RECETAS DE COCINA

Patatas gratinadas con ajo y nata al horno

1599286124460.png


Estas patatas gratinadas con ajo y nata al horno son un plato perfecto para disfrutarse en cualquier ocasión.

Con un aroma especial y una combinación de sabores que se convertirá en un clásico en nuestra cocina vamos apreparar unas patatas de lujo.

Las patatas son un complemento perfecto para conseguir que pescados y carnes resalten aún más. Si quieres preparar unas patatas gratinas con el mínimo esfuerzo posible y casi sin enterarte, toma nota de estos pasos, el ajo y la nata serán buenos compañeros de viaje de esta receta. Atrévete a probarla.

Ingredientes:
  • ½ kg de patatas
  • 1 bote de nata
  • 1 taza de queso rallado
  • 1 pizca de pimienta negra molida
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de ajo en polvo
Cómo preparar unas patatas gratinadas con ajo y nata al horno
  1. Esta receta se preparará muy fácilmente solo necesitamos encender el horno para que empiece a calentarse, antes que nada. Lo ponemos a 180º.
  2. A continuación, preparamos una fuente para horno.
  3. La vamos a untar con un poco de mantequilla para que sean más fáciles de desmoldar estas patatas.
    Receta de patatas gratinadas con ajo y nata al horno
  4. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas. Las ponemos en una fuente apta para microondas, las cocinamos a máxima potencia para que estén listas antes de ir al horno.
  5. Cocinamos las patatas unos 10 minutos para que estén tiernas y se gratinen más rápidamente al horno con el resto de los ingredientes.
  6. Cuando tenemos las patatas listas, las disponemos en la fuente para horno que tenemos lista, colocamos una rodaja al lado de la otra.
  7. A continuación, ponemos sal y pimienta al gusto. Un chorrito de nata, una cucharada de ajo en polvo y el queso rallado, cubrimos bien.
  8. Seguimos haciendo una segunda capa en la que repetiremos el proceso. Con cuidado ponemos de nuevo una nueva capa de patatas, nata, ajo en polvo y queso rallado.
  9. La última capa siempre será con la nata y el queso para que nos quede un exterior crujiente que se fusionará perfectamente con la textura de las patatas.
  10. 1599286375978.png
  11. Horneamos estas patatas a 180º durante unos 15 minutos hasta que el queso se haya fundido y tengamos unas patatas gratinada de lujo.
  12. Podemos servir estas patatas con pescados o carnes, incluso como plato único, nos servirán para disfrutar de un ingrediente de lujo. Atrévete a probarlas, te apasionarán.
 
Propuestas para elaborar un menú semanal saludable de cara a la vuelta al cole

1599299059097.png


Este curso escolar será, sin duda, diferente a los demás. Comenzamos septiembre, tal vez, con ganas de volver a la rutina pero, a su vez, con cierta sensación de incertidumbre.

Independientemente de que los niños tengan clases presenciales, semipresenciales u online, organizar el menú semanal de sus comidas vuelve a ser una tarea importante y necesaria. Con el fin de ofrecer los nutrientes adecuados para su desarrollo y con el objetivo de organizar y agilizar la tarea de cocinar, hemos elaborado dos propuestas de menú semanal de comidas, pensadas para que podáis elaborar todos los platos el fin de semana y almacenar en táper para consumirlos durante la semana, o prepararlos e ingerirlos en el acto.

Cómo podréis ver a continuación, uno de los objetivos nutricionales es que en el menú infantil se incluyan diariamente los tres grupos de alimentos principales:

  • Verduras: si son de temporada mejor, y es importante combinar frescas con cocinadas.
  • Proteínas de buena calidad: alternando las animales como carnes y pescados con vegetales como las legumbres.
  • Hidratos de carbono: siempre integrales, ya que contienen un mayor aporte de fibra, vitaminas y minerales.
Menú semanal

Fuente: Canva

Menú 1

Lunes. Palitos de calabacín y queso parmesano + merluza romana al horno con guarnición de arroz
  • Trocea el calabacín en bastoncitos y empánalo en una mezcla de huevo primero, y pan rallado y queso parmesano segundo. Hornéalo durante 20- 30 minutos o hasta que se doren.
  • Al mismo tiempo, empana unos filetes de merluza con harina integral y mételos también al horno.
  • Cuece un poco de arroz para acompañar como guarnición.
Martes. Ensalada coleslaw + hamburguesa de lentejas + boniato al horno
  • Trocea zanahoria, lechuga y repollo en tiras (otra opción es usar bolsas de ensalada que tienen ya listas esta mezcla). Para la salsa mezcla un yogur, una pizca de sal, una cucharada de mostaza, una cucharada de miel (prueba y rectifica algunas cantidades, si fuese necesario).
  • Mezcla lentejas cocidas (pueden ser de bote, pero fíjate que sean de buena calidad) con arroz cocido, pan rallado, sal y pimentón en polvo. Machaca y forma hamburguesitas, pon un poco de aceite en la sartén y pásalas por el fuego para que estén doraditas.
  • Pela y trocea el boniato, rocíalo con aceite y sal, y al horno durante 20-30 minutos.
Miércoles. Pastel de brócoli, queso y pollo
  • En un cuenco para horno añade 400 gramos de brócoli fresco troceado bien picado, 100 gramos de queso mozzarella, 200 gramos de pechuga de pollo troceada en cuadraditos y 4 huevos batidos. Hornea durante 20 -30 minutos hasta que tenga consistencia de pastel
Jueves. Noodles con verduras y gambas
  • Trocea calabacín, zanahoria, cebolla y pimientos (otra opción es usar bolsas de verduras congelada y troceada, si lo deseas), añádelas a una olla grande con aceite y agrega las gambas peladas y cocidas. Deja cocinar durante 20 minutos aproximadamente y rocía esta mezcla con salsa de soja. Cuece los noodles según las instrucciones del envase e incorpora a la mezcla de verduras y gambas. Rectifica las cantidades de salsa de soja, si fuese necesario.
Menú semanal

Fuente: Canva

Viernes. Guiso de lentejas con verduras y quinoa
  • Rehoga distintas verduras a tu gusto (zanahoria, pimientos, tomate), añade lentejas y agua y deja cocer durante 20 minutos. Agrega la quinoa (la mitad de la cantidad de las lentejas), echa más agua y deja cocer otros 20 minutos.
Menú 2


Lunes. Risotto de berenjenas + filetes de lenguado a la plancha
  • Trocea las berenjenas en tacos pequeños y rehógalos en aceite. Añade arroz, agua (o caldo de verduras) y una pizca de sal. Cocina todo hasta obtener un arroz cocido y jugoso.
  • Haz los filetes de lenguado a la plancha o al horno.
Martes. Coliarroz + quesadillas rellenas de frijoles con queso rallado
  • Ralla la coliflor con un robot de cocina o rallador, hasta que tenga consistencia de arroz. Añádela a una sartén con aceite, con sal, perejil en polvo y ajo en polvo. Cocina a fuego medio durante 5 minutos.
  • En un cuenco, mezcla frijoles con queso rallado y machácalos. Rellena las tortitas integrales y dóblalas por la mitad. Cuando vayas a servirlas, caliéntalas en la sartén durante unos minutos hasta que estén doradas y el queso se derrita.
Miércoles. Palitos de zanahoria al horno + hamburguesitas de carne
  • Trocea las zanahorias en palitos (también puedes usar zanahoria baby congelada), rocíala con aceite y sal, y métela en el horno durante 20 minutos.
  • Mezcla la carne picada con pan rallado y especias al gusto (sal, pimienta negra, comino, pimentón en polvo, ajo en polvo o cebolla en polvo), dale forma de hamburguesitas y hornea durante 15-20 minutos.
Jueves. Ensalada de espinacas + salmón con patatas al horno
  • Mezcla espinacas frescas, maíz, pepino y uvas pasas. Aliña con zumo de limón, aceite de oliva virgen y sal.
  • En la bandeja del horno coloca filetes de salmón y patatas cortadas en rodajas finas. Hornea durante 20-25 minutos.
Menú semanal

Fuente: Canva

Viernes. Ensalada de pasta + falafel
  • Cuece pasta integral y cuando esté fría añádele verduras a tu gusto (lechuga, tomate, maíz, aceitunas, pepino, zanahoria rallada).
  • En un robot de cocina añade 400 gramos de garbanzos cocidos, media cebolla, tres cucharadas de harina, un puñado de cilantro, una cucharadita de comino y otra de sal. Tritura todo hasta obtener una masa moldeable (si fuera necesario, añade más harina), haz bolas del tamaño de una pelota de ping-pong y aplánalas con la palma de la mano. Puedes freírlas en aceite de oliva u hornearlas.
Nur Al Ali
Nutricionista y fundadora de Cómocomo School
Comocomoschool.com

 
PULPO AL HORNO AL LIMÓN

1599371740822.png


Este pulpo al horno al limón es una receta sencilla y deliciosa que podemos preparar fácilmente sin esfuerzo. Es época de pulpos, esta delicia que recibimos directamente del mar y que podemos tener siempre listos en la nevera o en el congelador. Si eres de los que aman el pulpo, pero tienes miedo de que no quede bien cocinado, esta receta te encantará. Con unos sencillos pasos se puede conseguir crear una base perfecta para disfrutarse, con unas patatas y poco más tendremos listo un plato de restaurante de primera línea de mar. Atrévete a probar un increíble pulpo al horno al limón.

Ingredientes:
  • 1 pulpo
  • 2 limones
  • Aceite de oliva
  • Sal
Cómo preparar un pulpo al horno al limón
  1. Si optamos por un pulpo fresco, es importante que lo limpien muy bien en la pescadería y lo congelemos nada más llegar a casa. Es recomendable que se congele al igual que el pescado para evitar cualquier posible problema de salud.
    Receta de pulpo al horno al limón
  2. El pulpo también se congela para que quede más tierno, es uno de los trucos que nos asegura que nos quede perfectamente cocinado, sin que tenga un acabado desagradable. De esta forma el pulpo no quedará duro.
  3. Descongelaremos el pulpo previamente para poder cocinarlo al momento y conseguir que nos quede perfecto. Si optamos por un pulpo congelado simplemente lo sacaremos del congelador al momento.
  4. Preparamos una olla con agua y cocemos el pulpo con sal y una hoja de laurel durante unos 30 minutos hasta que empiece a estar tierno. Este es uno de los trucos para conseguir un pulpo al horno ideal.
  5. Ponemos el pulpo en una fuente para horno, regamos con el zumo de limón y un poco del jugo de su cocción, de esta manera nos quedará tierno.
  6. Asamos al horno a 180º durante unos 30 minutos más. Dependiendo del tamaño del pulpo puede estar antes. Lo importante es que quede crujiente por fuera y tierno por dentro.
  7. Cuando está casi listo gratinamos durante los 5 minutos finales. Tendremos el acabado perfecto de esta receta.
    Receta de pulpo al horno al limón
  8. Servimos entero o cortados con unas rodajas de limón, un poco de alioli o mayonesa para acompañar unas sencillas patatas o cualquier complemento que nos guste.
  9. Atrévete a probar una receta sencilla y deliciosa lista en unos minutos. El pulpo siempre te quedará perfecto si lo cocinas de esta manera, sea fresco o congelado será un placer en todos los sentidos.
 
Pizza de aguacate

1599384181709.png


¿Pizza de aguacate? ¡Sí! Y queda deliciosa. El llamado “oro verde”, el aguacate, está lleno de cosas maravillosas, además de infinidad de nutrientes. Es uno de los alimentos más apreciados por los vegetarianos y los veganos por su versatilidad a la hora de preparar platos contundentes y completos. Sus beneficios ayudan al sistema cardiovascular gracias al ácido oleico, que promueve la producción de colesterol bueno y la reducción del malo.

El aguacate es rico en fibra y tiene un porcentaje altísimo de potasio, mucho más que los plátanos. Pero también ayuda a absorber otros nutrientes, como los antioxidantes. Los veganos lo utilizan muchísimo porque sustituye fácilmente la mantequilla y ayuda con la textura de salsas y cremas. A pesar de lo que pueda parecer, combina muy bien con ingredientes diversos, dando pie a platos inusuales como esta pizza, sorprendente y repleta de sabor.
Ingredientes:
  • 200 gramos de harina de fuerza
  • 13 gramos de levadura fresca
  • 100 ml de cerveza
  • 30 ml de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 tomates grandes
  • 2 aguacates
  • 1 cebolla morada
  • Cilantro
  • Queso Emmenthal rallado
Cómo preparar una pizza de aguacate:

  1. En un bol poner la cerveza tibia e incorporar la levadura
  2. Mezclar hasta que la levadura se disuelva.
  3. Añadir el aceite de oliva, la harina, y amasar durante varios minutos.
  4. Tapar con un paño limpio y dejar reposar durante una hora, hasta que doble su volumen.
  5. Coger la masa y trabajarla en la encimera enharinada, amasando unos minutos.
  6. Formar una bola, aplastarla y estirar con rodillo.
  7. Precalentar el horno a 180° C.
  8. Colocar la masa en una bandeja de horno, añadir un buen chorro de aceite de oliva y extenderlo por toda la superficie.
  9. Cortar los tomates en rodajas bien finas, y repartirlas por encima de la masa.
  10. Cortar los aguacates en rebanadas y ponerlos encima de los tomates.
  11. Cortar igualmente la cebolla en láminas finas y distribuir encima del aguacate.
  12. Repartir el queso por toda la pizza y hornear unos 20 minutos, dependiendo del horno.
  13. Sacar del horno, picar el cilantro finamente y espolvorear por encima. Rociar con un hilo de aceite de oliva.
    Pizza de aguacate
El aguacate cocinado en la pizza es una delicia, además de todos los ingredientes que lleva esta pizza. Puedes utilizar cualquier tipo de queso, pero el Emmenthal le da un toque contundente, en contraste con la mozarela que es mucho más suave. Todo es cuestión de gustos. Esta receta es una buena forma de que los más pequeños de la casa disfruten de nutrientes saludables, como los del aguacate.
 
Receta de canelones con toque mexicano de Jordi Cruz

1599459813979.png


Jordi Cruz ha sorprendido a sus seguidores de Instagram con unos deliciosos canelones con toque mexicano.

El chef catalán sabe muy bien que este plato no puede faltar de ninguna cocina.

Los canelones, reservados para ocasiones especiales, son una excusa perfecta para disfrutar de la cocina.

No solo es un placer hacerlos, también comerlos en la mejor compañía posible. Jordi le dará el toque mexicano con una bechamel especial y un relleno un poco picante.

Si quieres preparar un plato digno de una estrella Michelin, toma nota de estos pasos, el resultado es realmente sorprendente.

Ingredientes:
  • 400 gr cebolla roja
  • 30 gr ajo
  • 500 gr Jarrete ternera asado
  • 500 gr Cabezero de Cerdo asado
  • 250 gr Muslo de pollo asado
  • 1 dl Aceite oliva
  • 1 dl Brandy o Coñac
  • 50 gr Pasta de mole
  • 30 gr Chile chipotle en conserva
  • 125 gr Tortilla de maíz
  • 1l caldo de pollo
  • 1,5 l leche
  • 50 gr de concentrado de tomate
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Comino en polvo
Para la bechamel de maíz:

  • 1’5 l leche entera
  • 100 gr Mantequilla
  • 100g r Harina de trigo
  • 180 gr maíz frito de calidad
  • Sal
  • Nuez moscada
Cómo preparar unos canelones con toque mexicano de Jordi Cruz

  1. Lo importante de estos canelones es disponer de una buena materia prima. Aprovechamos la carne de un asado para disfrutar del sabor de un plato muy especial.
  2. Nos ponemos manos a la obra pelando y cortando la cebolla y los ajos. En una olla con un chorrito de aceite pochamos la cebolla.
    Receta de canelones con toque mexicano de Jordi Cruz
  3. Mientras se prepara, cortamos la carne o la picamos en trocitos del mismo tamaño para que se impregne de todos los sabores de este guiso.
  4. Incorporamos la carne cuando la cebolla esté lista. Le daremos el toque especial con el brandy para desgrasar.
  5. Después añadimos el tomate, cubrimos con agua y dejamos que se cocine este guiso hasta que estén todos los sabores bien integrados.
  6. Le ponemos las especias y el toque picante al gusto para acabar de crear el relleno ideal de unos canelones especiales.
  7. En lugar de masas de canelón se puede usar las tortitas, les damos forma y los preparamos para recibir una bechamel muy especial.
  8. Calentamos la mantequilla, doramos un poco la harina y vamos añadiendo la leche, poco a poco hasta que esté bien integrada.
    Receta de canelones con toque mexicano de Jordi Cruz
  9. Ponemos la nuez moscada y salpimentamos. Le daremos un toque extra con el maíz, además de un color destacable.
  10. Cubrimos los canelones con la bechamel y el maíz. Gratinamos esta delicia y la disfrutamos con todo el sabor de un buen vino tinto nacional.
 
Guiso de pollo con trigo y un toque de cominos

1599550076125.png


El guiso de pollo con trigo y un toque de cominos es una receta fácil y deliciosa. Es ideal para un almuerzo o una cena con amigos y familia, queda bien en cualquier día del año.

Esta preparación es poco compleja y no requiere tantos ingredientes, una elaboración saludable y llena de nutrientes que vale la pena probar.

Incluirla en nuestra dieta es una opción diferente y muy rica de consumir el pollo, solo necesitamos un poco de tiempo y obtendremos un plato increíble.

El pollo es la carne más recomendada para incluir en nuestras comidas. Tiene un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales, posee vitamina B 3 y B6, además de minerales como el selenio y el fósforo.

Es ideal para bajar de peso por su reducido contenido en grasas, y además es rico en antioxidantes que ayudan a mejorar la visión.

El trigo es un cereal que contiene minerales y vitaminas esenciales. Posee hierro, selenio y potasio, además es bajo en sodio, también aporta vitamina E y Vitamina B. Favorece el flujo sanguíneo y el corazón porque no contiene colesterol; debido a su aporte en zinc beneficia la asimilación de la insulina en la sangre.

Está recomendado para el crecimiento muscular, por su alto nivel en proteínas.

Ingredientes:
  • 1 filete de pollo por persona
  • 1 taza de trigo tierno
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 750 mL de caldo de pollo
  • 1 diente de ajo
  • Queso fresco en trozos
  • Comino en polvo
  • Perejil
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
Cómo preparar guiso de pollo con trigo y un toque de cominos:

  1. Cortamos la cebolla y el ajo, también pelamos el tomate y cortamos en dados.
  2. En una olla con aceite dejamos dorar la cebolla, el tomate y el ajo.
  3. Mientras tanto vamos a condimentar el pollo con comino, sal y pimienta, asegurándonos que sea por ambos lados.
  4. Colocamos a calentar una sartén con aceite y cocinamos el pollo.
  5. En otra olla con agua dejamos hervir el trigo junto con el caldo, durante el tiempo que diga en el envase.
  6. Cuando el trigo esté hervido lo escurrimos y añadimos en la olla con las verduras cuando estén pochadas.
    Guiso de pollo con trigo y un toque de cominos
  7. Removemos lentamente mientras agregamos perejil al gusto y el queso desmenuzado. Ponemos el conjunto a punto de sal.
  8. Dejamos cocinar unos minutos y servimos el pollo con la salsa encima.
El guiso de pollo con trigo y un toque de cominos es la receta ideal para cualquier ocasión. Su delicioso sabor y textura es incomparable, si quieres deleitar a tus invitados con una excelente comida debes tener en cuenta este pollo.
 
Chipirones en su tinta, ligeros y deliciosos

1599566134698.png



Creo que no puede haber un plato más delicioso que unos chipirones en su tinta y si es acompañado de arroz blanco o de unas buenas patatas fritas… impresionante.

Lo bueno de los chipirones en su tinta es que es un plato, a parte de delicioso, muy poco calórico ya que para que os deis cuenta solo tienen 82 calorías por cada 100 gramos. Si en esta receta evitáis la harina o maicena y acompañáis de arroz integral tendréis un plato perfecto para incluirlo en la dieta.

Los chipirones o calamares son un ingredientes muy versátil. Lo podemos preparar como en esta receta, en su tinta, o en salsa americana o como no, chipirones rellenos.

Si os gusta hacer recetas con calamares os recomiendo como no, los calamares en su tinta, que son diferentes a los chipirones porque llevan más cocción. Uno de mis preferidos y más sencillo son lo calamares encebollados o lo calamares en salsa americana.

Como guarnición de los chipirones en su tinta he de decir que lo mejor es un buen arroz blanco, es el mejor acompañamiento para ellos. También he de confesar que con lo calamares en su tinta siempre me hago unas patatas fritas cortadas en dados. Es un manía que tenía mi abuela y que hasta el día de hoy, sigo haciéndolo.

Vayamos ya con la receta de chipirones en su tinta, una receta que tendremos lista en 1 hora y que los ingredientes que se muestran a continuación son para unas 3-4 personas.



INGREDIENTES PARA HACER CHIPIRONES EN SU TINTA

1 kg de chipirones limpios
2 cebollas
1 pimiento verde
1 ajo
2 bolsas de tinta de calamar
Sal
1 hoja de laurel
1 cucharada de maicena
1 copa de vino blanco
Aceite de oliva
Arroz blanco como guarnición

CÓMO HACER CHIPIRONES EN SU TINTA

1.- Comenzamos pochando en un chorrito de aceite de oliva el ajo, las cebollas y los pimientos. Lo tendremos unos 15 minutos a fuego lento.

1599566371559.png

2.- Es hora de limpiar los chipirones. He de decir que es un poco laborioso y lo mejor es pedirlo al pescadero, si no os lo hace, os tocará hacerlo a vosotros. Debajo del grifo limpiamos las tripas, quitamos las telillas y los dejamos bien limpios.

3.- Ahora tenemos que saltear los chipirones, que tome color. Únicamente los doramos a fuego fuerte y lo retiramos y reservamos.

1599566420701.png

4.- Agregamos al sofrito la copa de vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.

1599566475466.png


5.- Añadimos los chipirones, el laurel y la tinta de calamar. Cubrimos con agua y ponemos una cucharadita de maicena para que espese la salsa. Muchas personas prefieren no poner maicena o harina pero a mí me gusta que esté un poco espesa.

Por otra parte decir que es preferible ponerle solo agua porque la tinta le da un sabor espectacular ya que mucha gente le pone caldo de pescado.

6.- Dejamos cocinar a fuego lento durante unos 40 minutos o hasta que veamos que los chipirones estén tiernos porque dependerá de su tamaño y grosor. Yo los tuve 40 minutos exactamente.

1599566526793.png
 
Guiso de carrilleras de bacalao


1599635412059.png


La preparación de un guiso de carrilleras de bacalao no tiene por qué ser difícil. De hecho, es una receta muy fácil y sencilla, al alcance de todos. Las carrilleras son esa parte de la cara del pescado que corresponde a los mofletes, y por eso lleva el nombre de carrillera. Es una carne de pescado muy tierna, muy jugosa, pero es recomendable que antes de cocinarlas se les retire una telilla que las recubre.

Las carrilleras de bacalao presentan una carne blanca y apetitosa, excelente para quienes mantienen dietas saludables o quieren bajar de peso. Además, el bacalao en general tiene muy poca grasa, aproximadamente el 1% de su peso, y se trata de una grasa sumamente saludable, pues está formada principalmente por ácidos grasos omega 3. Es un pescado muy nutritivo, con un alto porcentaje en proteínas, minerales y vitaminas. Y si se habla del sabor, es muy apreciado en las cocinas internacionales por la firmeza y textura de su carne, que además goza de gran versatilidad a la hora de prepararla.
Ingredientes:
  • 1 kilo de carrilleras de bacalao
  • 250 gramos de almejas
  • 4 patatas grandes
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 copa de vino blanco
  • ½ litro de caldo de pescado
  • 250 gramos de guisantes
  • Un puñado de perejil fresco
  • Harina de trigo, la necesaria
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida
Cómo preparar el guiso de carrilleras de bacalao:

  1. En un bol con agua y sal poner las almejas, remojarlas durante media hora para retirarles la arena.
  2. Pasada la media hora, lavarlas bajo el grifo, escurrir bien. Reservar.
  3. Cortar la cebolla y los ajos en brunoise.
  4. En una cazuela grande, echar aceite de oliva y pochar la cebolla y el ajo, hasta que cojan color.
  5. Aparte, salpimentar las carrilleras y enharinarlas.
1599635497086.png
  1. En lo que la cebolla y el ajo cojan color, ir añadiendo las carrilleras y dorarlas. Darles la vuelta para que sellen. Al dorarse, verificar el punto de sal, sacarlas y reservar en papel absorbente.
  2. Añadir a la cazuela los guisantes y las patatas, cortadas en trozos medianos.
  3. Rehogar todo durante un minuto, añadir el vino, remover y esperar a que se evapore el alcohol.
  4. Incorporar entonces el caldo.
  5. Picar el perejil muy finamente. Majarlo con un diente de ajo y añadirlo a la cazuela.
  6. Dejar tapado y cocer hasta que las patatas estén casi listas.
  7. Agregar las almejas y esperar a que estén listas las patatas.
  8. En el último minuto incorporar las carrilleras.
  9. Rectificar el punto de sal del conjunto.
Sirve caliente el guiso de carrilleras de bacalao y disfruta de este delicioso y sencillo plato.
 
Langostinos en salsa de vino blanco

1599720541650.png


Estos langostinos en salsa de vino blanco son una delicia fácil de preparar que se convertirá en una cena o comida de capricho digna de un restaurante.

Los langostinos viven su mejor momento durante esta época, son un buen producto nacional que también podemos comprar en la sección de congelados.

Uno de los mariscos más deseados del mundo que nos aporta muy buenas propiedades.

Lo vamos a cocinar con un aliado que nunca falla, un vino blanco de excepción, el toque afrutado de esta base la potenciaremos con lima o limones.

Atrévete a probar los mejores langostinos en salsa de vino blanco que existen.

Ingredientes:
  • 1 kg de langostinos
  • 2 vasos de vino blanco
  • 1 cucharada de maicena
  • 2 limones
  • 1 diente de ajo
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Perejil fresco
Cómo preparar unos langostinos en salsa de vino blanco

  1. A la hora de preparar esta delicia debemos asegurarnos de tener una buena materia prima, este detalle marcará la diferencia.
  2. Los langostinos si son congelados es mejor que estén descongelados a temperatura ambiente, los dejamos un día antes en la nevera.
1599720591696.png


  1. Lavamos los langostinos y los pelamos. Es importante no dejarles ese intestino negro que en demasiadas ocasiones nos hemos comido, lo retiramos con cuidado.
  2. Con los protagonistas listos, vamos a por la receta. Pelamos el diente de ajo y lo troceamos para empezar a crear esta salsa.
  3. Doramos con un buen chorrito de aceite. Le daremos sabor a esta base antes de ponerle una cucharadita de maicena.
  4. Tostamos un poco la harina y vamos añadiendo poco a poco el vino blanco a modo de bechamel. Nos interesa que quede suelta.
  5. Salpimentamos la salsa y dejamos que se cocine durante unos minutos. Le daremos un sabor cítrico con el limón.
  6. Uno de los limones los exprimimos para darle sabor a la salsa y del otro, rallaremos su cáscara, tendremos el sabor cítrico en estado puro.
  7. Con la salsa lista, salpimentamos los langostinos y los ponemos en ella. Este ingrediente se cocinará prácticamente con el calor residual.
1599720636162.png


  1. Apagamos el fuego y servimos con un poco de cebollino o perejil picado. Si nos gusta un chorrito más de limón no le vendrá mal.
  2. Podemos servir estos langostinos como deliciosa tapa o como plato, el resultado es realmente espectacular, están de vicio.
 
10 errores no debes cometer (jamás) con los pimientos de Padrón
TENDENCIAS
Como usar una puntilla afilada si quieres quitarles el rabo, entre otros
Los 8 errores que dejarán seca tu pechuga de pollo

1599723346808.png
Pimientos de Padrón (Terceros)

MARIJO JORDÁN
10/09/2020 07:00
Actualizado a 10/09/2020 08:03


Son pequeños, verdes, sabrosos, y como dice el refran, Os pementos de Padron uns pican e outros non. Llegaron a las tierras gallegas de la mano de los frailes franciscanos que los trajeron de México allá por el siglo XVI y se adaptaron tan bien que hoy en día son uno de los pimientos más singulares y exquisitos del mundo. “Servidos como tapa con su rabito permiten compartirlos y saborearlos con los dedos mientras jugamos a encontrar el que pica, como en la ruleta rusa”, dice el Gerson Iglesias. El chef ourensano especializado en cocina vegetal nos recuerda que al haberse extendido su cultivo fuera de Galicia, los originales se encuentran catalogados con una D.O llamada Pimientos de Herbón, la aldea del municipio coruñés de Padrón donde se producen con mimo, cuidado “y se comercializan de mayo a octubre con la garantía de calidad que te da una denominación de origen”.


Aunque se puede elaborar en empanadas y hasta en gazpacho, “por más vueltas que le des, este pimiento nació para comerse frito”, nos cuenta Óscar Vidal del Asador O’Pazo en la zona de Padrón, donde es más que una tapa, es un plato en sí mismo. El chef conoce todos los secretos de esta variedad de chile, con sabor dulce toque amargo, semilla gordita y cremosa y piel fina, que -atención- en su buscado restaurante los cocina quitándoles el rabito “para conseguir la perfección”. ¿Es aconsejable quitar el rabito si los hacemos en casa? ¿El aceite puede quitarle protagonismo al pimiento? ¿Cuánto rato y a qué temperatura hay que freírlos? ¿Cómo hacemos para que no estallen? ¿Hay que removerlos? Estos son los 10 errores que no puedes cometer.

1. Creer que todos los pimientos de padrón son gallegos

El pimiento de Padrón se cultiva en diferentes lugares (el levante peninsular y Marruecos, por ejemplo) aunque el original se produce en la zona de Padrón. Como su nombre genérico se hizo popular y abarcó todas las producciones, a los que se producen en la zona original se les ha dado una denominación de origen propia, Pimiento de Herbón, para distinguir su calidad y autenticidad. “Tienen una elaboración cuidada, muy artesanal y por tanto mantienen la temporada, de mayo a octubre, y eso les garantiza alta calidad, además del control de higiene y sanidad que va implícito cuando se tiene una D.O. Si los eliges, contribuyes a su permanencia”, explica el cocinero gallego especializado en el mundo vegetal Gerson Iglesias.


Los primeros que aparecen en primavera (que suelen producirse en invernaderos o cubiertas artesanales) son un poco más pequeños que el resto y pueden alcanzar precios muy altos. La época de máximo consumo es el verano, “los que aparecen al principio, de invernadero, tienen menos sabor que los siguientes, que también son más carnosos”, dice Óscar Vidal, del restaurante Asador O’Pazo, en Padrón, en el centro neurálgico de la producción. “Hacia el final de temporada son más duros y menos melosos”.

Pimientos de Padron

Pimientos de Padron
Getty

El pimiento de Padrón es verde y siempre se comercializan de ese tono, “aunque si se deja madurar más tiempo en la planta adquieren un tono rojizo, aumenta la capsicina y se vuelve mucho más picantes”, cuenta Vidal.

2. Pensar que son mejores los pimientos que pican

Al pensar en los pimientos de Padrón a todos nos viene a la cabeza un plato lleno de estas verduras chiquitas bien fritas y un montón de manos a su alrededor tomándolos por el rabito y llevándolos a la boca pensando ¿me tocará a mí el picante? Puede que sí, porque, como nos confirman nuestros cocineros, el famosos refrán que dice que los pimientos de Padrón, unos pican y otros no, es completamente cierto.


Se calcula que puede haber un 10% o un 25% de pimientos picantes en cada producción, aunque esta característica no define en absoluto ni la calidad ni la autenticidad del producto. “En los restaurantes parte de la gracia es encontrarte alguno en el plato, por eso los cocineros siempre colocan alguno para poder mantener el ritual”, cuenta Gerson Iglesias. Pero no demasiados porque no todo el mundo tolera bien el ardor de boca intenso que provoca la capsicina, un compuesto químico que los pimientos generan para protegerse de los insectos.

Picante

Picante
Getty Images/iStockphoto

Los gallegos están más acostumbrados que el resto de la población, pero incluso a ellos a veces, no les es fácil soportarlos: “Con un poco de pan o un sorbo de vino o cerveza el picante se lleva bien en general, pero hay algunos súper potentes que te pueden dejar tumbado, con la boca paralizada todo el día”, comenta Gerson, aunque nos tranquiliza enseguida: “Eso pasa solo una vez en la vida”.

3. Pensar que puedes reconocer fácilmente el que picará

“Quién cree una App para reconocer el pimiento que pica en el plato de fritura se hará millonario”, comenta divertido Gerson Iglesias para ilustrar la dificultad de discernir a simple vista qué pimientito tiene la dosis más alta de capsicina. “Lo que sí que está claro es que si eliges una de tamaño grande y resulta que es picante, el ardor puede ser mucho mayor que si es pequeño”, comenta el cocinero, y también nos recuerda que los tonos rojos indican que está más maduro y por tanto, que puede ser más picante.

Óscar Vidal nos da un pequeño truco fruto de su reconocida experiencia: “Es posible que sean más picantes los que tienen un poco deformada la puntita o los que brillan de una manera especial, pero en realidad es una ruleta rusa”. Se dice que la manera como se plantan, el sol que les toca o la forma de riego incide en la generación de más o menos picante. En realidad, “solo los cultivadores pementeiros tienen mano para saber el que va a picar, si les pides que te traigan una bolsa de picantes, lo hacen sin problema”, dice el cocinero del Asador O’Pazo, un joven chef cargado de energía que busca combinar tradición e innovación en su prestigioso local al que acuden muchos cocineros reconocidos en su día de asueto.

Pimientos padrón

Pimientos padrón
Getty Images/iStockphoto

4. Usar puntilla afilada si queremos quitarles el rabo

Para Óscar Vidal la fritura perfecta de un pimiento con D.O. de Herbón se consigue quitándole el rabo. “El rabo es parte de la planta. ¿Verdad que no cocinamos el tomate con su rabo? Pues esto es lo mismo”, reflexiona. Según el cocinero perdemos la gracia de comerlo cogiéndolo por el rabito, pero ganamos en el paladar: “Se aprecia más el sabor de la semilla y queda más dulce”.

Ahora bien, si le quitas el rabo has de ser muy preciso cuando lo frías para conseguir que la parte cortada se selle de forma rápida y no entre aceite en el pimientito. “Si lo hacemos con abundante aceite, alta temperatura y ritmo, la zona de la almohadilla que conecta con el rabo se sellará bien y no habrá ningún problema”, apunta el chef de Padrón.

También es importante cortar bien el rabito, algo que tampoco es sencillo. “No es la mejor idea hacerlo con un cuchillo de punta afilada porque podemos romper la carne del pimiento y favorecer la entrada de aceite”, explica Óscar, que nos aconseja utilizar una cucharilla de café: “La introduces con cuidado entre el pimiento y el rabo, debajo de la estrellita, tiras un poquito o giras la muñeca y lo separas”, dice el cocinero que, en plena temporada, corta unos mil rabos al día en su restaurante.

5f23f82803278.jpeg

Una cucharilla de café
U5.

No renovar el aceite si los freímos con rabo


Si nos decidimos a freír los pimientos con su rabo para que los comensales puedan disfrutar del ritual de cogerlos con los dedos, “hemos de tener en cuenta que el rabo es parte de la planta, que va a dejarnos el aceite verdoso y eso va a amargar un poco el resultado final”, dice Óscar Vidal. Para evitarlo, hay que cambiar el aceite con cada fritura de pimientitos que hagamos: “Solo sirve para una vez”.

Gerson Iglesias, que durante unos años trabajó en un restaurante donde quitaba el rabo hasta a 15 kilos de pimientos, es partidario de freír los pimientos con su rabo simplemente para respetar “el romanticismo de la tradición”. Para el cocinero el factor psicológico de comerlos en grupo cogiéndolos del rabo y esperando a ver a quién le toca el que pica, y “poder rechupetearnos los dedos hace que nos sepan más sabrosos incluso de lo que son”. La ventaja de freírlos así es que en este caso no corremos ningún riesgo de que entre aceite dentro del pimiento porque está entero. “Ni lo puedes encharcar de aceite ni puedes quemarte si entra aceite”, explica el cocinero, que pertenece a la asociación Cociña Ourense, que busca divulgar la enogastronomía de la provincia gallega.

Las normas de la fritura de este pimiento chiquito, tanto si lleva rabo como si no, son las mismas.

Freir

Freir
Getty

6. Poner el fuego bajo, freír lentamente y usar poco aceite

El pimiento de Herbón es muy tierno y por tanto debe freírse en un pim pam, dice Óscar Vidal. Es muy importante que la fritura sea rápida para que nos queden de color verde intenso en el plato, y no pasa nada si algún lado nos queda un poco tostadito. “En un minuto y medio ya están listos, no hay que tardar más: si los hacemos lentamente a fuego bajo nos pueden quedar pochados en vez de fritos”, apunta Gerson Iglesias.

“Hay que poner abundante aceite y hacerlos con temperatura alta (170 o 180 grados) para sellarlos bien y que queden al punto”, dice Óscar Vidal, que utiliza una paellera de tipo parisien, un poco honda y con el bajo plano, para que quepa bien el aceite y el producto coja rápido la temperatura. Gerson los hace en una freidora pequeña o en una sartén con bastante profundidad. Si se elige la freidora hay que recordar que el aceite de los pimientos, por su intenso sabor, no lo podemos utilizar para otra fritura que no sea de pimientos.

Como la fritura es muy sencilla, para que quede bien no podemos permitirnos que el aceite no sea de calidad. Al igual que los pimientos. Óscar prefiere el aceite de oliva suave o virgen extra de poca intensidad, para no quitarle sabor a una verdura con un gusto tan marcado. Gerson, en cambio, se decanta por cualquier virgen extra de oliva aunque sea fuerte, “porque con el carácter que tiene el pimiento no puede hacerle sombra”.

Pimientos de padrón

Pimientos de padrón
Getty Images/iStockphoto

Es importante no olvidar secar con un papel de cocina absorbente los pimientitos una vez fritos para que no queden aceitosos. “Si la fritura es buena no hay que temer por las calorías”, apunta el chef del Asador O’Pazo.

7. Apelotonarlos, no removerlos y poner sal al principio

Sabemos que hemos de freír nuestros pimientos con bastante aceite, de manera rápida, con ritmo y con fuego intenso. Pero igual de importante será “removerlos con una espumadera de tipo araña durante el tiempo que los tengamos en la sartén para evitar que la piel quede como una cascarilla”, dice Óscar Vidal. El cocinero nos recuerda que esta variedad de pimiento tiene la piel muy fina y si no seguimos este consejo podemos hacer que se separe de la carne y que nos quede hasta rugoso.

Para conseguir que nos salgan homogéneos lo mejor es no apelotonarlos en la sartén y tampoco elegirlos de tamaños muy distintos. “Es como cuando haces paella, los granos han de estar sueltos, aquí no puedes superponer capas de pimientos”, apunta el chef.

Sartén

Sartén
Getty

El último paso es el del toque de sal. Una vez hemos retirado el aceite sobrante de los pimientos, será cuando añadiremos la sal, que el cocinero de Padrón prefiere que sea sal gorda y natural, para evitar que le añada acidez al producto. “Si la ponemos al principio deshidrataría el pimiento, le chuparía el agua y también salarías el aceite”, dice el chef, que no se queda corto en cantidad de sal.

8. Agobiarse si alguno se hincha o explota

“Es probable que se nos hinche y explote algún pimiento en la sartén pero no hay que ponerse nervioso porque no es peligroso ni suele estropearse”, explica Vidal. El chef cuenta que es frecuente que ocurra con algunos más frágiles pero no es un problema. “Tan solo se separa la carne de la piel por lo que se puede comer igual”.

Gerson Iglesias nos aconseja tapar la sartén, “aunque es inevitable que alguno se hinche y nos salpique un poco, eso es parte del juego”. El chef cuenta que a veces se hace una ampolla entre la piel y la carne que no llega a explotar. “Si quieres presentar un plato bonito, los retiras, pero si te da lo mismo el aspecto, no pasa nada porque son ricos igual”.

Pimientos de Padrón

Pimientos de Padrón
M? Angeles Tomas

Otra cosa es el riesgo de colocar en la sartén los pimientos mojados o con restos de agua en condensación por haberlos tenido guardados en el refrigerador. “Agua y aceite caliente no se entienden y puede salpicarnos bastante”, nos recuerda Óscar. Por ello, como no vamos a enharinarlos al estilo del pescaíto frito andaluz, hemos de asegurarnos de que estén bien secos antes de freírlos y removerlos durante el cocinado.

9. Dudar que la fritura es la mejor de las elaboraciones

Nuestros expertos están de acuerdo. La fritura es la mejor de las elaboraciones para el pimiento de Padrón. “Soy de darle vueltas a los productos y no he encontrado otra manera de hacerlos tan resultona y rica, que además es la que tienes en mente cuando piensas en ellos”, cuenta Gerson, que hizo lactonesa con ellos, los trituró para hacer salsas caseras y hasta los presentó en tempura, “pero si los rebozas pierden mucho a nivel de textura y no tienen gracia”, dice y añade: “Los puedes hacer de mil maneras pero nacieron para hacerse fritos”.

Óscar también ha probado formas innovadoras de jugar con el producto, como usar sus semillas, crear una clorofila de pimiento que servía con una vieira o hacer un gazpacho con tomates verdes y pimientitos triturados con aceite de la propia fritura, pero reconoce que “nunca te sabrán como los tradicionales fritos”, sobre todo si eres amateur en la materia. En su restaurante, por ser un prestigioso asador, los hace a la brasa en una sartén con una malla especial y mucho mimo, poniendo aceite que va cayendo poco a poco y potenciando la frescura con ralladura de lima. Si los hacemos en casa a la brasa nos pueden quedar algo duros y secos. La fritura es la reina sin discusión.

Pimientos de padrón

Pimientos de padrón
Getty Images/iStockphoto

Hoy en día con el pimiento de Herbón se elaboran y comercializan algunos productos como un pimentón (“triturando el pimiento seco es resultón para terminar algún pescadito o un bacalao al pil pil”, dice Gerson), salsas picantes y hasta un licor.

10. Guardar los pimientos que no nos hayamos comido

Los pimientos que compramos en el mercado podemos guardarlos tranquilamente una semana en casa y si es en la nevera, un poco más. Aunque para que te salgan perfectos debes adquirirlos frescos, también se comercializanen quinta gama, preparados para calentar en el microondas. Óscar Vidal señala que los pimientos de Herbón se compran en bolsas de cien pimientos, unos 400 gramos. “Toda la vida los hemos encargado por centos”, dice.

“Los pimientos de Herbón hay que comerlos recién hechos, fritos con su aceite, sal gruesa y ya está”, dice Gerson, que nos aconseja no dejar que se enfríen ni tampoco cocinar más de los que vayamos a comer.

Pimientos de padrón

Pimientos de padrón
Getty Images/iStockphoto

Si aún así nos pasamos de cantidad, el cocinero es partidario de utilizar el sobrante en otra elaboración antes que conservarlo en la nevera para comer más tarde “porque perderán agua y quedarán blandurrios”. Una buena solución es convertirlos en ingrediente para una rica empanada “con un buen bonito en conserva, con setas de temporada o con zargallada (cebollita picada)”.

Óscar Vidal en su restaurante hace una empanada de masa de maíz que es toda una delicatesen con las xouvas (mini sardinas) de Rianxo y los pimientitos de Herbón . “Son productos que viven a unos 10 km unos de otros pero nacieron para estar juntos, la fusión es exquisita”
 
1599735055692.png

Boquerones fritos, todos los trucos para conseguir hacerlos perfectos

Aprovechando la temporada de este pescado, os contamos todos los trucos para conseguir unos boquerones fritos deliciosos, perfectos y sin espinas.

9 septiembre, 2020 12:59

Bocartes en el norte de España y boquerones en el sur, son las denominaciones por las que más se conoce a este pequeño pescado azul que tanto nos gusta en vinagre o convertido en deliciosas anchoas tras un proceso de salazón.

Propiedades nutricionales de los boquerones

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), "los boquerones son una fuente de Proteínas, ácidos grasos omega-3, selenio, fósforo, potasio, riboflavina, niacina, vitamina B6, B12 y D.

El boquerón es un pescado azul, aunque no es uno de los pescados más grasos —las sardinas, el atún o el salmón poseen un contenido graso superior—. La grasa presente en los pescados azules es rica en ácidos grasos omega-3. Asimismo, el boquerón es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, al igual que el resto de pescados.

En cuanto a las vitaminas, destacan —entre las hidrosolubles— algunas perte-necientes al grupo B como la B6, riboflavina, niacina y B12. En general, estas vitaminas contribuyen al metabolismo energético normal. Por otro lado, la riqueza en grasa del boquerón hace que contenga cantidades interesantes de vitaminas liposolubles como D, la cual contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y del fósforo.

En lo relativo a minerales, el boquerón es buena fuente de selenio, fósforo y potasio. Una ración de boquerones cubre el 73% de las ingestas recomendadas de selenio para un hombre adulto y el 92% para una mujer adulta de 20 a 39 años con una actividad física moderada."

Cómo hacer boquerones fritos perfectos

Muchas veces las cosas más básicas de la cocina a las que nos enfrentamos nos suponen los mayores retos y sin duda las frituras se encuentran entre las tareas pendientes de muchos, que no logran darle el punto crujiente y poco grasiento que debe caracterizar siempre a esta preparación. En ello influyen muchos factores como la temperatura del aceite y del producto en sí que se va a freír, de cómo se baten los huevos o de qué tipo harina utilizar.

En esta ocasión la apuesta ha sido por unos boquerones al estilo cántabro, abiertos en mariposa sin espina central, pero con los que hay que tener cuidado para que no se queden secos, juntar dos para ello es una opción fantástica para remediar ese problema. Juntaremos dos boquerones - siempre de buen tamaño y muy frescos - por su parte interior dejando la zona plateada hacia fuera como hace Ignacio Solana en el bar de sus padres, a espaldas de Solana su restaurante insignia.


Ingredientes

Boquerones frescos, 800 g
Harina de trigo fina, 200 g
Huevos camperos, 3 u
Sal, una pizca

Esta misma técnica de fritura sirve, por ejemplo, para las tajadas de merluza rebozada. También podríamos freír los bocartes individualmente aunque perderemos jugosidad y si queremos una textura exterior más gruesa, recia y crujiente podríamos añadir una pasada por pan rallado después del huevo.

Paso 1
Lo primero será limpiar muy muy bien los boquerones, quitar la cabeza de todos y con el dedo recorrer la parte de la tripa para retirar todos los interiores. Luego, con la ayuda de una puntilla o cuchillo pequeño tendremos que abrirlos completamente y retirar la espina central, con cuidado de no separar completamente los lomos para que se queden ambos juntos, conservando también la cola.

Paso 2
Poner los boquerones en agua con hielo y abundante sal durante 3 minutos para que se desangren bien. Retirar y pasar por agua con hielo sin sal y secar muy muy bien con la ayuda de papel de cocina.

Paso 3
Unir los boquerones de dos en dos, por el lado de la carne, poniendo una pizca de sal entre ambos.

Paso 4
Batir el huevo enérgicamente, para que espume ligeramente.

Paso 5
Pasar cada pareja de boquerones por la harina, sacudiendo bien cualquier exceso, y luego llevar directamente al huevo.

Paso 6
Tendremos que tener una sartén honda preparada con aceite de oliva suave bien caliente para que una vez pasado por el huevo friamos los bocartes de pocos en pocos, para conseguir que la temperatura del aceite no se baje.

Paso 7
Cuando veamos que se han dorado por un lado, dar la vuelta para que se doren también por el otro, aproximadamente 30 segundos. Sacar y escurrir en abundante papel de cocina para retirar cualquier posible exceso de grasa antes de ser consumidos.
 
Pan con semillas de sésamo

1599807832366.png


El pan con semillas de sésamo es un acompañante ideal para cualquier comida. La textura crujiente por fuera y suave por dentro, más el delicioso sabor que le agrega las semillas, convierten esta elaboración en una receta deliciosa. Es una excelente opción para una hamburguesa para la cena o un sándwich con familia y amigos. Podemos consumirlo solo o con alguna salsa o embutido, de cualquier manera siempre quedará delicioso. Es sencillo de elaborar, por lo que no hay excusas para no prepararlo.

El sésamo es una semilla libre de gluten que contiene numerosos beneficios y propiedades para la salud. Es rico en minerales como el hierro, yodo y calcio, así como en vitamina B1, B6, B9 y K. Además posee antioxidantes, proteína vegetal y fibra. Beneficia al sistema digestivo y mantiene protegida la flora bacteriana. También controla los niveles de colesterol en la sangre, mejora la circulación y fortalece el sistema nervioso. Su ingesta está recomendada para personas que sufren del corazón o de hipertensión.
Ingredientes:
  • 350 gramos de harina
  • 12 gramos de levadura de panadero
  • 180 mililitros de agua templada
  • 40 mililitros de aceite de oliva
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 1 cucharada de sal
Cómo preparar pan con semillas de sésamo :

  1. En un recipiente diluimos la levadura en 100 mililitros de agua.
  2. En otro recipiente más grande colocamos la harina previamente tamizada, la levadura diluida, los 40 mililitros de aceite de oliva y la cucharada de sal.
  3. Mezclamos todos los ingredientes y amasamos muy bien durante aproximadamente 10 minutos o hasta que obtengamos una masa lisa y elástica.
  4. Engrasamos el molde que vamos a utilizar y en él colocamos la masa. Tapamos con un paño limpio y dejamos reposar durante al menos una hora en un lugar cálido.
  5. Pasado ese tiempo enharinamos la superficie de trabajo. Amasamos un rato, agregamos las semillas y seguimos amasando.
  6. A la masa podemos darle la forma que deseemos. En este caso haremos un pan redondo y aplanado. Lo colocamos en la bandeja cubierto con papel vegetal o de horno y dejamos reposar otra hora.
  7. Precalentamos el horno a 200 grados.
  8. Luego pintamos el pan con agua por toda la superficie y espolvoreamos un poco más de semillas de sésamo.
  9. Colocamos un recipiente con agua en la base del horno y dejamos hornear el pan durante media hora a unos 180 – 190 grados.
    Pan con semillas de sésamo
El pan con semillas de sésamo es una receta sencilla que seguro te encantará. Será nuestro gran aliado para tus menús en casa. Si te atreves a probarlo todos lo disfrutarán, tiene una textura y sabor inigualable.
 
Back