Libros, libros, libros

El nuevo ‘boom’ de las letras irlandesas
El fenómeno Sally Rooney llega a España como avanzadilla de una nueva hornada de escritores que despuntan por su talento y su crudeza tras los estragos de la crisis


LAURA FERNÁNDEZ
Barcelona 24 JUL 2018



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La escritora Sally Rooney. JONATHAN LLOYD DAVIES EL PAÍS

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Hay una nueva generación de escritores recorriendo las calles de Dublín y no se parece a nada que la haya antecedido. Lo único que les une es que, por primera vez, no tienen que irse a ninguna parte para publicar. Si en los 90, Colm Tóibín y otros de su talla, como Roddy Doyle, tenían que cruzar el charco y plantarse en Londres para, después de vérselas con el sinfín de autores autóctonos, lograr publicar; en el mundo después de la crisis, no sólo no tienen que subirse a ningún ferry, sino que tampoco tienen que adecuarse a nada y pueden ser tan valientes como su literatura se lo pida. Ellos, se diría, siempre han estado ahí, y lo han estado todo el tiempo, sólo que hasta que no estalló la crisis y los enormes sellos empezaron a despedir a editores que decidieron que no tenían nada que perder y que iban a montar sus propios sellos y, también, sus propias revistas, para echar mano de todo aquello que no se estaba publicando, nadie les había escuchado.

“Es algo que está ocurriendo en todas partes. Es un fenómeno global. A mayor concentración editorial, en poco tiempo, mayor atomización. Están surgiendo en todas partes, a raíz de la crisis, pequeñas editoriales que apuestan por autores sin miedo a que no funcionen, porque creen en ellos". La que habla es Laura Huerga, una de las pocas editoras en España que se ha atrevido a publicar a un escritor de esta nueva ola de la literatura irlandesa: Kevin Barry. Su sello, Rayo Verde, ha editado sus dos primeras novelas, Ciudad de Bohane y Beatlebone. ¿Cómo lo conoció? "Ganó el prestigioso premio Impac, y eso hizo que nos lanzáramos. Nos fascinaba su manera de forzar la lengua hasta extremos inconcebibles. Sabíamos que la traducción iba a ser complicada, pero creíamos mucho en él", contesta. ¿Es esa la manera de que un joven y desconocido valor, una futura estrella de las letras, llegue a cruzar una frontera como la nuestra? "Sí, todo ayuda".

Algo parecido ha ocurrido con Sally Rooney. Sally Rooney nació en 1991 y publicó su primera novela, Conversaciones entre amigos (Literatura Random House), en 2017. El libro es un poderoso 'coming of age' sentimental construido a partir del deseo femenino. Tal y como contaba la ganadora del Booker Anne Enright, la literatura irlandesa ha tenido que ver, históricamente, con romper todo tipo de silencios. Y el único que quedaba por romper era el de la mujer. Y ese silencio es el que ha roto la primera novela de Rooney. Contada desde el punto de vista de Frances, una poeta de 21 años cuya mejor amiga es su propia ex, la novela relata el affaire entre la propia Frances y un guapísimo actor en horas bajas ante la atenta mirada de su mujer, y de la ex de la protagonista, con una crudeza sentimental exenta de casi todo menos de deseo. Rooney se suma así a las voces de las aún por traducir Belinda McKeon, Eimear McBride, Sara Baume, Claire Keegan y la ya en las filas de Alianza Lisa McInerney.


Pero no todo son chicas en la nueva literatura irlandesa. Daniel Osca, al frente de Sajalín Editores, fue uno de los primeros en apostar por el ya hoy, pese a su juventud, nombre clave de esta nueva ola: Colin Barrett. Barrett creció en las afueras de las afueras y escribió un puñado de cuentos ambientados en una ciudad ficticia en la que la vida era casi tan cruda como en el Knockemstiff de Donald Ray Pollock y los reunió en la epatante Glanbeigh. "Irlanda es un buen sitio en el que encontrar buenos autores aún por descubrir hoy", dice Osca, que anuncia, feliz, la incoporación a su catálogo para el año próximo de Donal Ryan, el nominado este año —hace apenas unos días— al Man Booker por su última novela. Ellos no publicarán la última, sino la primera The Spinning Heart,de la que se hicieron, en Irlanda, "500 copias" en una primera edición "que se agotó antes incluso de ponerse a la venta". En The Spinning Heart hay crisis en el campo y hay un coro de 21 voces huyendo del desastre y lamentándose por ello. Nada que ver con la fabulosa 'new sincerity' a la irlandesa de Rooney. Se diría que, por encima de todo, lo que hay en la nueva literatura irlandesa es diversidad, y riesgo.

Una diversidad que, como decía Huerga, existe gracias al fin del mundo que se dio después de la crisis. Porque en Irlanda, hoy, hay nuevas revistas —Stinging Fly es una de ellas— en las que publicar y nuevos sellos, como el que comandan Sarah Davis-Goff y Lisa Coen: Tramp Press. Sarah y Lisa perdieron su trabajo en un gran sello durante la crisis y decidieron montar el suyo propio, en el que sólo piensan apostar por aquello que las vuelva literalmente locas. Como reza su manifiesto: "Publica sólo material por el que quemarías tu casa o saltarías por la ventana; sé valiente, no te alejes nunca de la pila de manuscritos recién llegados de cualquier parte". Y podría decirse que ese es el espíritu. Y que lo más probable es que, con un espíritu así, la nueva literatura irlandesa llegue muy lejos.

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El escritor Colin Barrett. LUCY PERREM EL PAÍS

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ADIÓS JAMES JOYCE, ADIÓS FLANN O’BRIEN

Aunque no tengan nada en común, lo cierto es que las propuestas del nuevo boomde le literatura irlandesa huyen, cada una a su manera, de la ópera del delirio que constituyeron los clásicos que anteceden a todo aquel que intenta abrirse camino en el mundo de las letras irlandesas: el Ulises de James Joyce (1882-1941), o el puñado de obras fantásticamente absurdas de Flann O’Brien (1911-1966).
Se sitúan, estas nuevas historias, en un entorno urbano —adiós colina verde, adiós Edna O’Brien (1930)—, a menudo suburbial y durísimo —como el que describe Colin Barrett en Glanbeigh (Sajalín)—, y en cualquier caso, distinto a sus notables predecesores.

https://elpais.com/cultura/2018/07/24/actualidad/1532453750_695427.html




 
Los mejores libros para llevarse a la playa


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GALERIA: https://www.gentleman.elconfidencia...-27/mejores-libros-playa-vacaciones_1597255#0


27.07.2018
Con agosto a la vuelta de la esquina, ¿qué mejor manera de celebrar la consolidación del verano con la mejor literatura? Las novedades que trae Gentleman en esta selección invitan a reflexionar sobre la importancia que tiene la lectura en nuestras vidas.

Más que un pasatiempo de piscina o playa –aprovechando las fechas veraniegas–, los libros se convierten en un compañero de viaje inseparable, capaz de amenizar cualquier hora del día y hacer reflexionar de cualquier faceta de la vida a través de las mejores historias. Novelas, memorias, poesía, historia, música, ensayo... Una variada selección para quienes comienzan (o aún no) sus vacaciones.
 
Adoro a este solterón de oro, me enamoró con sus novelas y estoy deseando leer la siguiente. Me encanta lo culto que es, su prosa alucinante, su profundídima percepción de la psicologia humana, se nota que tuvo la suerte de tener un padre como Julian Marias. Aunque no comulgue con algunas de sus ideas politicas me da igual, es genial y diferente al resto de peloteros del régimen como Perez Reverte o Muñoz Molina - este ultimo ya no es el mismo de "El jinete polaco" - .

Voy a pedir reserva de su novela en la biblioteca para que me embelese como siempre. Con él está garantizado.

A mí me gusto mucho. Pero solterón de oro, lo siento, creo que no, tiene pareja desde hace muchos años.
 
A mí me gusto mucho. Pero solterón de oro, lo siento, creo que no, tiene pareja desde hace muchos años.

Bueno, es él el que se define como soltero, y, además, ya esta un poco viejales pero lo seguro es que está forrado, es de los afortunados que ha podido vivir de la literatura y demás actividades relacionadas. Recuerdo cuando escribía en El Semanal de Vocento, antes de que le censurasen un artículo, siendo vecino de página de Perez Reverte, antes de que éste, como Caligula, se creyese dios. A la izquierda tenian su artículo y a la derecha un anuncio. Pues Reverte se quejó jocosamente de que a Marias le habian puesto un par de hermosos pechos femeninos - anuncio de sujetadores - mientras que a él un moro malencarado que no sé que anunciaría -. A eso respondió Marias que él no tenia la suerte del Reverte con esas esposa e hija, que con algo se tenia que consolar, a lo que el Reverte dijo que éso no dejaba de ser una excusa para defender el favoritismo que gozaba en el semanario pese a ser un soltero afortunado con las damas. Todo esto seria hace veinte años o más.

De todos modos, el Reverte se quedó en el semanario pese a no tener el talento de Marias porque siempre estará a la derecha de la linea editorial Vocento ¡que ya es decir! mientras que Marias al menos ha seguido demostrando su proverbial talento pese a que ya no disimula su aburguesamiento. Asi que normal que sentara cabeza hace años.
 
Los libros del regreso: grandes novedades de ensayo que nos esperan en septiembre
Otro año más las editoriales españolas se marchan de vacaciones con todos sus efectivos en posición de combate para preparar la dura competencia del otoño próximo
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Detalle de portada de '21 lecciones para el siglo XXI' (Debate)

DANIEL ARJONA
29/07/2018

Otro año más las editoriales españolas se marchan de vacaciones con todos sus efectivos en posición de combate para preparar la dura competencia del otoño próximo. El último cuatrimeste del año es crucial para los grandes sellos, son los meses en los que se juegan el éxito o el fracaso, en los que concentran sus mejores apuestas de ficción y no ficción. La avalancha de libros de este año pinta más que interesante.


También tétrica. El horizonte se oscure, las lámparas se apagan por todo el planeta y los populismos nacionalistas, identitarios y aficionados al chivo expiatorio desfilan por un planeta en llamas con ecos de de terrores pasados: totalitarismo, fascismo, guerra... Para que el ávido lector no pierda pie entre los centenares de títulos que aterrizarán en las librerías a partir de septiembre, hemos seleccionado los fundamentales, los imperdibles, los libros que no puedes dejar pasar a la vuelta del verano.

Ensayos


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'21 lecciones'. (Debate)



Yuval Noah Harari - '21 lecciones para el siglo XXI' (Debate)

A priori el nuevo y presumible bestseller súbito del israelí Yuval Noah Harari no parece tan desalentador. Pero si repasamos los epígrafes de las lecciones del genio que revolucionó la manera de contar la historia de la humanidad con 'Sapiens' y 'Homo Deus', nos encontramos con lo siguiente: 'Cuando te hagas mayor, puede que no tengas un empleo', 'Los macrodatos están observándote', 'Jamás subestimemos la estupidez humana', 'No nos asustemos'... Lo cierto es que el panorama mundial da para susto. O muerte. En estas páginas, Harari sobrevuela con su imaginación característica y su gusto por la narración seductora los retos y amenazas fundamentales del presente que podrían resumirse así: "Lo más turbador es que el liberalismo está perdiendo credibilidad justo cuando las revoluciones paralelas en la tecnología de la información y en la biotecnología nos enfrentan a los mayores retos que nuestra especie ha encontrado nunca".



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Fascismo. (Paidós)


Madeleine Albright - 'Fascismo' (Paidós)

La primera mujer en convertirse en secretaria de Estado en EE.UU. en el segundo gobierno de Bill Clinton se ha aupado al número 1 de la lista de los libros más vendidos de The New York Times con esta "advertencia" que no teme llamar a las cosas por su nombre. Porque contra aquellos medrosos que temen utilizar la palabra maldita para describir la turbulencia política que altera el planeta, Madeleine Albright la coloca en enormes y amenazadoras letras en rojo en la portada de su libro: 'Fascismo'. ¿Y por qué en pleno siglo XXI volvemos a hablar de fascismo? Responde Albright: "Lo diré sin tapujos: una de las razones es Donald Trump. Si consideramos el fascismo como una herida del pasado que estaba prácticamente curada, el acceso de Donald Trump a la Casa Blanca sería algo así como arrancarse la venda y llevarse con ella la costra".



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'Cómo mueren las democracias'. (Ariel)


Steven Levitsky y Daniel Ziblat - 'Cómo mueren las democracias' (Ariel)

Dos politólogos redactan a la sombra de Trump el epitafio a cámara lenta de la democracia. El fin del gobierno del pueblo no responde según ellos tanto a la imagen arquetípica del militar golpista irrumpiendo a espadazos en la sede de la soberanía como a un proceso más ladino, progresivo y, precisamente por ello, más peligroso. Líderes elegidos en comicios perfectamente democráticos van socavando las instituciones a golpe de demagogia, emergencias más o menos ficticias y apelaciones a la sacrosanta voluntad del pueblo que ninguna cortapisa institucional debería cohibir. "En el transcurso de los último años", escriben, "hemos visto a políticos decir y hacer cosas sin precedentes en Estados Unidos, cosas que, sin embargo, identificamos como precursoras de crisis democráticas en otros lugares. Y nos asusta".



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'El camino hacia la no libertad'. (Galaxia)


Timothy Snyder - 'El camino hacia la no libertad' (Galaxia Gutenberg)


Siempre arrollador, en ocasiones incluso extraordinario, el estadounidense Timothy Snyder hizo añicos nuestra conciencia occidental en libros como 'Tierras de sangre' (2011), 'Tierra negra' (2015) o 'Sobre la tiranía' (2017). Persiguiendo el hilo de este último llega ahora 'El camino hacia la no libertad', una ambiciosa crónica levantada tras años de investigación en la que da cuenta del ascenso del autoritarismo en Europa, Rusia y Estados Unidos como una conminación cuyo crecimiento parece imparable. Advierte el discípulo de Tony Judt que el ascenso del populismo, el voto británico contra la UE y la elección de Donald Trump eran objetivos rusos, pero el hecho de que se lograran pone al descubierto la vulnerabilidad de las sociedades occidentales".

Con el final de la guerra fría el autoritarismo

volvió a Rusia. El ascenso del populismo, el voto

británico contra la UE y la elección de Donald

Trump

eran objetivos rusos, pero el hecho de que

los lograra pone al descubierto la vulnerabilidad

de las sociedades occidentales.

Con el final de la guerra fría el autoritarismo

volvió a Rusia. El ascenso del populismo, el voto

británico contra la UE y la elección de Donald

Trump

eran objetivos rusos, pero el hecho de que

los lograra pone al descubierto la vulnerabilidad

de las sociedades occidentales.

Con el final de la guerra fría el autoritarismo

volvió a Rusia. El ascenso del populismo, el voto

británico contra la UE y la elección de Donald

Trump

eran objetivos rusos, pero el hecho de que

los lograra pone al descubierto la vulnerabilidad

de las sociedades occidentales.

Con el final de la guerra fría el autoritarismo

volvió a Rusia. El ascenso del populismo, el voto

británico contra la UE y la elección de Donald

Trump

eran objetivos rusos, pero el hecho de que

los lograra pone al descubierto la vulnerabilidad

de las sociedades occidentales.



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'Catalanes


John Elliott - 'Catalanes & escoceses: unión y discordia' (Taurus)


El muy prestigioso hispanista y caballero británico John Elliott se atrevió definitivamente hace algunos años a aplicarse al estudio comparado de la tensión identitaria nacionalista en Cataluña y Escocia, con todos sus parecidos pero también con sus más que acusadas diferencias. El resultado es una obra clave para entender de qué manera se construyeron todos esos mitos que cohesionan y dividen las sociedades catalana y escocesa, el sentimiento de inferioridad permanente de una región frente a un Gobierno central o el necesario y siempre tenso equilibrio entre unidad y diversidad en cualquier país.





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'Causas naturales' (Turner)


Barbara Ehrenreich - 'Causas naturales: cómo nos matamos por vivir más'. (Turner)


La denuncia de las psuedociencias viene imponiéndose durante los últimos años como una milagrosa isla de racionalidad en un océano donde la sinrazón se impone. Al principio fueron desmontadas las más obvias, los timos del reiki, la homeopatía o el psicoanálisis, pero poco a poco campos cada vez más imprevisibles comenzaron a mostrar también las vergüenzas de sus emperadores. La muy divertida ensayista y activista estadounidense Barbara Ehrenreich arremete en su nuevo libro contra nuestra obsesión por la salud, las dietas y, en definitiva, por arrebatarle unos años más a la parca. Pero, ¿merece la pena vivir más tiempo para vivir peor?



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'El patrón bitcoin' (Deusto)


Saifedean Ammous - 'El patrón bitcoin: la alternativa descentralizada a los bancos centrales' (Deusto)


Demasiada gente lleva demasiado tiempo hablando de bitcoin sin tener, ejem, demasiada idea. Por ello es una estupenda noticia la edición en español del mejor libro escrito sobre la invención que está revolucionando nuestro trato con ese viejo amigo del ser humano que es el dinero. Aquí se cuenta su historia, se explica su exacto funcionamiento y se despejan todos los tópicos, verdades a medias o directas falsedades que se han ido acumulando sobre el bitcoin. Mucho más que una moneda digital. Mucho más que un libro.



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'Espectros de la movida'. (Akal)


Víctor Lenore - 'Espectros de la movida'. (Akal)


El periodista cultural y colaborador de El Confidencial Víctor Lenore vuelve a la carga tras la sacudida que provocó su primer ensayo, tan virulento como original, probablemente el más discutido del género en español de la última década. Después de 'Indies, hipsters y gafapastas' llega 'Espectros de la movida: por qué odiar los años 80', y en sus páginas el autor se tira en plancha sobre unos de los temas que mejor domina y que más certeramente puede juzgar. Un juicio popular, por supuesto. Con astucia histórica, con máximo control del embeleso del lector, y con su avasalladora y electrizante hostilidad, Lenore saca a la luz el carcinoma maligno que brotó durante aquellos años en una cultura española que, como una criatura quimérica, fusionaba el discurso progre y el apocalipsis neoliberal.





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'Falos y falacias'. (Arpa)




Adriana Royo: 'Falos y falacias' (Arpa)


por**grafía, poliamor, redes, cirugía estética... ¿Qué pasa con el s*x* entre los millennials? Según describe la situación la sexóloga Adriana Royo en este volumen con hilaridad pero también con creciente desasosiego, el individualismo militante de la nueva generación ha desfondado el s*x*, vaciándolo de contenido y reduciéndolo a una serie de miserias repetidas. Su apuesta confía en superar el narcisismo y la superficialidad a la búsqueda de un s*x* más sincero, íntimo y bien explorado "que nos reconcilie con nosotros mismos y con los demás".

https://www.elconfidencial.com/cultura/2018-07-29/libros-novedades-otono-ensayo-septiembre_1593225/
 
Bueno, es él el que se define como soltero, y, además, ya esta un poco viejales pero lo seguro es que está forrado, es de los afortunados que ha podido vivir de la literatura y demás actividades relacionadas. Recuerdo cuando escribía en El Semanal de Vocento, antes de que le censurasen un artículo, siendo vecino de página de Perez Reverte, antes de que éste, como Caligula, se creyese dios. A la izquierda tenian su artículo y a la derecha un anuncio. Pues Reverte se quejó jocosamente de que a Marias le habian puesto un par de hermosos pechos femeninos - anuncio de sujetadores - mientras que a él un moro malencarado que no sé que anunciaría -. A eso respondió Marias que él no tenia la suerte del Reverte con esas esposa e hija, que con algo se tenia que consolar, a lo que el Reverte dijo que éso no dejaba de ser una excusa para defender el favoritismo que gozaba en el semanario pese a ser un soltero afortunado con las damas. Todo esto seria hace veinte años o más.

De todos modos, el Reverte se quedó en el semanario pese a no tener el talento de Marias porque siempre estará a la derecha de la linea editorial Vocento ¡que ya es decir! mientras que Marias al menos ha seguido demostrando su proverbial talento pese a que ya no disimula su aburguesamiento. Asi que normal que sentara cabeza hace años.

También me imagino que ha ganado mucho dinero porque sus libros se venden muy bien en Europa. Me acuerdo que cuando hizo una pausa para después publicar aquellas novelas de agentes tan alambicadas, me dije que bien por él. Había utilizado el sinero y la fama para escribir lo que quería, no se dejaba presionar. Un rasgo que me gusta bastante.
Lleva ya tiempo hablando de su pareja, a veces la llama mi mujer. Ella vive en Barcelona por lo que no conviven, esto hará la relación más llevadera, jajajaja. Antes hablaba únicamente d e"novias", en plural, aparena ser d elos que se dejan querer.
Ya me gustaría escuchar detrás de una pared (que imagen más mariana me ha salido!) las conversaciones entre Marías y Reverte, tienen que ser tronchantes.
 
Ya me gustaría escuchar detrás de una pared (que imagen más mariana me ha salido!) las conversaciones entre Marías y Reverte, tienen que ser tronchantes.

Me bastó oir al Reverte con Sabina para que se me erizasen los pelos, mejor no. A mí se me han caido los idolos cuando se han metido a santos pontificadores del bien, Marias aún conserva su capacidad para sorprender con grandes historias en la ficción, cosa que han perdido casi todos los del stablisment oficial literario, que ya solo viven de hacer la pelota al poder. Yo admiraré las grandes novelas que escribió Muñoz Molina, pero ya no es más que un calientasillón de la Academia Española pontificando,como Vargas Llosa, el Perez Reverte ni siquiera podrá nunca presumir de buena prosa, con sus historietas en plan Dumas.
Hay un libro muy bueno, llamado "La desfachatez intelectual", que denuncia cómo en España existe exageradamente un fenómeno más minoritario en otros paises que es considerar a los escritores como chamanes que entienden y pueden pontificar sobre cualquier tema,como si fuesen genios del Renacimiento. Escriben cosas en sus columnas a veces que causan risa y otras indignación, como cuando el Perez Reverte ridiculizó a un joven historiador que habia denunciado que el poder y sus portavoces literarios estaban intentando igualar a los bandos de la Guerra Civil haciendo recaer la culpa del estallido del conflicto en ambos con idéntico peso y que intentar enseñar semejantes cosas a los niños en el colegio es un ejercicio de manipulación de la Historia tipo orwelliano. Pues salió el Reverte primero mintiendo diciendo que él nunca habia escrito nada sobre la guerra civil - lo leí mientras yo tenia en la mano su obra "La guerra civil escrita a los niños" - y a continuación empezó a insultar al treinteañero historiador, obviando sus estudios y metodologia de trabajo, llamándolo poco menos que niñato que no podia dar lecciones a alguien como él que habia sido reportero en mil conflictos y habia visto en todos los conflictos que todos eran culpables, todos, vamos, por su regla de tres, los tutsis fueron exterminados por los hutus a machetazos por su propia culpa, y asi en todos los conflictos. Le insultó y degradó al joven historiador solo porque le contradijo en sus propias tesis dictadas por el régimen que le da fama y dinero a cambio de servicio de propaganda, una vergüenza.

Asi que prefiero que no se me caiga la buena opinión de Marias hablando en privado con Reverte. Lo tengo por más culto y refinado, aunque también se ha subido al carro de pontificar, en vez de en Vocento en Prisa, o sea, parecido.

Y, que me caigan cruces, pero respecto a Fernando Aramburu he leido más de una novela de él, hasta comentándolo en tertulia literaria, y es penoso, todas sus novelas son tan "simplonas" que es increible que esa bazofia que ha llamado "Patria" haya arrasado con esos personajes tan simplones y ridículos, y que encima la vendan como la primera novela escrita sobre el tema, echando por la borda las grandes novelas de autores vascos, traducidas,por ejemplo "El hombre solo" de Atxaga o Martutene, de Ramon Saizarbitoria, al que la "Patria" ficticia de Aramburu no llega a la suela de los zapatos.

Bueno, me he alargado, jajajaja... ¡Marias, tu sigue escribiéndonos maravillas como "Loe enamoramientos". En realidad casi siempre escribes la misma novela con diferentes nombres pero con esa prosa que es como oir tu voz contando reflexivamente lo que acontece y la naturaleza humana que da gusto. Se nota que eres hijo de filósofo, que aprendistes lo que es la cultura desde la niñez.
 
Última edición:
Se me ha olvidado añadir una reflexión sobre cómo nos estarian vendiendo ahora la Transición de haber triunfado el 23-F y se hubiese formado el Gobierno de concentración previsto - sin los comunistas, claro -. Seguro que Perez Reverte, Muñoz Molina, Vargas Llosa, etc. estarian diciendo que Suárez era un ingenuo que no conocia España y como un bienintencionado Gorbachov se lanzó a la destrucción de España con su liberalidad en libertades y hubo que pararlo, gracias a la responsabilidad del Rey, que sabía que España no puede ser un país como Francia porque su "espíritu cainita" empuja a los españoles a matarse en cuanto tienen demasiada libertad. Esto ultimo se lo he leido al Reverte, alucinante.
 
UN ESPECTÁCULO TÉTRICO PERO MILAGROSO
El hombre que se hizo pasar por médico sin saber del oficio y salvó a miles de bebés
Martin Arthur Couney realizaba 'shows' en los que exhibía neonatos en incubadoras. Gracias a eso pudo ayudar a miles de niños recién nacidos


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Foto: iStock.
EMMA NOGUEIRO
29/07/2018

Podría ser el argumento de una novela de Stevenson, pero no lo es. Tampoco es el de una película de ciencia ficción. La historia que viene a continuación es real como la vida misma. Y nunca mejor dicho porque eso, la vida, es lo que Martin Arthur Couney salvó a muchos bebés.

En el Brooklyn de los años 20, los médicos hacían pocos intentos por sacar adelante la vida de los bebés prematuros, pero había un lugar al que los padres desesperados podían acudir: Coney Island, una playa en el sur de Brooklyn conocida por su parque de atracciones y su feria de especímenes y bichos raros. Allí, junto a una noria, y entre el espectáculo de la mujer barbuda y el número estelar de un grupo de enanos, estaba la exposición de Martin Couney. Bebés de incubadora. Todo el mundo ama a un bebé, rezaba el inquietante cartel que recibía a todo el que se acercaba. Como lo leen. En medio de una feria este doctor estaba poniendo en práctica una técnica de vanguardia.


Identidad desconocida

Pero, ¿quién era el Dr. Couney? Poco se sabe de él. El escritor Dawn Raffel acaba de publicar un libro titulado 'El extraño caso del Dr. Couney: Cómo un misterioso deportista europeo salvó a miles de bebés estadounidenses'. En sus páginas, el autor relata la vida de este médico que, con confusa titulación universitaria, sacó adelante a miles de neonatos e introdujo la técnica de la incubadora en el mundo entero.

Aunque el doctor no conseguía salvar a todos los niños, la tasa de supervivencia se cifró en un 85%



Los escasos datos que hoy se conservan sobre Couney revelan que nació en Prusia en el 1869 bajo el nombre de Michael Cohn y que después, al emigrar a Nueva York a los 18 años, cambió su identidad. En ningún registro figura su credencial médica y, aunque solía afirmar que era el pupilo del médico francés Pierre-Constant Budin, no hay pruebas de esta teoría. Lo que sí es cierto, y eso puede comprobarse gracias a los testimonios de los bebés que pasaron por sus manos, es que, durante más de 40 años, fue la única esperanza médica en los nacimientos prematuros que se produjeron en el Nueva York de su época. No en vano, Raffel calcula en su libro que este personaje salvóentre 6.500 y 7.000 vidas.

Además, el autor relata la historia de varios casos reales como el del matrimonio Conlin que, desesperado, acudió a este doctor. Raffel cuenta la historia de Marion Conlin que, tras dar a luz a gemelos antes de los esperado, recibió de su médico la noticia de que una de las niñas ya estaba muerta y que la otra tampoco viviría. Pero… ¡Milagro! La desesperación llevó a los padres a poner en las manos de Couney la vida de su hija Lucille que, por cierto, falleció bastante más tarde de lo que predijeron los médicos. Exactamente, 96 años después. Ella, como muchos otros niños, le debe su vida a un doctor que, con métodos tan poco convencionales como polémicos, salvó a miles de bebés prematuros y deshauciados en el hospital a base de exhibir sus cuerpos diminutos en incubadoras de feria.

Feriante, polémico y… pionero
Couney era, ante todo, una persona observadora. Descubrió las incubadoras a finales del siglo XIX en una feria de Francia y, como explica el autor del citado libro, “rápidamente comprendió el potencial que tenían como espectáculo y se las llevó a Estados Unidos”. Sí, así comenzó Couney su historia: paseando las incubadoras por las ferias locales hasta que, en 1903 y debido al tremendo éxito que estaba teniendo, abrió su “establecimiento” en Coney Island.

La oposición, al principio, fue mayúscula. Fue acusado de farsante, de explotar a los bebés y más barbaridades, pero él siempre reivindicó su tarea médica. Decía que, en realidad, dirigía una pequeña clínica. Tenía empleados a médicos, enfermeras y nodrizas. Y además, no cobraba a los padres de los niños. Costeaba su trabajo con el dinero que pagaban los espectadores.



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Foto: Wikimedia.


Hace años, un reportero del periódico 'Brooklyn Eagle' publicó un artículo titulado: 'El lugar más extraño de la tierra para alimentar y cuidar a bebés'. En él, explicaba que los niños que llegaban a las manos del doctor recibían un cuidado exquisito. Las enfermeras los bañaban, frotaban con alcohol y los los envolvían en pañales. Después los pasaban a un incubadora que mantenía una temperatura de más de 36º.

Showman salvavidas
Pero además de los cuidados, Couney sabía que, para mantener el negocio, tenía que hacer de él un espectáculo. Por eso se convirtió en 'showman' de su propio invento. Todos los días, explica Raffel, llamaba la atención de los visitantes con una consigna bien estudiada: "¡Todo el mundo ama a un bebé, no lo olviden!”.

La mayoría de los jóvenes pacientes se iban a casa en un par de meses. Y aunque el doctor no conseguía salvar a todos los niños, la tasa de supervivencia se cifró en un 85%. A pesar de todo, el método de Couney vivió varios escándalos hasta que, con el tiempo, empezó a asentarse el éxito de su tarea.

Sacó adelante a miles de neonatos e introdujo la técnica de la incubadora en el mundo entero


En 1939, en Chicago, se celebró una convención a la que acudieron muchos de los niños que, años atrás, habían pasado por las incubadoras. Una de las asistentes, cuenta el autor del libro, fue la hija del matrimonio Conlin que, con 19 años, trabajaba ya como enfermera.Tres décadas después de su descubrimiento ambulante, Couney intentó vender, e incluso donar, a varios hospitales sus incubadoras. Todos las rechazaron hasta que, en el 1943, el Hospital Cornell de Nueva York inauguró la primera planta dedicada al cuidado de niños prematuros. Fue entonces cuando el doctor cerró su 'show' médico y exclamó: “Ahora sí que he hecho bien mi trabajo”.

Cuando falleció, en 1950, Couney tenía 80 años, muchas vidas a la espalda y una historia que contar. Decía don Sebastián, el amigo de don Hilarión en 'La verbena de la Paloma' que “hoy las ciencias avanzan una barbaridad”. ¿Avance? ¿Ciencias? ¡Avance fue el que este pseudoctor se sacó de la manga en el Brooklyn de los años 20!
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https://www.elconfidencial.com/alma...oso-caso-no-medico-salvo-vidas-bebes_1598263/
 
Los celos que destruyeron la amistad entre Lope de Vega y Miguel de Cervantes

Santiago Roncagliolo

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Se conocieron en la madrileña calle de Lavapiés. Compartieron amistad, inquietudes, llegaron a loarse en sus obras. Hasta que los celos entre estos dos grandes creadores corroyeron su relación hasta fulminarla

ALGUNA VEZ, Lope de Vega y Miguel de Cervantes fueron amigos. Incluso se admiraron mutuamente. Pero solo al principio. Antes de la peor traición que un escritor puede cometer contra otro.

Los dos genios se conocieron en 1583 en la calle de Lavapiés, en casa de Jerónimo Velásquez, quien en términos actuales sería considerado un productor de teatro. Lope tenía un affaire con la hija casada de Velásquez. De hecho, tuvo affaires con casi todas las mujeres de la Península. A su muerte, el dramaturgo dejaría firmadas más aventuras que libros.

Documentadas: dos esposas —una de ellas raptada—, seis amantes, catorce hijos y al menos dos procesos judiciales asociados a sus amoríos. A pesar de sus múltiples distracciones, Lope era un autor talentoso y muy prolífico. Por su parte, Velásquez —productor, al fin y al cabo— no tenía muchos escrúpulos. Según Eduardo Haro Tecglen, el señor le vendió al dramaturgo el amor de su hija a cambio de unas 20 comedias para su compañía.

Cervantes tenía un carácter muy diferente. Aunque 15 años mayor que Lope, no visitaba a Velásquez en condición de consagrado, sino de aspirante. Lope arrollaba con su personalidad. Cervantes se mostraba más reservado. Lope brillaba en los salones de los nobles. Cervantes pasaba penurias económicas. Lope era la gran estrella del teatro popular, se lucía en todos los géneros literarios y escribía decenas de piezas simultáneamente, incluso apócrifas. Cervantes, obligado por la necesidad de trabajo, pasaba largas temporadas sin escribir una línea, y se daba por satisfecho con colocar alguna de sus comedias en la cartelera de su anfitrión.

En el fondo, ambos escritores encarnan el gran conflicto esencial del arte moderno: romanticismo o mercado, expresar el mundo interior o satisfacer al público.

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El 'Quijote' de Avellaneda; hay indicios de que Lope de Vega estuvo tras el plagio. ALBUM | ORONOZ


A pesar de todo, esos personajes tan dispares hicieron amistad. Vivieron mucho tiempo en el mismo barrio y se cruzaban con frecuencia. Intercambiaron públicas manifestaciones de aprecio: Cervantes en La Galatea, Lope en La Arcadia. La última evidencia de una buena relación data de 1602, cuando Lope incluyó un soneto de su colega en La hermosura de Angélica.

Contra lo que cabría esperar, no se interpuso entre los dos amigos una mujer. Ni un poderoso rey. Ni sus diferentes concepciones del arte.Quien acabó con su conexión fue un personaje mucho más temible, invencible y feroz: un tal Don Quijote de la Mancha.

Lengua y ojos largos

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Casa de Cervantes en Alcalá de Henares. ALBUM | ORONOZ



Entre escritores, no hay nada más insoportable que el éxito de un amigo. Nuestros colegas preferidos son aquellos que comparten nuestro nivel de aceptación social. Con ellos, despotricamos contra los que gozan de más popularidad o prestigio, seguros de que esos advenedizos no lo merecen como nosotros.

Pero cuando el advenedizo es precisamente nuestro amigo, nuestro igual, nos enfrenta a la sospecha terrible de que quizá carezcamos de talento. Pocos espíritus resisten ese embate con generosidad. Es más reconfortante juzgar que el amigo se ha vendido barato al venenoso sistema que antes criticaba.

El Siglo de Oro de las letras españolas no era diferente. Al contrario, en un mundo más pequeño que el actual, las rencillas se potenciaban, y los pequeños desplantes se convertían en atroces afrentas. Nuestros dos autores lo sabían bien. Tomás S. Tómov, que ha dedicado un ensayo filológico a su enemistad, cita a Cervantes en los Trabajos de Persiles y Sigismunda, libro IV, capítulo III: “No hay amistades, parentescos, calidades, ni grandezas que se opongan al rigor de la envidia”. Y a Lope de Vega en La viuda valenciana, acto I, escena IV: “La envidia astuta tiene lengua y ojos largos”.

Lope, en particular, con su carácter extremo, andaba siempre metido en conflictos con colegas y paranoias sobre la envidia ajena, metiéndose en cuanta trifulca literaria pudiese, escribiendo sonetos, cartas públicas, libelos y difamaciones contra quienes designaba como rivales.

Como no representaba competencia real, Cervantes sobrevivió indemne a la furia de Lope hasta que escribió Don Quijote de la Mancha. Pero al parecer, con esa novela cometió el peor error posible: entregarle el manuscrito a su supuesto amigo.

En agosto de 1604, varios meses antes de la impresión, Lope pone a un amigo al día de los próximos lanzamientos literarios, y le anuncia:—De poetas no digo; ¡buen siglo es este! Muchos están en ciernes para el año que viene. Pero ninguno hay tan malo como Cervantes; ni tan necio que alabe a Don Quijote.

La historia guarda papeles, edificios, incluso ropas y utensilios. Pero no conserva las ideas de las personas. Nunca sabremos si Lope de Vega atacó esa novela por encontrarla infame o notable, por estética o por celos. Sí podemos decir que, en adelante, sus elogios mutuos se transformaron en feroces diatribas.

Si Cervantes le pasó el manuscrito a su colega, debe haber sido para que lo ayudase a conseguir recomendaciones de personajes ilustres. Hoy, los libros se venden con fajas llenas de frases laudatorias de otros escritores. En el siglo XVII, traían sonetos de duques o marqueses. De ser esa la intención, está claro que no funcionó. Al final, el prólogo del Quijotecarece de nombres relevantes, algo que Cervantes justifica con sarcasmo:

—Soy de naturaleza poltrón y perezoso para andarme buscando autores que digan lo que yo sé decir sin ellos.

Como parodia de esos prescriptores literarios, se inventa sonetos escritos por los grandes caballeros andantes: lo que Orlando Furioso le diría a Don Quijote. Lo que el Escudero de Amadís de Gaula le diría a Sancho Panza. Lo que el caballo del Cid Campeador le diría a Rocinante.

¿Una sátira a la literatura de aventuras? Tómov la entiende más bien como una larga burla a Lope de Vega, que escribía personalmente las recomendaciones que hacía firmar a sus prescriptores, y presumía de bibliografías rebuscadas y latinajos.


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Primera edición de 'Don Quijote de la Mancha', de Miguel de Cervantes. ALBUM | ORONOZ


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Casa de Lope de Vega en Madrid. ALBUM | ORONOZ


Pero no hace falta buscar mensajes ocultos. Lo cierto es que ambos genios dejaron en su guerra versos bastante explícitos. En algunos de ellos, con rimas tácitas, Cervantes le pide a Lope directamente destruir su obra:

Hermano Lope, bórrame el sone…De versos de Ariosto y Garcila…Y en cuatro leguas no me digas co…Que supuesto que escribes boberí-…Lope, por su parte, está obsesionado con la novela de marras:

Ese tu Don Quijote baladíde culo en culo por el mundo vavendiendo especias y azafrán romíY, al fin, en muladares parará.

Pero el peor momento de esa pelea llegaría 10 años después, con el robo de lo peor que un escritor puede robarle a otro: su universo.

Traición y venganza

El Quijote convirtió a su autor, casi a sus 60 años, en un escritor famoso. Se sucedieron ediciones y traducciones. Sin embargo, las penurias de Cervantes no acabarían. Ninguna de sus siguientes obras alcanzaría el triunfo de su gran libro. Cansado de intentarlo, decidió volver a lo seguro: en 1615, publicó la Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha.

Para su desgracia, meses antes, un plagiario bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda publicó su propio segundo tomo del Quijote, una novela con los mismos personajes, cruelmente diseñada para robarse por la mano todo el éxito comercial de la nueva entrega.

En su edición del Quijote apócrifo, Luis Gómez Canseco apunta varios indicios que señalan a Lope como autor de la traición. Por ejemplo, el prólogo, donde Avellaneda se deshacía en referencias al dramaturgo, y se presentaba a sí mismo con sus características: ministro del Santo Oficio y autor de comedias. De paso, manifestaba contra Cervantes el más absoluto desprecio. Lo llamaba viejo y manco. Lo acusaba de hallarse “tan falto de amigos” que nadie quería prologar sus libros, a diferencia de los “del autor de quien murmura”, una clara referencia al tema de los prescriptores. Y recomendaba al lector solo un título cervantino: La Galatea, donde se halla el elogio a… Lope de Vega.

Sospechosamente, además, no existían muchos autores capaces de escribir a la velocidad suficiente para adelantar la edición de un libro ajeno. Ni con experiencia en escribir imitando a otros.

Como era de esperar, aunque no pudo identificar a su autor, Cervantes reaccionó al plagio con furia. Y tuvo tiempo de volcar su ira en la verdadera segunda parte. Lo fascinante es que no se ocupó de defenderse personalmente. Para hacerlo, mandó al mismísimo Quijote.

En la trama, el loco de Cervantes habla del libro impostor, que circula entre los personajes a la par que el original. Una y otra vez se esmera en reivindicarse a sí mismo como el “verdadero”, y critica el estilo del apócrifo. Sancho protesta porque el plagiario lo ha retratado como un bobalicón. Y los dos, como su enemigo ha ido a Zaragoza, desprecian en su viaje esa ciudad y continúan directamente a Barcelona.

Casi sin quererlo, por venganza y no por voluntad literaria, este escritor acababa de romper los límites entre realidad y ficción. Como harían mucho después Woody Allen o Borges, el manco atravesaba los umbrales de la realidad, inventando la novela moderna. Fuese quien fuese Avellaneda, al final su envidia solo sirvió para convertir a Cervantes en un autor universal. 

https://elpais.com/elpais/2018/07/23/eps/1532365158_364336.html

 
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