Os ha cambiado la personalidad durante la pandemia?

Yo, muy a mi pesar, me he vuelto un poquito más misántropa. Me disgusta porque no es una actitud muy útil ni positiva, pero és pura desilusión por la falta de civismo que he visto durante la pandemia. El sálvese quien pueda en algunos momentos y la falta de respeto de la gente cuando una intentaba cumplir con distancias de seguridad y esperar turno para que luego venga alguien se te pegue y te pase la mano por delante para coger x cosa.

La gente no piensa que igual tienes una persona de un grupo de riesgo en casa y tienes que tener más cuidado. Y cuando intentabas pedir que por favor respetarán la distancia, se te reían o te liaban el pollo.

También he cambiado en la forma en la que hago algunas cosas. Antes, cuando estaba un poco mala me quedaba alejada y no daba ni mucho menos besos para saludar. (Intento no dar besos nunca a gente que no es cercana pero quedas como una antipática). Pero tampoco pensaba mucho en ello. A partir de ahora sí me noto mala usaré mascarilla. Es algo que me hubiera dado vergüenza hace años y ahora no y me gustaría que se quedara. Me ha hecho ser mucho más consciente de que para algunas personas pillar ciertas cosas es una putada y tengo especial cuidado con personas mayores, bebés, niños pequeños, etc.
 
En varias facetas soy distinto, pero no es sólo por el confinamiento, sino por una serie de circunstancias que lo enmarcan.
Además de las pérdidas humanas está el hecho de que las Navidades ya no las siento y espero volver celebrarlas igual que antes éste 2022; a ver si mi sobrinín consigue darnos vidilla.
 
Pues creo que en personalidad no, pero más bien en el sentido de prioridades. Me ha venido bien para cultivar la inteligencia emocional. Me he conocido mejor como habéis remarcado, aprendiendo a estar conmigo misma, a comprenderme y sanar algunas heridas. Priorizar lo que yo quiero por encima de los compromisos o complacer al resto. Las personas a las que de verdad le importaba están y los que no, pues no. Soy más asertiva. Hago lo que me da paz y me hace sentirme bien.

Algo que descubrí gracias a la pandemia es la satisfacción por ayudar a quien lo necesita y el amor por los animales. Trabajo para cubrir las necesidades de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad educativa y me he vuelto rescatista y madre de acogida de animales, para darles un hogar temporal y buscarles uno definitivo. Me he quedado algún animalito pero todos no puedo, aunque se me parte el corazón cuando los tengo que entregar a su nueva familia, me siento satisfecha de hacerlo.
En este tiempo desde que comenzó todo en 2020 los animales me han aportado más que muchas personas.
 
Yo no me escondo al decir que durante la pandemia me he sentido liberada por tener una excusa para no ir a según qué planes. Poder decir "no, es que me tengo que ir a casa ya para llegar antes de las 11" o "es que he estado en contacto con un positivo y mejor me quedo en casa".

Ahora que volvemos al mundo "real" otra vez me veo aceptando planes por presión social.
 
A mí me afectó en lo anímico, pero la personalidad por suerte la mantengo. Ahora bien, a los que me ha cambiado por completo es a casi todos mis amigos: los ha envejecido unos 20 años y de pronto me cuesta dios y ayuda sacarlos a la calle. Que no te digo irnos de rave, hablo de un café por el centro. Pues no: como les digas de salir, ninguno puede. Ahora, diles de jugar a algo online o a hacer videollamada que mañana mismo los tienes. Y son gente joven, que es lo triste. Además, por los poquísimos amigos que no les ha pasado sé que no es que me eviten a mí (no ha habido ningún problema tampoco), sino que son así con todo el mundo. ¿Salir a la calle? ¿A la luz? ¿Y ducharme y quitarme el pijama antes? Quita, quita, dos velitas ponen a ver si hay suerte y se extiende el ébola para no tener que salir ni a por el pan.
 
Sí, yo me he vuelto más insegura y aprensiva. No paranoica, pero me he acostumbrado a miedos e inseguridades que antes ni conocía. Respecto a la salud, respecto a la economía (mi situación económica empeoró con la pandemia), respecto a convicciones como la de una relativa seguridad general que antes crees garantizada y una crisis así resquebraja por completo.
 
Yo me he vuelto más independiente de lo que ya era. He sabido valorar de verdad quien está y quiero a mi lado. He sabido valorar que no es mejor cantidad sino calidad y de aguantar a gente por compromiso. Mejor solo que mal acompañado.
 
Despues de ver durante estos dos años comportamientos insolidarios de gente en plan de que el virus no va con ellos, etc etc, me pongo la mascarilla al entrar en lugares cerrados, tiendas, etc.... Quien me asegura que el que tengo al lado sin mascarilla no esta pasando el virus ahora? Ahora no hay cuarentenas ni control de los que estan infectados si son menores de 60 años. Despues de lo vivido estos años de pandemia, en lo que he visto es que "yo paso de todo ya que por edad lo pasare leve y que se joda el que este a mi lado, a menos que sea mi padre y mi madre, por lo tanto quiero ser libre, y lo demas me importa un pepino", esto me ha causado una gran desconfianza.
 
No la pandemia en sí, pero la racha que llevamos de crisis permanente, entre la pandemia, el canal de Suez, las huelgas de transporte, la guerra de Ucrania y demás, que no salimos de una y entramos en otra, sí me da sensación de inestabilidad, como si hubieran abierto la caja de Pandora.
 

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