La insustancial sonrisa zapateril representaba principalmente la indolente sonrisa del retrasado. Esto no significa que no llevara su carga de oda a la revolusión y a otras aberraciones diversas, por supuesto: no olvidemos que, al fin y al cabo, hablamos de gente de izquierdas.
Zapatero puso la semilla de Podemos, les allanó el camino (hasta convertirlo en autopista cuyo peaje pagaremos todos los españoles) con los guiños que les lanzó desde el PSOE durante años. Al chiko del testigo, al del relevo, a un tal Poniteil, le da últimamente por reivindicar la funesta figura del tal Rodríguez con demenciales alabanzas incluidas hacia el susodicho Expresi. No obstante, recordad que hace ya kantidá de tiempo que Pablo reivindica de manera totalmente explícita lo de la sonrisa. Pero la sonrisa de Pablo es bastante más siniestra que la de Zapatero, que ya es decir. La sonrisa de Pablo supera en perversidad a los famosos "dientes, dientes" de la Pantoja, no cabe duda. La sonrisa de Pablo es la de la Hermandad de Encomendados a San Martín. Persiguen obsesivamente la llegada al poder. Poco les importa cómo llegar, como a un tal Adolfín, uno que llevaba bigote, supongo que adivinaréis a qué Adolfín me refiero. En su día promocionó Poniteil hasta la saciedad: "Su odio es nuestra sonrisa". Como en no pocas ocasiones, al revés te lo digo para que me entiendas. La sonrisa de Poniteil es la sonrisa del odio extremo a España, a la democracia y a la libertad. Es la sonrisa de una hermandad de degenerados que considera cerdos a todos aquellos que no comulgamos al 100% con los postulados podemitas, es la sonrisa de quien aguarda con insoportable ansia la llegada del día de San Martín machete en mano. Justicia proletaria a la cual le importa una mierda el proletariado. Dios no ha muerto, ¡ni de coña! Podemos es una religión y Chávez es el Espíritu Santo, chávez se le aparece a Maduro en forma de pajarito. Por sus obras los conocemos. Predican para todo el mundo pero sólo le dan trigo a los suyos. Sigo sin encontrar la más mínima diferencia entre Podemos y el Frente Nacional o cualquier partido neonazi de esos tan en auge en la actualidad en la UE.
Zapatero puso la semilla de Podemos, les allanó el camino (hasta convertirlo en autopista cuyo peaje pagaremos todos los españoles) con los guiños que les lanzó desde el PSOE durante años. Al chiko del testigo, al del relevo, a un tal Poniteil, le da últimamente por reivindicar la funesta figura del tal Rodríguez con demenciales alabanzas incluidas hacia el susodicho Expresi. No obstante, recordad que hace ya kantidá de tiempo que Pablo reivindica de manera totalmente explícita lo de la sonrisa. Pero la sonrisa de Pablo es bastante más siniestra que la de Zapatero, que ya es decir. La sonrisa de Pablo supera en perversidad a los famosos "dientes, dientes" de la Pantoja, no cabe duda. La sonrisa de Pablo es la de la Hermandad de Encomendados a San Martín. Persiguen obsesivamente la llegada al poder. Poco les importa cómo llegar, como a un tal Adolfín, uno que llevaba bigote, supongo que adivinaréis a qué Adolfín me refiero. En su día promocionó Poniteil hasta la saciedad: "Su odio es nuestra sonrisa". Como en no pocas ocasiones, al revés te lo digo para que me entiendas. La sonrisa de Poniteil es la sonrisa del odio extremo a España, a la democracia y a la libertad. Es la sonrisa de una hermandad de degenerados que considera cerdos a todos aquellos que no comulgamos al 100% con los postulados podemitas, es la sonrisa de quien aguarda con insoportable ansia la llegada del día de San Martín machete en mano. Justicia proletaria a la cual le importa una mierda el proletariado. Dios no ha muerto, ¡ni de coña! Podemos es una religión y Chávez es el Espíritu Santo, chávez se le aparece a Maduro en forma de pajarito. Por sus obras los conocemos. Predican para todo el mundo pero sólo le dan trigo a los suyos. Sigo sin encontrar la más mínima diferencia entre Podemos y el Frente Nacional o cualquier partido neonazi de esos tan en auge en la actualidad en la UE.
Última edición: