RECETAS DE COCINA

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Tortilla de patata rápida con queso brie y chorizo

Las recetas fáciles y sencillas las tenemos que tener siempre a mano para salir del paso en ocasiones en las que o no hay tiempo para cocinar mucho más o simplemente ese tiempo se quiere dedicar a otras cosas. Porque puede pasar, ¿eh? Pero aunque el momento en la cocina sea breve, lo mejor es que lo hagamos nosotros, por muy tonto y bobo que sea. Es precisamente el caso de esta tortilla de patata con chorizo y queso brie, que heredando una idea de Ferran Adrià es una alternativa maravillosa para cualquier momento de encrucijada culinaria. En 15 minutos os prometo que podéis tener una tortilla española de chorizo y queso que os enamorará.

Ingredientes
  • Huevos camperos, 8 u
  • Patatas fritas estilo chips, 150 g
  • Cebolla frita crujiente, 20 g
  • Sal, 1/2 cucharadita
  • Queso brie, 100 g
  • Chorizo tierno, 180 g
  • Aceite de oliva, 2 cucharadas
Origen de la tortilla de patata, el plato español por excelencia

Casi todo el mundo ha oído la historia que relaciona la invención de la tortilla de patata con el general carlista Tomás de Zumalacárregui: en unas versiones la probó en casa de una pobre campesina navarra, obligada a darle de cenar con lo que poco que tenía. En otras más fantasiosas, él mismo se ponía el mandil para hacerla durante el sitio de Bilbao.

No existen pruebas que demuestren tan extendida anécdota. Pero además los ejércitos carlistas no tenían en buena consideración la patata por lo que cuenta Galdós en sus Episodios Nacionales: “Para el rancho de hoy me han dado una cosa que llaman patatas. Mire, mire: son como piedras. Oí que comiendo estas pelotas sacadas de la tierra, se pierde la buena sangre, y nos volvemos todos gabachos o ingleses […] Yo no entiendo; pero le diré que las probé y me supieron al jabón que traen de Tafalla y Artajona. Que las coman los guiris, para que revienten de una vez".


Otra de las teorías sobre la tortilla habla de Flandes. En concreto del cocinero francófono Lancelot de Casteau, que en 1604 publicó un libro en el que incluía una especie de tortilla hervida con algo que llamaba tartoufles, mantequilla, hierbas, vino y yemas de huevo.

Esa tartoufle se ha traducido como sinónimo de patata, derivado de tartufoli (pequeña trufa), Una palabra con la que se denominaron las papas originalmente en Italia y que resultó en el alemán Kartoffel.

Pero resulta que en el mismo recetario Casteau cuenta que sirvió esas tartoufles en un banquete de 1557. Un año en el que era virtualmente imposible que hubiera patatas en Lieja. De modo que las tartoufles se quedan en trufas y los belgas, sin ser los inventores de la tortilla de patatas. Vayamos ahora pues a las hipótesis que sí tienen visos de ser ciertas.

Cómo hacer una tortilla de patata rápida con chorizo y brie
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No, no estoy diciendo que esto sea lo mismo que la tortilla de patata española tradicional con su patata y su cebolla pochadas (sí, sí, CON cebolla) pero os afirmo que como sustituto es absolutamente maravillosa. Luego ya, podéis hacer todas las variaciones y modificaciones que queráis como en este caso en el que se le añade el chorizo desmigado dentro y también un trozo de brie en el medio para que se funda en su interior pero las combinaciones son interminables, aquí os dejo algunas ideas: jamón y pimientos del piquillo, de bacalao y puerro, de tomates secos y espárragos, de setas y queso Idiazábal....

Es vital para hacer una tortilla de patata una buena sartén, que no se pegue, antiadherente, con la que tengáis mucha confianza para que la tortilla baile bien y no os juegue una mala pasada a la hora de cuajarla pudiendo destrozar todo el trabajo previo.

Paso 1
Si las patas chips vienen todas en la misma bolsa, abrir la bolsa ligeramente y dentro de la misma aplastarlas hasta triturarlas lo más pequeñas posible. Si no, hacerlo con el tenedor o el mortero dentro de un bol grande con un poquito de paciencia para que no explote todo por todas partes.

Paso 2
Quitar la piel del chorizo, que tiene que ser lo más tierno posible, y picarlo muy muy pequeñito.

Paso 3
En un bol grande cascar los huevos camperos y mezclarlos con la sal, la cebolla y el chorizo batiendo lo suficiente para que todo se quede homogéneo pero que los huevos no lleguen a espumar.

Paso 4
Añadir las patatas a la mezcla y revolver bien, dejar reposar 15 minutos a temperatura ambiente. De vez en cuando, dar alguna vuelta para que todas las patatas se hidraten de manera igual.

Paso 5
Quitar una de las tapas del queso Brie con la ayuda de un cuchillo, con delicadeza para quitar lo más finito posible y poner a calentar una sartén con una cucharada de aceite de oliva, a fuego fuerte.

Paso 6
Cuando ya haya pasado el tiempo y veamos que la mezcla está espesa, volcar la mitad sobre la sartén bien caliente y poner el queso en el centro con la tapa que hemos dejado hacia arriba. Cubrir con el resto de la preparación de la tortilla y dejar a fuego medio 90 segundos. Con la ayuda de una espátula separar los bordes y usando un plato o un volteador de tortillas darle la vuelta.

Paso 7
Dejar que la sartén vuelva a calentar, añadir la otra cucharada de aceite y volver a volcar la tortilla, ahora para cuajarla por el otro lado, siempre ayudándonos con la espátula de silicona para que se haga la forma bien. Cuajar a fuego medio/suave hasta dejarla al punto que a cada uno le guste, personalmente con unos 90 segundos más por ese lado es suficiente, recordad que tenemos que calentar el interior para que el queso se derrita ligeramente y que la tortilla quede aún más maravillosa.
 
Merluza a baja temperatura con patatas y toque de hinojo

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Cocinar a baja temperatura ha estado de moda desde hace mucho tiempo. No porque haya alguna sartén o cazuela especial (que las hay, como las Crock Pot), sino porque los alimentos así cocinados ganan en sabor y en textura. Es una técnica muy utilizada cuando se tienen cortes de carne de bajo precio y mucha dureza, aunque también sirve para los pescados, como la merluza a baja temperatura con patatas y toque de hinojo.

Se trata de cocer cualquier alimento a muy baja temperatura durante un periodo largo de tiempo (por supuesto, para los pescados el tiempo será mucho menor), para que las carnes retengan todos sus jugos, y resulten así verdaderamente jugosas. Hay que tomar en cuenta algunas cosas, como el hecho de que cocinar por debajo de 65 grados puede contener riesgos, pues aumenta la posibilidad de que las bacterias se desarrollen en los alimentos. Para evitarlo, conviene aislar los alimentos envasándolos al vacío y luego meterlos en agua para que se cocinen uniformemente. También es posible cocinarlos un poquito por encima de los 70°.
Ingredientes:
  • 8 trozos de lomos de merluza, gruesos
  • 3 patatas grandes
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 1 bulbo de hinojo
  • Vino blanco, la cantidad necesaria
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
Cómo preparar la merluza a baja temperatura con patatas y toque de hinojo:

  1. Para preparar las patatas: cortar los ajos en láminas, la cebolla y el hinojo en juliana.
  2. En una sartén poner aceite de oliva y dorar los ajos, luego añadir la cebolla y el hinojo. Pochar todo.
  3. Hacer una emulsión con aceite de oliva, agua y vino blanco.
  4. Pelar las patatas y cortarlas en rodajas no muy finas.
  5. Precalentar el horno a 180° C.
  6. Colocarlas en una fuente de horno y regarlas con la emulsión.
  7. Hornear durante 35 minutos a 180°.
  8. Sacar las patatas y ponerles encima el pochado de hinojo, ajo y cebolla, y hornear 5 minutos a 200°.
  9. Dar un punto de sal. Reservar caliente.
  10. Para preparar la merluza: hacer una salmuera de agua fría (100 gr de sal en un litro de agua) y meter los lomos de merluza durante 15 minutos.
  11. Sacar y secar bien.
  12. Para cocinarla, se puede hacer al vapor, en bolsa al vacío o en el horno, durante 20 minutos a 70°.
  13. Servir la merluza con la guarnición de patatas.
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Te aseguramos que vale la pena esta merluza a baja temperatura con patatas y toque de hinojo. Lo bueno es que no tendrás que pasar mucho tiempo cocinando, aunque sí tendrás que hacerlo por separado, porque la temperatura de la merluza es distinta a la de las patatas.
 
Ningún verano sin un buen arroz a banda: con esta receta te saldrá redondo

UEBAZAR
@UEBazar

Actualizado Viernes, 21 agosto 2020 - 12:34
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El arroz a banda es una receta tradicional valencia deliciosa y muy fácil de comer. En la memoria colectiva de muchos está vinculada con el calor, las vacaciones, la playa... Si quieres ser un 'jefe' entre fogones, tienes que tener este plato en tu repertorio

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Hay muchísimas recetas a base de arroz, un producto estrella que trabajan como nadie en el Mediterráneo y, muy especialmente, en todo Levante. Lo admite casi todo y es esa versatilidad la que lo convierte en el ingrediente capaz de sacarte de cualquier apuro. Y no sólo eso: con un buen arroz puedes salir por la puerta grande ante tus invitados, pero ... sólo si te sale bien. Si se te pasa (horror) o si no tiene un sabor rotundo, la comida será un desastre.

Hoy queremos rescatar uno de los arroces que más sabe a verano, a playa, a chiringuito, a amigos, a familia... O sea, a la vida pirata. Hablamos del arroz a banda, fácil de comer (aviso especial a niños y no tan niños que escarban, apartan, revuelven y dejan el plato como una escombrera) y muy gustoso, con un sabor intenso a pescado y marisco. Una delicia total. Y ojo al bonus track: si te parece poco, puedes acompañarlo con alioli. Vamos allá.

RECETA ARROZ A BANDA
Sergio Señor publicó hace tiempo su versión en elmundo.es y la retomamos. No dejaréis ni un grano y os despediréis del verano por todo lo alto:

-Ingredientes para 4 personas:

  • 380 gramos de arroz bomba
  • 1 sepia grande
  • 400 gramos de gambas arroceras
  • 1 cebolla
  • 2 tomates medianos
  • Azafrán
  • 1,2 litros de fumet
-Para el fumet:

  • Morralla, raspas de rape o merluza (a elegir)
  • 2 puerro
  • 1 apio
  • Cabezas de carabineros
  • Laurel
-Elaboración:

Lo primero es hacer el fumet, para lo que se cuece la morralla y las verduras durante unos 25 minutos. El agua debe cubrirlo todo y cuando esté listo, lo colamos. Si os gusta el sabor del marisco y podéis incorporar unas cabezas de carabineros o similar, se añaden al caldo, se deja cocer 8 minutos, se tritura y se vuelve a colar. El sabor a mar será mucho más intenso y la receta se enriquece.

En una paellera o paella (para que no se enfaden los más ortodoxos), se pocha la cebolla y luego el tomate pelado y en dados. Cuando está todo rehogado, se incorporan la sepia en dados y las gambas peladas y se corrige de sal.

Es el momento de echar el arroz y rehogarlo todo unos minutos. Se cubre con el fumet, se pone el azafrán y se cuece unos 18 minutos. El alioli se sirve a parte.
 
Calabacín marinado con ajo y albahaca

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Este calabacín marinado con ajo y albahaca puede ser el entrante o el complemento saludable ideal para cualquier velada. Usar las hortalizas como fuente de alegrías es un básico este verano. Los calabacines viven su mejor momento y poco necesitan para estar siempre perfectos. Pueden ser un entrante para una velada informal de picoteo en el que solo nos faltará un poco de pan con tomate y unos quesos para dar lugar a una cena o comida vegetariana de lujo. Si quieres probar un calabacín repleto de sabor muy fácil de preparar, toma nota de esta receta de calabacín marinado con ajo y albahaca, el resultado es de restaurante.

Ingredientes:
  • 4 calabacines
  • 2 diente de ajo
  • Albahaca fresca
  • 40 ml de vinagre de vino tinto
  • Aceite de oliva
  • Sal gruesa
  • Pimienta negra molida
Cómo preparar un calabacín marinado con ajo y albahaca

  1. Esta receta es muy sencilla de preparar y está basada en unos ingredientes que podemos tener en este momento en la cocina.
    Receta de calabacín marinado con ajo y albahaca
  2. Lo más importante es disponer de calabacines de buena calidad que serán la base ideal de un plato repleto de sabor.
  3. Lavamos los calabacines y los cortamos en rodajas. Podemos usar una mandolina para que nos queden unos bocados más finitos.
  4. Colocamos el calabacín en un escurridor con abundante sal y dejamos que sude durante unos 20 minutos.
  5. De esta manera conseguiremos que el calabacín nos quede más tierno y con un sabor más marcado.
  6. Preparamos una sartén con un poco de aceite. En ella iremos marcando poco a poco el calabacín, hasta que esté en su punto.
  7. Cuando tenemos al calabacín listo, lo vamos poniendo sobre papel absorbente. De esta manera estará listo para recibir un ligero marinado.
  8. Para conseguir darle sabor y alegría a este calabacín, lo vamos colocando sobre una fuente, uno al lado del otro.
  9. Pelamos y picamos el ajo muy finito, lo mezclamos en un bol con el aceite de oliva y el vinagre de vino.
  10. Pintamos el calabacín con esta mezcla para que coja el sabor de estos ingredientes. Cuando esté bien impregnado.
    Receta de calabacín marinado con ajo y albahaca
  11. Lavamos la albahaca y la cortamos en trocitos. Ponemos una capa de albahaca picada por encima.
  12. Volvemos a poner una capa de calabacín y repetimos la operación hasta que esté bien cubierto por el marinado.
  13. Servimos esta delicia como aperitivo, entrante o complemento de una cena informal espectacular. Solo nos quedará probarlo y disfrutarlo.
 
Tacos vegetarianos

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Estos tacos vegetarianos están hechos con verduras de temporada y son una buena opción como cena o comida rápida. El relleno de estas tortitas de maíz es lo que acaba marcando la diferencia. En este caso usaremos una combinación de calabacín y zanahoria que combinarán a las mil maravillas con la frescura del tomate, los pimientos, la cebolla y el guacamole casero. Podemos servirlos con queso por encima o sin él, de igual forma quedarán bien. Si quieres disfrutar de unos tacos vegetarianos, toma nota de cómo preparar esta receta sencilla y deliciosa, ideal para una tranquila tarde de verano.

Ingredientes:
  • Tortitas de maíz
  • 2 pimientos rojos
  • 1 pimiento verde
  • 3 zanahorias
  • 3 cebollas
  • 1 calabacín
  • 2 aguacates
  • Aceite de oliva
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 1 chorrito de limón
  • Sal
  • Pimienta
Cómo preparar unos tacos vegetarianos

  1. Las verduras son las auténticas protagonistas de esta delicia. Empezamos buscando esas delicias que tenemos en la nevera, podemos adaptar esta receta a nuestros gustos.
    Receta de tacos vegetarianos
  2. Si alguna verdura no la tenemos o no nos gusta, la podemos cambiar por otra, lo importante es que nos quede a nuestro gusto.
  3. Quitamos las semillas de los pimientos y los cortamos en tiras del mismo tamaño. Le darán color y alegría a esta base.
  4. Seguimos con las zanahorias, las pelamos y las costamos en tiras o trocitos lo más pequeños posibles para que se cocinen a la vez.
  5. El calabacín será el siguiente ingrediente que lavamos bien y cortamos en bastoncitos que irán directamente al taco.
  6. Las cebollas, las pelamos y cortamos en juliana. El toque un tanto crujiente y dulce de este ingrediente le vendrá de maravilla al taco.
  7. Preparamos una sartén con un chorrito de aceite y empezamos a saltear, todas las verduras, menos el calabacín.
  8. Pasados unos minutos ponemos el calabacín. Conseguiremos de esta manera un resultado uniforme con todos los ingredientes con un punto de cocción similar.
  9. Salpimentamos las verduras cuando estén listas y las reservamos de esta manera conseguiremos darle el acabado perfecto al taco.
  10. Partimos los aguacates por la mitad y extraemos la pulpa. Añadimos un chorrito de limón, salpimentamos.
  11. Cortamos en cuadraditos un tomate y la cebolla pelada. Mezclamos hasta tener listo un guacamole casero delicioso.
    Receta de tacos vegetarianos
  12. Calentamos las tortitas de maíz, pasamos por la sartén y le añadimos un poco de guacamole con el relleno que tenemos listo.
  13. Podemos añadirle queso o no, si queremos hacerlos más ligeros hay opciones bajas en grasa muy apetecibles. Atrévete a probarlos.
 
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Cinco paradas gastro que hay que hacer en Ecija... incluye una de molletes y unos churritos

20/08/2020

No te dejes influenciar por el calor…no puedes seguir más tiempo sin probar los molletes, la manteca colorá de Casa Cruz o los churros de El Sevillano

Un tapatólogo nunca desfallece ante las adversidades, sino que se crece.

Dicen que en Ecija hace mucho calor…pues nosotros proponemos hacer una visita porque no es para tanto y solo recorrer su casco histórico, con sus torres históricas y sus edificios grandilocuentes vale la pena…pero si eres de comé hay algunas paradas que no te puedes perder, antes del almorzar, el verbo más conjugado del mundo.

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Churros en «El Salón»

En Ecija llaman «El Salón» a la plaza de España. Está en pleno centro y es un sitio perfecto para empezar el recorrido.

Un dia que comienza con churros tiene el 90% de posibilidades de ser un gran día.

El Sevillano, una churrería fundada en Ecija en la década de los 50 del siglo XX, ofrece la posibilidad de desayunar sentado en «El Salón».

Tienen los churros de patata y de rueda y para acompañar chocolate.

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Carne «cortá a tijera»

Mantecas Cruz es una marca muy querida en Ecija.

Moisés Cruz sigue haciendo con la fórmula de su madre una manteca colorá con tropezones que tiene muchos adeptos.

Moisés señala que el secreto está en que los trozos de lomo ibérico que te encuentras en la manteca colorá están cortados con mucha paciencia a tijera.

No te digo ná lo que tiene que ser un mollete de Ecija con la manteca de Cruz en medio.

El sueño lo puedes hacer realidad en un bar que se llama La Tabernita.

Allí ponen unos molletes rellenos con esta manteca.

Si la quieres comprar para untártela en casa Mantecas Cruz tiene despacho en la plaza de abastos de Ecija.

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Mercado de abastos con su pellizco

El mercado de abastos de Ecija tiene una visita pausada. Funciona desde el siglo XIX, aunque ha sido remodelado posteriormente.

Forma una especie de cuadrado con cuatro calles de puestos.

Hay un poco de todo, incluso cosas que nada tienen que ver con la gastronomía, pero el paseo vale la pena.

Algunos de los míticos de Ecija tienen puesto en el interior, como Mantecas Cruz o las panaderías La Conchi o Armesto.

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Los molletes de Armesto

El mollete es el verdadero escudo de Ecija y se defiende con cuchillo «enfoscador» de esos para untar buena manteca colorá.

Ecija compite con mucha fuerza para el título de mejor mollete del Universo y hay dos establecimientos famosos por su confección: Armesto y La Conchi, ambos además con el mismo origen.

Armesto tiene una confitería, Nuestra Señora del Rosario, donde se pueden adquirir sus molletes, de varios tamaños.

No te quedes corto y llevaté por lo menos una docena, que luego vienen los arrepentimientos.

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Las tortas de manteca de La Conchi

La Conchi también tiene otro pequeño despacho con encanto en el casco antiguo.

Sus molletes son también famosos y tienen otro dulce parecido, al igual que Armesto, que son las Tortas de Manteca, que llevan un poquito de ajonjoli por lo alto.

Sirven también para lo que es el desayuno.

Te propongo lo que es meterle dentro un poquito de carrillada en salsa reforzando lo que es la cebolla caramelizada.

Compra otra docena…Hazme caso.

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La sartén de chistorra con huevos de codorniz, una de las especialidades de La Tabernita. Foto: Cosasdecome
 
Tortellini de acelgas con queso crema

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Estos tortellini de acelgas con queso crema es una excelente forma de comer verdura. Usaremos las hojas de la acelga como base de unos tortellini muy sencillo de preparar con la cremosidad de un queso que ayudará a sentir ese sabor de la acelga en estado puro. La cantidad de fibra que conseguiremos con esta receta y una elaboración que puede ser light, con menos cantidad de grasas si usamos un queso desnatado, son una buena apuesta en una cena o comida rápida. Atrévete a comer acelgas como nunca antes, estos tortellini con queso crema son una maravilla.

Ingredientes:
  • 4 hojas de acelgas
  • 200 gr de queso crema
  • 100 gr de parmesano rallado
  • 8 nueces
  • Sal
  • Pimienta
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de pimentón
  • 2 cucharadas de mantequilla
Cómo preparar unos tortellini de acelgas con queso crema

  1. Para esta receta preparamos la base, cocinamos las acelgas con abundante agua y un poco de sal hasta que estén tiernas.
  2. Les retiramos los troncos para poder hacer nuestros tortellini caseros. Los troncos o los hilos más duros no nos servirán.
    Receta de tortellini de acelgas con queso crema
  3. Los podemos aprovechar para hacer un puré increíble. Colocamos las hojas de las acelgas en una fuente.
  4. Preparamos un sencillo relleno con el queso crema. Le daremos cuerpo con una buena dosis de parmesano.
  5. Mezclamos los dos quesos y los colocamos en el interior de un trozo de hoja de acelga, le daremos forma hasta conseguir unos tortellini.
  6. Preparamos la sartén, le añadimos un par de cucharadas soperas de mantequilla, usaremos unos sencillos ingredientes para hacer una salsa.
  7. Pelamos el diente de ajo y lo troceamos. Lo vamos a saltear un poco con la mantequilla. Le daremos un poco más de gracia con el pimentón.
  8. Fusionamos esta salsa repleta de color, para que se mezclen perfectamente con los tortellini que tenemos casi listos.
  9. Colocamos los tortellini en la salsa y tapamos la sartén, de esta manera el queso se fundirá y serviremos un bocado maravilloso.
  10. Con todo listo servimos y si nos gusta mucho el queso podemos rallar un poco por encima. Tendremos listos unos tortellini de acelgas espectaculares.
    Receta de tortellini de acelgas con queso crema
  11. Atrévete con una receta sencilla y deliciosa, esta combinación de sabores lo tiene todo para enamorar a la familia.
  12. Solo nos quedará probarlos con una buena copa de vino y la mejor compañía posible, estos tortellini quedan de vicio.
 
Ensaladilla rusa

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La ensaladilla rusa es uno de esos platos que más se nos antojan en los días de calor, por fresca, por melosa y refrescante, pero también porque nos sacia y nos hidrata.

Y es que se trata de un plato sumamente sano, que aporta la fibra y el agua de las hortalizas cocidas junto con la proteína del atún y el huevo, así como las propiedades del aceite de oliva, siempre recomendable por sus ácidos grasos monoinsaturados.


Ahora bien, se trata de un plato que no por apetitoso y sano está exento de riesgos, especialmente en verano. El primero está relacionado con la elaboración casera de su ingrediente base, la mayonesa. El uso de huevo crudo en la mayonesa de la ensaladilla en verano se desaconseja y en cambio se recomienda sustituirlo por huevo liofilizado o huevina, que genera rechazo entre no pocos consumidores, aunque el mismo no tenga apenas justificación.

El peligro es que si no tenemos un cuidado extremo en la manipulación de una ensaladilla realizada con mayonesa casera, corremos el riesgo de intoxicarnos por el crecimiento de colonias de bacterias del género Salmonela, que prosperan muy bien sobre la yema de huevo. Pueden proceder de la elaboración de la mayonesa, del propio huevo o bien pueden contagiarse durante la elaboración de la ensaladilla. Juegan, además, en su favor el que al sacar una y otra vez el plato de ensaladilla de la nevera rompemos la cadena de frío y propiciamos el crecimiento bacteriano.

Una alternativa al uso de huevo en polvo o en tetrabrik para elaborar la mayonesa de la ensaladilla es el empleo de salsas industriales, en concreto mayonesas de bote. El problema en tal caso es que la calidad nutricional de la ensaladilla desciende sensiblemente debido a que la mayoría de estos productos emplea mayoritariamente aceites de soja en lugar de oliva.

El de soja es un aceite procedente de las semillas, que crudo tiene un porcentaje interesante de ácidos grasos poliinsaturados pero menos monoinsaturados que el de oliva. Además, para el caso se utilizan aceites refinados, que han perdido buena parte de la fracción volátil y presentan un desequilibrio en la relación de ácidos grasos omega 3 y omega 6. Se considera a un exceso de omega 6 responsable de procesos inflamatorios.

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La clásica ensaladilla rusa se compone de patata, zanahoria y huevo -todos ellos cocidos, pelados y troceados en cubos de tamaño similar-, atún o bonito en conserva de aceite (escurrido) y encurtidos como aceitunas o pepinillos en vinagre, también escurridos y troceados. Tras mezclar estos ingredientes, se aliñan de un modo ligero con aceite de oliva y un poco de vinagre de vino blanco o de sidra.

Por último, se liga todo con salsa mayonesa de manera que quede un conjunto homogéneo. Una vez realizada esta mezcla, se introduce en la nevera durante una o dos horas para que baje la temperatura y conseguir esa sensación de frescura. Es decir, que la mayonesa es la ligazón que da sentido a la mezcla, por lo que si queremos una ensaladilla rusa segura cuando aprieta el calor, pero no estamos dispuestos a usar huevina ni mayonesas de bote, solo nos queda poco menos que hacernos el seppuku.

O no, porque hay alternativas creativas para sustituir la mayonesa por otras salsas cremosas y más seguras en lo referente a las infecciones alimentarias. A continuación te proponemos cuatro, pero hay más según cada cual pueda desarrollar su creatividad y sus habilidades culinarias.

  • 1. Ensaladilla rusa a la griega: en esta variante usaremos yogur en lugar de huevo, ya que mezcla bien con el aceite de oliva, tiene su toque de acidez y acepta bien un chorro de limón o de vinagre blancos que hará la mezcla más refrescante, además de sal. Podemos también usar leche para hacer la salsa si la queremos más neutra y por tanto más suave la ensaladilla. Batiremos la leche con aceite de girasol, un chorro de aceite de oliva, sal y un chorro de vinagre de vino blanco hasta conseguir la mezcla cremosa.
  • 2. Ensaladilla rusa a la mexicana: es una manera perfecta de conseguir una ensaladilla rusa vegana, porque podemos eliminar el atún y el huevo duro y sustituir la mayonesa por una salsa de guacamole a base de aguacate, sal, chalotas o cebolla roja -según queramos el sabor-, una punta de chile jalapeño, cilantro y zumo de limón o lima. Si somos muy valientes podemos añadir por ejemplo ajonjoli y otras especias. No conviene usar tomate en cambio, porque soporta mal el aliño.
  • 3. Ensaladilla rusa a la macedonia: en ella usaremos la base de yogur y podemos añadir frutas como la piña, el melocotón o la fresa, o incluso la granada, en sustitución de los encurtidos como el pepinillo. Debemos usar frutas que resistan bien la nevera, así como que mezclen bien con las verduras cocidas y den un punto de acidez, que podemos corregir con algo de zumo de naranja o limón.
  • 4. Ensaladilla rusa a la gallega: consiste en sustituir el huevo duro y el atún o el bonito por piezas de marisco como langostinos o carne de centolla, langosta o cangrejo ruso. Tienen como ventaja que una vez cocidas, estas carnes resisten bien la nevera aunque debemos cuidar las rupturas de la cadena de frío, puesto que resisten menos el calor que los ingredientes a los que sustituyen. Usaremos además crema de yogur o de leche que remataremos finalmente con vinagre de vino blanco, a poder ser de albariño.
 
Minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo

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Esta minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo es una buena opción como entrante o aperitivo en una cena o comida informal. Vamos a preparar esta maravilla con una combinación de ingredientes que dará lugar a un bocado digno de restaurante. El atún es un pescado perfecto para convertirlo en una base de hamburguesa digna de una celebración, sabor suave y una alta dosis de proteínas, perfecto para disfrutarlo. Le daremos un poco de gracia con una mayonesa de ajo casera espectacular. Toma nota de cómo preparar una minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo.

Ingredientes:
  • 1 lomo de atún
  • Pepinillos
  • 1 cebolleta
  • 2 panes de minihamburguesa
  • 1 tomate
  • 4 hojas de lechuga
  • 1 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de mayonesa
  • 2 ajos
  • 1 yema de huevo
  • Sal
  • Pimienta
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva
Cómo preparar una minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo

  1. Prepararemos unas hamburguesas de atún desde cero. Usaremos un buen lomo de atún. Nos aseguramos de que esté muy limpio.
  2. Lo vamos a picar con el cuchillo bien finito y poner en un bol. Salpimentamos al gusto y nos aseguramos de que no queda ninguna espina.
    Receta de minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo
  3. Cortamos en rodajas muy pequeñas los pepinillos, le darán un sabor muy especial a esta mezcla. Si no somos amantes de este ingrediente podemos prescindir de él.
  4. La cebolleta la cortaremos muy finita y los ayudará a darle un toque crujiente y dulce que combinará muy bien con el atún.
  5. Dejamos que esta base macere durante unos minutos con un poco de salsa de soja, antes de darles formas a estas minihamburguesas.
  6. Batimos un huevo y preparamos el pan rallado. Cubrimos las hamburguesas con este exterior rebozado crujiente con conseguirá darles un toque extra de sabor.
  7. Freímos las hamburguesas con aceite de oliva. Cuando estén listas las retiramos del fuego y las ponemos sobre papel absorbente.
  8. Tostamos un poco de pan en una sartén, conseguiremos de esta manera un resultado mucho más profesional.
  9. La mayonesa de ajo la preparamos rápidamente pelando y picando un ajo, lo mezclamos con la mayonesa y untamos un poco el pan.
  10. Ponemos unos trocitos de tomate y lechuga para darle consistencia a este bocado. Podemos añadirle un poco de queso si nos gusta.
    Receta de minihamburguesa de atún con mayonesa de ajo
  11. Servimos estas minihamburguesas como entrante sorprendente y saludable, sin carne podemos preparar unas hamburguesas igual de deliciosas.
  12. Atrévete a probar esta sencilla receta repleta de buenas sensaciones el resultado te apasionará al primer bocado.
 
La ensalada vertical: la nueva forma de tomar hortalizas

Las ensaladas caseras en tarros, fáciles de llevar, son la opción de moda para disfrutar de este refrescante plato.. en cualquier momento y lugar


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La ensalada vertical: una forma original y sostenible de disfrutar de este saludable plato / ARCHIVO


A falta de operación bikini en toda regla a causa del confinamiento por el coronavirus, buenas son las ensaladas. Verde que te quiero verde es una de las coletillas musicales más escuchadas en las cocinas de la época estival. Gran variedad de ingredientes y formas en unos platos muy saludables, refrescantes y que ahorran un tiempo muy preciado que podemos usar para tumbarnos al sol en uno de las idílicas playas de Andalucía.

El verde es el color de la esperanza y tras meses de confinamiento en los que la operación bikini ha sido todo un fracaso, la población española se aferra al significado de este matiz para no ganar esos kilos de más sobre los kilos de más firmados ya por el estado de alarma. En este sentido, aunque las ensaladas y verduras son sinónimo de salud, la responsable de salud y nutrición de Nestlé, Laura González, advierte sobre los alimentos y las altas temperaturas. "El calor hace que los alimentos perecederos se alteren con más facilidad. Y, dado que muchos de los platos en esta época se consumen en crudo, poco cocinados, fríos, templados, o recalentados, se debe prestar especial atención a la higiene de las manos y en la cocina".

Además, subraya que los microorganismos patógenos, causantes de las intoxicaciones alimentarias, no tienen porque alterar el color, aspecto o el olor de los alimentos.

Las verduras son perfectas para mantener la figura en verano.
Las verduras son perfectas para mantener la figura en verano.

Las verduras son perfectas para mantener la figura en verano. / ARCHIVO

¿Qué es la ensalada vertical?

Ahora que las personas pasan largas horas tirados en la arena a orillas del mar, las ensaladas pueden ser una opción más que recomendable a la hora de picar algo bajo la luz del Lorenzo.

La ensañada vertical no es más que una forma original y respetuosa con el medio ambiente de comer este plato tan propio del verano. Es ideal para un picnic y la puedes llevar al trabajo, la playa o la montaña si los gustos son más de secano.

Receta perfecta y modo de preparación simple que consiste en utilizar como recipiente un bote de vidrio largo de boca ancha y tapa segura. Una vez encontrado el recipiente, nos ponemos el delantal y ponemos el aliño, que, dependiendo del tamaño del recipiente y de la cantidad de alimento, puede ser aproximadamente entre 1 y 3 cucharadas soperas. A continuación, expone, pondremos las verduras sólidas que no absorben los líquidos, como la zanahoria, el pepino, el rábano, o el apio.

Después añadiremos a nuestra ensalada vertical los cereales, legumbres, quinoa o pasta, ya cocinados y,encima, las verduras y frutas más suaves como los tomates picados, la cebolla roja o frutas como las fresas, los aguacates o frutos secos. Por último y para rematar el manjar y dar la estocada final a los michelines se añaden las verduras de hoja como la lechuga, espinacas o rúcula.
 
Bocadillo de langostinos

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Un delicioso bocadillo de langostinos es un pequeño placer en todos los sentidos. Cocinar un bocadillo gourmet en casa nos permitirá crear un plato completo rápidamente. Los langostinos serán la base de esta delicia que estará lista para fundirse con un delicioso pan casero y unos ingredientes que harán que este marisco destaque aún más. La lechuga y un poco de salsa tártara que podemos preparar en casa o comprarla ya lista cubrirán de gloria esta cena o comida rápida de lujo que podemos cocinar siempre que nos apetezca. Atrévete a probar un bocadillo de langostinos casero espectacular.

Ingredientes:
  • 2 panes
  • 14 langostinos
  • 1 tomate
  • 4 hojas grandes de lechuga
  • Salsa tártara
  • Pimienta
  • Pimentón
  • Sal
Cómo preparar un bocadillo de langostinos

  1. Los langostinos son una materia prima que siempre queda bien. Frescos o congelados conseguiremos darle a este bocadillo casero un aire lujoso delicioso.
    Receta de bocadillo de langostinos
  2. Cocinar los langostinos es una tarea muy sencilla. Los grandes expertos en este tipo de ingrediente siempre apuestan por la mínima elaboración.
  3. Preparamos un cazo con agua. Le añadimos un poco de sal. Esperamos a que esté hirviendo para poner los langostinos.
  4. Si optamos por unos langostinos congelados no es necesario que los descongelemos, los cocinaremos durante más tiempo.
  5. Los langostinos estarán listos en un par de minutos si están descongelados. Los escurrimos y esperamos a que se enfríen para pelarlos.
  6. Los podemos dejar en agua fría para que se pelen mucho mejor, de esta manera serán más sencillos de manipular.
  7. Pelamos los langostinos y les quitamos la parte central, el intestino negro que aparece como un hilo podría darle mal sabor.
  8. Con la base del plato listo, empezamos a preparar el montaje de este bocadillo tan especial cargado de buenas sensaciones.
  9. Cortamos los panes por la mitad y preparamos una sartén, calentamos una nuez de mantequilla y tostamos en esta base el pan.
  10. Untaremos el pan con la salsa tártara o en el caso de no tener, mayonesa o salsa rosa nos pueden venir bien.
  11. Lavamos el tomate y lo cortamos en trocitos. Colocamos el tomate encima del pan y le añadimos unas hojas de lechuga.
  12. Encima vamos disponiendo los langostinos y una buena ración de salsa tártara, cerramos el bocadillo para disfrutar de esta delicia.
    Receta de bocadillo de langostinos
  13. De esta manera tan sencilla habremos creado en casa un bocadillo gourmet de los que solemos pedir en los restaurantes.
  14. Con una buena compañía y una cerveza o vino blanco disfrutaremos de un bocadillo de langostinos espectacular fácil de preparar.
 
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Sed (y hambre) de un México a fuego lento

Un nuevo establecimiento abierto en Tomares (Sevilla) reivindica una gastronomía alejada del concepto del tex-mex y propone un viaje de descubrimiento por una cocina que es Patrimonio de la Humanidad.

20/08/2020


El Sed de México no hay fajitas. Ni nachos. Y no lo hay por el mismo motivo por el que en ningún restaurante valenciano ponen una paella de chorizo: ni las fajitas ni los nachos forman parte de la rica gastronomía mexicana. Son comida texmex, una especie de fusión que es la que estamos acostumbrados a probar aquí bajo la enseña del águila, la serpiente y el nopal.

El restaurante recientemente abierto en Tomares se anuncia como «Alta Gastronomía» del país, pero no porque haya nitrógeno ni esferificaciones, sino por ofrecer platos tradicionales que sí son propios de su tradición, y porque no se escatima dedicación ni tiempo en su cocinado. Un ejemplo es el Taco de cachete de res con chichilo negro oaxaqueño, un plato típico de velorios y bodas que lleva nada menos que 72 horas de elaboración. O los totopos, hechos por ellos con maíz nixtamalizado.

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El taco poblano

El promotor de este restaurante es Carlos Molina, mexicano de ascendencia sevillana que ya se enamoró de esta tierra cuando la visitaba de joven; de hecho, estuvo trabajando en los 90 en un bar, El Descansillo de la calle Betis.

Lleva dedicado a la hostelería desde hace 32 años, tiene restaurantes en su país y es consultor de otros.

El pasado año estuvo quince días con su esposa en casa de un familiar, y entonces lo decidieron: abrirían un restaurante a 9.000 kilómetros de su casa.

En noviembre encontraron un local situado en una zona privilegiada: la glorieta El Garrotal, que ya es conocida por su oferta gastronómica.

El local ha sido renovado por completo, con equipos de última generación en la cocina y con una decoración realizada por profesionales mexicanos en la que todo tiene un significado: hasta la lavandería que se ve en los servicios tiene un mensaje personal de superación, un «claro que sí puedo» que resuena desde la infancia del propietario.


La decoración del establecimiento. Fotos cedidas.

En este escenario trabaja un personal que en su mayoría es latino y que ha recibido formación antes de abrir. A día de hoy, siguen capacitándose para atender a los clientes durante cuatro horas a la semana. «Hay 16 personas trabajando, un camarero por cada tres mesas: no vas a ver una servilleta sucia», explica Molina, quien se basa en el lema «somos damas y caballeros sirviendo a damas y caballeros». Al frente de la cocina está Diego Enmanuel, que estuvo trabajando para el chef Federico López.

El establecimiento ofrece dos cartas: una de tapas y otra de platos.

Las recetas se elaboran con ingredientes traídos desde Mexico, incluyendo los chapulines (un insecto) o el exclusivo huitlacoche, considerado como comida de dioses y que es maíz contaminado por un hongo.

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El plato Vuelve a la vida.

Además de platos de la actual gastronomía del país, tienen un apartado dedicado a los prehispánicos.

Explica Carlos que la experiencia de una comida en el restaurante puede convertirse en «un viaje antropológico por nuestra cultura» para los comensales, especialmente si estos son receptivos.

También han seleccionado especialmente las bebidas: hay margaritas, pero también aguas aromatizadas -aguas de sabores- de tamarindo, jamaica, de mango…

La carta (la puedes ver aquí) se completa con postres, también muy cuidados. El ticket medio, explica el propietario, viene a rondar los 34 euros.

Carlos se muestra entusiasmado con el proyecto que ya ha hecho saltar las lágrimas a algún mejicano al reencontrase con los sabores de su tierra.

Dirección, teléfono y más datos, aquí.

 
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