Leonor, única heredera a un trono europeo que estudia en un colegio privado

osti que chiste :a21::a21::a21:tu ven a mi barrio y compara un cole concertado (privada normal no de ultralujo) y uno público y a ver si metes a tu hijo en un público, una pista mi barrio si es parecido al Esperanza Sur y los colegio públicos españoles solo funcionan en los barrios pudientes. Otra pista ¿sabes que en la concertada hacen una hora mas de clase TODOS los dias lectivos?, otra pista ¿sabes que en la concertada hacen completos los dias de junio? al final son un montón de horas mas al año. En fin la pública deja muuucho que desear en muchos aspectos (lo de junio me parece demencial sobre todo porque los niños luego tienen un parón de mas de dos meses y medio tras 15 dias de media jornada en los que pierden mucho de lo aprendido)[/QUOTE]
Pues ya me dirás en que Comunidad Autónoma vives, porque en la mía de origen, en la de mi marido de origen y en la que estoy educando a mi hija TODOS los colegios tienen los mismos periodos lectivos, los mismos periodos vacacionales y los horarios similares (en el que entran media hora antes, salen media hora antes) asi que.....

TODOS LOS PUBLICOS DIRAS

Vamos a ever el minimo de horas a la semana de educación son 25 horas a la semana y eso es lo que oferta la educación pública, hay una horquilla hasta 30 horas que es lo que oferta la privada y la concertada. Durante tres años en catalunya (donde vivo yo) la publica tambien ofertó 30 horas pero con los recortes han vuelto a 25. El ofertar mas horas le sirve a la concertada para cobrarte un extra por esa hora al día y sirve para financiar los colegios ya que reciben menos dinero que la pública, los profesores cobran menos por ejemplo, esa hora se utiliza para sencillamente tener un dia mas de clase a la semana que puede ser desde refuerzo de idiomas a mas horas de matematicas y lengua, esto es a elegir en cada colegio. Luego la concertada desde siempre y esto te puedo asegurr vale para fuera de Catalunya hace clase todo el día en junio, nada de medias jornadas. Si sumas todas esas horas pues verás que los niño acabn con un montón de horas extras, que si que tenemos que pagar una media de 50 euros al mes ok, pero calcula lo que cuesta que un niño haga una hora mas al dia todos los días lectivos fuera del horario normal de la pública y verás que esa hora extra nos sale muy barata. La pública se atiene al horario mínimo salvo casos concretos como el de Catalunya durante 3 años pero ese horario no es el obligado sino el mínimo y un colegio privado puede perfectamente utilizar la horquilla que les permite aumentar el horario escolar. En Catalunya todos los concertados ofertan 30 horas

http://www.diariomedico.com/2011/04...ertados-deben-pagar-hora-extra-como-ordinaria



Muy buen articulo el del pais un niño de la concertada en total recibe mas de 1000 extras al de la pública lo que es el quivalente a un curso escolar, esto es cuando Rigau rompió la igualdad entre la púnlica y la privada

http://www.elpais.com/articulo/cata...dad/escuela/elpepuespcat/20110412elpcat_3/Tes

De Madrid se que la mayoria de los colegios tambien la ofertan al igual que Andalucia, estoe s un largo articulo que ampara que en Madrid se pueda cobrar la hora extra que en todo caso se ha de cobrar como una hora lectiva normal.

http://www.madrid.org/cs/Satellite?...goBlobs&blobwhere=1271731364202&ssbinary=true

La concertada con su hora extra cuesta unos 50 euros al mes salvo si son colegios etilistas que tienen cosas extras y por regla general oferecen mejor educación

--- Unir Mensajes Automaticamente ---

Hay una mentalidad bastante poco solidaria, los niños tienen derecho a recibir una educacion vengan de donde vengan y tengan el color que tengan. El modelo escandinavo es un ejemplo de integración en las aulas, y convivir con críos de otras razas y otros paises es tambien educación para los nuestros dada la era de globalizacion que enfrentamos. El talento puede estar en cualquier niño sea del color que sea.

Pirula no es una cuestión de insolaridad, yo viví una temporada en Tortosa, mitad de alumnos de un instituto de origen magrebí, todos llegados grandes sin catalán y casi sin castellano en clases con los alumnos regulares ¿resultado? niveles bajos, cuando no se puede no se puede. No hay un modelo integrador de verdad, se les coge se les mete en las mismas aulas y ya se apañe el profesor, no hay periodo de adaptación para que el niño equipare nivel con el resto.

El problema no es que no vayan al colegio, tienen todo el derecho a ir, el problema es que meten de golpe en una aula 6 o 7 alumnos que no saben ni castellano y ya se apañe el profesor porque han de estar ahí aunque no se enteren de nada, luego clases de refuerzo de un par de horas cuando lo logico serían aulas de integración con un periodo de tiempo aceptable y que el niño fuera a clase cuando al menos dominara el idioma. Nadie está pidiendo que estos niños no vayan al colegio sólo que se haga de una manera normal no que de golpe un profesor de la ESO se encuentre en mitad de febrero con 4 niños en su clase que solo hablan árabe sentados sin enterarse de nada y tenga que estar por ellos y por el resto de los niños y por los niños que vinieron en septiembre y que aun no dominan del todo. Sin un plan de integración lógico pasa lo que pasa,
 
Si no me equivoco, estudía en el mismo cole que lo hizo su egregio y espabilado padre... Miedo me da...

Aunque la niña ya va mostrando por donde pueden ir los tiros porque mariaresabiadilla es un rato, vale, es una niña pequeña y no tiene culpa de nada pero todo llegará... Y la nena promete...
 
Yo estudié en un colegio concertado de la provincia de Madrid y sí teníamos una hora más diaria. Eso sí, a mi juicio, su forma de enseñar dejaba mucho que desear, estudié en instituto público después el BUP y COU y vamos, de ahí salí queriendo más porque aquello eran profesores.

ok a mi me pasó lo contrario. El concertado genial, hice BUP y FP en públicos (también la universidad pero ahi no va el caso. Problemas encontrados:

Mi barrio es mas parecido al de Aída que a Pedralbes esto que quede claro. profesores hasta las narices de que los peores chillen en clase dice "no quereis aprender pues adiós" y se larga dejando a los que sí quieren aprender son clase.

Alumnos que insultan y amenazan a los profesores sin que estos puedan decir nada.

Alumno se pone a jugar a marcianitos en horario de programación en C+, profesor expulsa de calse tras mala constetación, le vienen dos profesores incluyendo el tutor alegando "que no puede expulsar a nadie sin contar con el resto del profesorado" surrealista pero cierto, el profesor no es nadie.

Los de la ESO, yo no iba pero hicieron una norma específicmente para ellos "dejen entrar al profesor en la clase"

Extorsión y pandilleo permitido. Pillan a un alumno vendiendo droga, a la semana está de nuevo en clase.

Niña con bulling (hija de una amiga) nada reomendación del psicólogo "cambiaela de colegio y mejor a uno concertado" cierto lo juro.

Patios de colegios de primaria (al aldo de secundaria) sirven para colarse a los grandes fumar y beber dejandolo echo un asco.

Etc etc etc

Colegios públicos: sí, si vives en un buen barrio ok, sino por el bien de tu hijo intenta uno concertado.
 
Las de Zapatero iban a colegio público se le pueden criticar otras cosas, pero en eso era consecuente.

En cuanto al artículo me llama la atención que se diga que los de Belgica van a un colegio público pero religioso al mismo tiempo, no me cuadra.

¿Quiere saber a qué colegios llevan a sus hijos los socialistas?


Enviado por admin1 o Ven, 06/10/2006 - 09:38
¿Quiere saber a qué colegios llevan a sus hijos los socialistas?
Vuelta al cole. ¿Predican con el ejemplo los gobernantes socialistas mandando a sus hijos a centros públicos? ¿Ustedes que creen? La respuesta es NO. De quince dirigentes del PSOE analizados por EPOCA, sólo dos los llevan a colegios públicos. Los socialistas no se fían de la enseñanza pública.
Los dos son Rodríguez Zapatero que lleva a sus hijas, de 13 y 15 años, al colegio publico Asunción Rincón de Chamberí; y Jesús Caldera que envía a ese colegio a sus tres hijas. Los demás: ministros, ex ministros, presidente del Congreso o el secretario de Organización del PSOE llevan a sus retoños a centros de elite, bien concertados, bien privados.
Los socialistas no se fían de su propio sistema. Lo cuenta el semanario EPOCA en su último número. Ofrecemos un extracto.
La mayoría de los miembros del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero matriculan a sus hijos a centros concertados y privados antes que en los públicos. ¿Por qué será?
De los 15 dirigentes socialistas escogidos al azar por ÉPOCA, siete de ellos llevaban o llevan a sus hijos a colegios concertados, seis a privados, y tan sólo dos (Zapatero y Caldera) a centros públicos.
El presidente del Gobierno llevaba a sus hijas, de 13 y 15 años, al colegio público -por lo tanto, gratuito- Asunción Rincón de Chamberí. Ahora van al instituto San Isidoro de Sevilla, de Moncloa, el mismo público a donde Felipe González llevó a sus hijos cuando era presidente.
Este año, dos altos cargos del Gabinete socialista han matriculado a sus respectivos hijos en el citado colegio Asunción Rincón de Chamberí, en cuyas puertas principales es usual ver a guardaespaldas. También van a ese colegio las tres hijas del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, casado con María Dolores Sánchez.
Anteriormente, las hijas de Rodríguez Zapatero acudían al colegio privado de monjas San Miguel, de Las Rozas, donde estudiaban la asignatura de Religión. Sin embargo, en plena campaña electoral de febrero de 2004, el líder del PSOE clamaba: “¡Más Gimnasia y menos Religión!”. Dos meses después cambió de opinión y reconocía: “Mis hijas estudian Religión en un colegio público y lo he decidido libremente”.
Una de las razones por las que el matrimonio Rodríguez-Espinosa eligió el colegio del barrio madrileño de Chamberí es que cuenta con una escolanía en la cual las hijas del presidente reciben clases de canto, actividad a la que su madre, Sonsoles Espinosa, es muy aficionada.
En el punto extremo se encuentra el ex ministro de Defensa José Bono, quien se decanta por la educación privada, tanto en la universitaria como en la primaria.
Su hijo mayor estudia en el elitista Centro Universitario Villanueva, una institución privada adscrita a la Universidad Complutense de Madrid que tiene sus instalaciones docentes en los barrios de Salamanca y Mirasierra. De sus cuatro hijos, tres estudian, porque la mayor trabaja con su madre, Ana Rodríguez Mosquera, en las tiendas franquiciadas de Tous Albacete y Toledo. La más pequeña de sus hijas es una niña adoptada por los Bono que nació en Chile. La niña estudia educación infantil en Nuestra Señora de los Infantes, que pertenece al Arzobispado de Toledo. Por cierto, el ex ministro de Defensa estudió bachillerato en el colegio jesuita de la Inmaculada de Alicante.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, está casado con la francesa Dominique Maunac, profesora de idiomas del Liceo Francés desde hace años. Con ella tiene tres hijos, dos chicas y un chico, que estudiaron en este centro, un colegio privado que cuesta unos 380 euros al mes. La hija mayor acaba de terminar su trabajo de investigación predoctoral en la Universidad Autónoma de Madrid sobre la mujer árabe.
Con puntualidad suiza, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ficha a las 18.30 para irse a casa y cuidar de sus tres hijos (dos niños y una niña) adoptados de 12, ocho y seis años. Cumple, pues, con la Ley de Conciliación. Cada mañana, este ministro acompaña a sus pequeños a un colegio concertado que se encuentra al norte de Madrid.
Joan Clos, ministro de Industria, y su esposa, Belén Cosín, “están pensando en mudarse a Madrid, aunque ella tiene serias dudas porque quiere mantener su plaza de enfermera en el Hospital de la Esperanza de Barcelona”, explica a ÉPOCA una fuerte cercana a la familia.
La pareja tiene dos hijos. El mayor de 26 años, estudió en una universidad privada de Miami, ciudad en la que trabaja actualmente. El pequeño de 16 años, asistió como su hermano mayor al Liceo Francés.
El recién llegado al Gobierno estudió en un colegio de pago salesiano de la capital catalana y se licenció en Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Después, amplió sus conocimientos de anestesia y reanimación en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde consiguió la especialización en Salud Pública y Epidemiología en la Medical School de la Universidad de Edimburgo.
Su predecesor en el cargo, José Montilla, tiene dos hijos de su primer matrimonio que están en distintas universidades de Barcelona. Está casado en segundas nupcias con Ana Hernández, con quien tuvo trillizos, que hacen la educación primaria en el Colegio Alemán, mixto y privado, aunque recibe apoyo financiero del Ministerio de Educación. En este centro, y desde primaria, se imparten clases de inglés, francés, catalán y castellano.
Pedro Solbes está casado con María del Pilar Castro Rodríguez, técnica de Administración Civil en activo. Sus hijos (un varón y dos niñas) estudiaron en colegios concertados.
José Antonio Alonso vive en el Ministerio de Defensa, al que se trasladó desde la sede de Interior. Está casado en segundas nupcias con la juez Celima Gallego y su hijo de cinco años estudia educación infantil en un colegio concertado.
La ministra de Educación, Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, está casada con Carlos Arenillas, vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y tiene dos hijos que van al mismo colegio privado al que fue su madre.
La ministra es “alumna predilecta” del elitista Colegio Estudio, fundado en 1940 en colaboración con el Instituto Internacional de los Gulick por Jimena Menéndez Pidal, Ángeles Gasset y Carmen García del Diestro, que provenían del Instituto-Escuela, que a su vez recogía el legado educativo y cultural de la Institución Libre de Enseñanza. Este colegio privado cuesta al mes unos 400 euros.
Privados y elitistas
El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, es forofo del Liceo Europeo. El presidente llevó a sus dos hijas a este elegante centro.
El colegio se encuentra en la urbanización madrileña de lujo La Moraleja y cuesta al mes entre 520 y 735 euros, dependiendo del curso escolar. Cuenta con 25 autobuses de transporte escolar, servicio por el que el colegio cobra un extra de 95 euros.
Cada año, el presidente del Congreso, Manuel Marín, solía acudir al citado centro para participar en los actos de aniversario de la Constitución, repartiendo ejemplares de la misma, y en distintas ocasiones, ha invitado al claustro de profesores al Congreso de los Diputados.

En la política municipal madrileña, el hijo de Rafael Simancas acude al Miguel de Cervantes, de Fuenlabrada, y los dos retoños de su portavoz de Educación, Adolfo Navarro, asisten a la Universidad de Alcalá de Henares y a un instituto de Pozuelo. `
Época, 06/10/06
 
[video=youtube;EmDbZPsK6S0]http://www.youtube.com/watch?v=EmDbZPsK6S0[/video]

en el 0:40 dice claramente "mi decisión de llevar a mis hijos a un colegio privado" :a08::a08::a08::a08:

--- Unir Mensajes Automaticamente ---

LA PRIVADA, PRINCIPAL DESTINO DE LOS VÁSTAGOS DE LOS MANDATARIOS
Del British Council al Liceo Francés… Los políticos ‘pasan’ de llevar a sus hijos a la escuela pública


Fachada del Liceo Francés de Madrid, donde estudian los hijos de Moratinos

@María López 17/04/2010

Son los encargados de decidir sobre los designios de la educación pública y de cómo se reparten los presupuestos para gestionarla. Sin embargo, los políticos no se queman las manos. Los altos cargos públicos apuestan en su mayoría por la enseñanza privada, y a la hora de llevar su descendencia al cole, pocos la inscriben en la pública, desechando así la supuesta calidad que pregonan en mítines y discursos.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es uno de los pocos miembros del Ejecutivo que matricula a sus hijas en centros públicos. En su día estudiaban en el C.P. San Miguel, de las Rozas (Madrid), donde recibían clases de religión por decisión paterna. Así lo reconoció él mismo en una entrevista concedida a la periodista y escritora Consuelo Sánchez Vicente: “Mis hijas estudian religión en el colegio público San Miguel de las Rozas. Yo lo he decidido libremente”.

Antes de venir a vivir a Madrid, Laura y Alba hicieron la Primera Comunión. La más pequeña, en un centro privado cuando vivían en León, aunque no parece que haya rastro de fotografía o imagen alguna del evento en cuestión. Una vez en La Moncloa llegó el cambio, y en sus mítines Zapatero lanzó el “más gimnasia y menos religión”. Decidió entonces cambiar de colegio, al Asunción Rincón de Chamberí. Hoy, las hijas del presidente del Gobierno hincan los codos en el mismo lugar en el que lo hicieran los hijos de Felipe González, el Instituto de Educación Secundaria San Isidoro de Sevilla, en Madrid, el más cercano al complejo de La Moncloa.

En el caso del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, parece poder más el bilingüismo que la religión. El líder del principal partido de la oposición tiene dos hijos, Mariano y Juan, y estudian en el Instituto Británico de Madrid, donde comparten pupitre con los hijos del ministro de Fomento, José Blanco. El British Council de Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón, es uno de los centros con mayor prestigio de España, con un gasto mensual de entre 600 y 1.200 euros. Allí se imparte enseñanza bilingüe y bicultural basada –según el ideario del centro– en “los tradicionales valores de disciplina, humanidad y respeto para el desarrollo del alumno”.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, barre en este sentido para casa. Casado con una profesora de idiomas que ha impartido clases en el Liceo Francés, ha llevado a sus hijos a este centro que es privado, laico y mixto. Dependiendo del curso, el gasto oscila entre los 3.800 y los 4.400 euros anuales, sin contar con la inscripción, cuyo coste es de 800 euros. El centro imparte clases de italiano, alemán, inglés y francés, en su amplia superficie de 180.000 metros cuadrados.

Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha optado por llevar a sus hijos al Colegio San Patricio, en La Moraleja, un centro privado de formación católica fundado en 1958. El centro cuenta con un proyecto educativo basado en la formación cristiana, inglés desde los primeros cursos con opción de estudiar un tercer idioma, y en el que cada alumno supone a los padres una inversión en torno a los 600 euros mensuales.

El pequeño Miquel, hijo de Carme Chacón, no tiene de momento problemas para encontrar plaza, ya que está a punto de cumplir dos años. La ministra de Defensa cuenta con la guardería del Congreso de los Diputados, donde los niños pueden cenar y hasta dormir hasta que los diputados y los funcionarios concluyen su jornada en los días de mayor actividad. Una de las impulsoras del proyecto fue, precisamente, su madre.

Del resto de ministros apenas se conocen datos. Ángel Gabilondo está casado y tiene dos hijos en edades universitarias; Beatriz Corredor es madre de tres vástagos, aunque nunca ha salido a la luz el colegio en el que estudian, mientras que otros, como Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, son de lo más reservados en este sentido. Ni en su curriculum ni en sus perfiles oficiales aparece la más mínima referencia a su condición de padres. No lo son y, por tanto, no tienen que buscar colegios Trinidad Jiménez, Elena Espinosa, María Teresa Fernández De la Vega y Bibiana Aído, quien hasta los 14 años estudió en el Beaterio de Jesús, María y José de Alcalá de los Gazules, Cádiz. Fuera del Consejo de ministros, José Bono ha elegido la enseñanza privada y católica para sus hijos.

En Cataluña, el president Montilla, tras implantar el catalán en las aulas reduciendo el castellano a sólo dos horas semanales, educa a sus trillizos en el Colegio Alemán, donde se imparten hasta cinco idiomas. Una situación similar se produce con Artur Mas, que lleva a sus hijos, junto a los de Joan Laporta, al Liceo Francés. Apuesta verbal por el catalán, pero elección de centros con hasta cinco idiomas para la educación de sus hijos.

“¡Qué fácil es decidir sobre la educación de los hijos de otros!”

Diversos sectores de la Educación consultados por El Confidencial mostraron su contrariedad por el hecho de que los propios políticos dejen de lado la enseñanza pública. El secretario regional de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Madrid, Francisco García, entiende que “los políticos de derechas pueden hacer lo que les parezca, pero los de izquierda no. Lo que uno cree, luego lo debe practicar. En mi caso llevo a mis dos hijas a un colegio y a un instituto público y estoy absolutamente satisfecho”.

Desde la CONCAPA (Confenderación Católica Nacional de Asociaciones de Padres de Alumnos), su presidente, Luis Carbonel, que representa a 51 federaciones y más de tres millones de padres católicos de toda España, asegura estar ante “un ejemplo más de la incoherencia entre el mensaje y los hechos de los políticos”. Y añade: “Qué fácil es decidir sobre los hijos de otros y cuando las decisiones que se toman acaban cumpliéndolas otros”.

Desde la CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos), que agrupa a 12.000 asociaciones, su presidente, Pedro Rascón, entiende que “las incoherencias que pueda tener uno defendiendo una cosa y haciendo lo contrario son de cada uno, muy particulares”. Estamos en un país “en el que la libertad pasa por elegir la panadería en la que compramos el pan, la tienda de ultramarinos, el mercado… Dicho esto, sí digo -matiza- que mis hijos van a la escuela pública porque creo que es la mejor opción para todo el mundo”.

http://www.elconfidencial.com/sociedad/politicos-pasan-ensenanza-publica-20100417.html

Aquí pone que el colegio de las Rozas era público
 
La Infanta Leonor, única heredera a un trono europeo que estudia en un colegio privado


Vanitatis > Casas Reales

http://www.vanitatis.com/cache/2011/12/08/27infanta-630.jpg

@Raoul Higuera 09/12/2011

Si hay algo que diferencia a los futuros herederos europeos al trono entre sí es su educación. De entre todos ellos destaca la Infanta Leonor, ya que es la única princesa europea que tiene una educación privada. La primogénita de los Príncipes de Asturias comenzó su periplo estudiantil en la escuela infantil de El Pardo, hasta que cumplió tres años de edad, momento en el cual pasó a ocupar un pupitre en uno de los colegios más prestigiosos de Madrid, Santa María de los Rosales, donde también se formó el príncipe Felipe.
Este centro educativo, donde la princesa completará sus estudios hasta la mayoría de edad, fue elegido por su proximidad al palacio, además de por ofrecer una educación mixta, laica y fomentar los valores y creencias de la monarquía española.
Todo esto lo podrían encontrar en la enseñanza pública como hace el resto de casas reales, pero como ya adelantó Vanitatis, doña Letizia es muy estricta con la educación de las infantas y “defiende para sus hijas una niñez lo más normal posible. Quiere protegerlas, evitando que están en el punto de mira, y sus movimientos sean pasto de comentarios y maledicencias”, según un personaje próximo a la Familia Real. Para este fin, el colegio ha tenido que reforzar sus medidas de seguridad, prohibiendo los móviles con cámara, horarios especiales en infantil para evitar aglomeraciones, instalaciones más seguras, etc.
Futuros reyes con educación pública
Guillermo y Máxima de Holanda confiaron la educación de su primogénita Catharina Amalia a un centro público de Wassenaar, al oeste del país, llamado Openbare Bloemcampschool, que en su página web se describe como “un lugar seguro, con un concepto del mundo diferente, donde casi todos son amigos. La escuela es un camino para decidir el futuro, la ventana por el que se ve el mundo”. Esta princesa, que cumplió ocho años el miércoles pasado, ejemplifica a la perfección la valía de la educación estatal pues, lejos de quedarse atrás, sus profesores decidieron que avanzase un curso respecto a su edad debido a las buenas calificaciones que estaba obteniendo.
Haakon y Mette-Marit de Noruega decidieron que la educación de su primogénita, IngridAlexandra, debía ser estatal, ya que tienen presente que “su papel no es sólo estar al servicio del pueblo, sino ser parte de él, convivir con ellos y aprender en cuanto al sistema público se refiere”, algo que los medios de comunicación noruegos han elogiado, más aún cuando la directora del centro aseguró que “no habrá privilegios para Ingrid, pues llevará a cabo el mismo programa escolar que el resto de los estudiantes”. Esta escuela llamada Janslokka se encuentra ubicada en el pequeño pueblo de Asker, donde los príncipes establecieron su residencia en una granja de Skaugum.
El príncipe Felipe y la princesa Matilde de Bélgica son otros royals que se han decantado para la educación de sus hijos por una institución de carácter pública. La princesa Elisabeth, que ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión al trono, estudia junto a sus hermanos Gabriel y Emmanuel en el colegio Sint-Jan-Berchmanscollege, situado en el corazón de Bruselas. Este centro tiene como base académica la religión, con una trayectoria educativa de más de 150 años en manos de la congregación de los Padres Jesuitas. El lema de esta institución es: "Si nos conocemos, aprendemos a conocer mejor a Dios" y, según reza en su página web: “Tiene un carácter cristiano que aparece de forma natural en muchos signos externos y entrelazado en la vida escolar”.

Otro de los jóvenes herederos al trono de su país es Christian de Dinamarca, hijo primogénito de Federico y Mary Donaldson, que cumplió seis años el pasado mes de octubre. Este futuro rey danés fue el primer miembro de la Casa Real en estudiar en un centro educativo público, concretamente al Tranegard, situado en Hellerup, a las afueras de Copenhague.

¡qué fea expresión tiene la infanta Sofía! Siempre está como enojada, es una pena porque las dos niñas son guapas.
 

Temas Similares

2 3
Respuestas
32
Visitas
3K
Back