RECETAS DE COCINA

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Frescas y crujientes. MÒNICA ESCUDERO



COLES DE BRUSELAS SALTEADAS CON VINAGRETA DE MOSTAZA


El truco para que estas coles no huelan como en nuestras pesadillas infantiles está en aplicarles un poco de vapor en la misma sartén en lugar de hervirlas: el ajo y el vinagre rematan el milagro.


Voy a decir algo que hubiera horrorizado a mi miniyó de hace 30 años -y hasta al de hace 20-: adoro las coles de Bruselas. Esta Brassica fue la protagonista de mis pesadillas gastronómicas durante gran parte de mi infancia, gracias a la costumbre de sobrecocerlas, extendida durante varias generaciones hasta que se popularizó la costumbre de comer la verdura “al dente”. El punto de cocción correcto y un toque de alegría en forma de ácido o picante se convirtieron en los mejores aliados para firmar primero un pacto de no agresión y después uno de amor eterno con mis antes odiados repollitos.

La vinagreta de mostaza funciona especialmente bien con esta verdura. En este caso usé la versión sueca dulce con eneldo que venden en las tiendas de Ikea, un comodín que igual puede apañarte una salsa rápida para salmón que darle alegría a un bocata, una patata asada con yogur o una tostada con mantequilla y pepinillos.

Tal cual me encantó porque es sencillísima pero a la vez tiene muchos matices, las coles están agradablemente crujientes -pero no hay que rumiarlas, gracias al efecto del vapor- y el vinagre aporta un agradable contraste que lo refresca todo. No es una receta muy apropiada para los que no disfruten demasiado del toque ácido, aunque se puede usar vino blanco para el braseado y aligerar la vinagreta con muy poco vinagre -o nada- y algo de agua.

Si queréis que esta receta pase de ser un acompañamiento o un entrante a algo más contundente, tipo plato único, podéis añadirle arroz integral, pasta, lentejas cocidas, además de un poco de panceta o bacon crujiente, unos filetes de anchoa o un poco de bacalao desalado. Si queréis ponerle huevo cocido, no dejéis que se ponga duro del todo: si se cocina demasiado, puede llegar a tener ese olor gaseoso que también caracteriza a las coles demasiado pasadas (con lo que el plato pierde toda la gracia).

Dificultad

La de atreverte a prepararlo (si no te gustan las coles de Bruselas).

Ingredientes

Para 4 personas (como entrante o acompañamiento)

  • 600 g de coles de Bruselas frescas
  • 4 dientes de ajo
  • Cebollitas en vinagre al gusto (yo usé 6 por ración)
  • Tallo de cebolleta o cebollino
  • Sal
  • Pimienta
  • Vinagre al gusto (yo usé de manzana)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Mostaza al gusto
Preparación

  1. Quitar las hojas externas más duras o estropeadas de las coles de Bruselas. Cortarlas por la mitad o en cuartos a lo largo (dependiendo del tamaño).
  2. Pelar los ajos y cortarlos en láminas. En una sartén a fuego alegre con un poco de aceite, poner las coles. Dorar durante un par de minutos y añadir un poco de agua (unos 75 ml) para generar vapor durante unos tres minutos, removiendo un par de veces.
  3. Cuando el agua se haya evaporado añadir los ajos y seguir dorando las coles, removiendo a menudo. Cuando los ajos empiecen a dorarse, verter un chorro de vinagre de manzana y un poco de sal y pimienta.
  4. Pasar las coles a un plato, añadir las cebollitas cortadas en dos a lo largo y preparar una vinagreta con mostaza, vinagre, aceite y sal al gusto (lo ideal es que quede cremosa, con más aceite y mostaza que vinagre). Aliñar, rematar con la cebolleta o cebollino picados y pimienta recién molida y servir.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/01/09/receta/1547028561_213756.html?por=mosaico

 
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Boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín

Si ya eres fan de la versión tradicional de este plato tan rico, no puedes perderte esta receta de boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín


Escrito por Romualdo Abellán el 19/01/2019



Preparación: 40 min. Dificultad: Fácil Personas: 2

Tenéis que probar esta boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín: es una explosión de sabor. Para vegetarianos, veganos y alérgicos al gluten, pero también para exigentes comensales omnívoros. Nunca antes una boloñesa de lentejas rojas había marcado tanto la diferencia.


Ingredientes para una Boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín
  • Lentejas rojas, 200 g
  • Salsa de tomate, 300 g
  • Calabacín grande, 1
  • Rama de apio, 1
  • Zanahoria, 1
  • Champiñones, 4
  • Cebolla, 1/2
  • Diente de ajo, 1/2
  • Sal
  • Aceite
  • Popurrí de pimientas
  • Salsa de soja, 1 cucharada
  • Pimentón ahumado, 1 cucharada
Cómo preparar Boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín

1: Cortar el calabacín y hacer espirales



Es imprescindible disponer de un cortador que nos permita hacer espirales.


Podéis encontrar varios modelos en cualquier bazar, ferretería o tienda de menaje. En el modelo que tenemos nosotros, cortamos los extremos del calabacín, colocamos sobre una mesa de trabajo un recipiente con profundidad. Con el cortador situado justo encima, introducimos una de las dos puntas del calabacín en el orificio donde van las cuchillas y movemos la muñeca como si le sacáramos punta a un lapicero. Cuando hayáis cortado suficiente cantidad, reservamos el plato y pasamos al sofrito.

2: Sofreír boloñesa vegana de lentejas rojas



Añadimos en una sartén una cucharadita de aceite de oliva. Esperamos a que se caliente y vertemos la 1/2 cebolla cortada. Mantenemos siempre el fuego medio y pochamos como siempre hemos pochado, hasta que la cebolla coja su color dorado.

Después, añadimos 1/2 diente de ajo. Removemos bien. Hora de añadir la ralladura de 1 zanahoria, 1 ramita de apio troceada y 4 champiñones pasados por una picadora o bien cortados según vuestro criterio.


A cada ingrediente, removemos toda la combinación. Añadimos una pizca de sal y una cucharada de soja. Mezclamos todo bien.


Ahora vienen los colores de la receta: vertemos 300 g de salsa de tomate sobre la sartén. Removemos muy bien para que cada ingrediente quede integrado en la salsa de tomate. A continuación, añadimos una cucharadita de pimentón ahumado y espolvoreamos el popurrí de pimientas al gusto. El paso final consiste en verter las lentejas rojas y remover todo. Lo tapamos a fuego bajo durante 20 minutos para que la salsa reduzca. Listo para servir.

3: Servir



Pocas recetas poseen un emplatado más fácil. Primero, cogemos el recipiente que hemos empleado con la “pasta” de calabacín reservada. Colocamos a mano la sartén con la boloñesa de lentejas rojas recién cocinada. Vertemos la boloñesa vegana sobre el calabacín. Listo. Opcionalmente, podéis añadir albahaca, orégano o perejil fresco. Como viene siendo tradición, ahora es el momento de espolvorear vuestro queso favorito. Si queréis mantener la receta plenamente vegana o libre de lácteos, servid vuestra opción vegana favorita: el resultado será igual de satisfactorio.





En algunos lugares, se dice injustamente que cocinar sin productos de procedencia animal, en especial cárnicos, rebaja el sabor a todo. Os hemos intentado convencer de lo contrario. Vivimos en un tiempo donde podemos estar asesorados sobre qué comemos, qué valores nutricionales nos aportan y cómo podemos personalizar y equilibrar nuestros hábitos alimenticios.

A nosotros nos gusta todo tipo comida, razón por la que nunca dejamos de incorporar a nuestra dieta recetas vegetarianas, veganas, especiales para alérgicos, con ingredientes crudos, cárnicas, etc.

Por un lado, disfrutamos al máximo de las infinitas combinaciones que admite la cocina. No todo tiene que llevar carne o producto derivado de animal por el simple capricho de llevarlo.

En segundo lugar, estas recetas son muy socorridas, tanto para nosotros mismos, como para ser un buen anfitrión cuando servimos a veganos, determinados alérgicos o vegetarianos. Más allá del horizonte de las ensaladas o del hummus con barquillos de apio y zanahoria, hay un universo en constante expansión para este tipo de cocina sana y equilibrada.

Una boloñesa vegana de lentejas con espaguetis de calabacín nos enseña a llevar una dieta rica, sin perder todo el sabor de los ingredientes ni sacrificar un ápice de saciedad. Nos hemos decidido a compartir esta potente alternativa para comer pasta sin preocuparse por los hidratos o las grasas. Todo lo que os presentamos en esta receta es un artificio delicioso, muy similar en textura y al paladar a la carne picada, sea de ternera, de cerdo o mixta. Atrévete con esta receta: no te decepcionará.

https://cocinillas.elespanol.com/2019/01/bolonesa-vegana-de-lentejas/
 
Huevo pochado, el mejor acompañante posible para los platos de judías verdes
Este producto avícola es capaz de proporcionarle emoción y alegría a cualquier preparado. No hay nada mejor para alegrar un plato de verduras que además de delicioso, es muy sano



Sab, 19 Ene 2019


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Foto: iStock.


Entre las ideas para comer verdura siempre destacan los platos con judías verdes. Este ingrediente se puede encontrar fácilmente en el mercado durante todo el año, por lo que apenas tendrás excusas para poder añadirlo a una receta tan saludable y sabrosa como la que vamos a describirte.


Además, en un solo plato estarás combinando la ingesta de una interesante cantidad de nutrientes esenciales para tu organismo con un sabor indescriptible. La intensidad de la judía verde, la suavidad del huevo y la acidez del tomate son solo algunas de las virtudes de un plato que puedes preparar fácilmente y que sorprenderá a niños y a mayores. ¿Te animas a convertirlo en una de tus especialidades?



Preparación: 15 minutos Dificultad: Muy fácil Coste: Económico

Ingredientes


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Foto: iStock.



  • 500 gramos de judías verdes
  • 2 dientes de ajo
  • Un huevo por persona
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 500 gramos de tomate
  • 1 cebolla
  • Sal
  • Pimienta
  • Azúcar (si quieres eliminar la acidez del tomate)
Preparación


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Foto: iStock.


  1. Pela las judías, quítales los dos extremos y córtalas en trozos de unos cuatro centímetros. Lávalas bien.
  2. Pon agua a hervir con un puñado de sal. Cuando alcance el punto de ebullición, añade las judías. Solo debes cocerlas durante siete minutos en la olla exprés.
  3. Corta la verdura y haz un sofrito con aceite de oliva en una sartén amplia. Recuerda añadir un poco de sal para que la verdura suelte agua y vaya ganando textura. Para obtener un mejor resultado, haz un corte en equis en la base de los tomates y escáldalos en agua hirviendo durante dos minutos. Podrás pelarlos más fácilmente y mejorar el resultado final. El fuego ha de ser medio y constante para evitar que el tomate pierda su textura.
  4. En un recipiente de generoso tamaño debes añadir agua y ponerla a hervir, puedes aprovechar la que has usado para pelar los tomates. Añade un chorrito de vinagre y sal. Cuando esté hirviendo a borbotones, añade los huevos, uno a uno envueltos en papel film. No tengas prisa, usa una espumadera grande para manejarlos con mayor exactitud.
  5. Usa el sofrito como base del plato a servir. Pon el huevo encima y abre el papel film con cuidado. Listo para comer.
  6. El plato se puede rematar usando especias al gusto, siendo el orégano, el tomillo o la pimienta negra las que mejor combinan con los sabores de los ingredientes. La receta es recomendable como primer plato o como plato único si estás haciendo una dieta de adelgazamiento. Su maridaje con distintos vinos es una cuestión que deberás abordar teniendo en cuenta el contraste gustativo resultante en esta opción de entre las múltiples ideas para comer verdura.
Truco final
Pochar el huevo
es la parte más complicada de esta receta. Unta el papel film con aceite y ata el paquete que hagas con un hilo apto para cocinar. Así, solo tendrás que cortar el hilo para conseguir que el huevo, gracias al aceite, salga más fácilmente e impregne el resto de ingredientes. Una de las brillantes ideas para comer verduras.

https://www.alimente.elconfidencial...r-acompanante-para-tus-judias-verdes_1759482/
 
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COLIFLOR ASADA CON CREMA DE QUESO Y SETAS

Si nunca se te había ocurrido asar una coliflor entera, aquí tienes la oportunidad de probar esta verdura cocinada en todo su esplendor.



RAQUEL BERNÁCER 24/01/2019



Hace unas semanas me puse a revisar las revistas de recetas de cocina y me di de bruces con una maravillosa receta de coliflor asada al horno. Un toque aquí, un cambio allá y unos ingredientes más acullá y la receta que traigo hoy empezó a tomar forma en mi mente por diversos motivos. Entre ellos, lo reconozco, uno estético: la coliflor asada tiene presencia en la mesa, y si la acompañas de una legumbre o un cuscús con unos frutos secos tienes un plato completísimo y la mar de rico.

Siempre me ha gustado el queso, y el Epoisses es una de esas piezas que enamoran al primer bocado. El Epoisses -pronunciado epuá- es un queso de corteza lavada de la región de Borgoña cuyo origen se remonta al siglo XVI. En la maravillosa web mundoquesos.com cuentan que su receta se transmitía de madre a hija y que Brillat-Savarin, considerado por muchos como el padre de la gastronomía moderna, lo proclamó “rey de los quesos”.

No se trata de un queso que puedas encontrar en un supermercado de barrio, pero sí en establecimientos especializados y es posible que en tu charcutería te lo puedan encargar. De todas formas, si no encuentras Epoisses para hacer esta receta puedes utilizar también una mezcla de 50 gramos de parmesano y 100 de gruyer. Un consejo: mantén el queso en la nevera hasta que llegue el momento de utilizarlo ya que, al ser de pasta blanda, te será más fácil retirarle la corteza si está frío.

Además del queso de marras, te estarás preguntando cómo diantres se asa una coliflor entera el ahorno. Bueno, pues con paciencia y calorcito, obvio: el tiempo de cocción puede oscilar alrededor de una hora, pero dependerá mucho de cómo te guste el punto de la verdura y de su tamaño. A mí me gusta que la coliflor quede bastante enterita y que al morder me encuentre con un poco de resistencia, por eso la asé durante 50 minutos y no 60 como indican muchas recetas. Te recomiendo que compruebes el grado de cocción a los 50 minutos y decidas si la quieres dejar un poco más de tiempo o no. Ten en cuenta que la cocción seguirá otros 10-15 minutos para hacer la crema de queso y setas, con lo cual estará más o menos algo más de una hora.

Como acompañamiento, se me ocurre que unas patatas al vapor acompañadas por una vinagreta de manzana, alcaparras y nueces le puede venir de maravilla. La receta es para cuatro personas si se toma como plato principal, o para seis u ocho si se prepara como una guarnición. Un consejo de regalo para terminar: no tires el agua de hidratar las setas, puedes usarla para preparar un caldo o dar sabor a un arroz seco o risotto. Y, por supuesto, si te da el presupuesto para una trufa fresca, pasa del aceite y hazme el favor de rallársela a la coliflor antes de llevarla a la mesa.


Dificultad


La que tiene cerrar la puerta del horno.


Ingredientes

Para cuatro personas

  • 1 coliflor mediana
  • 1 diente de ajo
  • 40 g de mantequilla
  • 25 g de aceite de oliva virgen extra
  • 450 ml de leche
  • 40 g de harina
  • 150 ml de nata para cocinar
  • 100 g de trompetas de la muerte deshidratadas
  • 1 queso Epoisses y 25 g de parmesano
  • Aceite trufado
  • Nuez moscada al gusto
  • Cebollino fresco al gusto
  • Sal al gusto
Preparación

  1. Poner las setas a remojo en agua tibia. Reservar.
  2. Calentar el horno a 200ºC. Retirar las hojas de la coliflor y cortar un poco la base para igualarla y que se aguante bien en la fuente de horno.
  3. Con la coliflor ya en la bandeja de horno, cortar el ajo por la mitad y restregarlo por toda la coliflor. Posteriormente, untarla con el aceite de oliva, preferiblemente con ayuda de un pincel de cocina para llegar a todos los recovecos. Si no tienes pincel, puedes ayudarte con un papel de cocina. Sazonar con sal y cubrir con papel de aluminio de forma que se nos cocine en una especie de papillote. Hornear entre 40 y 60 minutos o hasta que puedas atravesar el tallo con un cuchillo sin hacer mucha fuerza.
  4. Mientras tanto, preparar la salsa de queso. Calienta la leche en una olla mediana con la mitad del ajo que ha sobrado, pero no dejes que llegue a hervir.
  5. Preparar un roux (como en la bechamel de la lasaña del mes pasado) primero derritiendo la mantequilla en un cazo y luego añadiendo la harina. Remueve bien hasta que espese y obtengas el roux. Cocínalo a fuego lento uno o dos minutos, removiendo constantemente. Retira el ajo de la leche y añádela al roux para hacer una bechamel ligera, removiendo de vez en cuando a fuego medio para que espese. Añade la nata y cocina unos minutos más.
  6. Retirar la salsa del fuego y añadir el queso y las setas. Si usas Epoisses, quítale la corteza primero. Remueve bien y añade nuez moscada al gusto. Prueba la salsa y corrige de sal/nuez moscada si fuese necesario.
  7. Una vez la coliflor está hecha, sacarla del horno y retirar el aluminio. Añadir la salsa de queso a la fuente y espolvorear la coliflor con el parmesano.
  8. Devolver la coliflor al horno unos 10-15 minutos o hasta que se haya dorado.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/01/14/receta/1547465803_210143.html
 
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