ESPANA LOS PELIGROS DE INTERNET
Una madre contra las 'princesas'
Girona. 01-14-15 Lidia Amella activista contra paginas pro-anorexia F... Eddy Kelele Fotografia MUNDO
ALBERTO MUÑOZMadrid
Actualizado: 18/01/2015 02:24 horas0
Hace un año, Lídia Amella encontró un vómito que su hija Nadia, de 14 años, había olvidado hacer desaparecer. Fue la confirmación de sus sospechas: su pequeña tenía anorexia. "Llegó a perder 14 kilos en sólo dos meses", recuerda ahora en EL MUNDO.
"Presionándola, me confesó que había buscado en Google Cómo vomitar fácilmente y, de esa forma, encontró lo que se conoce como páginas pro Mía y pro Ana (pro Bulimia y pro Anorexia). Por supuesto yo no sabía qué era eso pero, al entrar en ellas, no pude evitar ponerme a llorar con lo que había estado leyendo mi hija".
Estas páginas web hacen apología de un estilo de vida relacionado con la anorexia y la bulimia. Están especialmente dirigidas, por su estética y contenidos, a adolescentes. A quienes siguen las estrictas y dañinas normas que en estos foros se publican se las conoce como princesas, despreciando todo aquello que no se ajuste a los cánones que promulgan.
A partir de ese momento, Lídia inició una campaña para intentar cerrar este tipo de páginas. El pasado abril inició una petición en Change.org que, a día de hoy, cuenta con mas de 200.000 firmas.
"¿Existen leyes para perseguir la descarga de películas en internet pero no para cerrar webs que inducen al su***dio y la autolesión de niñas pequeñas?", se pregunta Lídia. En estos momentos, estas páginas sólo se cierran gracias a aquellos que, como ella, han descubierto su existencia y las denuncian a los servidores donde están alojadas. "En Facebook es fácil, aunque cierras una y a los tres días salen 20 más, pero los blogs o canales de Youtube se antojan casi imposibles. Es increíble lo que me encontré en estas páginas; hacen competiciones de pérdida de peso, se apoyan para seguir con sus trastornos e incluso tienen un decálogo de comportamiento", cuenta Lídia.
En él se incluyen algunas normas tan sorprendentes como: "Mentirás: las personas normales no deben enterarse nunca de todo esto, ni siquiera tus amigas" o "te disciplinarás: seguirás todas las normas para convertirte en una princesa". Algunas de estas jóvenes practican lo que se conoce como self injury, es decir, autolesionarse.Se realizan cortes por distintas partes del cuerpo, aunque siempre procurando que sean zonas que no se vean expuestas en la época del año en la que se los produzcan.
Algunas lo hacen por pura rabia y frustración ante su aspecto físico, pero, otras, lo utilizan a modo de castigo. Si caen en la tentación de comer, deben infringirse dolor. Además, en estas páginas se incluyen lo que se llaman tips, es decir, consejos que comparten para ser mejores Anas y Mías. Cómo vomitar con mayor facilidado los pesos que corresponden a cada estatura para ser realmente una princesa son algunas recomendaciones que se hacen entre ellas.
También comparten en estas webs dietas extremadamente peligrosas basadas en la consigna de que con 500 calorías al día se puede vivir. Para hacerlas más atractivas, anuncian resultados milagrosos de hasta 8 kilos en una semana sin mencionar los riesgos para la salud que conllevan. Además, les ponen nombres atractivos para adolescentes como skinny (delgada, en inglés) o arcoiris.
Nadia, la hija de Lídia, estuvo ingresada durante dos meses en elHospital Santa Catalina de Girona, después de desmayarse tras pasar cuatro días sin comer. Allí, los médicos la recuperaron física pero no mentalmente. "La tuvieron aislada incluso de mí durante varias semanas, sólo con un papel y un bolígrafo. Engordó, pero psíquicamente no estaba rehabilitada. Después de eso tuvo una psiquiatra que le atendía cada dos semanas, algo que claramente no fue suficiente", cuenta sobre la experiencia de su hija.
Pasado solamente un mes, Nadia volvió a recaer en su enfermedad y ha tenido que ser internada por segunda vez. Tuvo la suerte de que, a sólo hora y media de su casa, se encuentra un centros especializado en este tipo de casos que hay en España. La única pega es que el ITA, Instituto de Trastornos Alimentarios, es privado.
"Es increíble que en la Seguridad Social no tengamos más centros especializados en este tipo de problemas. Yo tengo la suerte de que me pilla cerca y puedo ver a mi hija cada fin de semana, pero hay algunos padres que vienen incluso desde Lanzarote», denuncia esta madre.
http://www.elmundo.es/espana/2015/01/18/54ba8da5ca4741bc618b4573.html
Una madre contra las 'princesas'
- Buscando en Google 'cómo vomitar fácilmente' su hija Nadia llegó a páginas que hacen apología de la anorexia y la bulimia
- La pequeña, de 14 años, llegó a perder 14 kilos en apenas dos meses
Girona. 01-14-15 Lidia Amella activista contra paginas pro-anorexia F... Eddy Kelele Fotografia MUNDO
ALBERTO MUÑOZMadrid
Actualizado: 18/01/2015 02:24 horas0
Hace un año, Lídia Amella encontró un vómito que su hija Nadia, de 14 años, había olvidado hacer desaparecer. Fue la confirmación de sus sospechas: su pequeña tenía anorexia. "Llegó a perder 14 kilos en sólo dos meses", recuerda ahora en EL MUNDO.
"Presionándola, me confesó que había buscado en Google Cómo vomitar fácilmente y, de esa forma, encontró lo que se conoce como páginas pro Mía y pro Ana (pro Bulimia y pro Anorexia). Por supuesto yo no sabía qué era eso pero, al entrar en ellas, no pude evitar ponerme a llorar con lo que había estado leyendo mi hija".
Estas páginas web hacen apología de un estilo de vida relacionado con la anorexia y la bulimia. Están especialmente dirigidas, por su estética y contenidos, a adolescentes. A quienes siguen las estrictas y dañinas normas que en estos foros se publican se las conoce como princesas, despreciando todo aquello que no se ajuste a los cánones que promulgan.
A partir de ese momento, Lídia inició una campaña para intentar cerrar este tipo de páginas. El pasado abril inició una petición en Change.org que, a día de hoy, cuenta con mas de 200.000 firmas.
"¿Existen leyes para perseguir la descarga de películas en internet pero no para cerrar webs que inducen al su***dio y la autolesión de niñas pequeñas?", se pregunta Lídia. En estos momentos, estas páginas sólo se cierran gracias a aquellos que, como ella, han descubierto su existencia y las denuncian a los servidores donde están alojadas. "En Facebook es fácil, aunque cierras una y a los tres días salen 20 más, pero los blogs o canales de Youtube se antojan casi imposibles. Es increíble lo que me encontré en estas páginas; hacen competiciones de pérdida de peso, se apoyan para seguir con sus trastornos e incluso tienen un decálogo de comportamiento", cuenta Lídia.
En él se incluyen algunas normas tan sorprendentes como: "Mentirás: las personas normales no deben enterarse nunca de todo esto, ni siquiera tus amigas" o "te disciplinarás: seguirás todas las normas para convertirte en una princesa". Algunas de estas jóvenes practican lo que se conoce como self injury, es decir, autolesionarse.Se realizan cortes por distintas partes del cuerpo, aunque siempre procurando que sean zonas que no se vean expuestas en la época del año en la que se los produzcan.
Algunas lo hacen por pura rabia y frustración ante su aspecto físico, pero, otras, lo utilizan a modo de castigo. Si caen en la tentación de comer, deben infringirse dolor. Además, en estas páginas se incluyen lo que se llaman tips, es decir, consejos que comparten para ser mejores Anas y Mías. Cómo vomitar con mayor facilidado los pesos que corresponden a cada estatura para ser realmente una princesa son algunas recomendaciones que se hacen entre ellas.
También comparten en estas webs dietas extremadamente peligrosas basadas en la consigna de que con 500 calorías al día se puede vivir. Para hacerlas más atractivas, anuncian resultados milagrosos de hasta 8 kilos en una semana sin mencionar los riesgos para la salud que conllevan. Además, les ponen nombres atractivos para adolescentes como skinny (delgada, en inglés) o arcoiris.
Nadia, la hija de Lídia, estuvo ingresada durante dos meses en elHospital Santa Catalina de Girona, después de desmayarse tras pasar cuatro días sin comer. Allí, los médicos la recuperaron física pero no mentalmente. "La tuvieron aislada incluso de mí durante varias semanas, sólo con un papel y un bolígrafo. Engordó, pero psíquicamente no estaba rehabilitada. Después de eso tuvo una psiquiatra que le atendía cada dos semanas, algo que claramente no fue suficiente", cuenta sobre la experiencia de su hija.
Pasado solamente un mes, Nadia volvió a recaer en su enfermedad y ha tenido que ser internada por segunda vez. Tuvo la suerte de que, a sólo hora y media de su casa, se encuentra un centros especializado en este tipo de casos que hay en España. La única pega es que el ITA, Instituto de Trastornos Alimentarios, es privado.
"Es increíble que en la Seguridad Social no tengamos más centros especializados en este tipo de problemas. Yo tengo la suerte de que me pilla cerca y puedo ver a mi hija cada fin de semana, pero hay algunos padres que vienen incluso desde Lanzarote», denuncia esta madre.
http://www.elmundo.es/espana/2015/01/18/54ba8da5ca4741bc618b4573.html