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Ayyyyy, cómo me veo padeciendo y sufriendo con estas cosas desde que tengo hijos.Siempre han habido marujeos en las puertas de los colegios. Soy de la EGB, y allá en mis tiempos, ya estaban estas mamarrachas dando por saco en la puerta todos los días. Las del AMPA (el HAMPA más bien), esas con complejo de maestras que no lo son y quieren pasarse la vida en el colegio de sus hijos. Entonces eran mujeres exclusivamente, los hombres de antes pasaban de estas mierdas. Mi padre creo que no fue ni a una reunión del colegio. Que el patriarca de la familia fuera a buscar al crío al colegio era un aconteciniento, al menos para mí, Buff, ver a mi padre en la puerta del cole era como si hubiese sido un militar que viene de la guerra: le recibía con muchísima alegría, no era lo normal. A los niños los llevaba la madre o abuelos, o nos íbamos solos, o los hermanos mayores. Ya en 6/7 hasta 8° de EGB, íbamos con pandillas.
Mi directora, me solía comentar, que daba gusto con mi madre, a la que no veía nunca o poco (yo ya me iba sola al colegio desde 5° más o menos), porque mi madre era de ese carácter: no soportaba a esas gilipollas.
Aunque siempre estuvieron ahí, al nivel que hemos llegado ahora es increíble.
Sucede que la generación esa de los años 70/80 se han hecho padres, y son niños con hijos. Ahora en esos pollos patéticos de los colegios se meten también los hombres, se ha pasado del padre que hizo la mili al hombre tatuado, flojito y de la generación X/millenial.
Estos son los de los grupos de WhatsApp, los de las quedadas entre papás y mamás, y los que amenazan a los profesores, los que llaman sin parar al colegio para ver cuándo viene el maestro que está de baja, el que no se entera que su hijo no es tan listo como se piensa y no lo quiere comprender, porque se ve en la necesidad de competir con otros padres para ver quién ha tenido al niño "más todo".
Si es que dan mal rollo con ese afán que tienen de hacer quedadas los findes en grupos, vida social con otros padres, yo eso lo he visto ahora, con la generación de padres blanditos,estirados, divorciados, tatuados y con hijos de varias parejas.
Idiotización de la sociedad.
Es lo que tiene la unión de la visillera con el denominado "carapadre", o el hombre blandengue: los niños medio tontos y ellos muchísimo peores que las pobres criaturas.
Estoy hasta el chichi de los chats del colegio donde además las madres y padres se autodenominan "papitos y mamitas", de todas las mierdas de reuniones donde no se saca nada en claro, de los Neizan, Yorsuas, Alichamiles (nombres reales, certificados ante notario) que masacran a tu niño y encima te escribe la mamita por Whatsapp para darle la vuelta a la tortilla de que su hijo es muy bueno y blablabla....de las promociones del colegio y de los anuarios con fotos de los niños posando apoyados en un árbol con la chaqueta al hombro (ahora vivo en Perú y esto es súper típico, que nadie se me ofenda, por favor), de la típica madre coñazo que participa de todas y cada una de las actividades y que tiene agendado en el teléfono a su marido con el nombre de "vidita" "amorcito" etc...
También estoy hasta el potaxio de la gente que va por la calle dando codazos o bolsazos sin ningún miramiento, de la gilipoxxas de cajera del súper que te mira de arriba a abajo y no te da ni los buenos días....del chusma del vecino reggaetonero que hace fiestas sin parar y no pegas ojo ni con tapones en las orejas, de la gente que conduce como los locos y por culpa de ellos te tienes que encomendar a San Martin de Porras, alias fray escoba, cada vez que sales de casa (amo a fray escoba, lo venero, de las mejores cosas que hay en Perú).
Podría seguir, pero ya me ha dado el ataque y mejor me voy a tomar mi café.
Un beso!