¿Que educación sexual habéis recibido?

no solo a la tumba
muchas de las de nuestra edad tampoco lo han sentido, estoy convencida

Sin duda, no sé cuántas generaciones tendrán que pasar, pero soy muy pesimista por lo que sigo viendo a mi alrededor, y hablo de padres de niños pequeños, de gente de traintaytantos años, que dudo sinceramente que vayan a ofrecer una verdadera educación sexual a sus hijos.
 
Pues puedes imaginarte, ni imaginarme quiero cuantas mujeres se habrán ido a la tumba sin haber tenido un orgasmo en su vida.

Si sólo fuera sin saber lo que es un orgasmo... Firmaría yo porque un gran porcentaje de ellas hayan podido disfrutar de las relaciones sexuales.

La abuela de una amiga mía cuando dio la noticia de que se iba a vivir con el novio le dijo que tenían que hablar, le contó cómo llevar una casa y entre otras cosas le comentó que el s*x* es un mal trago que hay que pasar cuando el marido quiere, que si eres lista puede ser un trámite una vez cada quince días y ya.
 
Catastrófica ..., pero divertida. Me contaron lo de la cigüeña y luego me compraron un disco cutre, en los 70 estoy hablando.., con una canción hortera que hablaba de una semillita.., y pensé ..esto que mierdas es, porque yo era muy avanzada y con 6 u 8 años me gustaban los Beatles.. y la canción ni ritmo ni letra. En el cole me contó la verdad una compañera, tampoco me lo creí.., pensé que era otra mierda inventada porque eso no podía caber por ahí.., Como no tenía vergüenza, no se me ocurrió otra cosa que comentarle mis dudas a mi monja del cole preferida, que me preguntó quien era la compañera con la que había hablado para sacarla del error.., yo inocente se lo dije y no daba crèdito cuando al día siguiente la ví en el patio de rodillas castigada. Cuando le pregunté que le había pasado, me contestó mal y pensé..que tía más borde, pero ahí ya empecé a sospechar.. , lo mismo he metido la pata. Dos años después un sacerdote nos contó la verdad con gráficos de ciencias de la naturaleza ..., ya nos tocaba esa asignatura y no podían cerrar los ojos. Todas queríamos casarnos pero no hacer eso y nos llamó egoístas . Al año siguiente , el mismo cura y en la misma asignatura alucinaba con que el tema era al revés, y teníamos trece años, todas queríamos algún día hacer eso pero no casarnos porque los hombres eran un coñazo.., era simpático el cura, se reía con nosotras. Lo de la falta de orgasmos y represión ha sido algo muy muy anterior, de postguerra y de moral conservadora .., pero como todos los extremos se tocan, hoy no es mejor, cuando niños muy pequeños aprenden viendo por** por la relajación que hay con el tema.
 
Si sólo fuera sin saber lo que es un orgasmo... Firmaría yo porque un gran porcentaje de ellas hayan podido disfrutar de las relaciones sexuales.

La abuela de una amiga mía cuando dio la noticia de que se iba a vivir con el novio le dijo que tenían que hablar, le contó cómo llevar una casa y entre otras cosas le comentó que el s*x* es un mal trago que hay que pasar cuando el marido quiere, que si eres lista puede ser un trámite una vez cada quince días y ya.
Terrorífico ?. De un egoísmo atroz, una violación en toda regla.
 
Yo soy de mediados de los 80, hija única de padre bastante mayores para la época y no recibí ningún tipo de educación sexual por su parte. Mi madre me habló un poco de la regla, pero nada más. Ni siquiera había tampones en mi casa ni se planteó que yo pudiera tener interés en usarlos. Sus respuestas a las poquísimas preguntas que yo hacía eran “te lo explicare cuando seas mayor”. Huelga decir que esa explicación no llegó nunca.

Mis padres no son para nada religiosos pero sí sumamente rígidos, tanto mental como emocionalmente. Nunca me dijeron nada sobre s*x*, ni bueno ni malo, pero de algún modo quedaba implícito que aquello “no se hacía” y que yo era demasiado joven, tuviera la edad que tuviera. Os pongo un ejemplo: con 27 años tuve un noviete a distancia y cada vez que nos veíamos en su ciudad se daba por supuesto que íbamos a dormir en camas distintas. Cuando venia a mi casa dormía en el cuarto de invitados, faltaría más. Este era el nivel de rigidez y de burbuja en el que vivían. Tengo que confesar que ni en ese momento ni ahora, con 36 años, me sentiría cómoda durmiendo con un novio en casa de mis padres por la manera en que gestionaban estos temas.

Con 17 años el dermatólogo me recetó la píldora para controlar el acné. Me costo un berrinche horrible por parte de mi madre, hasta el punto de que el propio dermatólogo tuvo que hablar con ella para tranquilizarla. Años después, este mismo médico me compadeció por tener una madre así.

En mi caso, la relación con mis padres no ha sido ni será de especial confianza en los temas emocionales, sexuales o de pareja. Puedo hablar con ellos de cualquier cosa de estudios o de trabajo y sé que cuento con todo su apoyo, pero sí la conversación va sobre parejas o temas similares, se bloquean y no hay forma de seguir.

No sé hasta qué punto está visión me ha afectado en mi vida adulta. Soy muy pudorosa con mi intimidad, pero si tengo hijos espero ser una madre muy diferente.

Disculpad el tocho pero necesitaba desahogarme. He vuelto a casa de mis padres por Navidad y a veces me siento tratada como si fuera adolescente otra vez. Un abrazo a todos, y mi admiración por todos aquellos padres y madres que estáis sentando las bases de una sexualidad sana y satisfactoria para vuestros hijos.
 
Yo soy de mediados de los 80, hija única de padre bastante mayores para la época y no recibí ningún tipo de educación sexual por su parte. Mi madre me habló un poco de la regla, pero nada más. Ni siquiera había tampones en mi casa ni se planteó que yo pudiera tener interés en usarlos. Sus respuestas a las poquísimas preguntas que yo hacía eran “te lo explicare cuando seas mayor”. Huelga decir que esa explicación no llegó nunca.

Mis padres no son para nada religiosos pero sí sumamente rígidos, tanto mental como emocionalmente. Nunca me dijeron nada sobre s*x*, ni bueno ni malo, pero de algún modo quedaba implícito que aquello “no se hacía” y que yo era demasiado joven, tuviera la edad que tuviera. Os pongo un ejemplo: con 27 años tuve un noviete a distancia y cada vez que nos veíamos en su ciudad se daba por supuesto que íbamos a dormir en camas distintas. Cuando venia a mi casa dormía en el cuarto de invitados, faltaría más. Este era el nivel de rigidez y de burbuja en el que vivían. Tengo que confesar que ni en ese momento ni ahora, con 36 años, me sentiría cómoda durmiendo con un novio en casa de mis padres por la manera en que gestionaban estos temas.

Con 17 años el dermatólogo me recetó la píldora para controlar el acné. Me costo un berrinche horrible por parte de mi madre, hasta el punto de que el propio dermatólogo tuvo que hablar con ella para tranquilizarla. Años después, este mismo médico me compadeció por tener una madre así.

En mi caso, la relación con mis padres no ha sido ni será de especial confianza en los temas emocionales, sexuales o de pareja. Puedo hablar con ellos de cualquier cosa de estudios o de trabajo y sé que cuento con todo su apoyo, pero sí la conversación va sobre parejas o temas similares, se bloquean y no hay forma de seguir.

No sé hasta qué punto está visión me ha afectado en mi vida adulta. Soy muy pudorosa con mi intimidad, pero si tengo hijos espero ser una madre muy diferente.

Disculpad el tocho pero necesitaba desahogarme. He vuelto a casa de mis padres por Navidad y a veces me siento tratada como si fuera adolescente otra vez. Un abrazo a todos, y mi admiración por todos aquellos padres y madres que estáis sentando las bases de una sexualidad sana y satisfactoria para vuestros hijos.
Podría haberlo escrito yo. Salvo la parte de confianza al hablar porque ni nos hablamos ya. Serás una madre fantástica porque tienes claro lo que hacer. Nuestra peque, 3 años, nos ve en bolas, se baña con el padre (para evitar que se desnuque, pero bueno) , entra por el baño como Pedro por su cass, todo con total naturalidad. Cuando llegue el momento de explicar, adaptaremos la verdad a la edad que tenga. Sin esconder nada, como debe ser.
 
A mi me costó mucha mierda deshacerme de la idea del s*x* como algo malo cuando yo he sido de natural caliente.
Me he tragado muchos p*ta temprana en mi vida. Y cosas peores cuando ya vivía en pareja y tenía mis años.
Pobre mi madre, no supo vivir, en ningún sen

Si sólo fuera sin saber lo que es un orgasmo... Firmaría yo porque un gran porcentaje de ellas hayan podido disfrutar de las relaciones sexuales.

La abuela de una amiga mía cuando dio la noticia de que se iba a vivir con el novio le dijo que tenían que hablar, le contó cómo llevar una casa y entre otras cosas le comentó que el s*x* es un mal trago que hay que pasar cuando el marido quiere, que si eres lista puede ser un trámite una vez cada quince días y ya.
Conozco una mujer de 42 años cuya madre tiene 80
Pues la madre aun le dice que haga el amor con su marido cuando él quiera para que no la deje y se vaya con otra
Esta mujer que os digo no ha tenido un orgasmo en su vida (dicho por ella) tampoco quiere usar el satisfyer, le da verguenza. 42 años, no es tan mayor
Y así han j odido a dos generaciones enteras de mujeres.
 
Conozco una mujer de 42 años cuya madre tiene 80
Pues la madre aun le dice que haga el amor con su marido cuando él quiera para que no la deje y se vaya con otra
Esta mujer que os digo no ha tenido un orgasmo en su vida (dicho por ella) tampoco quiere usar el satisfyer, le da verguenza. 42 años, no es tan mayor
Y así han j odido a dos generaciones enteras de mujeres.
Son ideas tan encrustadas en ka cabeza que por mucho qye razones para su bien no lo van a hacer.
 
Soy de principios de los 90 y en casa nada de nada... excepto con la regla que mi madre compró tampones por primera vez para mí (para que no perdiera las clases de natación) pero dejándome claro que “eso no estaba hecho para ella”. No me explicó cómo ponerlos, me dijo que no me equivocara de agujero. Lo que ella no supo nunca es que en una excursión del insti me vino la regla y que la profesora de educación física me dio tampones y me explicó claramente cómo hacerlo... Qué cariño le tenía a esa mujer.

De sexualidad aprendí muchas cosas de unas amigas más mayores hijas de amigos de mis padres y de las revistas Vale y Loka.

Lo que era una Paj* lo aprendí en un viaje de primero de la ESO en el que los chavales gastaron todo el papel higiénico.

Tuve mi primer orgasmo (y muchos más) sin saber qué era, pero algo me decía que eso debía ocultarlo. Me pregunto muchas veces si a mis padres no les extrañaba lo prolongado de mis duchas.

A mi padre nunca le vi en pelotas.

Cuando ya salía con las amigas: “cuidado con lo chicos, no queremos sorpresas.””Esa falda es demasiado corta.”

En fin, bien se vale que al colegio venían todos los años sexólogos De la Cruz roja y nos resolvían todas las dudas. Chapó por ellos.

A día de hoy cuando he tenido pareja y ha venido de visita a casa de mis padres (estando viviendo yo en otra ciudad haciendo de todo)... le ha tocado dormir en la habitación DE MI HERMANO. Surrealista.

Sólo espero no ser así con mis hijos si los tengo...
 
Pues yo soy del 93 y la verdad es que mi educación sexual se limitó a dos charlas en bachillerato, cuando ya no era virgen,ñ... la verdad que mi madre solio me dijo cuando me vino la regla "hay que tener cuidadito" y mi padre me dijo bueno ya habrás hablado este tema con tu madre y se lavó las manos. Si que recuerdo que mi abuela me decía cuidate el monedero y mis tías también ... la verdad que eché de menos más educación y la verdad que la primera vez fue un desastre porque no sabíamos ni poner un preservativo y todo lo fui descubriendo poco a poco, ahora que tengo un hijo espero hablar del tema con normalidad y sin tabúes, y explicarle lo que a mi me habría gustado que me explicaran...
 

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