RECETAS DE COCINA

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Receta de ensalada de verano de espaguetis con mayonesa y atún




Esta ensalada de verano de espaguetis con mayonesa y atún son una pequeña obra maestra que coronaremos con dos básicos de la cocina de pasta. Unas nueces y un poco de queso acabarán de darle el acabado elegante y delicioso que buscamos. No se necesita una gran cantidad de ingredientes para conseguir un resultado de restaurante italiano, solo los alimentos que en este momento podemos tener en la despensa para crear algo espectacular. Toma nota de cómo preparar un plato de pasta, convertido en una ensalada de verano de espaguetis con mayonesa y atún.

Ingredientes:

• 250 gr de espaguetis
• 100 gr de atún
• 4 cucharadas de mayonesa
• 1 cucharada de salsa de soja
• 1 cebolleta
• Nueces
• Parmesano

Cómo preparar una ensalada de verano de espaguetis con mayonesa y atún

1. El primer paso para conseguir una increíble ensalada de verano de espaguetis con un sabor espectacular es cocer la pasta.
   
2. Para esta receta podemos usar cualquier tipo de pasta, integral o de trigo, el resultado será igual de espectacular.
3. Cocemos los espaguetis con abundante agua y sal. En el momento en que están listos escurrimos y nos ponemos a crear esta ensalada.
4. Vamos a usar un atún al natural o en aceite de oliva, en cualquier caso, nos quedará bien. Escurrimos bien y ponemos en un bol.
5. Desmenuzamos el atún con un tenedor y le incorporamos la mayonesa. Podemos añadirle más cantidad si nos gusta este ingrediente.
6. Para darle el toque crujiente, pelamos y troceamos una cebolla lo más finita posible. Si es necesario la rallaremos.
7. Incorporamos la salsa de soja para darle un poco de textura a la salsa. Conseguiremos de esta manera una salsa rápida ideal para cubrir los espaguetis.
8. Rallamos el queso y picamos las nueces. Le daremos un extra de alegría con estos dos ingredientes. Atrévete a probar esta receta de verano.

 

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Las legumbres son para el verano: siete ideas para tomarlas en platos frescos


¡Qué suerte la nuestra de ser un país de legumbres! La tríada garbanzos-lentejas-judías es protagonista de un sinfín de platos en nuestro recetario patrio. Las recetas frías de legumbres nos demuestran que también son para el verano, pero no vamos a ser nosotros los que las prohibamos en caliente, porque sarna con gusto no pica y un cocido a 40 grados a la sombra, si te apetece, tampoco.

Si aún crees que solamente se comen cuando el clima es frío y no has hecho tu suscripción anual al club del garbanzo, te recordamos por qué es ideal que incluyas más legumbres en tu menú, de enero a diciembre. Sea en los platos más refrescantes, como en ensaladas con hortalizas de temporada o cremas frías, hasta los más calientes, como los currys, cocidos o sopas.

Porque, lo sabemos: las lentejas pasan por tu cuchara muy de vez en cuando y, cuando el calor aprieta, rara vez. AECOSAN indica que desde los años 60 el consumo de legumbres ha caído en un 74,1%. Si en aquel entonces cada persona consumía 41 gramos de legumbres al día, en 2015 el Panel de Consumo Alimentario y la Encuesta Nacional de Nutrición y Alimentación advirtieron que la cifra española se hallaba en tan sólo 10,6 gramos.

¿Hace cuánto que no comes lentejas?.
MÒNICA ESCUDERO

Esto significa que en los últimos 15 años la población solamente consume una ración de legumbres —aunque algunas comunidades autónomas no alcanzan esa cifra—, a pesar de que las recomendación de nutricionistas está en las tres o cuatro semanales. “Es uno de los grandes olvidados cuando hablamos de las características saludables de la Dieta Mediterránea tradicional”, sostiene AECOSAN, que razona lo siguiente: su abandono se ha podido deber, por ejemplo, a una sustitución generalizada de los alimentos básicos por aquellos elaborados y transformados que suelen ser considerados como más cómodos porque suponen un ahorro de tiempo. En definitiva, suspendemos en Legumbrística.

Pero hasta el cateado más nefasto tiene arreglo. Para motivarte en la recuperación de esta materia tan nutritiva durante este verano, tal vez te convenga saber todo lo que te estás perdiendo cuando dejas de comprar y comer legumbres: además de constituir una comida ligera y perfecta para las digestiones fáciles durante la canícula —siempre que no añadamos otros ingredientes hipercalóricos a nuestra receta—, son buenas para ti y son buenas para el planeta.

Una semilla, muchos nutrientes para todo el año

Las legumbres son un alimento indispensable en cualquier dieta equilibrada. Son fuente de hierro, potasio, folato, fibra y tienen una media de 25 gramos de proteína por cada 100 gramos en crudo, que se reducen en un 8% al cocerse. Si bien no son una proteína completa por sí mismas, mejoran su calidad cuando las combinas con cereales, ya sea añadiendo arroz a tus lentejas o acompañando el hummus con pan (siempre mejor si es integral).

Las legumbres son una proteína sostenible en muchos sentidos. Son capaces de establecer una relación simbiótica con microorganismos que fijan el nitrógeno de la atmósfera en los suelos y lo transforman para que plantas como las gramíneas —la gran familia de los cereales— puedan asimilarlos, lo que resulta en una mejora de la fertilidad de la tierra y la productividad de los cultivos sin necesidad de utilizar fertilizantes sintéticos, cuyas elaboración y aplicación liberan gases de efecto invernadero.

También actúan como barrera de defensa para proteger otros cultivos de plagas y enfermedades, a la par que su cultivo requiere de mucha menos recursos hídricos para desarrollarse: 1 kilogramo de lentejas necesita 1.250 litros de agua, frente a los 4.325 litros del kilogramo de pollo o los 13.000 litros del de ternera. La FAO las considera aliadas frente al cambio climático por estas razones y todavía algunas más, ya que tienen una menor huella de carbono, su amplia diversidad genética permite que podamos seleccionar variedades que se adapten a temperaturas extremas e, incluso, sus residuos pueden emplearse como forraje animal, evitando el desperdicio.

Baratas, deliciosas, buenas y longevas

De forma peyorativa, se las ha llamado ‘la carne del pobre’ por su bajo precio. Pero, ¿quién no quiere comer rico, sano y barato -y ahorrar para las vacaciones- durante todo el año? Los veganos y vegetarianos suelen reírse cuando les dicen que su dieta, en gran parte basada en la proteína vegetal de las legumbres, es cara: nada más lejos de la realidad, puesto que cada kilocaloría de, pongamos, garbanzos, cuesta 0,0006 euros.

No cabe duda de que las legumbres son accesibles económicamente y contribuyen a la seguridad alimentaria, a la par que tienen la gran ventaja de poderse almacenar secas durante mucho tiempo, incluso a las altas temperaturas, sin que sus propiedades nutricionales se vean alteradas. Una alacena con varios paquetes de legumbres es sinónimo de que las comidas están resueltas por varias semanas. ¿Sabes cómo cocerlas adecuadamente? Te recordamos todos los trucos para cocer legumbres y que queden fundentes y exquisitas. Pero si lo de encender durante un buen rato los fogones cuando fuera cae un sol de justicia, recuerda que en verano las conservas de legumbres -y su versión refrigerada- y los puestos de mercado donde ya las venden cocidas son tus mejores amigas.

Buenos, bonitos y muy baratos.

No es de extrañar que estos tres grandes motivos hayan valido que las legumbres tengan su propio día: el 10 de febrero, tal y como reconoció la Asamblea General de la FAO en 2016, que fue, precisamente, el Año Internacional de las Legumbres. Su objetivo es crear una mayor conciencia sobre los tantísimos beneficios que poseen las legumbres, tanto para la nutrición como para el medioambiente y, por supuesto, conseguir que celebremos las legumbres todas las semanas, también en verano.

Una ideas para comerlas más a menudo en verano (y todo el año)

Marinarlas durante unos minutos en la nevera con el aliño que prefieras para que cojan un montón de sabor. A las lentejas, por ejemplo, el umami de la salsa de soja les va fenomenal: prueba a elaborar un aliño basado en salsa de soja y aceite de oliva, con unas gotas de aceite de sésamo para perfumar, un poco de comino y ajo y jengibre rallados. Si te gusta el pepino, que le queda muy bien a la ensalada de legumbres, es buen momento para incorporarlo y así también irá cogiendo sabor. No hagas mucha cantidad, ya que no se trata de sumergirlas sino más bien de aliñarlas y dejarlas reposar. Con este preparado, marina las legumbres un rato (su efecto se empezará a notar desde los 15 minutos).

Refrigerarlas para que estén fresquitas, por lo menos media hora y hasta poco antes de comerlas, para que las ensaladas y otros platos donde las incluyas estén realmente fríos y sea un verdadero placer refrescante llevártelas a la boca en esos días de calor intenso. Porque, por ejemplo, no es lo mismo comer un empedrat, la sabrosa ensalada catalana de verano, elaborada con judías blancas, bacalao desmigado, tomate —el jamón y el huevo cocido son opcionales— recién sacado de la nevera que a temperatura ambiente, algo que en pleno mes de agosto puede ser a unos 30ºC o incluso más.

Agregarlas a todo tipo de platos fríos, sea un tabulé, una ensalada verde o, con permiso de la Hermandad del Gazpacho, como toppings de la sopa fría por excelencia de los veranos españoles, pervirtiendo su versión más purista y antigua, donde los ingredientes no se trituran, sino que se cortan a trocitos, o complementando la más heterodoxa, con un toque de sandía.

Vivan las ensaladas fresquitas de lentejas.
MÒNICA ESCUDERO

Añadirlas allí donde tuviéramos pensado usar proteína animal o para reducir la porción de esta. ¡Sin miedo! Quedan bien incluso en platos de pasta, una mezcla que es muy común en el sur de Italia, de donde es originaria la receta de pasta e fagioli, es decir, “pasta y judías”, típica de Nápoles, Sicilia y Apulia. Por aquí las preparamos de forma sencilla: echando mano de una buena conserva de legumbres, unas hojas de salvia, cebolla, ajo, sal y pimienta para hacer una rica salsa. ¡Y láminas de pasta! ¿Lo adivinas? Con todo ello hicimos una lasaña de legumbres para relamerse hasta las pestañas.

Combinarlas con pescado o marisco en conserva. Para montar una comida deliciosa en un periquete, abre un frasco de tu legumbre preferida y unas latas de pescado o marisco en conserva: desde caballa en tomate o chícharos en escabeche, pasando por almejas, berberechos o mejillones. Solamente faltará un sofrito de las verduras que gustes o, si crees que te derretirás frente a la sartén, un simple refrito de ajo y pimentón con el que calentar durante unos minutos el pescado o marisco y las legumbres de tu elección. Consulta otros platos elaborados a partir legumbres de bote que dan el pego en esta recopilación con mucho morro.

Aquí estamos a topísimo con la pasta con legumbres.
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA | UNTO

En tortilla o revuelto. Parecerá que no, pero sí: las legumbres, especialmente las judías, tiernísimas, sabrosas y levemente salteadas junto a un poco de cebolla pochada, salpimentadas debidamente, son un ingrediente exquisito para una tortilla. Cuájala mucho o poco, omite la cebolla si eres sincebollista o añade panceta si no le temes al calorcito post-grasilla.

Acompañarlas con frutos secos para aportar un matiz crujiente, como en este delicioso jardín de lentejas y vegetales, donde la legumbre se mezcla con pepino, cebolleta, almendras, aceitunas verdes, piparras, huevo cocido y anchoa (opcionales), todo regado por una suave aliño de aceite, vinagre, cebolleta, comino y menta, receta de Mònica Escudero.

Para saber todavía más sobre cómo cocinarlas y combinarlas con éxito, El Comidista te lo pone fácil con estos recopilatorios de recetas de legumbres, que nos chiflan, pirran y encantan, para disfrutarlas también en verano, aptas para todas las edades, ya que se pueden consumir desde los 6 meses: las mejores recetas con legumbres y las mejores ensaladas de legumbres. ¡A comer!

¿ESTAMOS SEGUROS DE LO QUE SON LAS LEGUMBRES?

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), las legumbres son “las semillas secas, limpias, sanas y separadas de la vaina, procedentes de las plantas de la familia Leguminosae que se cosechan para ser consumidas”. Es decir: las legumbres son un subgrupo en el que no se incluyen otras leguminosas como los guisantes verdes o las judías verdes, la soja o el cacahuete, el trébol y la alfalfa, el tamarindo o el mezquite mexicano. ¿Dice la definición que las legumbres no son aptas para el verano? Error. ¡Sigue leyendo!
Por su lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoce a las siguientes variedades como las más consumidas en todo el mundo: las judías y los frijoles (Phaseolus vulgaris), las habas secas (Vicia faba), los garbanzos (Cicer arietinum), los guisantes (Pisum sativum), el caupí (Vigna unguiculata), las lentejas (Lens culinaris), los altramuces (Lupinis albus), el guisante de tierra (Vigna subterranea), los gandules (Cajanus cajan), la veza (Vicia sativa) y aún más, aunque de menor importancia, como la zarandaja (Lablab purpureus), el kapikachu (Mucuna pruriens) o el trébol (Trifolium), entre otros que pueden consultarse aquí.
En España, nuestras legumbres más cultivadas y consumidas son, según AECOSAN:
—El garbanzo: castellano, blanco lechoso, venoso andaluz, chamad y pedrosillano.
—Las judías: escarlata, negra y fabas.
—Las lentejas: verdinas, rubia castellana y rubia de La Armuña, amarillas, naranjas, pardinas, rojas y azules

 

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Receta de crema fría de zanahoria con yogur




Esta crema fría de zanahoria con yogur es uno de esos platos de cuchara perfectos para una cena o comida de verano. La base principal de esta receta son las zanahorias. Este alimento es un básico de la cocina que podemos tener preparado para una gran variedad de ensaladas, guisos y postres. En este caso vamos a cocinar a la velocidad de la luz una deliciosa crema fría de zanahoria preparada para destacar en cualquier ocasión. Si quieres disfrutar de un plato saludable y delicioso, toma nota de esta crema fría de zanahoria con yogur.

Ingredientes:

• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• 1 kg de zanahoria
• 1 l de caldo de verduras
• 1 hojas de laurel
• 1 cucharadita de cúrcuma molida
• 1/2 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de tomillo seco
• Zumo de medio limón
• 1 cucharada de perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Yogur griego
• Pimienta negra molida
• Sal

Cómo preparar una crema fría de zanahoria con yogur

1. Esta receta además de ser muy sencilla es de lo más saludable. Incorporaremos varios sabores y especias en una fusión increíble de ingredientes.
   
2. Nos ponemos manos a la obra pelando la cebolla. La rallamos para que nos queden los trocitos del mismo tamaño.
3. Continuamos con el diente de ajo. Pelamos y machacamos. Podemos ponerle un diente más si nos gusta el sabor de este ingrediente.
4. Preparamos la sartén, ponemos un buen chorrito de aceite de oliva. Añadimos la cebolla y el ajo. Pochamos estos dos ingredientes.
5. Seguimos con la zanahoria, la vamos a lavar bien, pelamos y rallamos para que se cocine más rápidamente.
6. Cuando las verduras estén tiernas añadimos la zanahoria. La vamos a sofreír un poco con la cebolla y el ajo.
7. Rectificamos de sal y pimienta. Incorporamos las especias y dejamos que se fusionen antes de ponerle el caldo de verduras.
8. Dejamos que se cocine la zanahoria a fuego lento y que se empiece a crear una crema de las que hacen historia.
9. Cuando tenemos la zanahoria cocinada será el momento de triturarla. Depende de cómo nos guste la crema podemos ponerle más o menos líquido.
   
10. Guardamos esta crema en la nevera para que esté muy fresquita. A la hora de servir le añadimos una cucharada de yogur y unas semillas.
11. Conseguiremos un resultado de restaurante en un tiempo récord. Solo nos quedará probarla y disfrutarla por todo lo alto

 

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Receta de gratinado de carne con champiñones y queso




Este gratinado de carne con champiñones y queso es una especie de pastel salado que nos ayudará a cocinar una cena o comida completa en el mínimo tiempo posible. Unos ingredientes sencillos serán los encargados de fusionarse en el horno hasta crear un plato de restaurante en el mínimo tiempo posible. La carne picada con el queso y los champiñones alzarán sobre una base sencilla de patata que usaremos para unificar el conjunto. Atrévete a probar un gratinado de carne con champiñones y queso que dejará a más de uno con la boca abierta.

Ingredientes:

• 750 gr de patatas
• 350 g de carne molida de ternera o cerdo
• 200 gr de bacon
• 1 cebolla
• 3 dientes de ajo
• 4 tomates
• Albahaca fresca
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de harina
• 2 tazas de leche
• 150 gr de champiñones
• Nuez moscada
• 200 gr queso mozzarella
• 100 gr queso parmesano
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva

Cómo preparar un gratinado de carne, champiñones y queso

1. Empezamos esta receta preparando las patatas, las vamos a pelar y trocear. Cocemos las patatas con agua y un poco de sal.
   
2. Cuando estén tiernas las escurrimos y las trituramos con un poco de mantequilla. Para darle un punto extra de cremosidad añadimos la leche. Rectificamos de sal y pimienta.
3. Las vamos a colocar en el fondo de la fuente para asentar el resto de los ingredientes, repartimos bien en una capa.
4. Pelamos una cebolla y la troceamos, repetimos la operación con los dientes de ajo. Estos dos ingredientes serán la base de nuestra receta.
5. Ponemos el aceite de oliva en una sartén y pochamos el ajo y la cebolla. Cuando estén tiernos añadimos la carne.
6. Salpimentamos al gusto antes de la llevada de los champiñones. Con este ingrediente conseguiremos crear una gama de sabores impresionante.
7. Colocamos una capa de queso y encima la capa de carne con los champiñones. Cubrimos con más queso.
   
8. Horneamos esta delicia a 180º hasta conseguir un plato digno de un restaurante. Este gratinado será un acierto en cualquier comida con amigos o familiares.
9. Atrévete a probar un plato sencillo y delicioso listo en tan solo unos minutos, el resultado te encantará

 

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Receta de bizcocho de almendras al microondas




Este bizcocho de almendras al microondas es un postre perfecto para disfrutarse en familia con el mínimo esfuerzo. Esta especie de Tarta de Santiago se cocina fácilmente en tan solo unos minutos de microondas. Es una buena opción si deseamos un desayuno, merienda o postre para una sobremesa repleta de alegrías. Con una base de harina de almendras se puede conseguir crear un dulce de excepción. Mantequilla, harina, huevos y azúcar conseguirán realzar esta materia prima repleta de buenas sensaciones. Si quieres cocinar un bizcocho de almendras al microondas en un tiempo récord, toma nota de esta receta.

Ingredientes:

• 125 gr de azúcar
• 100 gr de harina
• 60 gr de almendra molida
• 4 huevos
• 50 gr de mantequilla
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• Ralladura de un limón

Cómo preparar un bizcocho de almendras al microondas

1. Para preparar esta receta es importante disponer de las herramientas adecuadas. Una fuente para microondas con tapa es ideal.
2. Engrasamos este molde con un poco de mantequilla para que no se pegue la masa y esté todo listo para este bizcocho rápido.
   
3. Batimos los huevos con el azúcar. Conseguiremos de esta manera una especie de crema que doblará su tamaño.
4. A continuación, le añadimos la mantequilla a temperatura ambiente. Batimos hasta que esté perfectamente integrada.
5. Llega el turno de la ralladura de limón. Este toque cítrico le vendrá muy bien. Tamizamos la harina y la incorporamos poco a poco a la mezcla.
6. Seguimos con la harina de almendras. Si no disponemos de una harina de almendras convencional, podemos triturar unas almendras y añadirlas a la masa.
7. Mezclamos bien hasta tener lista una masa de bizcocho espectacular. Vertemos esta delicia en el molde que tenemos preparado.
8. Ponemos en el microondas a máxima potencia durante unos 8 minutos. Comprobamos como está el bizcocho.
9. Si vemos que no está listo podemos ponerlo un par de minutos más. Dependerá de la potencia de nuestro microondas.
   
10. Dejamos que se enfríe para desmoldarlo. Podemos acompañarlo de un poco de mermelada de fresa o unas frutas frescas.
11. Tendremos listo el bizcocho más sencillo y maravilloso que existe. En menos de 10 minutos, el éxito estará asegurado.

 

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Receta de alitas de pollo con cúrcuma y cerveza




Estas alitas de pollo con cúrcuma y naranja son una alternativa saludable de picoteo. Nos chuparemos los dedos con un buen vino blanco o una cerveza de la mano de una receta que no dejará a nadie con hambre. Esta maravilla tiene una materia prima sencilla y low cost. Las alitas de pollo son un básico barato que no puede faltar de la lista de la compra y gusta a toda la familia. Les daremos un poco de color y salud con la cúrcuma y un cítrico atemporal, el zumo de naranja. Atrévete a probar esta delicia fácil de preparar.

Ingredientes:

• 10 alitas de pollo
• 1 vaso de zumo de naranja
• 2 cucharaditas de postre de cúrcuma
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de perejil picado
• Pimienta
• 1 cucharadita de cayena
• 1 cucharadita de postre de comino molido
• Aceite de oliva virgen extra
• Parmesano para decorar (opcional)

Cómo preparar unas alitas de pollo con cúrcuma y naranja

1. Esta receta además de deliciosa es muy fácil de preparar, el primer paso será hacernos con una buena materia prima que destaque.
2. Lavamos bien las alitas de pollo. Lo ideal es que estén bien limpias sin ninguna pluma o impureza. Las vamos a poner en una fuente una al lado de la otra.
   
3. Preparamos un macerado, en un bol pelamos y picamos los dos dientes de ajo. Los ponemos en el bol con el perejil picado.
4. Añadimos el zumo de naranja y mezclamos bien. Batimos para que todos los ingredientes queden bien integrados.
5. Incorporamos las especias, el comino, la cúrcuma y la cayena. La cayena es un sabor muy personal, podemos ponerle un poco más si no estamos totalmente convencidos del picante.
6. Mezclamos bien este aliño. Si tenemos naranjas frescas podemos ponerle su ralladura para darle un poco más de alegría.
7. Salpimentamos las alitas y vertemos esta mezcla para que estén todos los ingredientes bien integrados.
8. Dejamos que maceren las alitas. Podemos dejarlas en la nevera tapadas con este macerado por la mañana y preparar la cena o durante el desayuno para la comida.
   
9. Lo mínimo que deberán macerar es media hora. Ponemos estas alitas con su macerado en una fuente para horno, añadimos un chorrito de aceite de oliva.
10. Horneamos a 180º durante unos 20 minutos hasta que estén bien tostadas. Podemos hacerlas de la misma forma a la brasa o a la plancha, nos quedarán igual de deliciosas, solo nos quedará probarlas y disfrutarlas.

 

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Receta de natillas de vainilla sin azúcar al microondas



Estas natillas de vainilla sin azúcar al microondas es una receta cargada de buenas sensaciones y sin nada de grasa. Las vamos a cocinar con una materia prima un poco distinta, usaremos las claras de huevo, en lugar del huevo entero. Proteína pura que con la leche desnatada nos permitirá disfrutar de una serie de elementos destinados a triunfar. La vainilla será la que le aporte el sabor a esta maravilla, aunque podemos hacerlas de chocolate o de coco, simplemente cambiando el ingrediente principal. Atrévete a preparar unas natillas de vainilla sin azúcar al microondas que impresionan.

Ingredientes:

• 1 huevo
• 4 claras
• 190 ml de leche desnatada
• ½ vaina de vainilla o 2 cucharadas de esencia de vainilla
• Edulcorante líquido
• Canela o frutas para decorar

Cómo preparar natillas de vainilla sin azúcar al microondas

1. Esta receta de natillas de vainilla sin azúcar al microondas se prepara muy rápidamente solo necesitamos preparar una buena base.
2. Empezamos poniendo el huevo entero en un bol. Lo batimos con las claras hasta que haya doblado su tamaño.
   
3. Podemos usar las varillas eléctricas para que nos quede un resultado más esponjoso. Cuando el huevo esté listo le ponemos la leche.
4. Estas natillas se pueden cocinar con leche vegetal, escogemos la que más nos guste, de almendras o de coco quedarán increíble.
5. Batimos todo antes de la llegada de la vainilla. Ponemos las semillas de la vaina de vainilla en caso de tenerla.
6. Podemos ponerle la esencia de vainilla o si no disponemos de este ingrediente agregar un poco de limón. El toque cítrico le vendrá de maravilla.
7. Mezclamos todos los ingredientes y los ponemos en un recipiente alto, apto para microondas. Debe tener altura para que no se salga la mezcla.
8. Ponemos en el microondas a máxima potencia durante unos 4 minutos. Quedará una parte de las natillas líquida y otra más compacta.
9. Esta base la colocamos en el vaso de la batidora, trituramos hasta que no quede ningún grumo. Las partes sólidas y las líquidas se fusionarán a la perfección.
10. Colocamos esta delicia en los vasitos para servir y guardamos en la nevera. Podemos ponerle un poco de canela por encima.
    
11. Quedará de maravilla con unas frutas frescas que le den un toque de color y alegría. Solo nos quedará probarlas o prepararlas en unos minutos siempre que nos apetezcan.
12. Atrévete a probar estas natillas, son un vicio que no podrás parar de comer. Toda la familia disfrutará de esta maravilla.

 

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Receta de tartar de trucha




Este tartar de trucha es una alternativa al salmón más económica e igual de deliciosa. La trucha es un pescado con unas características muy similares al salmón. Su color rosado puede llevar a cierta confusión. Si queremos experimentar con una gama de sabores distinta o simplemente queremos innovar en la cocina podemos preparar una cena o comida de restaurante por muy poco dinero. Si te apetece disfrutar de una combinación de sabores increíbles toma nota de cómo preparar un tartar de trucha de los que se merecen una estrella Michelin, el resultado te enamorará al primer bocado.

Ingredientes:

• 100 gr de trucha
• ½ chalota
• Eneldo fresco
• ½ limón
• 1 cucharada de mostaza de Dijon
• 1 cucharada de sésamo
• 1 pepino
• Sal
• Pimienta

Cómo preparar un tartar de trucha

1. Lo mejor de este tipo de platos es que no necesita nada de cocina o fuego para hacerse, solo una buena materia prima que vamos a manipular de la mejor forma posible. En un camping o un apartamento, incluso en una furgoneta podremos crear esta delicia.
   
2. Para esta receta usaremos una buena pieza de trucha. La vamos a lavar bien y quitar la piel y las espinas que pueda tener. Es importante que quede bien limpia para convertirla en la reina del plato.
3. Troceamos la trucha con cuidado, nos interesa que nos quede lo más finita posible para que se acabe convirtiendo en el tartar ideal que nada tiene que envidiar al salmón.
4. Ponemos la trucha en un bol y seguimos con el resto de los ingredientes. Pelamos la chalota y la troceamos, con media será suficiente si es grande. Podemos usar cebolla en caso de no tener este ingrediente.
5. Seguimos con el eneldo. Lo troceamos con cuidado y lo incorporamos al bol con el salmón. Incorporamos la chalota.
6. Le daremos un aroma cítrico con la llegada de un chorrito de limón. Mezclamos bien hasta que estén todos los sabores bien integrados.
7. El pepino lo pelamos y rallamos para que nos quede perfecto. Podemos quitar las semillas centrales para que quede mejor.
   
8. Nos faltarán los sabores más intensos, la mostaza de Dijon y el sésamo. Mezclamos bien y dejamos que macere en la nevera antes de servirse.
9. Servimos muy fresquito, usamos un molde para que nos quede más bonito. Tendremos listo un tartar de trucha digno de un restaurante. Solo nos quedará probarlo y disfrutarlo.

 

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Receta de jabalí en salsa de chocolate




El jabalí en salsa de chocolate es una preparación de sabor refinado pero fácil de hacer. Este tipo de carne de caza suele combinar muy bien con ingredientes dulces como la manzana o la sidra. Aunque no se le menciona mucho, su textura, sabor y riqueza nutritiva le convierten en uno de los ingredientes favoritos de los chefs. Por supuesto, preparar este producto animal requiere de ciertos cuidados y mucha paciencia. Los cortes de jabalí no son difíciles de trabajar pero requieren de tiempos amplios de cocción. Por lo general, su preparación oscila entre las dos y tres horas, dependiendo de la calidad y grosor de las piezas.

El consumo de carne de jabalí es bastante positivo para el organismo humano. Es familia del cerdo pero su composición es mucho menos grasosa. A partir de esta podemos conseguir importantes cantidades de vitaminas del grupo B, en especial B3, que potencia el funcionamiento correcto del sistema circulatorio. Este animal suele alimentarse de pasto y vegetales, por lo cual nos aporta una cantidad importante de minerales. A continuación, verás que es posible combinarlo con chocolate y hacer una salsa de un sabor bastante llamativo… ¡Continúa con nosotros!
Ingredientes:

• 400 gramos de carne de jabalí
• 200 mililitros de vino tinto
• 80 gramos de cebolla
• 80 gramos de manzana
• 50 gramos de zanahoria
• 30 gramos de pan tostado
• 20 gramos de chocolate negro
• Laurel
• Tomillo
• Romero
• Aceite de oliva
• Pimienta negra molida
• Sal

Cómo preparar jabalí en salsa de chocolate:

1. Picar la carne de jabalí en pedazos medianos.
2. Lavar, pelar y cortar las manzanas y las zanahorias en rodajas.
3. Pelar y cortar la cebolla en juliana fina.
4. Colocar las manzanas, zanahorias, la cebolla, las hierbas aromáticas amarradas y la carne en un recipiente con el vino. Tapar y dejar marinar en la nevera durante un día.
5. Sacar la marinada y colar reservando el vino.
6. Calentar una cazuela grande con aceite de oliva y añadir la carne de jabalí.
7. Incorporar las zanahorias, la cebolla, las hierbas y la manzana cuando la carne esté dorada por fuera.
8. Agregar a la cazuela con la carne el vino de la marinada y cocinar a fuego bajo cuando este rompa en hervor. Mantener la cocción durante una hora.
9. Retirar las hierbas e incorporar a la cazuela de la carne el pan tostado y el chocolate. Salpimentar y mantener la cocción durante 40 minutos más.
   

Las setas son un acompañante ideal a la hora de preparar platos que tienen como base la carne de jabalí. Es posible prepararlos y juntarnos en el plato, así como en la salsa.

 

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Frutas bañadas en chocolate: sorprende a los niños con una delicia sana




Este verano, sorprende a los niños con frutas bañadas en chocolate, les encantarán y es una buena forma de hacer que los niños coman más fruta. Para ello, puedes preparar unas manzanas de chocolate (Manzanas del amor), fresas de chocolate (Bombones de fresa) o las bananas en chocolate que se comen como un helado (Choco-nanas).

Manzanas bañadas en chocolate (Manzanas del amor)
Ingredientes:

• 300 gramos de chocolate en barra
• 6 manzanas medianas
• Papel aluminio
• Palitos de helados
• Chispas de chocolate o confeti para decorar

Preparación:

1. Mientras lavas y secas bien las manzanas, funde el chocolate a baño María.
2. Pincha cada manzana con un palito de helados, de forma que quede bien firme.
3. Sumerge cada manzana en el chocolate derretido y espolvorea por encima las chispas de chocolate.
4. Deja las manzanas achocolatadas secar en una fuente cubierta de papel de aluminio.
   

Fresas de chocolate (Bombones de fresa)

Ingredientes:

• 12 fresas medianas
• 395 gramos (1 lata) de leche condensada
• 2 cucharadas de chocolate en polvo
• 1 cucharada de manteca
• Chispas de chocolate, confeti o coco rallado, para decorar.

Preparación:

1. En una cacerola, combina todos los ingredientes exceptuando las fresas y revuelve bien hasta que comience a hervir.
2. Baja el fuego y continúa revolviendo hasta que se despegue del fondo. En ese momento, apaga el fuego.
3. Lava y seca bien las fresas, retírales el cabito y las hojas.
4. Lávate bien las manos, sécalas y úntalas con un poco de manteca. Toma cada fresa y envuélvelas con la crema de chocolate.
5. Hazlas rodar sobre un plato con las chispas de chocolate o espolvorea por encima los confetis.

Bananas de chocolate (Choco-nana)

Ingredientes:

• 1 banana
• 100 gramos de chocolate en barra
• Confetis de colores
• Un cono de helados

Preparación:

1. Coloca la banana en el congelador 1 hora antes de la preparación, o hasta que se haya enfriado lo suficiente. No la congeles, así no quedará dura.
2. Pasado el tiempo, quita la banana del refrigerador y pélala.
3. Funde el chocolate a baño María, baña la banana y colócala dentro del cono para helados.
4. Espolvorea confetis por encima y sirve.

Estas recetas de frutas bañadas con chocolate son muy similares y resultan muy fáciles. Para acelerar el proceso, podemos fundir el chocolate troceado en el microondas, durante 10 segundos cada vez, abriendo y revolviendo hasta que esté listo.

¿Te han gustado estas recetas de frutas bañadas en chocolate? Déjanos un comentario. No te vayas sin pinchar en los botones y compartir o enviar a tus amigos.

 

[Borsalino]

Como hacer carpaccio de melón con jamón




Se trata de uno de los platos más típicos del verano al que pocos pueden resistirse.

Te proponemos una presentación más atractiva que la tradicional y, además, puedes enrollar las láminas de melón con el jamón para que resulte tan fácil de preparar como de comer en cualquier lugar.

Las distintas variedades de melón ofrecen diferentes sabores y también puedes sustituir el jamón ibérico por cecina o jamón de pato.

Receta de carpaccio de melón con jamón

Ingredientes:

½ melón cantalupo
½ melón piel de sapo
200 g de jamón ibérico en lonchas finas
Vinagre balsámico de Módena
Tomillo o albahaca fresca para decorar

Elaboración:

1. Quita la cáscara y retira todas las semillas a los dos medios melones y córtalos en láminas finas con una mandolina.
2. Coloca en el fondo de una fuente las láminas de los dos tipos de melones alternadas.
3. Cubre con las lonchas de jamón cortadas muy finas o, si lo prefieres, en virutas.
4. Rocía con unas gotas de vinagre balsámico y decora con las ramitas de tomillo o unas hojas de albahaca.

 

[Borsalino]

Cómo preparar estos espaguetis con carpaccio de gambas




Es fácil quedarse sin ideas estos días que estamos cocinando tanto en casa, pero la verdad es que la pasta nos ofrece combinaciones bien variadas. Esta semana Miquel Antoja nos propone preparar unos espaguetis con carpaccio de gambas. Una receta sencilla que te ayudará a no aborrecer la boloñesa o el pesto y que además está buenísima.

Espaguetis con carpaccio de gambas

La receta

Para 2 personas:

> 200 gr espaguetis

> 8 gambitas pequeñas pero sabrosas

> 1/2 cebolla picada

> 2 ajo tiernos cortados a rodajas

> Aceite de oliva, sal

> 20 gr perejil picado

> 6 tomates maduros 500gr


Elaboración:

1. Hervir la pasta y dejar al dente y reservar.

2. Dorar las cabezas de las gambas a fuego medio para que no se quemen y darles el punto de sal.

3. Poner los cuerpos pelados y sin tripa entre papel sulfurizado (de horno) y aplastar uniformemente para crear este carpaccio. Congelar para manipular.

4. Cuando las cabezas estén bien rustidas, machacarlas para hacer una infusión de aceite.

5. Seguidamente añadir la cebolla y ajo tierno y cocinar a fuego lento durante 10 minutos.

6. Retirar las semillas de los tomates maduros y triturar con piel. Añadir el tomate triturado al sofrito y dejar confitar 20 minutos a fuego medio.Cuando observamos que la textura de la salsa es ideal retirar las cabezas y añadir la pasta al dente.

7. Remover bien durante 2 minutos y añadir el perejil picado.

8. Emplatar y disponer el carpaccio de gamba por encima con la pasta bien caliente para que se cocine al punto.

8. Añadir unos puntos de mayonesa de albahaca y perejil.