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Hace años que tengo un amigo con el que hubo un tonteo en su día, pero jamás pasó de eso. Aquello era un perpetuo "quiero y no puedo". Si me acercaba emocionalmente a él, de inmediato se alejaba, me abandonaba, con cualquier excusa o bronca inventada. Cuando lo dejaba estar y me alejaba de él, dándolo todo por perdido, volvía a mí y vuelta a empezar, una y otra vez.
Llegamos a irnos a vivir juntos, y la cosa fue que yo hice la mudanza, me planté en el piso nuevo, pasaron los días, las semanas, los meses... y él nunca apareció. Cuando no era que su abuelo estaba malo, era que su madre estaba mala, cuando no era que tenía mucho trabajo... nunca llegó el día de irse a vivir conmigo. Sencillamente se moría de miedo. Tenía la intención, pero no podía.
Cuando vi lo que había, lo dejamos en una amistad, y como amigos seguimos. Como amigos es todo más fácil y se puede permitir más proximidad conmigo, ya sin el terror de la tensión romántica/sexual. Aún así, mantiene las distancias, por si acaso.
Años después aprendí que lo que mi amigo tenía era apego evitativo, y leí algo sobre los tipos de apego y cómo nos condicionan a la hora de buscar pareja.
Y me juré que nunca mais intentaría nada con alguien con este tipo de apego. De hecho, desde entonces he tenido varias opciones de pareja y cuando veo que son evitativos, salgo por patas. Me ahorro la frustración y la inversión de energía para nada...
... hasta ahora. Que he vuelto a conocer a alguien, creo que tiene apego evitativo, y me pregunto si habrá algo que pueda hacer, algo que no hice antes y que pueda ayudar a hacer posible una relación. Porque me gusta mucho, me gusta de verdad, no tengo edad de seguir descartando gente alegremente, y qué leches, me apetece tener una ilusión.
¿Alguna idea, primis?
Llegamos a irnos a vivir juntos, y la cosa fue que yo hice la mudanza, me planté en el piso nuevo, pasaron los días, las semanas, los meses... y él nunca apareció. Cuando no era que su abuelo estaba malo, era que su madre estaba mala, cuando no era que tenía mucho trabajo... nunca llegó el día de irse a vivir conmigo. Sencillamente se moría de miedo. Tenía la intención, pero no podía.
Cuando vi lo que había, lo dejamos en una amistad, y como amigos seguimos. Como amigos es todo más fácil y se puede permitir más proximidad conmigo, ya sin el terror de la tensión romántica/sexual. Aún así, mantiene las distancias, por si acaso.
Años después aprendí que lo que mi amigo tenía era apego evitativo, y leí algo sobre los tipos de apego y cómo nos condicionan a la hora de buscar pareja.
Y me juré que nunca mais intentaría nada con alguien con este tipo de apego. De hecho, desde entonces he tenido varias opciones de pareja y cuando veo que son evitativos, salgo por patas. Me ahorro la frustración y la inversión de energía para nada...
... hasta ahora. Que he vuelto a conocer a alguien, creo que tiene apego evitativo, y me pregunto si habrá algo que pueda hacer, algo que no hice antes y que pueda ayudar a hacer posible una relación. Porque me gusta mucho, me gusta de verdad, no tengo edad de seguir descartando gente alegremente, y qué leches, me apetece tener una ilusión.
¿Alguna idea, primis?