La amistad surge a partir de que abres círculos y vas conociendo gente. No es nada forzado, simplemente vas haciendo cosas que te apetecen con personas afines y tarde o temprano a raíz de ir coincidiendo se van estrechando lazos y se hacen relaciones más cercanas. No hace falta que toda la gente que conozcas se convierta en un amigo del alma, pero desde luego si uno no sale de casa o solo se mueve entre los cuatro conocidos de siempre, difícil que ocurra.