ANÁLISIS
“Altos secretos” hasta la tumba
Martín Villa en 2043 tendría 109 años, Juan Carlos I en 2046 tendría 108, Felipe González en 2048 tendría 106…
El Consejo de Ministros aprobaba este martes el anteproyecto de ley de secretos oficiales, que divide estos en “restringidos”, desclasificables en un plazo de cuatro a seis años; “confidenciales”, desclasificables en un plazo de siete a diez años; “secretos”, desclasificables en un plazo de 40 a 50 años, y “altos secretos”, desclasificables en un plazo de 50 a 65 años.
Es evidente que, aunque el proyecto de ley se aprobara tal y como está, la futura ley de secretos oficiales supondría un avance con respecto a la actual, que data de 1968 –es decir del pleno franquismo; el comienzo del tardofranquismo suele situarse en 1969– y que, aunque revisada en 1978, no contempla ningún plazo límite para la desclasificación de los más altos secretos. Pero también es evidente que la aprobación de una ley con plazos tan largos como los previstos por el PSOE en principio no contentaría a Unidas Podemos, ERC o EH Bildu –y tampoco al PNV– y sí al PP. Si el PSOE en el Congreso acabará dejando la ley tal y como está y aprobándola con el apoyo del PP o si acabará aceptando reducir sus plazos y aprobándola con el apoyo de sus socios de gobierno y de investidura es –o, al menos, parece– la gran pregunta.
El tema de los plazos no es precisamente menor: durante la Transición del franquismo al régimen del 78 y al menos hasta bien entrados los años ochenta, ya en pleno régimen del 78, pasaron cosas que si salieran a la luz en toda su dimensión podrían afectar gravemente no sólo a prebostes aún vivos sino también al relato oficial sobre una Transición “ejemplar” y una democracia “plena” que en realidad distan de ser tales.
Con los plazos del proyecto de ley en la mano, “altos secretos” correspondientes a 1976 –como la muerte a tiros de cinco trabajadores en huelga (José Castillo, Bienvenido Pereda, Pedro María Martínez, Romualdo Barroso y Francisco Aznar) por parte de la Policía al mando de Manuel Fraga (1922-2012) en Gasteiz– podrán seguir sin ser desclasificados hasta 2041. “Altos secretos” correspondientes a 1978 –como la muerte a tiros de Germán Rodríguez por parte de la Policía al mando de Rodolfo Martín Villa (n.1934), que irrumpió a tiros en la plaza de toros de Iruña en plenos Sanfermines– podrán seguir sin ser desclasificados hasta 2043. “Altos secretos” correspondientes a 1981 –como el intento de golpe de Estado del 23F o el caso Almería, en el que miembros de la Guardia Civil secuestraron y torturaron hasta la muerte a Juan Mañas, Luis Montero y Luis Cobo– podrán seguir sin ser desclasificados hasta 2046. “Altos secretos” correspondientes a 1983 –como la puesta en marcha de los GAL– podrán seguir sin ser desclasificados hasta 2048…
Martín Villa –imputado por la justicia argentina, en virtud del principio de justicia universal, por 12 homicidios agravados (asesinatos) en el marco de crímenes de lesa humanidad– en 2043 tendría 109 años, Juan Carlos I (n. 1938) en 2046 tendría 108, Felipe González (n. 1942) en 2048 tendría 106… Aunque, por ejemplo, tanto sobre el intento de golpe de Estado del 23F como sobre la puesta en marcha de los GAL ya se han desclasificado informes de la CIA que dejan poco espacio para la imaginación, seguro que Juan Carlos I o Felipe González respirarían más aliviados si la futura ley de secretos oficiales mantuviera los plazos previstos en el proyecto de ley aprobado este martes que si introdujera otros más cortos.
Ese extremo dependerá del PSOE, y fundamentalmente de si el PSOE quiere aprobar la futura ley de secretos oficiales con el apoyo de sus socios de gobierno y de investidura o con el apoyo del PP, el partido, fundado por Fraga y otros seis prebostes franquistas, junto al que protagonizó el turnismo bipartidista que marcó el reinado de Juan Carlos I y que acabó colapsando en las generales de 2015.
El diputado del PSOE Odón Elorza atizaba este miércoles el debate en el seno del partido con dos tuits en los que sostenía que “los papeles del 23F, los GAL, caso Zabalza y otros han de ser públicos ya”, porque “en 2022 una ley de secretos oficiales debe servir a la democracia”. “No hay un afán de venganza tras la reclamación de saber, sino necesidad de fortalecer la democracia con más transparencia”, añadía. Aunque la decisión final no dependerá tanto de Elorza como del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, y sobre todo del secretario general del partido, Pedro Sánchez.
“Altos secretos” hasta la tumba
Martín Villa en 2043 tendría 109 años, Juan Carlos I en 2046 tendría 108, Felipe González en 2048 tendría 106…
luhnoticias.es
Veremos ahora si quieren ser transparentes o tapar a los suyos y a los del PP y dictadura.