Hola a todas,
Estoy intentando salir de una relación y necesito opiniones externas de la situación, ya que creo que he normalizado situaciones que no son normales.
Conocí a este chico el año pasado, y como suele ser, el principio fue perfecto, rápidamente nos fuimos a vivir juntos.
Empezaron las primeras red flags:
- Me dejaba de hablar por salir un día con mis amigas
(Según el, podía salir, pero debía aceptar que no me iba a dirigir la palabra si salía porque no le apetecía).
- Le molestaba que me cambiase con la ventana abierta porque nadie podía ver a su novia desnuda, hasta apagaba la luz porque con las cortinas decía que no era suficiente
- Se enfadaba y me dejaba de hablar por mencionar a mi ex o cualquier otro chico con el que hubiese estado mientras contaba una anécdota
-Me dejaba de hablar por el hecho de ponerme una minifalda a 40 grados en verano, pues no le hacía gracia que pudieran ver así a su novia.
Como fueron hechos aislados, lo fui dejando pasar aunque estaba preocupada por estos comportamientos. La cosa empezó a ir a peor, cuando rechazaba acostarme con él. Le daba igual que tuviese infecciones y cuando no me apetecía, se pasaba el día entero sin hablarme, de malhumor y me llegó a reconocer que no era capaz de controlar el mal humor que le provocaba no f*llar, ya que él quería hacerlo varias veces al día todos los días, llegando a pensar que yo le estaba siendo infiel o que yo era asexual.
Como era de esperar, el malestar que provocaban estas situaciones eran ya diarios, hasta que empezó a pedirme que borrase fotos mias en bikini, y yo un día me negué. Ante mi negativa decidió echarme de su casa y dejar la relación. Después de perdonarle (volvió suplicando), la situación se volvió incontrolable (ademas, por cada situación así, él necesitaba tomarse varios tranquimacines).
Me ha hecho creer que nadie me iba a respetar por el hecho de tener fotos en bikini o de vestir sexy, y que además soy demasiado intensa porque discutirle todo lo que me pedía, en vez de luchar por la relación haciéndole caso borrando lo que le molestaba.
El no quiere volver, pero si quiere quedar, acostarnos y respetarnos, sin que yo tenga derecho a quejarme o a rebatirle nada ya que no somos pareja, y él no discute con nadie que no sea su pareja. Cada vez que intento cortar por lo sano, me vuelve a escribir y caigo otra vez. Hay días que son perfectos pues pasa al extremo contrario de cariño y amor hasta que vuelve a castigarme con silencio por el motivo que sea (que no me apetece tener s*x*, que no le ría una gracia, respirar…). Intento ser tajante pero me está costando mucho.
Me gustaría leer opiniones ajenas ya que al estar dentro de esta situación he perdido un poco la objetividad.
Estoy intentando salir de una relación y necesito opiniones externas de la situación, ya que creo que he normalizado situaciones que no son normales.
Conocí a este chico el año pasado, y como suele ser, el principio fue perfecto, rápidamente nos fuimos a vivir juntos.
Empezaron las primeras red flags:
- Me dejaba de hablar por salir un día con mis amigas
(Según el, podía salir, pero debía aceptar que no me iba a dirigir la palabra si salía porque no le apetecía).
- Le molestaba que me cambiase con la ventana abierta porque nadie podía ver a su novia desnuda, hasta apagaba la luz porque con las cortinas decía que no era suficiente
- Se enfadaba y me dejaba de hablar por mencionar a mi ex o cualquier otro chico con el que hubiese estado mientras contaba una anécdota
-Me dejaba de hablar por el hecho de ponerme una minifalda a 40 grados en verano, pues no le hacía gracia que pudieran ver así a su novia.
Como fueron hechos aislados, lo fui dejando pasar aunque estaba preocupada por estos comportamientos. La cosa empezó a ir a peor, cuando rechazaba acostarme con él. Le daba igual que tuviese infecciones y cuando no me apetecía, se pasaba el día entero sin hablarme, de malhumor y me llegó a reconocer que no era capaz de controlar el mal humor que le provocaba no f*llar, ya que él quería hacerlo varias veces al día todos los días, llegando a pensar que yo le estaba siendo infiel o que yo era asexual.
Como era de esperar, el malestar que provocaban estas situaciones eran ya diarios, hasta que empezó a pedirme que borrase fotos mias en bikini, y yo un día me negué. Ante mi negativa decidió echarme de su casa y dejar la relación. Después de perdonarle (volvió suplicando), la situación se volvió incontrolable (ademas, por cada situación así, él necesitaba tomarse varios tranquimacines).
Me ha hecho creer que nadie me iba a respetar por el hecho de tener fotos en bikini o de vestir sexy, y que además soy demasiado intensa porque discutirle todo lo que me pedía, en vez de luchar por la relación haciéndole caso borrando lo que le molestaba.
El no quiere volver, pero si quiere quedar, acostarnos y respetarnos, sin que yo tenga derecho a quejarme o a rebatirle nada ya que no somos pareja, y él no discute con nadie que no sea su pareja. Cada vez que intento cortar por lo sano, me vuelve a escribir y caigo otra vez. Hay días que son perfectos pues pasa al extremo contrario de cariño y amor hasta que vuelve a castigarme con silencio por el motivo que sea (que no me apetece tener s*x*, que no le ría una gracia, respirar…). Intento ser tajante pero me está costando mucho.
Me gustaría leer opiniones ajenas ya que al estar dentro de esta situación he perdido un poco la objetividad.
