Venía a comentar que mi hijastra me ha contado que se está pensando muy, muy seriamente venirse a vivir con nosotros. Me ha pedido que no le diga nada a su padre aún porque no quiere que se haga ilusiones si al final ella no se decide (que se lo he contado, me parece que como padre tiene que saber que su hija no está bien, aunque le he pedido que no le comente nada a la niña, que no la agobie...).
Me da penita que la niña esté pasándolo mal en casa, solo tiene 12 años, tendría que estar emocionada con la vida y 'a tope' con la adolescencia, y está apagada. No aguanta a su padrastro, llevan un par de años mal los dos y a mí me da la impresión de que solo puede ir a peor: ella entra en la adolescencia, cosa chunga, y en esa casa lo están dejando a voluntad de la inercia, y yo creo que si hay un problema o se afronta (entre ellos, con psicólogo, con lo que sea) o se enquista y solo va a peor.
Por otro lado, me da vértigo. Entendedme: no voy a poner una sola pega a que venga, pero el cambio de pasar a tener una adolescente dos findes al mes a tenerla todos los días será grande y me da 'yuyu'. Estoy segura de que nos irá bien, pero bueno, vértigo da.
Para ir rematando lo mal que está en su casa, le ha pedido un cambio de fin de semana a su madre (porque hay unas fiestas aquí, vienen todas sus amigas, hacen peña...) y le ha dicho que no. Le ha pedido una explicación y le ha dicho que no Y PUNTO. Le ha dicho que si en verano puede cambiar el turno para estar aquí por las fiestas patronales y le ha vuelto a decir que NO. La niña se pasará un mes de verano viendo como sus amigas preparan su local, lo decoran, hacen las camisetas...para dos o tres días antes de que empiecen las fiestas tener que volverse y perdérselo todo.
Me ha tocado mucho la fibra conocer toda la situación de su casa (hay mucho más, la pobre me lo contaba a moco tendido) y ver que su madre hace cosas que a mí no me entran en la cabeza como esto último... Y también me ha emocionado ver que tiene tanta confianza como para recurrir a mí (antes que a su padre, cosa que a él le ha escocido un poco jejeje).
A veces las madrastras no somos tan malas como nos pintan, ehem-
Me da penita que la niña esté pasándolo mal en casa, solo tiene 12 años, tendría que estar emocionada con la vida y 'a tope' con la adolescencia, y está apagada. No aguanta a su padrastro, llevan un par de años mal los dos y a mí me da la impresión de que solo puede ir a peor: ella entra en la adolescencia, cosa chunga, y en esa casa lo están dejando a voluntad de la inercia, y yo creo que si hay un problema o se afronta (entre ellos, con psicólogo, con lo que sea) o se enquista y solo va a peor.
Por otro lado, me da vértigo. Entendedme: no voy a poner una sola pega a que venga, pero el cambio de pasar a tener una adolescente dos findes al mes a tenerla todos los días será grande y me da 'yuyu'. Estoy segura de que nos irá bien, pero bueno, vértigo da.
Para ir rematando lo mal que está en su casa, le ha pedido un cambio de fin de semana a su madre (porque hay unas fiestas aquí, vienen todas sus amigas, hacen peña...) y le ha dicho que no. Le ha pedido una explicación y le ha dicho que no Y PUNTO. Le ha dicho que si en verano puede cambiar el turno para estar aquí por las fiestas patronales y le ha vuelto a decir que NO. La niña se pasará un mes de verano viendo como sus amigas preparan su local, lo decoran, hacen las camisetas...para dos o tres días antes de que empiecen las fiestas tener que volverse y perdérselo todo.
Me ha tocado mucho la fibra conocer toda la situación de su casa (hay mucho más, la pobre me lo contaba a moco tendido) y ver que su madre hace cosas que a mí no me entran en la cabeza como esto último... Y también me ha emocionado ver que tiene tanta confianza como para recurrir a mí (antes que a su padre, cosa que a él le ha escocido un poco jejeje).
A veces las madrastras no somos tan malas como nos pintan, ehem-