Esther Doña. Viuda del marqués de Griñón.

Ella es un claro ejemplo de mujer trepa que busca prestigio social y asegurarse el futuro, no pasa nada, como ella muchas otras, cada uno es libre de plantearse la vida como quiera, lo que me irrita es la hipocresía y que tomen al resto de mortales por tontos de baba.

Lo siento, no me creo estas "historias de amor". No concibo que una mujer de 40, año arriba, año abajo, se enamore de un hombre octogenario. Hay cosas que no pueden ser, y por tanto, no son.

Sí entiendo que el señor marqués ande con ella encandilado, encoñado o como queramos llamarlo, incluso enamorado. ¿Pero ella? Venga, que no hemos nacido ayer, que quietecitos no hemos estado, guapa. Perdón, señora marquesa.
 
No entiendo el pié de las fotos, porque la Doña y su Marqués no pertenecen a la Iglesias-Preysler …"family".
 
Pues yo no veo mal que si las mujeres se adornan y se destapan lo más posible, tengan los años que tengan, que ellos se pongan un detalle de color en la vestimenta, siempre tristona y siempre al borde de un golpe de calor, chaquetas, corbatas, cuellos y zapatos cerrados... de verdad lo veo lógico.
 
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