¡Por Dios! ¿Quién me quita los acentos?Yo lo encuentro irrespetuoso, a pesar de lo que dices. Se mete en una conversación privada en la que no pinta nada y demuestra ser un intolerante. En este caso, sinceramente, lo de menos es que no suelte uno de esos¨aberrantes teoremas lingüisticos que pululan por ahí en forma de denominación de ciertas lenguas.
Aunque se agradece; lo cortés no quita lo valiente.