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a quién se refiere @Carlotarj?
Qué foto más poco afortunada. Parece de alguien que se ha entregado a la bebida para olvidar...
Si se come ese puchero en la siesta va a intoxicar a la pobre Carmenesto.
Buaaaaajajajaja este no sabe ni lo que dise, o no lo sé yo?
17diciembre
Zambomba solidariaHoy os quiero contar la zambomba que organizamos en el Mercado Lonja del Barranco en Sevilla.
- by franciscoriveraordonez
- 17 diciembre, 2015
- 0
Lo primero explicaros qué es una zambomba gitana, aunque también la llaman zambomba navideña.
La zambomba se creó en Jerez, en el barrio de Santiago, uno de los barrios con más arte del mundo entero si no es el que más, ya que muchos de los grandes cantaores, cantaoras, guitarristas y bailaores de flamenco han nacido allí, y claro, toda esa esencia derramada hace de este barrio un lugar donde puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Personalmente, he disfrutado muchas veces perdiéndome por sus calles para sentir ese arte tan puro y de verdad, sin permitir que el reloj hablara, como deben hacerse estas cosas. Porque este arte no tiene ni hora ni lugar, nunca se sabe cuando querrán salir a jugar los duendes, pero cuando eso sucede y tienes la suerte de estar allí, es algo que se queda grabado en el alma.
Pues la zambomba no es otra cosa que reunirse en un patio de vecinos, cada uno aporta lo que pueda de comida y bebida y se prepara una buena berza. Para hacer una berza, de las de verdad, lo primero es hacer una lumbre y poner un puchero de barro para que se haga muy lentamente. El ingrediente principal son los garbanzos y a estos hay que echarles la misma cantidad de habichuelas. Se le puede añadir distintas verduras (yo prefiero las tagarninas), también hay que añadir cebolla, patata, pimentón, comino, y ahora lo light: tocino, morcilla, jarrete de ternera y magro de cerdo, ¡y ya tiene usted su pedazo de berza! La verdad que yo jamás en mi vida he hecho una, pero lleva todo esto seguro porque he llamado a una prima mía que lo borda (entre los gitanos nos llamamos “primo” y para mí es un honor que me llamen así) y me lo ha dicho. ¡Oleeeee!
Pues bien, mientras se cuece muy lentamente, están las tapitas y los brindis. Hasta aquí todo muy normal, pero lo que hace esta reunión tan especial hasta el punto de ser única es que, claro, con ese arte que hay en Jerez, se sacan las guitarras y se cantan villancicos, pero no los villancicos normales de toda la vida que todos conocemos, se cantan villancicos flamencos por bulerías ¡casi ná! Creedme, es algo increíblemente especial, de una pureza única. Se le canta al Niño Jesús con mucho arte y sentimiento, por supuesto con su baile al compás. Un buen consejo, si usted no es gitano, piénselo dos veces antes de intentarlo.
Sí que es verdad que, como todo lo genuino, ya se ha extrapolado a otras zonas de Andalucía y puedes encontrar zambombas muy buenas. Por si acaso nosotros, para la que hemos organizado en el Mercado, nos hemos traído un cachito de Jerez. Además la causa merece la pena, ya que ha sido benéfica para una asociación que se llama Alalá y que hace una labor increíble en el barrio de las Tres Mil en Sevilla, dando la oportunidad a muchos niños de labrarse un futuro. Y al mismo tiempo hemos hecho una recogida de 1 kilo de alimentos por persona para un comedor social que hay en Triana que lo llevan las monjitas, el comedor social Nuestra Señora del Rosario de las Hijas de la Caridad. Ni que decir tiene la necesidad de ayuda por la increíble labor que realizan, y más en estos días.
Hay un momento que me da hasta apuro decir que estamos ayudando, porque es tan fácil aportar este granito de arena pasándotelo tan bien… Estas cosas se deberían hacer durante todo el año, pero bueno, vamos a empezar por esta que, os aseguro, no será la última.
Hizo un día que ni imaginado en diciembre, y nos reunimos muchos amigos, son días para esto.
Comimos la berza, que la regaló el catering Café de París y no sabéis lo buenísima que estaba. Son muy buenos, yo diría que el mejor catering que hay ahora mismo.
El marco la verdad que es incomparable, al lado del río viendo Triana, rodeado de gente buena, todos guapos, sonrientes, así da gusto. Además el sol no quiso perdérselo, hasta hizo calor.
Pero cuando empezaron los primeros compases pues, qué decir. El villancico de Pero mira cómo beben los peces en el río está muy bien, sí, pero cuando se le canta al Niño Jesús por bulerías con una voz rota, acompañado de esas guitarras flamencas con tanto sentimiento… Hicieron de este día un gran día de Navidad, y además ayudamos, que es lo realmente importante, porque todos los que vinieron lo hicieron desinteresadamente, incluso tuvimos un barril de González Byass con su escanciador.
Seguimos. Ya queda menos para la Noche Buena, la noche que nació el Niño Jesús, esa noche donde todo debe ser cariño. Ayudar a los que lo necesitan, aunque sea de una forma tan pequeña y fácil, es bueno para el alma, yo lo aconsejo.
*Gracias al Mercado Lonja del Barranco por ceder algunas de las fotos.