Pues yo no sé si soy la excepción pero vamos en la vida he estado con un tío que le diera igual mi placer a la hora de acostarnos...Ya, el viejo asunto.
El caso es que si las mujeres disfrutáramos con el s*x* como perras, no nos negaríamos. Ni con cuarenta, ni con cincuenta, ni con mil.
Lo que pasa es que son penosos en la cama, egoístas y cero trabajadores, y a partir de cierta edad se dedican al plas, plas, plas, chas, y a dormir. Y a ti que te jodan.