a veces esa etapa con los hijos,lo importante es que tu y tu marido sean aliados,porque en el momento en que hay frisuras ,los chiquillos,que tienen a los padres bien medidos aprovechan,y hacen de las suyas,mucha paciencia,tiene que ver que no pierdes las casillas ante conductas desafiantes,Abrazos.
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Es muy importante que estés a su lado. La cuestión emocional es en estos momento muy muy muy importante, y es necesario que encuentre un referente en ti, especialmente en estos momentos en los que buscan la aceptación de sus iguales, no siempre de la manera más idónea. Mucha paciencia, mucha comprensión, mucho amor, mucho escuchar, mucho compartir experiencias y mucho preocuparse por cada aspecto de su vida. Con un hilo suave, sin que apenas se note.
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Solo te puedo decir que para el adolescente normalmente también es una pesadilla, física, mental, emocional, un caos, si para ti, una adulta es difícil lidiar con la situación, imagina para una persona que esta empezando a "vivir" a darse cuenta de la mayoría de cosas importantes, como ya te han dicho, que sepa siempre, siempre que le quieres y le respetas, no hagas críticas que el luego pueda enterarse, los límites son importantes, pero también que sienta y sepa que confiáis en él, quizás revisar los desafíos físicos e intelectuales, muchos comportamientos "malos" en la adolescencia, al menos a mí me pasaba, era porque me aburría, entendía las cosas muy rápido y eso hacía que me pareciera todo "una tontería", que vuestra casa sea su refugio y aunque estés enfadada, nunca le dejes ir a ningún lugar sin decirle que le quieres y recordarle que estás ahí para él, aunque sea muchas veces al día, aunque pienses que no te escucha, tu si escuchale siempre.
Recuerda que la adolescencia es muy corta y pasa, aunque a ti ahora no te lo parezca.
Recuerda que la adolescencia es muy corta y pasa, aunque a ti ahora no te lo parezca.
Las primas te han dado consejos superbuenos, poco más que añadir.
Busca y potencia, en contrapartida, todo lo bueno, los buenos momentos, echar unas risas en el trayecto en coche, durante la comida, viendo algo en TV… dile cosas positivas, cualquier cosa, por ejemplo: qué guapo estás con esto que llevas puesto hoy o qué bien te ha salido ….. (lo que sea), qué orgullosa estoy de ti por cómo estás haciendo……(tal) Necesita sentirse aprobado y querido también en esta etapa de su vida, que está dejando de ser un niño. Es duro también para él.
Pero cuidado, no empieces de golpe sin venir a cuento porque sonará falso y se dará cuenta de la jugada, creerá (y con razón) que simplemente quieres hacerle la pelota para así manipularlo y entonces será peor. Se trata de que tú misma realmente observes y reconozcas todos esos “detalles” que seguro que son muchos - por los que validarlo y que hace bien y así se lo hagas saber, con naturalidad y sinceridad.
Es un trabajo arduo para ellos crecer, cambiar y “abandonarnos”. También lo es para nosotros, a veces nos cuesta aceptar todos estos cambios y aunque no lo parezca, ellos necesitan sentirse aceptados y queridos por nosotros, aunque reclamen su espacio, nos siguen necesitando mucho, pero de otra manera. Descubrir la manera de llevar este tema con “dignidad”
es un trabajo que tiene que hacer cada familia a su manera.
Sería un puntazo, tal y como comentaba alguien, que hablarais de forma cordial, formando un equipo, tu ex y tú; y que fuerais los dos a una al menos en todo lo importante del nene. Le dará mucha seguridad y le quitará malos rollos veros bien entre vosotros y estando de acuerdo delante de él, lo necesita también mucho, mucho (aunque después a solas os digáis las verdades)
Busca y potencia, en contrapartida, todo lo bueno, los buenos momentos, echar unas risas en el trayecto en coche, durante la comida, viendo algo en TV… dile cosas positivas, cualquier cosa, por ejemplo: qué guapo estás con esto que llevas puesto hoy o qué bien te ha salido ….. (lo que sea), qué orgullosa estoy de ti por cómo estás haciendo……(tal) Necesita sentirse aprobado y querido también en esta etapa de su vida, que está dejando de ser un niño. Es duro también para él.
Pero cuidado, no empieces de golpe sin venir a cuento porque sonará falso y se dará cuenta de la jugada, creerá (y con razón) que simplemente quieres hacerle la pelota para así manipularlo y entonces será peor. Se trata de que tú misma realmente observes y reconozcas todos esos “detalles” que seguro que son muchos - por los que validarlo y que hace bien y así se lo hagas saber, con naturalidad y sinceridad.
Es un trabajo arduo para ellos crecer, cambiar y “abandonarnos”. También lo es para nosotros, a veces nos cuesta aceptar todos estos cambios y aunque no lo parezca, ellos necesitan sentirse aceptados y queridos por nosotros, aunque reclamen su espacio, nos siguen necesitando mucho, pero de otra manera. Descubrir la manera de llevar este tema con “dignidad”
es un trabajo que tiene que hacer cada familia a su manera. Sería un puntazo, tal y como comentaba alguien, que hablarais de forma cordial, formando un equipo, tu ex y tú; y que fuerais los dos a una al menos en todo lo importante del nene. Le dará mucha seguridad y le quitará malos rollos veros bien entre vosotros y estando de acuerdo delante de él, lo necesita también mucho, mucho (aunque después a solas os digáis las verdades)
