Pues lo que dijeron es que es muy difícil reconocer que se ha equivocado. Serán cosas de viejo, que si el último tren, que si ha terminado su ciclo vital, que si la involución, que si ya no tiene poder en la empresa que él mismo creó... yo qué sé...Asi que se confirman mis sospechas: la que zurra es ella. Pero este señor, a sus ochenta y tantos años y con todo lo vivido, ¿que necesidad tiene de estar con una mujer que le pega?