Ya te digo, él podrá todo lo interesante que quieras, y contar batallitas de cuando la primera república a lo Las Mil y Una Noches, pero yo no toco a ese viejo ni con un palo prestado, y si intenta ponerme una de esas zarpas arrugadas encima cargo el Birkin de ladrillos y le salto hasta los implantes de pelo
Y todo eso para acabar en la casa de shrek, que coñe no compensa.