Este hilo me parece muy necesario para contar aquí nuestras historias al volante (A ver si os animáis). Apenas llevo con el carnet ni un par de meses, pero he debido de ser la alumna de prácticas más puteada de la historia.
Llevaba apenas 3 prácticas cuando viene la primera. Estaba aprendiendo las cuestas arriba con el embrague y me toca hacer una rotonda. Saliendo de la misma (a una velocidad normal sin peligro alguno), viene uno detrás de esos que parecen que llevan fuego en el c**o, y casi me lleva por delante. No contento con ser SU culpa, la copiloto baja la ventanilla y se asoma y me hace la peineta y se piran . Surrealista.
Pero la cosa no queda aquí, tras pitadas diarias (una que tiene que cumplir los semáforos en rojo y los stops), viene un cani con su vehículo todo tuneado a picarme en una rotonda, como si me fuera a liar a una carrera de Fast and Furious con un Clio de 60 caballos.
La última y el colmo fue la última práctica antes del examen, mientras estaba aparcando en un barrio de ricos, viene un señor vestido a lo Mario Conde a aporrear la ventanilla del coche diciendo que paráramos, que quería sacar su coche de al lado que igual se lo podíamos rayar (si lo hubiera sabido...).
Por no hablar de los peatones que cruzan por cualquier lado de noche vestidos de negro, los ciclistas que van de tres en tres y los motoristas que te adelantan por la derecha
Desde que tengo el carnet no me ha pasado nada de nada, pero apenas llevo conduciendo de verdad, poco les faltará para las maldades a los nóveles. Y sobre todo, aun no me he encontrado con la Guardia Civil de Tráfico, que esos si es para tener hilo propio
Llevaba apenas 3 prácticas cuando viene la primera. Estaba aprendiendo las cuestas arriba con el embrague y me toca hacer una rotonda. Saliendo de la misma (a una velocidad normal sin peligro alguno), viene uno detrás de esos que parecen que llevan fuego en el c**o, y casi me lleva por delante. No contento con ser SU culpa, la copiloto baja la ventanilla y se asoma y me hace la peineta y se piran . Surrealista.
Pero la cosa no queda aquí, tras pitadas diarias (una que tiene que cumplir los semáforos en rojo y los stops), viene un cani con su vehículo todo tuneado a picarme en una rotonda, como si me fuera a liar a una carrera de Fast and Furious con un Clio de 60 caballos.
La última y el colmo fue la última práctica antes del examen, mientras estaba aparcando en un barrio de ricos, viene un señor vestido a lo Mario Conde a aporrear la ventanilla del coche diciendo que paráramos, que quería sacar su coche de al lado que igual se lo podíamos rayar (si lo hubiera sabido...).
Por no hablar de los peatones que cruzan por cualquier lado de noche vestidos de negro, los ciclistas que van de tres en tres y los motoristas que te adelantan por la derecha
Desde que tengo el carnet no me ha pasado nada de nada, pero apenas llevo conduciendo de verdad, poco les faltará para las maldades a los nóveles. Y sobre todo, aun no me he encontrado con la Guardia Civil de Tráfico, que esos si es para tener hilo propio