Que ha cogido unos kilillos es obvio, pero yo no la he visto comer a dos carrillos como a otros y no miro a nadieademás se ha puesto como un morcillo, y revienta hasta el chándal... qué ya no le da más de si de las lorzas que está sacando...
la cara la tiene como un cantaro...
es una maquina de tragar...
Ahora, no empecemos a decir que si ella está gorda porque entonces me bajo de la vida.