Feminismo-Día de la mujer - 8 de marzo.

Yo no estoy de ac

Por cierto, que no lo digo yo lo de 3 años ? lo dicen las sucesivas leyes que han habido en España en el ámbito educativo. Me gusten o no, esté de acuerdo o no, es lo que ha habido y hay. Que hace 30 años no se hablaba de LGBT? Seguramente se hablaban de otras cosas que a mis abuelos les parecería un horror. La sociedad avanza y la educación, aunque parezca lo contrario por estas cosas, se queda muy atrás. De hecho, los centros educativos tienen un avance de un año a otro que no llega ni al 1% (puedes leerlo en estudios sobre sociología de la educación). En fin es que es como decir que antes se iba con los burros tirando de un carro y ahora vamos en coche todo el mundo donde queramos. En ambas repicas la gente se desplazaba, el cómo ha evolucionado.
Así va la educación en España, no hay nada más que ver los datos de informes como Pisa.
 
Pues claro, yo no he dicho eso.
De hecho llevo años educando a alguien, mi propio hijo,sobre todo en respeto y empatía con los demás.
Claro, eso tú, pero y quiénes no lo hagan así? Por eso el centro enseña
Con dos años??? Ja
Sí de 2. El mismo niño que por llevarle la contraria a la mínima te soltaba patadas, escupitajos y el putaputaputaputa sin cesar durante media hora. Y luego venía el padre a recogerlo y no te daba tiempo a explicarle ni la mitad que te soltaba un "si sí sí, cosas de niños". Me vas a decir tú a mí lo que he vivido en mis carnes. JA así en mayúsculas para ti.
 
Yo te invito a que te leas el proyecto Skolae.

¿Esto también pasaba hace 30 años?

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No te creo 😳 no puede ser verdad
 

El temazo de Carmen Calvo​

Sólo desde la soberbia y la irrealidad se puede responder que lo importante es quién plancha y no a qué precio

Por
Raúl Solís.

2 de junio de 2021 22:00

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La vicepresidenta primera del Gobierno ha vuelto a hacer lo que mejor sabe hacer: convertir en una caricatura el feminismo. En un evento organizado por la Cadena Ser, el público le preguntó sobre la subida de la luz y Calvo, en lugar de responder que su Gobierno creará una empresa pública de energía para competir con el oligopolio eléctrico que un día fue público, no se le ha ocurrido nada mejor que lo importante no es a qué hora se plancha para que la luz sea más barata, sino quién plancha.

No es la primera vez que Carmen Calvo tira de feminismo para desprestigiarlo y confrontarlo con quienes exigen poder llegar a final de mes, pero sí es la primera vez que expresa, aunque de forma velada, que en su feminismo sólo caben las mujeres ricas. Sólo quien entiende el feminismo como un lobby esencialista y antitpopular, en el que sólo tienen cabida mujeres con salarios de 2.000 euros al mes en adelante, puede argumentar que el “temazo” es quién plancha y no el precio del recibo de la luz resultante de las privatizaciones de Endesa, Iberdrola o Sevilla de Electricidad, antiguas empresas públicas, que Felipe González y José María Aznar llevaran a cabo en la década de los 90.

A Carmen Calvo lo feminista no le quita lo clasista. Sólo desde la soberbia y la irrealidad se puede responder que lo importante es quién plancha y no a qué precio. A la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria de Igualdad del PSOE ni le importa el precio de la luz ni quién plancha. Su feminismo es el de los techos de cristal, el de las ejecutivas del IBEX-35 que se pueden pagar la igualdad, y no los derechos de las empleadas de hogar o de las mujeres que menos cobran y que realizan trabajos esenciales, a las que Calvo ha negado una subida del salario mínimo de nueve euros al mes.

Carmen Calvo es la capitana de un feminismo institucional y antihegemónico que pensó que la causa feminista le cayó en herencia al PSOE y que es incapaz de tolerar que el 8 de marzo de 2018 salieran millones de mujeres a la calle e hicieran hegemónica la idea radical de que las mujeres son seres humanos. El feminismo que se hizo carne en la calle en 2018 quiere cambiarlo todo, el precio de la luz y quien plancha, por eso Carmen Calvo confronta reparto de tareas y reconocimiento con redistribución de la riqueza.

Lo que subyace en la respuesta dada por Calvo es la existencia de un feminismo para ricas que se alimenta únicamente de la paridad en las altas esferas mientras que le es indiferente las condiciones materiales que posibilitan la libertad de las víctimas de la subida del recibo de la luz, de los bajos salarios y la precariedad, mayoría mujeres.

Quien empobrece y trabaja en contra de aupar a quienes viven en la exclusión social, por mucha camiseta que se ponga de “I’m feminist”, está trabajando para el patriarcado. El gran temazo de Carmen Calvo es que su feminismo neoliberal es imposible en una sociedad con un tercio de la población en el umbral de la exclusión social.


Supongo que a ella le importa un comino quien plancha y cuanto coste tiene la luz porque tiene dinero para pagarlo.

Lo primero que se abarate el recibo de la luz, luego ya veremos dentro de las habilidades de los convivientes quien plancha, quien cocina, quien pasa la aspiradora.... etc etc.
 

El temazo de Carmen Calvo​

Sólo desde la soberbia y la irrealidad se puede responder que lo importante es quién plancha y no a qué precio

Por
Raúl Solís.

2 de junio de 2021 22:00

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La vicepresidenta primera del Gobierno ha vuelto a hacer lo que mejor sabe hacer: convertir en una caricatura el feminismo. En un evento organizado por la Cadena Ser, el público le preguntó sobre la subida de la luz y Calvo, en lugar de responder que su Gobierno creará una empresa pública de energía para competir con el oligopolio eléctrico que un día fue público, no se le ha ocurrido nada mejor que lo importante no es a qué hora se plancha para que la luz sea más barata, sino quién plancha.

No es la primera vez que Carmen Calvo tira de feminismo para desprestigiarlo y confrontarlo con quienes exigen poder llegar a final de mes, pero sí es la primera vez que expresa, aunque de forma velada, que en su feminismo sólo caben las mujeres ricas. Sólo quien entiende el feminismo como un lobby esencialista y antitpopular, en el que sólo tienen cabida mujeres con salarios de 2.000 euros al mes en adelante, puede argumentar que el “temazo” es quién plancha y no el precio del recibo de la luz resultante de las privatizaciones de Endesa, Iberdrola o Sevilla de Electricidad, antiguas empresas públicas, que Felipe González y José María Aznar llevaran a cabo en la década de los 90.

A Carmen Calvo lo feminista no le quita lo clasista. Sólo desde la soberbia y la irrealidad se puede responder que lo importante es quién plancha y no a qué precio. A la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria de Igualdad del PSOE ni le importa el precio de la luz ni quién plancha. Su feminismo es el de los techos de cristal, el de las ejecutivas del IBEX-35 que se pueden pagar la igualdad, y no los derechos de las empleadas de hogar o de las mujeres que menos cobran y que realizan trabajos esenciales, a las que Calvo ha negado una subida del salario mínimo de nueve euros al mes.

Carmen Calvo es la capitana de un feminismo institucional y antihegemónico que pensó que la causa feminista le cayó en herencia al PSOE y que es incapaz de tolerar que el 8 de marzo de 2018 salieran millones de mujeres a la calle e hicieran hegemónica la idea radical de que las mujeres son seres humanos. El feminismo que se hizo carne en la calle en 2018 quiere cambiarlo todo, el precio de la luz y quien plancha, por eso Carmen Calvo confronta reparto de tareas y reconocimiento con redistribución de la riqueza.

Lo que subyace en la respuesta dada por Calvo es la existencia de un feminismo para ricas que se alimenta únicamente de la paridad en las altas esferas mientras que le es indiferente las condiciones materiales que posibilitan la libertad de las víctimas de la subida del recibo de la luz, de los bajos salarios y la precariedad, mayoría mujeres.

Quien empobrece y trabaja en contra de aupar a quienes viven en la exclusión social, por mucha camiseta que se ponga de “I’m feminist”, está trabajando para el patriarcado. El gran temazo de Carmen Calvo es que su feminismo neoliberal es imposible en una sociedad con un tercio de la población en el umbral de la exclusión social.


Supongo que a ella le importa un comino quien plancha y cuanto coste tiene la luz porque tiene dinero para pagarlo.

Lo primero que se abarate el recibo de la luz, luego ya veremos dentro de las habilidades de los convivientes quien plancha, quien cocina, quien pasa la aspiradora.... etc etc.

En mayo subió un 45,4% interanual

TE OLVIDAS DE LA MAS IMPORTANTE EN ESTA HISTORIA.... ESA DOBLE MORAL iDOLO......




No creo que se levante ella ni su madre a las 4 de la mañana a poner lavadoras y planchar.....tienen a quien se lo hagan por ellas en las horas punta.





PODEMOS es lo p.to peor



 
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