Dios mío, es una peniña, sip. En Cyrano te enamorabas de él al oirle recitar, era una maravilla. Y en Todas las Mañanas del Mundo, qué peliculón, salía con su hijo, los dos haciendo el mismo papel, uno en joven y otro de mayor. Qué pena lo del hijo también. Qué pena.Que pena de hombre