https://www.vogue.es/celebrities/articulos/letizia-conciliacion-favor-contra/37685
¿Puede la reina Letizia conciliar? O mejor dicho, ¿debe?
Mucho se ha especulado sobre su ausencia en el centenario del armisticio de la IGM, ¿problemas de agenda o un gesto para reivindicar la importancia de la conciliación? El debate está servido
Lectura: 3 minutos
13 de noviembre de 2018
Sofía Lázaro ¿La cita? En París. ¿El motivo? La conmemoración del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. ¿Los protagonistas? Emmanuel Macron y Brigitte Macron. Donald y Melania Trump. Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Felipe VI. ¿La gran ausente? La reina de España. Un vacío que ha desatado todo tipo de rumores hasta que hoy, el diario El Español ha descubierto la que parece ser la auténtica explicación: Letizia no fue a París, sencillamente, porque los domingos concilia, asegura este diario en un artículo en el que se destaca la importancia histórica del gesto. Hasta ahora, los compromisos reales eran más importantes que los familiares. La decisión de no viajar a París para pasar más tiempo con Leonor y Sofía, justo antes de la visita oficial de ambos monarcas a Lima sienta un precedente y abre el debate. ¿Puede una reina conciliar? Es más, ¿debería?
Si bien el acto es insólito, no es la primera vez que Letizia se posiciona a favor de la conciliación. De hecho, en enero de 2015, ambos monarcas lucieron pulseras amarillas en la entrega de los Premios Nacionales de Investigación, los brazaletes de Arhoe, una organización que persigue que la jornada laboral española permita la conciliación. Y en abril de este año la fundación Alares anunciaba que los Reyes serían presidentes de honor de sus premios nacionales precisamente sobre conciliación.
Por primera vez, el debate sobre conciliación salpica a la Casa Real, pero antes de Letizia otras madres en cargos representativos de la Administración se posicionaron en uno u otro bandocon sus decisiones. Por un lado están los que consideran que los deberes representativos están por encima de sus derechos en materia de conciliación. Tomando la opción contraria, tenemos por un lado, a Soraya Sáenz de Santamaría, que en 2016 se reincorporó al trabajo dos semanas después de dar a luz, renunciando a los 42 días de descanso obligatorio. Y antes, en 2008, la entonces ministra de Defensa Carme Chacón eligió disfrutar sólo de la mitad del permiso de maternidad que le correspondía.
© gtres online
Letizia, Sofía y Leonor en la primera lectura pública de la última.
Sin embargo, en la actualidad, cada vez son más las voces que defienden que las mujeres (y hombres) en puestos de poder prioricen su vida familiar sobre la profesional. En España tenemos los ejemplos recientes de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que agotó sus 16 semanas de permiso y la diputada de Podemos, Carolina Bescansa, que llevó a su bebé a un pleno del Congreso. Aunque la política más destacada ha sido Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, que este verano delegaba en su número dos las labores de Gobiernopara disponer de su permiso de maternidad de seis semanas. En su regreso al frente del Estado (fecha en la que su marido, el periodista Clarke Gayford empezaba su propia baja), la primera ministra declaró: "Puede que sea de las primeras que hacen algo que hasta ahora no ha sido muy habitual, pero un día esto será normal".
¿Puede la reina Letizia conciliar? O mejor dicho, ¿debe?
Mucho se ha especulado sobre su ausencia en el centenario del armisticio de la IGM, ¿problemas de agenda o un gesto para reivindicar la importancia de la conciliación? El debate está servido
Lectura: 3 minutos
13 de noviembre de 2018
Sofía Lázaro ¿La cita? En París. ¿El motivo? La conmemoración del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. ¿Los protagonistas? Emmanuel Macron y Brigitte Macron. Donald y Melania Trump. Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Felipe VI. ¿La gran ausente? La reina de España. Un vacío que ha desatado todo tipo de rumores hasta que hoy, el diario El Español ha descubierto la que parece ser la auténtica explicación: Letizia no fue a París, sencillamente, porque los domingos concilia, asegura este diario en un artículo en el que se destaca la importancia histórica del gesto. Hasta ahora, los compromisos reales eran más importantes que los familiares. La decisión de no viajar a París para pasar más tiempo con Leonor y Sofía, justo antes de la visita oficial de ambos monarcas a Lima sienta un precedente y abre el debate. ¿Puede una reina conciliar? Es más, ¿debería?
Si bien el acto es insólito, no es la primera vez que Letizia se posiciona a favor de la conciliación. De hecho, en enero de 2015, ambos monarcas lucieron pulseras amarillas en la entrega de los Premios Nacionales de Investigación, los brazaletes de Arhoe, una organización que persigue que la jornada laboral española permita la conciliación. Y en abril de este año la fundación Alares anunciaba que los Reyes serían presidentes de honor de sus premios nacionales precisamente sobre conciliación.
Por primera vez, el debate sobre conciliación salpica a la Casa Real, pero antes de Letizia otras madres en cargos representativos de la Administración se posicionaron en uno u otro bandocon sus decisiones. Por un lado están los que consideran que los deberes representativos están por encima de sus derechos en materia de conciliación. Tomando la opción contraria, tenemos por un lado, a Soraya Sáenz de Santamaría, que en 2016 se reincorporó al trabajo dos semanas después de dar a luz, renunciando a los 42 días de descanso obligatorio. Y antes, en 2008, la entonces ministra de Defensa Carme Chacón eligió disfrutar sólo de la mitad del permiso de maternidad que le correspondía.
© gtres online
Letizia, Sofía y Leonor en la primera lectura pública de la última.
Sin embargo, en la actualidad, cada vez son más las voces que defienden que las mujeres (y hombres) en puestos de poder prioricen su vida familiar sobre la profesional. En España tenemos los ejemplos recientes de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que agotó sus 16 semanas de permiso y la diputada de Podemos, Carolina Bescansa, que llevó a su bebé a un pleno del Congreso. Aunque la política más destacada ha sido Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, que este verano delegaba en su número dos las labores de Gobiernopara disponer de su permiso de maternidad de seis semanas. En su regreso al frente del Estado (fecha en la que su marido, el periodista Clarke Gayford empezaba su propia baja), la primera ministra declaró: "Puede que sea de las primeras que hacen algo que hasta ahora no ha sido muy habitual, pero un día esto será normal".