La trágica vida privada de Víctor Hugo

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La trágica vida privada de Victor Hugo: muertes tempranas, amor, dolor y desdichas de la gran pluma francesa
Las breves y sufridas vidas de los hijos y de uno de los hermanos del autor de "Los miserables" parecen más producto de una ficción que realidad

Por Alfredo Serra 3 de marzo de 2018
Especial para Infobae
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Retrato del escritor Víctor Hugo
Victor Marie Hugo, el hombre que nació el 26 de febrero de 1802, apenas trece años después de esa gran explosión universal que fue la Revolución Francesa (14 de julio de 1789), fue un gigante.

De su tiempo y de todos los tiempos.

Por algo –por mucho–, luego de su muerte (París, 22 de mayo de 1885, a los 83 años), fue velado bajo el Arco de Triunfo y sepultado en el Panteón de París, seguido su féretro por dos millones de almas.

En más de un sentido es uno de los padres de las letras francesas. No basta enumerar –como en las enciclopedias– sus muchas artes: poeta, dramaturgo, novelista, numen del romanticismo, dibujante, guerrero en el conflicto francoprusiano, diputado, senador, Par de Francia, Oficial de la Legión de Honor… y su nombre en una elegante avenida de París.


Hasta sus últimas palabras, "Ceci est le combat du jour et de la nuit… Je vois de la lumière noire" ("Es el combate del día y de la noche… Veo la luz negra") se repiten todavía en las escuelas cuando se estudian su agitada vida y su inmensa obra…

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Trece obras de teatro. Nueve novelas. Veintiocho tomos de poesía. Quince ensayos. Y hasta dibujos y fotografías: pasiones tardías pero no menos fuertes.

Iconoclasta y desafiante, osó alterar, a favor del romanticismo, las rígidas reglas teatrales, hasta el punto de que los galerudos académicos le prohibieron algunas: Cromwell y Hernani, entre ellas…

Se opuso fieramente a Napoleón. Abogó contra la pena de muerte y a favor de los derechos de las mujeres… (¡en 1842!). El Segundo Imperio Francés lo condenó al exilio por dos décadas. Defendió fogosamente la renovación de la educación y sus primitivas y aristocráticas leyes. Llegó a lo más hondo del corazón del pueblo con sus dos monumentos: las novelas Nuestra Señora de París (con el desdichado y deforme campanero de Notre–Dame, Quasimodo, su amor por la gitana Esmeralda, y la maldad del archidiácono Claude Frollo), y Los Miserables, su fulmínea condena contra la miseria y sus víctimas.

Otro golpe de arrojo: las elecciones del 8 de febrero de 1871 llevan al poder a los monárquicos, pero el pueblo niega la derrota y desata la sangrienta y muy famosa insurrección de la Comuna de París. Y ante la brutal represión contra los comuneros, Victor Hugo escribe: "Unos bandidos mataron a sesenta y cuatro rehenes… ¡y replicamos matando a seis mil presos!"

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Su fama era infinta.

Pero el pájaro negro de la desgracia lo rondaba…

El 12 de octubre de 1822 se casa con Adèle Foucher, amiga desde la infancia y apenas un año mayor que él. Un año antes ha muerto Sophie Trébuchet, su madre, y Hugo queda devastado. Presume, porque no mucho antesh a perdido a una hermana, que la tragedia –de la que tanto sabe, de la que tanto ha escrito– proyecta su sombra sobre él…

Y no se equivoca. El matrimonio tiene cinco hijos: Léopold, Lèopoldine, Charles, François–Victor, y Adèle.

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Victor Hugo, Adele Foucher a su derecha, y sus hijos
El primogénito sobrevevive apenas tres meses. Lèopoldine muere antes de cumplir sus 20 años. Charles deja este mundo a sus 45, y François–Victor –terrible simetría–, a la misma edad que Charles.

Muertes nada piadosas: Léopoldine cae de una barca en el Sena, no sabe nadar, su marido se arroja al agua para salvarla, y los dos se ahogan. Charles murió de tuberculosis, y François–Victor, de cáncer.

En cuanto a Adèle, única sobreviviente, pasa el resto de sus días en un hospital psiquiátrico. Según el informe médico, "a causa de un amor no correspondido".

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Victto Hugo con dos de sus nietos (Getty)
Terrible vuelta de tuerca: Eugène, hermano de Víctor Hugo, también estaba enamorado de Adèle Foucher, y cuando ambos se casaron, enloqueció y acabó recluido en un manicomio.

Pero la sombría saga aun no había terminado…

Exiliado por Napoleón III, conoció a Juliette Drouet, una joven de origen paupérrimo casada con un escultor y luego amante de un millonario que la llevó primero a Alemania y luego a Bruselas.

Amor fulminante. Exégesis del romanticismo…
Su primera noche de amor sucedió en febrero de 1833: fecha que Victor Hugo usó en Los Miserables para la boda de Marius y Cosette, los protagonistas.

Mujeriego indomable, no cesó en sus conquistas, y Adèle lo castigó: un romance con el crítico literario Charles Augustin Sainte–Beuve…, ¡gran admirador de Hugo!

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Adèle Foucher murió a los 46 años en los brazos de Victor Hugo…, que siguió siendo amante de Juliette Drouet el resto de su vida,apagada el 22 de mayo de 1885. Ella había muerto de cáncer dos años antes. Él no fue al funeral. Pero escribió en el reverso de una foto: "Cincuenta años de amor. Ha sido el más bello de los matrimonios".

Más allá –mucho más allá– de sus avatares de político y escritor polígrafo, la tragedia de sus hijos muertos, la locura de su hija sobreviviente y de su hermano, y sus dos amores e incontables amoríos, acaso no fueron casuales.

Los románticos, creyentes devotos de los destinos trágicos, las sombras, los cipreses que circundan los cementerios (y los cementerios, claro), los presagios funestos, lo lúgubre y lo lóbrego, jamás creyeron en la luz y en la felicidad y en la alegría.

Y Victor Hugo cumplió larga y eternamente con ese decálogo, esa regla de juego, esa condena, ese laberinto sin salida.

https://www.infobae.com/america/cul...-dolor-y-desdichas-de-la-gran-pluma-francesa/
 

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@Miss Guerlain, gracias por este hilo, dedicado a mi admirado Victo Hugo. Este poema suyo, uno de mis preferidos, soy incapaz de traducirlo sin masacrarlo, así es que por respeto a su autor, lo copio tal cual:
VICTOR HUGO: VENI, VIDI, VIXI

J’ai bien assez vécu, puisque dans mes douleurs
Je marche, sans trouver de bras qui me secourent,
Puisque je ris à peine aux enfants qui m’entourent,
Puisque je ne suis plus réjoui par les fleurs ;

Puisqu’au printemps, quand Dieu met la nature en fête,
J’assiste, esprit sans joie, à ce splendide amour ;
Puisque je suis à l’heure où l’homme fuit le jour,
Hélas ! et sent de tout la tristesse secrète ;

Puisque l’espoir serein dans mon âme est vaincu ;
Puisqu’en cette saison des parfums et des roses,
Ô ma fille ! j’aspire à l’ombre où tu reposes,
Puisque mon coeur est mort, j’ai bien assez vécu.

Je n’ai pas refusé ma tâche sur la terre.
Mon sillon ? Le voilà. Ma gerbe ? La voici.
J’ai vécu souriant, toujours plus adouci,
Debout, mais incliné du côté du mystère.

J’ai fait ce que j’ai pu ; j’ai servi, j’ai veillé,
Et j’ai vu bien souvent qu’on riait de ma peine.
Je me suis étonné d’être un objet de haine,
Ayant beaucoup souffert et beaucoup travaillé.

Dans ce bagne terrestre où ne s’ouvre aucune aile,
Sans me plaindre, saignant, et tombant sur les mains,
Morne, épuisé, raillé par les forçats humains,
J’ai porté mon chaînon de la chaîne éternelle.

Maintenant, mon regard ne s’ouvre qu’à demi ;
Je ne me tourne plus même quand on me nomme ;
Je suis plein de stupeur et d’ennui, comme un homme
Qui se lève avant l’aube et qui n’a pas dormi.

Je ne daigne plus même, en ma sombre paresse,
Répondre à l’envieux dont la bouche me nuit.
Ô Seigneur, ! ouvrez-moi les portes de la nuit,
Afin que je m’en aille et que je disparaisse !

Victor Hugo (1802-1885)

 
Muchísimas gracias querida @ConnieS por esta exquisita intervención.
Homenaje a su pluma. Gusto enorme que el hilo te gratifique.
Saludos cordiales,


@Miss guerlain, gracias por este hilo, dedicado a mi admirado Victo Hugo. Este poema suyo, uno de mis preferidos, soy incapaz de traducirlo sin masacrarlo, así es que por respeto a su autor, lo copio tal cual:
VICTOR HUGO: VENI, VIDI, VIXI

J’ai bien assez vécu, puisque dans mes douleurs
Je marche, sans trouver de bras qui me secourent,
Puisque je ris à peine aux enfants qui m’entourent,
Puisque je ne suis plus réjoui par les fleurs ;

Puisqu’au printemps, quand Dieu met la nature en fête,
J’assiste, esprit sans joie, à ce splendide amour ;
Puisque je suis à l’heure où l’homme fuit le jour,
Hélas ! et sent de tout la tristesse secrète ;

Puisque l’espoir serein dans mon âme est vaincu ;
Puisqu’en cette saison des parfums et des roses,
Ô ma fille ! j’aspire à l’ombre où tu reposes,
Puisque mon coeur est mort, j’ai bien assez vécu.

Je n’ai pas refusé ma tâche sur la terre.
Mon sillon ? Le voilà. Ma gerbe ? La voici.
J’ai vécu souriant, toujours plus adouci,
Debout, mais incliné du côté du mystère.

J’ai fait ce que j’ai pu ; j’ai servi, j’ai veillé,
Et j’ai vu bien souvent qu’on riait de ma peine.
Je me suis étonné d’être un objet de haine,
Ayant beaucoup souffert et beaucoup travaillé.

Dans ce bagne terrestre où ne s’ouvre aucune aile,
Sans me plaindre, saignant, et tombant sur les mains,
Morne, épuisé, raillé par les forçats humains,
J’ai porté mon chaînon de la chaîne éternelle.

Maintenant, mon regard ne s’ouvre qu’à demi ;
Je ne me tourne plus même quand on me nomme ;
Je suis plein de stupeur et d’ennui, comme un homme
Qui se lève avant l’aube et qui n’a pas dormi.

Je ne daigne plus même, en ma sombre paresse,
Répondre à l’envieux dont la bouche me nuit.
Ô Seigneur, ! ouvrez-moi les portes de la nuit,
Afin que je m’en aille et que je disparaisse !

Victor Hugo (1802-1885)
 
Soy inmensa fan de Victor Hugo, pero la biografia aqui presentada tiene alguna inexactitudes y lagunas.

Victor era el tercer hijo varón del general napoleónico Leopold Hugo, un hijo del pueblo que ha ascendido gracias a la Revolución y la monárquica ilustrada Sophie Trébuchet, huérfana acogida por tios modestos. El matrimonio de los padres de Victor siempre estuvo en la cuerda floja por sus diferentes ideologias y diferentes amoríos, pero tuvieron tres hijos: Abel - que seria militar como su padre -, Eugène, joven poeta, y Victor, que tal vez era hijo de su padrino, el general Victor Lahorie. El pequeño Victor fue testigo del tormentoso matrimonio de sus padres, lleno de infidelidades. Cuando el general Hugo fué destinado a Madrid se fué sin su familia, pero el rey José Bonaparte queria dar ejemplo moral entre los franceses frente a los españoles, asi que hizo llamar a Madame Hugo, que partió hacia Madrid con sus tres hijos - Victor se inspiraría en el Pais Vasco, en Burgos y los paisajes españoles en su obra "Hernani".




Victor, a los 10 años, en 1812.​


Sophie encontró a su marido viviendo con una mantenida española y se marchó con los dos pequeños, Eugène y Victor, de nuevo a Paris, dejando a Abel para que iniciase la carrera militar. Por su parte, ella también entabló relación formal con el general Lahorie, el padrino de Victor, a quien Sophie escondió por haberse hecho antibonapartista. En el escondite, Victor pasó muchas horas con su culto padrino, lleno además de aventuras para contarle.Pero finalmente el general fué descubierto y fusilado, lo que alimentó el conservadurismo monárquico de Sophie que inculcaría a sus dos hijos pequeños, que a su vez resultaron ser niños prodigios en literatura, aunque Victor eclipsaba a su hermano ganando todos los premios ya bajo el reinado de Luis XVIII, quien condecoró personalmente al joven Victor. Eugène empezó a generar celos hacia Victor y para colmo, ambos se enamoraron de su vecina, la dulce Adèle Foucher, hija de comerciantes, pero la joven eligió a Victor.

Sophie se oponía al matrimonio de Victor con Adèle por considerar a los Foucher de menor categoria social. Pero Sophie murió dejando a los jóvenes libres para casarse con la bendición del padre, el ex-general Hugo, que habia cambiado de chaqueta y deseaba asi recuperar el afecto de su hijo. Para casarse por la Iglesia, Victor tuvo que bautizarse, pues sus ateos padres no lo habian bautizado. Asi, a los 20 años de edad, Victor Hugo se casó con Adèle Foucher, de 18 años,

El dia de la boda, Eugène se volvió loco y fue ingresado en un manicomio donde moriria a los 33 años.

E inmediatamente., mientras lograba una pensión como literato, se entregó a la pasión carnal con su esposa, a la que hizo 5 hijos en ocho años, aunque el primero murió a los tres meses.

Sin embargo, el matrimonio y la maternidad aplastaban a Adèle, sumida en embarazos, partos y pañales mientras su marido triunfaba en la alta sociedad con su exito. Sintiéndose abandonada, se buscó un amante platónico, un poeta amigo de Victor y cuando éste lo descubrió, él, como hijo de divorciados, se negó a romper el hogar de sus hijos y pactó un matrimonio de conveniencia con Adèle, con plena libertad para ambos que no afectase jamás al hogar de sus hijos y su papel como padres.

Esos tres años, entre 1830, con el nacimiento de la pequeña Adèle, "Dedé" y la ruptura conyugal, y 1833 fueron los más oscuros para él mientras triunfaba como dramaturgo y poeta. En la preparación de la obra "Hernani" conoció a una bellísima joven con escaso talento como actriz, Juliette Drouet, que intentaba ganarse la vida asi tras ser abandonada por el padre de su hija, el escultor James Pradier, de quien habia sido modelo.



Juliette Drouet, en la época de su inicio de su romance eterno con Victor Hugo​

El 16 de febrero de 1833, ambos consumaron un amor que duraría el resto de sus vidas, cincuenta años de devoción sumisa de Juliette, que abandonó el teatro e incluso la vida social para ser su amante, tal como exigia el propio Hugo, obsesionado con la fidelidad de su amada, si bien él no renunció a otras mujeres.




De hecho, cuando ya era Par de Francia bajo el reinado de Luis Felipe, Victor Hugo fué descubierto in fraganti por el marido de la mujer que le acompañaba en el lecho. A él no le pasó nada porque estaba protegido por su cargo, pero ella fue denunciada por el marido y acabó en prisión. Victor Hugo decidió ayudar a esa mujer el resto de su vida con una pensión. Imaginemos la vergüenza del escandalo para Adèle y el dolor de Juliette.

Juliette, sin embargo, lejos de abandonarle, gozaba del privilegio de pasar dos semanas a solas con él todos los años en Pasajes, el puerto vasco, donde hoy dia se conserva la casa donde se hospedaban y escribió "Los Pirineos". Estaba con ella cuando su hija recien casada, Leopoldine, "Didine", de luna de miel en casa de la familia del esposo, falleció ahogada en el Sena al volcar la barca en la que daban un paseo. Su esposo la buscó y al no encontrarla, pese a saber nadar, se ahogó con ella. Ello creó un sentimiento de culpabilidad de Hugo que le alejó de Juliette y se produjo un acercamiento afectivo con su esposa, madre de su amada hija.

Tras la caida de Luis Felipe en 1848, Hugo aceptó la llegada del presidente Luis Felipe Bonaparte, siendo como era antibonapartista. Estaba de acuerdo con la mano dura para el populacho que habia asaltado su casa de la plaza de los Vosgos en la Revolución de 1948, era todo un burgués acomodado y conservador. Pero temía las veleidades imperiales del sobrino el Gran Corso. Se dedicó a hacerle oposición y con razón porque el Bonaparte dió un golpe de Estado y se autotituló Emperador Napoleon III. Encarceló a sus oponentes y Juliette escondió a Victor mientras tranquilizaba por carta a Adèle instándola a irse al extranjero con sus hijos. Por fin, ella encontró la forma de que él huyese a la isla de Jersey, y una vez reunida la familia, en la isla de Guernesey. Hugo afirmaba que desde esas islas inglesas podia ver la costa de Francia. Y alli fue también Juliette, instalada en una casita no muy lejos del hogar familiar, sola porque su hija Claire también habia muerto. Con el paso de los años, Juliette tuvo gentilezas hacia Adèle, quien la invitó a una Nochebuena, que Juliette rechazó con gran tacto diciendo que aquel no era su lugar.

El exilio duró 20 años, de 1851 a 1871, y se convirtió en el simbolo de la resistencia contra Napoleon III. Las noticias que le llegaban de Francia sobre la situación social le hicieron madurar, empatizar con los pobres, y en honor de sus desgracias y, de paso, dejar fatal al Bonaparte, escribió "Los miserables", que le convirtieron en una leyenda viva entre el pueblo.

Mientras tanto, el ambiente del hogar de los Hugo no era mentalmente sano. El espiritísmo se puso de moda y en un intento de contactar con su adorada "Didine", de quien Victor hablaba como si viviese con ellos, hacian sesiones espiritistas en su casa. La joven Adèle, "Dedé" influenciada por ese ambiente de romanticismo tenebroso, se enamoró y creyó ser correspondida por un oficial canadiense. Este se marchó sin dejarle dirección ni noticias y Adèle escapó siguiendole hasta Canadá donde le encontró casao con un hijo. Como su tio Eugène, Adèle Hugo enloqueció y cuando su padre la encontró tuvo que internarla en un manicomio, donde sobreviviria a toda su familia hasta 1916.


En 1868, Adèle, la esposa, falleció y pidió ser enterrada con su hija Didine. Victor Hugo despidió el féretro de su esposa en Bélgica donde un tren la llevó a la casa de la familia de su difunto yerno para ser enterrada en la tumba de su hija y esposo.

Por su parte, su hijo Charles, se casó, fue padre de dos hijos y era el ayudante político de su padre. El preparó la entrada triunfal de su padre en Paris tras la caida de Napoleón III y la Comuna revolucionaria, convirtiendose en Par Vitalicio de la burguesa III República Francesa, pero dedicó su poder a ayudar a los pobres, fundar escuelas y orfanatos y en todo ellos solia contar con la ayuda de Juliette, su eterna amante, ya tan anciana como él, que se dejó su famosa barba blanca. La barba que luce en una serie de fotografias en que no conseguia sonreir tras las desgraciadas muertes de sus hijos Charles y François Victor. Ya solo le quedaba su recluida hija Adèle, la viuda y los hijos de Charles, y su fiel Juliette, a quien pidió en matrimonio. Pero ella le contestó que tras cincuenta años, ella solo deseaba ser su amante y cuando falleció en 1883 el anciano Hugo hizo grabar en su tumba: "El mundo tuvo su gloria pero yo tuve su amor. Victor Hugo".




A partir de entonces, el gran Hugo de repente envejeció de verdad, apenas recibia ya a admiradores y se refugiaba en sus nietos. Falleció en 1885 y tuvo un funeral de Estado aplaudido por las multitudes y enterrado en el Panteón.
 
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