Gabriel Cruz, asesinado por Ana Julia Quezada, la pareja del padre.

Ahora resulta que la Girasola sabía incluso que su Ángel se había distanciado del niño entre otras cosas. Pues ya hay que tener la sangre de horchata para estar como un pulpo encima del ex y dale que te pego al sobeteo con lo que le pasó a su hijo. No me creo nada de esta mujer. El padre queda como un irresponsable total y el papel de la madre es de un antinatural que crea rechazo.
La desprotección que tenía este niño respecto a lo que vivía y sus quejas es evidente. Y luego nos inundan con pececitos. Cuando se consuma y ocurre lo que tenía que ocurrir.
 
Pero es que ellos no han de moverse dando por hecho suposiciones. No había motivos para que esa fuera la linea principal. Ni para pensar que el cuerpo no estaria en la. finca. La finca desde el primer momento debio ser lugar a registrar de arriba a abajo. Es contradictorio que digan que lo buscaban vivo y ya en los primeros días miraban en la depuradora. Muerto también lo buscaban. Pero en la finca, que es precisamente donde estaba el cuerpo, nada, no lo buscaban, ni vivo ni muerto. Sigo sin entenderlo. Y si como dicen algunas personas se dejaron guiar por familiares, tampoco lo entiendo porque de la sospecha a priori no debería ibrarse nadie como para que se fiaran de algún familiar que les distrajera de la finca, y si fue asì, por qué ese familiar o familiares no querian que buscaran en la finca. En fin, que sigo sin entender este punto, entre otros.
A mi también me parece demencial...o sea, las dos ultimas personas que ven al niño con vida son AJ y la abuela. No registran las dos casas? Vamos sería lo normal. Las últimas personas que ven a un niño deben ser las principales sospechosas de su desaparición, no entiendo como una de ellas puede ser precisamente la guia de búsqueda en la finca. Es que no me cabe en la cabeza.
 
No creo que haya ningún rollito, simplemente empatizaron mucho porque los dos habían perdido a sus hijos.
No creo que ella siendo votante declarada de podemos, tenga nada que ver con un ministro del PP. Fué sólo por el asunto de sus niños. Es verdad que el ministro se volcó mucho con Gabriel, supongo porque había perdido a su hijo no hacía mucho . Pero nada más.
Lo curioso de esto es que fueron los padres de Mari Luz y Patricia dijo que no se pudo sentir identificada con ellos porque creía que Gabriel seguía vivo, pero con Zoido sí?
Hay clases y clases....
 
Ana Julia intentó manipular a su hija para que culpara a su exnovio

En el primer interrogatorio a los miembros de la familia, Ana Julia fue la primera en señalar que había alguien que tenía algo contra ella, su exnovio Sergio. Aseguraba que habían tenido una ruptura agitada y que él no veía con buenos ojos la relación de Ana Julia con Ángel Cruz, el padre de Gabriel. Además, ella habría propagado el rumor de que una furgoneta blanca recorrió la pedanía de Las Hortichuelas cuando desapareció Gabriel, justo como la que tenía su Sergio.
Ana Julia mantuvo en los primeros días de la desaparición de Gabriel algunas conversaciones con su hija Judith para intentar influir y que declarara en contra del exnovio de su madre. "Ana Julia me dijo que Sergio, su expareja, vivía por allí. Casualmente nos encontramos con él en una furgoneta blanca el primer día de búsqueda. Además me dijo que Sergio odiaba a los niños", cuenta. "Recibí otra llamada de mi madre y me dijo "te paso al psicólogo, cuentále lo que piensas de Sergio"
 
Sumario del crimen de Gabriel: el exmarido de Ana Julia sospecha que ella intentó envenenarlo
  • El sumario del caso de Gabriel revela nuevos detalles de la forma de actuar de Ana Julia Quezada durante la búsqueda de Gabriel y una sorprendente declaración del exmarido de Ana Julia, que sospecha que la asesina de Gabriel intentó envenenarlo cuando él contrató un seguro de vida.

El sumario de la investigación del crimen de Gabriel recoge una sorprendente declaración de Miguel Ángel, el exmarido de Ana Julia. Él estuvo casado con la asesina confesa durante 17 años y es el padre de su hija Judith.

Miguel Ángel ha asegurado en su declaración que mientras estuvo con Ana Julia tuvo varias fiebres muy altas y enfermedades extrañas que los médicos no llegaron a determinar. Según apuntó Miguel Ángel en su declaración, comenzó a encontrarse mal cuando contrató su seguro de vida. "Yo tenía un seguro de vida vinculado al crédito hipotecario de la vivienda de la que era titular al 50% siendo el otro 50% de Ana Julia", indicó.

XZomHyEnh47YM2WWsF72y.jpg


El exmarido de Ana Julia convivó con la pequeña Ridelca, la hija de Ana Julia que falleció con cuatro años bajo extrañas circunstancias. "Fui al patio donde se encontraba el cuerpo. Estaba frío. Ana Julia reaccionó gritando, pero debido a su estado no le tomaron declaración". Él mismo le dice a los investigadores que sospecha que no se trató de un accidente. "Ridelca nunca sufrió sonambulismo. Días antes, Ana Julia me comentó que había sorprendido a la niña en una ventana de casa".

El retrato de la vida de Ana Julia en Burgos lo termina Judith. En el sumario, ella habla de Javier, una de las parejas de su madre. Asegura que él tenía problemas con el alcohol y ella no le ayudó. Además, se sorprendió con la reacción de Ana Julia cuando Javier falleció. "Recuerdo que cuando él murió, ella cobró 30.000 euros de una póliza de seguros y se puso muy contenta".

Ana Julia intentó manipular a su hija para que culpara a su exnovio

Tras desplazarse hasta Níjar, los investigadores de la UCO no dejaban de escudriñar cada detalle del entorno familiar de Gabriel. Desde el principio, Ana Julia estaba incómoda y se vio acorralada, necesitaba una vía de escape y buscó a Sergio, su expareja con la que viajó de Burgos a Almería. En el primer interrogatorio a los miembros de la familia, Ana Julia fue la primera en señalar que había alguien que tenía algo contra ella, su exnovio Sergio. Aseguraba que habían tenido una ruptura agitada y que él no veía con buenos ojos la relación de Ana Julia con Ángel Cruz, el padre de Gabriel. Además, ella habría propagado el rumor de que una furgoneta blanca recorrió la pedanía de Las Hortichuelascuando desapareció Gabriel, justo como la que tenía su Sergio.

Pmj63KzceoZbr6ZCXsjQi4.jpg


Por si esto fuera poco, Ana Julia mantuvo en los primeros días de la desaparición de Gabriel algunas conversaciones con su hija Judith para intentar influir y que declarara en contra del exnovio de su madre. "Ana Julia me dijo que Sergio, su expareja, vivía por allí. Casualmente nos encontramos con él en una furgoneta blanca el primer día de búsqueda. Además me dijo que Sergio odiaba a los niños", cuenta.

Para terminar su plan, Ana Julia dejó de forma estratégica la camiseta del pequeño Gabriel a 300 metros de la casa de su ex. La Guardia Civil está convencida de que con este movimiento, Ana Julia no quería despistar, sino incriminar directamente a Sergio.

https://www.telecinco.es/elprograma...-hija-culpar-exnovio-sergio_0_2585100055.html
 
El “macabro plan” de Ana Julia para despistar a la Guardia Civil tras asesinar a Gabriel

ana-julia-quezada-655x368.jpg

Ana Julia Quezada, presunta asesina de Gabriel Cruz, junto al padre del menor. (Foto: EFE)
30 Comentarios


Las mentiras de Ana Julia Quezada arrancaron el mismo día que Gabriel Cruzdesapareció en Las Hortichuelas, el 27 de febrero. Allí estaban solos Gabriel, su abuela y Ana Julia. Los investigadores cuentan como Ana Julia, con la intención de quedarse a solas con el niño, le pidió a la abuela que fueran los tres a pintar la finca de Rodalquilar sabiendo que ésta se negaría. La abuela dijo que no y Ana Julia ya tenía vía libre para quedarse con el niño.

Su siguiente paso fue llamar al padre de Gabriel, Ángel, para que desconectara la alarma de la finca con el teléfono. Ella podía hacerlo de forma manual pero levantaría menos sospechas si lo hacía él pese a que e había pedido que se quedara en la casa con el niño y la abuela. Allí fue donde enterró al menor.

Ana Julia siguió mintiendo al día siguiente, cuando declaró como testigo por primera vez, 18 horas después de la desaparición del niño. Entonces, le dijo a los guardias que su relación con el pequeño era “estupenda”. Volvería a repetirlo dos veces más.

Su siguiente paso fue intentar incriminar a Sergio, su anterior pareja, en la desaparición. A todo el que quiso escucharla le dijo que Sergio “odiaba a los niños” y tenía una furgoneta blanca similar a la que dos testigos habían visto por la zona el día que desapareció Gabriel. Entretanto, Ana Julia manejaba hasta cinco teléfonos móviles diferentes y utilizaba cuando le interesaba los teléfonos de terceras personas, incluido el terminal de Ángel, algo que días después advertiría la propia hija de Ana Julia a la Guardia Civil.

Todo ‘funcionaba’ hasta el 3 de marzo

El plan de Ana Julia funcionaba, pero el día 3 de marzo, un hecho inesperado la empujaría a acelerar su plan y a saltarse toda precaución: esa mañana se celebró una reunión urgente de los padres de Gabriel con los investigadores a la que no pudo acudir, y allí se tomó la decisión de no ofrecer una recompensa de 30.000 euros por cualquier pista que ayudara a localizar el niño. Ana Julia llegó al finalizar la reunión y no ocultó su disgusto por la retirada de la recompensa. Luego, alrededor de las 13:30, desapareció durante casi dos horas.

Ana Julia reapareció más tarde en la vivienda familiar para arrastrar al padre al monte con la intención de buscar al pequeño en una zona que ya había sido batida. Ahí encontraron la camiseta seca del menor, y ahí comenzaron las sospechas que fueron descubriendo los engaños de Ana Julia.

Siguiendo con su plan, Ana Julia dijo que el día de la desaparición ella vistió a Gabriel y confirmó que la camiseta era del niño. La abuela del menor lo desmintió y dijo que fue ella la que lo vistió.

Ese mismo día, Ana Julia perdió a propósito uno de sus teléfonos en el monte, pero los equipos de búsqueda lo encontraron dentro de una palmera y se lo devolvieron. Poco después, volvió a ‘perder’ el mismo teléfono. La Guardia Civil no la creyó y, seguros de que el terminal contenía información relevante sobre el niño, lo buscó a conciencia sin éxito.

Ana Julia también robó los dos juegos de llaves de la finca de Rodalquilar, donde escondía el cuerpo del menor para evitar que lo encontraran, pero el padre del niño descubrió el robo de las llaves y lo comunicó a la Guardia Civil.



gabriel-cruz-angel-patricia-ramirez-nijar-620x349.jpg

Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres de Gabriel Cruz. (Foto: EFE)


Ana Julia empieza a ser sospechosa

Ya todos sospechaban de ella, pero lo que no podían imaginar era la extrema frialdad de la asesina. Ana Julia les rogaba que le acompañaran cada día a la finca de Rodalquilar porque estar allí le daba “paz y tranquilidad”. Una vez allí, ella se fumaba varios cigarros junto al lugar donde estaba enterrada la víctima. Lo único que quería la asesina era asegurarse de que nadie encontraba a Gabriel y para ello manipulaba a todos los familiares del menor.

Para entonces, los familiares advirtieron que Ana Julia facilitaba continuamente tranquilizantes a Ángel para mantenerle en un estado en que no pudiera sospechar de ella ni controlar sus movimientos. Fueron los días previos a la finalización del caso cuando Ana Julia utilizó distintas excusas para cambiar de coche y así intentar despistar la presión de los medios y la Guardia Civil, a fin de deshacerse de la ropa de su víctima en la urbanización Retamar. Lo consiguió, pero a punto estuvo de ser descubierta por los guardias que la seguían y tuvieron que interrumpir la vigilancia en un punto en el que podían ser descubiertos y acabar con la posibilidad de encontrar al menor.

En esos días, Ana Julia se sentía vigilada pero, segura de sí misma, no dudaba en hacerse la víctima si se veía acorralada. Los familiares de Gabriel cuentan a la Guardia Civil que “tras encontrar la camiseta, pidió que la llevaran al hospital, que salió diciendo que tenía un rasguño en el pie, que luego no era nada, que luego cojeó, al día siguiente estaba bien… En realidad, cada vez que había una situación que la incomodaba o le quitara atención, “ella comenzaba a cojear y a quejarse”.

Todo su “macabro plan”, así lo definiría el juez que la envió a prisión provisional, se vino abajo el día que en uno de los seguimientos los guardias la atraparon intentando cambiar de lugar el cuerpo del pequeño Gabriel.

Ahora, el plan de Ana Julia ha cambiado. Ahora se trata de convencer a la Justicia de que todo fue un accidente y envía cartas al juzgado y los medios justificando el crimen. Ana Julia quiere mostrar cierto arrepentimiento, pero no colabora y se ha negado a declarar en la última comparecencia ante el juez.

https://okdiario.com/sociedad/2018/...pistar-guardia-civil-asesinar-gabriel-2469853
 
Última edición:
Ana Julia, a la Guardia Civil: «Llevo un perro en el maletero»
  • Su desprecio por el niño, recogido en las grabaciones: «¿No quieren un pez? Le voy a hacer un pez (...) mis coj*nes»

Son las 12.31 horas del pasado 11 de marzo. Ana Julia Quezada se baja de su Nissan Pixo. La acaba de interceptar la Guardia Civil en la calle Horacio de Vícar (Almería) cuando intenta acceder al garaje de la avenida Bulevar donde vive con su pareja Ángel Cruz, el padre del pequeño Gabriel desaparecido desde el 27 de febrero. Los agentes le piden que abra el maletero. Ella accede, pero antes de hacerlo les dice: «En el maletero llevo un perro». «Lo que realmente transportabaAna Julia Quezada en el maletero de su vehículo era el cuerpo sin vida de un niño que, tras ser identificado resultó ser Gabriel Cruz (...)», consta en el atestado policial.

Los investigadores ya sabían que no era su perro, de nombre Tea, lo que transportaba la sospechosa. Desde las 10.22 horas de ese domingo no se habían despegado de su Nissan gris. A las 10.26 dejó Ángel Cruz, su pareja, en una casa de Las Negras y desde allí, sola, se dirigió al interior de la finca a la que la pareja se iba a trasladar, en Rodaquilar.

A las 10.42 estacionó en dicha finca, cerca de la vivienda que hay en su interior a la que se había dirigido varias veces desde que desapareció Gabriel, tanto sola como acompañada. Ana Julia se bajó con su perro, se entretuvo en llamar por teléfono mientras arrojaba piedras al animal y a continuación comenzó a mover tablones de un lugar a otro en las inmediaciones de la alberca. Los agentes no perdían detalle de todos esos movimientos y los grababan uno tras otro, aventurando lo peor.

Removió la arena

A las 11.07 la mujer sacó una toalla de colores del interior del coche y dejó el maletero abierto. Caminó con la toalla entre las manos hacia la zona de la piscina y se agachó, quedando a la vista de los agentes solo su cabeza y su espalda.
No tardó ni dos minutos. A las 11.09 se encaminó con el cuerpecito de la criatura envuelto en la toalla hasta el Nissan y lo colocó en el maletero. Un minuto después volvió a la tumba y removió la arena con los pies, según detalla secuencia a secuencia con escalofriante precisión la diligencia policial.

La sospechosa desapareció de la visión completa de los guardias civiles que la seguían pero a cambio oyeron con la rabia contenida sus palabras, casi escupidas, con «desprecio» absoluto por la criatura. Los agentes, con autorización judicial, habían colocado un micrófono en el coche de Ana Julia que registró su odio y su bilis: «Dónde lo puedo llevar yo, a algún invernadero», musitó «deduciendo los investigadores que la intención de la misma era proceder a su depósito o enterramiento» en una de esas instalaciones.

Su monólogo

«¿No quieren un pez? Le voy a hacer un pez (...) mis coj*nes», continuó la asesina susurrando, burlándose del apelativo de «Pescaíto» con el que toda España conoció a Gabriel, de ocho años, tras su desaparición y la solidaridad que despertó su historia. Mientras hablaba, la oyeron sacudirse las manos mientras persistía en su monólogo -«no, no puedo»- para luego dirigirse a su perra y hablar solo con el animal durante el resto del trayecto.

Con el cadáver de Gabriel en el maletero y la perra Tea en el habitáculo del Nissan condujo de forma errática por la autovía del Mediterráneo, dirección Cádiz; se salió de la autovía a la altura del aeropuerto, siguió por Almería capital y luego continuó ese camino sin sentido por Aguadulce, El Parador, La Gangosa y Vícar con los agentes pegados a ella, esperando el momento propicio para detenerla. A las 12.31, la interceptaron antes de que llegara a su garaje; hallaron a la criatura muerta y la detuvieron.

En su primera declaración, dos días después, confesó los hechos si bien buscando una exculpación continua. Aseguró que no sabía la razón por la que desnudó al niño y lo enterró en un agujero «no muy profundo», superficialmente. Lo tapó con chinas y con la tierra de la propia finca mientras su familia, la Guardia Civil y cientos de voluntarios lo buscaban sin respiro. Ella mientras iba y volvía a Rodalquilar y repartía besos y mentiras.

http://www.abc.es/espana/abci-julia-guardia-civil-llevo-perro-maletero-201806252052_noticia.html
 
"Ridelca nunca sufrió sonambulismo. Días antes, Ana Julia me comentó que había sorprendido a la niña en una ventana de casa".

Encima es muy torpe y básica porque ese comentario lo hizo a su ex marido dos días antes de que la niña cayera por la ventana. Es el mismo modus operandi que en el caso de Gabriel cuando le dijo el día de la desaparición, en la comida, al niño que si alguien le perseguía que echara a correr.
 
Ana Julia intentó manipular a su hija para que culpara a su exnovio

En el primer interrogatorio a los miembros de la familia, Ana Julia fue la primera en señalar que había alguien que tenía algo contra ella, su exnovio Sergio. Aseguraba que habían tenido una ruptura agitada y que él no veía con buenos ojos la relación de Ana Julia con Ángel Cruz, el padre de Gabriel. Además, ella habría propagado el rumor de que una furgoneta blanca recorrió la pedanía de Las Hortichuelas cuando desapareció Gabriel, justo como la que tenía su Sergio.
Ana Julia mantuvo en los primeros días de la desaparición de Gabriel algunas conversaciones con su hija Judith para intentar influir y que declarara en contra del exnovio de su madre. "Ana Julia me dijo que Sergio, su expareja, vivía por allí. Casualmente nos encontramos con él en una furgoneta blanca el primer día de búsqueda. Además me dijo que Sergio odiaba a los niños", cuenta. "Recibí otra llamada de mi madre y me dijo "te paso al psicólogo, cuentále lo que piensas de Sergio"
Así que fue ella la que sacó la dichosa furgoneta blanca???
 
Pero es que ellos no han de moverse dando por hecho suposiciones. No había motivos para que esa fuera la linea principal. Ni para pensar que el cuerpo no estaria en la. finca. La finca desde el primer momento debio ser lugar a registrar de arriba a abajo. Es contradictorio que digan que lo buscaban vivo y ya en los primeros días miraban en la depuradora. Muerto también lo buscaban. Pero en la finca, que es precisamente donde estaba el cuerpo, nada, no lo buscaban, ni vivo ni muerto. Sigo sin entenderlo. Y si como dicen algunas personas se dejaron guiar por familiares, tampoco lo entiendo porque de la sospecha a priori no debería ibrarse nadie como para que se fiaran de algún familiar que les distrajera de la finca, y si fue asì, por qué ese familiar o familiares no querian que buscaran en la finca. En fin, que sigo sin entender este punto, entre otros.

Ya he dicho que fue un error muy grave no inspeccionar la finca, dando por hecho que no podía estar. Pero ¿cómo llegas a la conclusión de que ese familiar o familiares no querían que buscasen en la finca? ¿estuvieron obstruyendo la investigación?
 
Ya he dicho que fue un error muy grave no inspeccionar la finca, dando por hecho que no podía estar. Pero ¿cómo llegas a la conclusión de que ese familiar o familiares no querían que buscasen en la finca? ¿estuvieron obstruyendo la investigación?
He dicho si fue así. Como dicen. Porque dicen, no es conclusión mía, es hipótesis de la gente que lo dice, y si llevas tiempo en este hilo supongo que lo sabrás, que hubo familiares o algún familiar que les convenció para no buscar en la finca. Que estuvieron obstruyendo la investigación? Por qué me preguntas a mi si yo estoy preguntando lo mismo. Eso es lo que a mi me gustaría saber, si esto es cierto, si les distrajeron de buscar en la finca (que no justificaría en absoluto que no buscaran), y el por qué, porque la coincidencia de no buscar en la finca, justamente donde estaba el cuerpo, a mi me parece que no tiene ni pies ni cabeza. Es humano intentar entender por qué familiares no habrían querido que se registrara la finca si fuera cierto, teniendo en cuenta lo que luego revelaría la finca.
 
Back